[2/2]
Hoseok miró la hora en el reloj de la cocina. << Taehyung debería estar en casa ya, ¿Por qué no me llama?... >>, pensó, casi haciendo un puchero. Casi, sino fuera porque Mel entró a la cocina rascándose la panza.
- Tengo hambre, señor chef -se quejó, haciendo una mueca mientras se apoyaba en el mueble de la cocina-. ¿Cuánto falta?
- Poco -respondió Hoseok, mirándola por encima del hombro-. Deberías ayudarme a hacer la salsa.
- Te ayudaré, pero primero necesito que me prestes tu celular para hacer una llamada, se me olvidó recargar el mío -sin esperar una respuesta, Mel agarró el celular de Hoseok que se encontraba en la alacena-. Necesito decirle a mi padre que no iré mañana a casa porque tengo una cita con mi cama. No tengo ganas de presenciar una desastrosa cena familiar.
- Lo supuse -rió Hoseok-. ¿De quién es el cumpleaños?
- De mi tía menos favorita -resopló Mel. Hoseok alzó las cejas, recordando lo molesta que era la tía menos favorita de Mel -sólo tenía 3 tías- cuando la conoció. Eran irritantemente parlanchina y pretenciosa.
- Suerte con ello.
Mel emitió un quejido cansado, volviendo a salir de la cocina.
[...]
Taehyung se encontraba sentado en la cama de su habitación, con el pie vendado encima de un doblez de dos toallas. Se encontraba viendo el celular encima de su abdomen, sumido en sus depresivos pensamientos.
<< Hoseok me odia >>, pensaba, una y otra vez mientras se debatía en llamarle o no y avisarle que había llegado a casa.
Jimin había hecho dos ramen para comer y ahora se encontraba jugando con Tanie fuera de la habitación mientras él se deprimía en silencio por su torpeza. Tenía trabajo que hacer y un pie menos era un problema, pero nada que no pudiera solucionarse -según Jimin. Taehyung había estado realmente sorprendido -y divertido- cuando se enteró que uno de los alumnos de un curso menor de Jimin le había dado un pelotazo al profesor Min mientras este estaba cruzando por la cancha para cortar el paso y llegar al estacionamiento.
Taehyung sabía que Min Yoongi era bisexual; lo había visto muchas veces en clubes casi comiéndose a chicos y chicas por igual. Si Taehyung no fuera por casi el mismo camino, nunca se hubiese enterado de ello o lo hubiese esperado. Ninguno de los dos se hablaban o decían algo al respecto, además de que Min había sido uno de los modelos de escultura de Taehyung, pero jamás llegaron a ser algo como algunos pensaban, de hecho, esa era una de las razones por las que a Jimin no le agradaba. Decía que Min Yoongi era un presumido hijo de puta y, efectivamente, Taehyung se daba cuenta que así era al saber que Min nunca negó algunos rumores raros de Taehyung y sus métodos de tratar con sus modelos -como los desnudos-. Además de eso, no sabía porqué su mejor amigo le desagradaba. No podía decir que lo odiase, porque realmente no veía a Jimin odiando a alguien. A veces se divertía pensando que Jimin estaba celoso de todos los que fueran sus modelos de esculturas, pero su amigo había sido también uno de sus modelos así que no tenía sentido.
Como fuese, ahora Jimin se encontraba de buen humor gracias a Yeontan y eso lo podía de buen humor a él también.
Pero aún se sentía triste por lo de Hoseok.
<< La he jodido... >> seguía pensando, justo cuando Jimin entró a la habitación y le miró enarcando una ceja.
- Deberías dejar de lucir como un muerto y llamarlo de una vez, Tae.
- ¿Y si no me contesta? -hizo un puchero, afligido.
- Pues que se pudra, sólo sabrás qué sucede con él si lo llamas -se encogió de hombros, sentándose en la cama-. ¿O acaso quieres que lo llame por ti? -Taehyung sonrió, a punto de asentir, pero Jimin alzo la palma y lo detuvo con una mueca en el rostro, parándose al ver como Yeontan traía en el hocico una pelota de trapo-. Estás loco, ni muerto lo haría. Llámalo de una vez y termina tu ramen, se te va a enfriar.
Taehyung miró de reojo el ramen en la mesilla de noche, y suspirando volvió a su celular. Marcó el número de Hoseok y esperó, sorprendiéndose cuando descolgó al instante y una voz ronca de mujer se hizo presente en el auricular.
- Señora Melie-ssi a sus servicios -dijo la voz-, ¿Quién busca a mi esposo a estas horas?
No supo que decir. Literalmente se quedó en blanco. Luego oyó la risa de Mel y no supo que dijo después, porque colgó automáticamente.
[...]
Hoseok estaba abriendo la arrocera con el arroz listo cuando Mel volvió a entrar a la cocina, el celular en mano y la expresión arrepentida, como cuando rasgó la hoja de uno de sus libros favoritos por accidente.
- Creo que me he mandando un cagazo -confesó, dejando el celular en el mismo lugar de donde lo sacó-. Literal... no, no literal, que asco, pero tú entiendes, Ho.
- ¿Qué hiciste? -frunció el ceño, sin poder contener la risa-, ¿Tapaste el baño?
- Nop -Mel apretó los labios, y luego lo soltó con rapidez-. Resulta que le hice una broma a tu novio y creo que se enojó.
- ¡¿Llamaste a Taehyung con mi celular?! -exclamó exaltado, caminando hacia su celular y desbloqueándolo-, ¿En serio, Park Mel Sik?
Mel se encogió en sí misma, agachando la cabeza.
- Sólo fue un comentario de contestadora estúpido -trató de excusarse, con un gemido de derrota-, como cuando le hice creer por celular a tu madre que era tu hija, ¿Te acuerdas?
- ¡Claro que me acuerdo, tonta! -exclamó Hoseok disgustado, sin ánimo de ofender, aunque ellos usaban insultos peores entre sí cuando se enfurecían. Resoplando, volvió a llamar a Taehyung, pero no contestaba-. De seguro ahora debe de pensar que estoy enojado con él y que ahora estoy contigo o algo así.
- ¿Por qué pensaría que estás enojado con él? -enarcó una ceja, extrañada.
- Hoy se puso celoso de Seokjin hyung y de Hyu Noona -suspiró abatido-, ¿Te acuerdas de ellos?
- ¿El enfermero guapo y la psicóloga bajita? -Hoseok asintió y a ella se le iluminó el rostro-. Síp, los recuerdo -y luego volvió a fruncir el ceño-. Pero no pensé que Taehyung-ssi fuera del tipo celoso, es muy guapo para serlo y tú no eres tan atractivo para un chico como Seokjin Oppa -rió burlona, ignorando las dagas que Hoseok tiraba por los ojos hacia ella-. Sin ofender, claro. Eres atractivo para Taehyung-ssi, eso ya es llegar alto en la escala de belleza.
- Ah -suspiró casi agobiado, limpiándose las manos con un paño de cocina y sacándose el delantal que se había puesto para dejarlo encima de la cabeza de Mel-, como disculpas tú harás la comida.
- Bien -bufó Mel, viendo como Hoseok caminaba fuera de la cocina y ella lo seguía, poniéndose el delantal-. Dile de mi parte que ya no me gustas y que desde ahora todos saben que eres su esposo -como respuesta, Hoseok gruñó-. Y que debería comer con nosotros algún día, maldición, quiero hacer el papel de madre preocupada por su hijo adolescente una vez en la vida.
Hoseok no dijo nada, sólo cerró la puerta tras su espalda y caminó con decisión hacia el departamento de Taehyung.
Para cuando se abrió la puerta azul con el número doce, casi golpea a Jimin, quien fue el que le abrió la puerta.
<< ¿Quién mierda abre la puerta y apunta con una pistola de juguete la cara de alguien? Jodido mocoso >>, pensó Hoseok, con el corazón en la boca y odiando la risa contagiosa de Jimin burlándose de su cara.
- Vine a ver a Taehyung -dijo Hoseok, entre dientes y tratando de no ahorcar al chico.
- Pues adelante -siguió riéndose Jimin-, te estaba esperando. Joder, deberías haber visto tu rostro.
Hoseok apenas le hizo cariño a Yeontan cuando fue corriendo hacia él, contento mientras movía su cola y se paraba en las patas traseras. Con ansía, dejo que Jimin lo tomara en brazos y él caminó hacia la habitación con la puerta entreabierta, susurrando antes en el oído de Jimin.
- Si no quieres oír cosas sospechosas, te aconsejo que vayas a mi departamento a comer algo. Y no descuides a Tanie, Jimin-ssi.
Jimin lo miró con el rostro descompuesto e incrédulo aceptó la llave que Hoseok dejó en la palma de su mano, para posteriormente darle la espalda y salir del departamento, aún con su rostro desconcertado.
Al entrar a la habitación, vio que Taehyung estaba acostado en el centro de la cama y se había dado la vuelta, mirando hacia el balcón y dándole la espalda, abrazando una de sus almohadas con fuerza y su pelo tapando casi todo su rostro.
Se veía deprimido.
Esperaba encontrárselo pintando algo, en su laptop escuchando música, leyendo o comiendo. Cualquier cosa. No haciendo nada.
Sin decir ninguna palabra, Hoseok caminó hacia la cama y se acostó a su lado, abrazándolo por la espalda como siempre. Sentía que podía respirar mejor en ese lugar y supo que Taehyung también, al sentir como su cuerpo se relajaba cuando lo tocó y su boca besó su cuello con cariño.
- Mel estaba bromeando, lo sabes, ¿Verdad? -susurró Hoseok cerca de su oído, despejando el rostro de Taehyung y depositando un beso en su mejilla. Le preocupo al sentir que ésta estaba húmeda, como si hubiera llorado.
Taehyung, sin mirarle, asintió.
Y siguió así, callado, sólo reaccionando ante las caricias de Hoseok en su abdomen y los besos en su cuello y rostro. Después de unos minutos, se dio la vuelta con cuidado de no mover demasiado el pie y escondió el rostro en el pecho de Hoseok, abrazándolo con fuerza.
- Lamento mucho lo que te dije antes -musitó con voz ahogada. Hoseok sintió algo pesado en el pecho, suspirando y besando la frente de Taehyung, haciéndose para atrás para mirar sus ojos tristes y arrepentidos. Se quedaron mirando lo que pareció una eternidad, hasta que Hoseok acortó la distancia y lo besó con fuerza, con un deseo cruel de tenerlo por completo.
Había hecho bien en decirle a Jimin que se fuera. Apenas lo besó sabría que terminaría dentro de Taehyung, ambos semidesnudos en la cama y él follándolo con fuerza, pero con cuidado no ser demasiado brusco. Taehyung se hallaba gimiendo y jadeando en la misma posición en la que lo encontró, de espaldas a él, aferrándose a su cabello y a las sábanas, tocándolo por todas partes, queriéndole decir con cada estocada y beso que no había nada que perdonar porque no podía estar más de diez minutos alejado de él y que, incluso si estuviera enojado, tampoco importaría.
Aún así, cuando ambos obtuvieron su orgasmo, no pudo evitar susurrar lo que había estado pensando todo ese tiempo. Y que ahora sabía, separándose de la boca húmeda de Taehyung cuando giró el rostro hacia él y lo miró, directamente a los ojos.
- Yo también te quiero, Taehyung.
Y entonces supo que no sabía qué haría si decidía irse de su lado.
[...]
traté de actualizar temprano pero fracasé
me voy a dormir bais LJASKDJA<3
lxs amo