Atracción Animal [Yaoi][IDOLI...

By skylar2039

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El título es un poco cliché pero me da igual xd ----------------------------------------------- ... More

Dos mundos que se hicieron uno
Una función, una revelación
La Torre
¿Arte abstracto?
Melodía
Sentimientos que vienen y van
¿Te importa?
¿Es una cita?

¡Y como ingrediente final...

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By skylar2039

¡Hola Yaoi Lovers! Bienvenidos al capítulo 2 que sí recordé escribir :D

Ahora solo quería decir que las parejas PRINCIPALES serán las mismas de siempre, osease: Ioriku, Tamasou y Nagimitsu. Pero como secundarias pensé en agregar a Re:vale y a otras dos que no se ya si decirlas... así que por su bien serán una sorpresa ;v

O podrían decirme si les gusta más el GakuYama o el GakuTenn, de cualquier forma soy multishipper así que las dos me van bien.

Gracias, pueden continuar con su lectura ahora.

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¡Yey! Riku había sobrevivido al primer día y había conseguido amigos, mejor no pudo haber salido. Pero ahora estaba el dilema principal... la elección final. Y si no entienden a lo que me refiero pues en seguida lo explico.

El Instituto resultaba ser uno que se especificaba en arte, cualquier cosa que se considerará arte estaba ahí. Y ya que era un Instituto prestigioso, solo entrabas ahí si tenías verdadero talento en algo.

Pero la primera semana era algo especial. El primer día de bienvenida, el segundo día de comida, el tercero de cine y teatro, el cuarto de dibujo y pintura, y el quinto de música. Esto se debía a que esas eran las principales divisiones del instituto.

Y el segundo día era gastronomía, porque la comida ¡es un arte!

La razón por la cual la primera semana estaba dividida de esa forma era para que los de nuevo ingreso pudieran elegir lo que les gustaría estudiar y hacer el resto de sus años escolares.

Pero Riku y la comida no se llevaban para nada bien, así que pensó en descartarlo y quedarse en su casa a acurrucarse, como buen gato, en su cama. Pero después recordó que faltar la primer semana era algo que no debía hacerse, además de que no estaba enfermo y quedarse en casa sería algo poco justificable.

Así que por esa razón estaba ahora en el patio del Instituto contemplando la nada y arrepintiendose de haber ido.

Se había decidido por ponerse en una mesa a la cual justamente le daba la sombra de uno de los árboles del lugar, y eso lo agradecía, ya que había llegado demasiado temprano.

Había unas cuantas canchas a su alrededor, una tenía canstas de basket, otra una red que Riku creyó podía ser para distintos deportes, y había una más atrás de su posición que tenía porterías. Pero esto tampoco le ayudaría a pasar el rato, ya que aunque alguien lo invitará a jugar a algo probablemente acabaría teniendo una ataque.

Así que los próximos treinta minutos se los paso leyendo en aquella banca. Pero su espera término a los cuarenta minutos cuando alguien más llego a sentarse a la banca. Ese fue el momento en el que se percató que todas las bancas estaban ocupadas y la suya era la única que quedaba con más espacio.

La persona que se había sentado a su lado sin su consentimiento parecía despreocupada casi como si no lamentará el haberse sentado junto a un completo extraño sin preguntar.
Pero Riku debía admitir que era alguien apuesto a la par que alto, aunque sin alguna facción animal, pero su brillante cabello rubio y deslumbrantes ojos azules hacían que la falta de rasgos animales no se notará.

Cuando el rubio lo miró fue cuando Riku se dio cuenta de que se había quedado demasiado tiempo observando.

-¡Ah!¡Lo siento!- Riku se levantó de golpe dispuesto a irse de ahí con la esperanza de que esa vergüenza se fuera pronto.

-Oh! Wait!- le dijo el rubio levantándose igualmente. -Tu libro.-

Riku tomó su libro y nuevamente se dispuso a irse, pero fue detenido nuevamente. -¿Eres new?- Riku juraría que estaba mezclando japonés con inglés, pero llegados a ese punto tampoco le importaba.

-De nuevo ingreso...- dijo con cierta timidez.

El rubio le sonrió. -Oh, great! Soy de segundo año, Rokuya Nagi at your service.- Después de aquello hubo una inclinación.

Riku no pudo evitar reír, parte por lo nervioso que estaba y parte por la forma en que Nagi mezclaba japonés con inglés.

-Nanase Riku, es un placer.- dijo una vez Nagi terminó su presentación.

Lo mas extraño de todo aquel asunto era que no hubo jamás un silencio incomodo, pues Nagi se encargaba de llenar la conversación cada vez que parecía nula. Y Riku agradeció no estar solo toda la mañana.

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Mitsuki estaba aun en duda de porque había decidido hacer equipo con Yaotome Gaku para el evento, se suponía que debía llegar hace una hora.
Ya había llamado una treinta veces, sin exagerar, y Yaotome no se dignaba a contestarle ni una sola, ni siquiera los mensajes veía.

Esta situación comenzaba a ser frustrante.

Estaba por llamarlo otra vez más cuando finalmente el idiota se dignó a mostrar su cara en la cocina, parecía que había perdido el aliento completamente y apenas llegó hasta Mitsuki cayó directamente al suelo.

-¿¡Qué diablos contigo Yaotome?!- Aunque gritaba molesto estaba en realidad preocupado por su amigo.

-Mhm... mucho peso...- murmuró Gaku en el suelo.

-¡Levántate!¡Arruinas tú rostro, y eso es el 90% de ti!- Mitsuki intentó jalar a Gaku, lo cual fue inútil a mas no poder. -¡Vamos!¿Ahora qué te sucedió?-

Gaku se sentó en el suelo aun con mucho cansancio, sus orejas estaban caídas al igual que sus alas y su expresión era una que decía: "Alguien termine con mi sufrimiento." Mitsuki quería reír, pero se guardo la risa y se sentó frente a su amigo.

-Tenn quería que lo trajera al Instituto porque no quería encontrarse con su hermano en el autobus, así que fui por él temprano y cuando lo dejé aquí Ryuu me llamó y me dijo que en verdad quería ver la competencia, pero que no llegaría porque había perdido el autobus.- Gaku tomó aire un segundo y después suspiró. -Le dije que podía traerlo sin problema y tarde una hora en ir y volver. Para ese entonces ya eran las 8:00.- Las orejas de Gaku se levantaron y su cara cambio a una de fastidio y frustración. -¡Y entonces me dí cuenta que había olvidado mi mochila en casa!-

Gaku volvió a caer al suelo, esta vez con sus pobres alas amortiguando su caída en vez de su rostro.

-Así que lo que sucedió fue Yaotome Gaku siendo Yaotome Gaku ¿no?- Esta vez Mitsuki se estaba burlando del pobre Gaku por tener buen corazón y querer ayudar a sus amigos. -Eres una buena persona.-

-Y un buen transporte.- Gaku se sentó nuevamente ya que sus alas comenzaban a doler un poco. -Pero gracias por el cumplido, también eres una buena persona Izumi-ani.-

Mitsuki sonrió, Gaku y él seguro ganarían aquella competencia sin problemas siendo el gran equipo que son.

-Ya que descansaste...- dijo Mitsuki levantándose. -... es hora de prepararse.-  le extendió una mano a su compañero y Gaku la tomó.

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-Oh! Entonces puedes ser un little cute kitten!- dijo Nagi con los ojos brillantes de emoción, seguro que quería ver a Riku como gato.

-Ah... supongo que puedo.- Y aunque Nagi no se lo había pedido verbalmente, Riku se transformo casi de inmediato en un pequeño gato casi totalmente rojo, lo único blanco era la punta de sus orejas y sus patas.

Los ojos del rubio brillaron más y su sonrisa se volvió mucho más grande, si es que eso era posible. -SO CUTE!- gritó Nagi con emoción. Luego se acercó más al pequeño gato y puso su mano cerca de Riku, como si pidiera permiso. -¿Puedo?- 

Riku creyó que Nagi se refería a acariciarlo en su actual forma felina, y en verdad no veía por qué no dejar a Nagi hacer tal cosa. Así que se acerco hasta que el rubio pudo tocarlo y Riku no lo negaría, le encantaba la atención.

-¿Rokuya-san?- "Esa en definitiva es la voz de Iori", pensó Riku al escuchar la interrogante hacía Nagi.

-Oh, Iori! Hi!- saludó Nagi jalando al gato a su regazo para ofrecerle asiento a Iori.

-Rokuya-san... ¿ese gato...- las orejas de Iori bajaron, se encontraba avergonzado y algo preocupado ante la idea de que Nagi pudiera haber traído un gato al Instituto.

-¡Es Riku!¡Di hi Riku!- Nagi levantó al gato hasta que quedó cerca del rostro de Iori cosa que al gato tampoco le importo mucho.

-¡Nya!- soltó el gato Riku y llevó una pata hasta la nariz de Iori.

Iori se quedó un segundo sin reaccionar y algo desconcertado por la acción, pero cuando se recuperó comenzó a tartamudear cosas incoherentes con las orejas caídas y su cola moviéndose de un lado a otro a causa del nerviosismo. No hacía falta decir que estaba completamente rojo. 

-¡Nanase-san!- "Demasiado lindo", pensó Iori aunque, claro, no lo dijo en voz alta.

Nagi volvió a poner a Riku en el espacio entre él e Iori y finalmente el gato se transformo nuevamente en Riku. -¿Iori?- Cuestionó el pelirrojo ante la actitud tan nerviosa de Iori.

"¿Por qué me hace esto Nanase-san?", se preguntaba el pobre de Iori mientras intentaba recuperar la compostura, cosa que tardó en lograr ya que su pelaje ahora estaba todo alborotado.
Pero finalmente logró volver  a ser el mismo Iori de siempre, y cuando eso sucedió Nagi se dispuso a preguntar algo que hasta ese momento le carcomía la mente.

-Iori, where is Mitsuki?- Iori arqueo una ceja ante la pregunta, suponía que Rokuya ya sabía de su hermano lo suficiente, pero al parecer se equivocó.

-Nii-san participará en el evento de hoy.- En ese momento Nagi pareció recordar porque había ido al Instituto ese día.

-Oh! Right!

-Siempre tan distraído Rokuya-san.- dijo Iori con un suspiro, pero no afectó a Nagi, de hecho parecía incluso más alegre, tal vez porque ya sabía algo de su querido Mitsuki.

-¿Evento?- Pregunto Riku con su evidente confusión.

Iori suspiró de nuevo, pero explicó la situación de cualquier manera. -Hoy será el evento de las clases de gastronomía, creo que será un concurso de tres platos y los ganadores tienen lugar en el menú de la cafetería.- De lo ultimo no estaba seguro, solo sabía lo poco que su nii-san le había contado.

-¿Mitsuki-san participará?- Iori asintió esta vez con una muy pequeña sonrisa. -¡Genial por él!¡Pero yo apenas y logro hervir agua!-

-Nii-san es muy talentoso.- Mencionó Iori evidentemente orgulloso de su hermano mayor. -Pero muchas veces la gente no logra verlo.- Iori bajo un poco las orejas y Riku intentó animarlo.

-Seguro que Mitsuki-san gana esto.-

Las orejas de Iori volvieron a levantarse con una pequeña sonrisa. -También lo esperó.-

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-¡Izumi-ani!-gritó Gaku desde el almacén de comida. -¡Izumi-ani!- llevaba  por lo menos diez minutos gritando por el lobo Izumi. -¡Izumi-ani!- Pero una vez más no hubo ninguna respuesta.

Gaku tomó la mayor cantidad de aire que pudo y gritó con toda su fuerza. -¡IZUMI-ANI!- Y finalmente, después de diez minutos gritando, hubo una respuesta.

-¡¿QUÉ QUIERES?!- gritó Mitsuki abriendo la puerta del almacén con un empujón.

-Tenemos un pequeño problema...- Después de decir aquello Gaku apunto a las repisas donde iba la harina y distintas cosas para hornear y Mitsuki se encontró con que no había nada ahí.

-¿Revisaste todo bien?- Gaku asintió, aunque algo ofendido  por la falta de fe que Mitsuki parecía tenerle. -Esto será un problema...-

"No me digas." Gaku quiso decirle, pero no estaba en posición de hacerlo, ya que no quería enfadar a Mitsuki y quedarse sin solución al actual problema.

-Esto sucede cuando no llegas temprano...- dijo Mitsuki casi en un murmullo, su intención era que Gaku no escuchara, pero lo hizo.

-¡No fue mi culpa!¡Fue de Tenn y Ryuu por no encargarse solos de sus problemas y usarme como transporte gratis!-

Mitsuki lo miró con una ceja levantada. -Si no hubieras cedido a ellos tal vez no te estarías quejando ahora.- Hubo un suspiro y las orejas de Mitsuki cayeron. -Pero por ahora solo busquemos una solución.-

A Gaku eso le pareció lo más maduro, pero no quería perder más tiempo buscando una solución en silencio, por lo que decidió que debía gritar su solución.

-¡Izumi-ani!¡Tengo una solución!- Mitsuki le hizo una seña con la cabeza para que continuara. -La idea es que ganemos las dos primeras fases y nos retiremos cuando llegue la tercera con la excusa de que ganamos demasiado, de esa manera no tendremos que preparar ningún pastel o postre.-

Mitsuki lo consideró por un segundo, pero luego se dio cuenta de que ese plan era más difícil de lograr que lo que Gaku podía creer. -¿Qué sucederá si no ganamos las dos primeras rondas? Además, retirarse es el equivalente a rendirse y darle la victoria a otro, ¿desde cuándo Yaotome Gaku se rinde?-

Mitsuki tenía razón, Gaku lo sabía, no había forma de ganar dos rondas seguidas y no intentar ganar una tercera. Claro que Mitsuki tenía toda la razón, Gaku no iba a rendirse y menos por algo tan tonto como la falta de harina para hacer un postre.

Entonces a Gaku se le ocurrió otra idea, sus orejas se levantaron con entusiasmo ante la gran idea que había tenido. Y con una gran sonrisa de victoria narró su plan al lobo Izumi. -¡Si no podemos hornear con harina...- Mitsuki se mostró confuso, pero contagiado por el entusiasmo de su compañero. -... lo haremos con otra cosa!-

En un pequeño momento Mitsuki dudó de la idea, pero en cuanto las posibilidades asaltaron su mente sonrío con decisión y entusiasmo ante la nueva solución que se le había presentado.

-¡Tienes razón Yaotome!¡Haremos algo que no implique harina!- 

Ambos dieron un salto ante una solución que parecía atractiva e innovadora. Y entonces Mitsuki comenzó a decir la lista de lo que necesitaban buscar ahora para su nueva receta improvisada. de nuevo Gaku tuvo que volar ligeramente para tomar todo lo que necesitaban, pero en ese momento estaba muy concentrado en la idea de ganar como para pensar en cansancio. 

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Después de dar un montón de vueltas Mitsuki y Gaku habían obtenido ya un lugar en el menú de la cafetería con el famoso Soba* de Gaku y un segundo puesto, y ya solo faltaba la tercera competencia que era de postres, y Mitsuki con lo que tenía planeado estaba totalmente seguro de que ganarían.

Y solo hizo falta un poco de coordinación para lograr hacer el postre más simple, pero en ese justo momento más especial que cualquiera que estuvieran haciendo los otros equipos.

-¿Funcionará?- Preguntó Gaku con cierta duda, pues era algo bastante mas simple de lo que esperaba.

-Estoy seguro.- Mitsuki cubrió el postre y lo coloco sobre la mesa, ahora solo restaba esperar que fuera suficiente para ganar.

Gaku notó que Mitsuki se veía algo nervioso, por no decir mucho, así que pensó en intentar distraerlo del asunto de ese momento. Lo mejor que se le ocurrió fue darle conversación al lobo Izumi.

-¿Izumi-otouto estará aquí?- No había nada que distrajera más a un hermano mayor que su hermano menor.

Mitsuki sonrío ligeramente, pensar en su hermano si que había hecho el efecto necesario para aligerar el nerviosismo del momento. -Lo estará.-

-¿Sabes que planea elegir?- Mitsuki colocó una mano en su mentón, pero en verdad no sabía lo que su hermano menor pensaba elegir.

-No en realidad.- dijo después de unos segundos. -Pero creo que será algo con lo que pueda sentirse cómodo.-

Gaku asintió. -Izumi-otouto siempre hace las cosas intentando no salir de su zona de confort.-

Una pequeña campanilla sonó anunciando el fianl del tiempo dado para cocinar y después de observar como cuatro equipos presentaban lo que parecía ser esponjosos y dulces pasteles Mitsuki habló para presentar el suyo.

-Nosotros tuvimos un pequeño percance en cuanto al postre...- Mitsuki soltó una pequeña risa y continuó. -Pero finalmente pensamos en algo que pudiera funcionar.-

Mitsuki le dio una señal con sus orejas y Gaku descubrió su postre. Sus alas se extendieron con emoción al ver al público con rostros de sorpresa, alegría y a la vez de nostalgia.

-Se que no es lo más tradicional o nuevo, pero no hay uno de estos en la cafetería.- Mitsuki dijo con una gran sonrisa y Gaku le siguió con la presentación.

-Debo admitir que fue divertido preparar algo tan común en Japón que todos conocemos.- Gaku tomó una cuchara y se la paso a uno de los jueces. Miró a Mitsuki un segundo, dándole la pequeña señal para que se prepara para decir al unísono lo que habían ensayado. -¡Y cómo ingrediente final a esta competencia les presentamos...- Mitsuki recibió la señal y gritaron juntos la última parte de la frase. -...el puding** de última hora!-

"Eso sonaba mejor en mi cabeza." Pensó Gaku y tuvo la sensación de que Mitsuki pensó lo mismo, pero al escuchar a la muchedumbre callar de manera abrupta cuando el juez probó su poste y escucharla gritar de alegría cuando el juez pareció aprobarlos, en verdad le hizo sentir que la frase había válido la pena.

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Espero que el segundo capítulo les haya gustado, y se que dije que no serían tan largos, pero es que si mi cabeza quiere que el título tenga sentido entonces tengo que escribir hasta que el título tenga sentido xd.

Esperen el próximo capítulo mis queridos Yaoi Lovers, y recuerden que se aceptan sugerencias para las parejas de TRIGGER.

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