Una semana había pasado y Louis seguía enfadado con Harry. No le dirigía la palabra a no ser que se tratara de algo de Hayley o sobre el nuevo bebé.
Louis solo se dejaba tocar por Harry cuando éste hablaba con su hijo o hija en su barriga, del resto, no.
Toda esa situación era extraña e incómoda, muy incómoda para los dos pero tampoco es como que fuera la primera vez que pasaba entre ellos, han estado hasta más de una semana sin hablarse pero siempre se arregla, por eso Harry tenía esperanzas y, además, estaba seguro de que el enfado de Louis era por las hormonas, aunque tiene que admitir que, aunque Louis no estuviera enmbarazado y las hormonas no se hubiesen alocado, también se huebiese molestado.
Acababan de acostar a Hayley y, bueno, Harry todavía seguía durmiendo en el sofá. Solo a veces recibía las buenas noches de Louis, con un beso en la mejilla. Solía ser por culpa de las hormonas de Louis, éste sentía muchas ganas de abrazar a Harry pero estaba tan enfadado porque Harry le dejaría solo con Hayley y embarazado, poniendo su trabajo siempre primero que su familia, que prefería no dirigirle la palabra.
Para Harry era frustrante toda esa situación, no soportaba que Louis le dejara de hablar al menos cinco minutos, se sentía incompleto. Ha intentado arreglar las cosas pero siempre acababan en gritos y más gritos y durmiendo separados. Harry tiene que admitir que los gritos solían ser por su culpa, de verdad que no quería acabar en gritos, al contrario, siempre que intentaba hablar con Louis lo hacía para reconciliarse pero la testarudez de Louis le hacía imposible no acabar en gritos.
Faltaban solo dos días para que Harry se fuera a América y, de alguna manera u otra, tenía que irse sin estar peleado con su esposo, lo extrañaría y toda esa situación sería mucho más estúpida de lo que ya era.
Harry se levantó del sofá en el que pretendía dormir sin embargo sus pensamientos no le dejaban, y se dirigió hacia las escaleras y subió a la habitación de él y de Louis, con la misma intención de todas las noches: reconciliarse.
Al estar en el pasillo de las habitaciones, vio como su hija de solo tres añitos se dirigía a la habitación que compartía él con Louis, rascando sus ojitos mientras su pechito bajaba y subía por estar sollozando.
Harry se asustó y caminó un poco más deprisa hasta llegar a donde estaba Hayley y agacharse para poder estar a su altura. -¿Qué pasa, cosita preciosa? ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Necesitas algo? ¿Hay algo en tu habitación?- La bombardeó a preguntas pero la niña solo seguía sollozando, a diferencia de que esta vez, se escondió en el pecho de Harry al sentirlo cerca, llorando por completo. -Shh... papá está aquí, cosita, papá está aquí.- Intentó calmarla mediante susurros mientras acariciaba su pelito ondulado y su espalda. -¿Quieres un poco de agua?- Le preguntó, ganádose un asentimiento de parte de la pequeña.
Harry alzó a su hija y la colocó en su cintura, besando su frente y abrazanadola fuerte cuando la niña se acurrucó aún más en él, abrazandole del cuello y reposando su cabecita en el hombro de su padre, para después llevarsela a la cocina y darle un vaso de agua y que se calmara.
Al llegar a la cocina, Harry cogió un vaso y lo llenó de agua para después sentarse en una de las sillas de la mesa, con la pequeña en sus muslos y dandole el vaso de agua.
La niña bebió solo unos sorbos del vaso y luego limpió sus lágrimitas.
-¿Te duele algo, Hayley?- Harry acarició su pelito y preguntó. La niña negó con la cabeza. -¿Entonces qué tienes?- Volvió a preguntar pero se arrepintió enseguida al ver que Hayley hacía pucheros para querer llorar otra vez. -No, no, no, lo siento, lo siento, cariño, no llores otra vez. Tranquila, respira hondo y dime.- Le ordenó, acariciando sus hombritos para que la niña se sintiera tranquila. -¿Ya?- Preguntó después de unos segundos.
La niña asintió y miró a su padre. - Sueño malo.- Contestó muy bajito y apenas entendible, haciendo pucheros al recordar.
-Oh, chiquita, tuviste una pesadilla.- Dijo Harry pegándola más a su pecho. -¿Me puedes decir cómo fue?- Preguntó.
La niña asintió. -Habían mounstros.- Explicó, teniendo alguna que otra dificultad al pronunciar la última palabra. -Y sus caras grandes y feas.- Decía entre sollozos y pronunciando mal las palabras que se le hacían más difícil.
Harry suspiró y volvió a acariciar su pelo. Eran las típicas pesadillas de los niños. -Oh, cosita.- La consoló, abrazandola por un rato, mientras la mecía de un lado a otro en sus piernas. -¿Sabes, Hayley? Las pesadillas nunca son verdad y, ¿sabes como sabes que no son verdad?- Preguntó en un susurro a su hija, quien negó con su cabecita. -¿Yo estaba en ese sueño malo y feo?-
La niña frunció el seño a la pregunta de su padre. -No.- Respondió sencillamente.
-¿Ves? Yo no estaba en el sueño para protegerte de los mounstros grandes y feos. En la vida real, yo hubiese hecho que esos bichos feos se fueran y te dejaran en paz porque papá siempre va estar ahí contigo para protegerte, cosita hermosa, y nunca, nunca, nunca, voy a dejar que ningún mounstro feo te haga daño, ¿entendiste?- Explicó, haciendo que su hija sonriera adorablemente y lo abrazará, dejando un beso largo y húmedo en su mejilla.
-¿Dormir contigo?- Preguntó la pequeña después de un rato de estar abrazando a su padre, con la intención de dormir con sus padres, pues se sentiría más protegida.
Harry hizo una sonrisa rota al saber que no podría dormir con ellos, pues él y Louis todavía estaban durmiendo separados. -Me gustaría que durmieras conmigo y con papi, Hayley, pero me parece que no es posible hoy. ¿Qué te parece si te llevo a tu habitación y me quedo contigo hasta que te duermas, hmm?- Susurró en el oído de su hija mientras la mecía.
Hayley se lo pensó un momento. -Pero hay mounstros en mi habitación.- Comentó apenas entendiéndosele alguna que otra palabra.
Harry rió aunque no para que Hayley escuchara, de lo contrario, la pequeña se sentiría ofendida, pues pensaría que se estaba burlando de ella. -No hay mounstros, Hayley, los mounstros no existen. Pero por eso me voy a quedar contigo hasta que te duermas y, si quieres, te leo otro cuento, ¿qué te parece?- Sugirió en un tono bastante calmado para convencer a la pequeña.
Hayley se lo pensó mentras hacía pucheros pero asintió. -No te vayas.- Se aseguró de abrazar bastante fuerte a su padre cuando éste se levantó de la silla para ir a la habitación.
Harry sonrió y pegó a la pequeña en sus brazos imposiblemente más cerca a su cuerpo. -Nunca, cosita preciosa, nunca.- Susurró, subiendo las escaleras y amando ser padre. Si abrazando a tu hija, arreglas sus problemas, ser padre valía la pena.
Harry subió a la pequeña a su habitabitación y se acostó en la mini cama con la niña entre sus piernas, con su cabecita en el pecho de su padre, oyendo el cuento y riendo por la voces que su padre hacía y, de una cosa Harry está seguro y es que nunca se va aburrir de las risitas de su pequeña, es la única cosa que hace que su corazón lata como nunca antes lo había hecho. Es cierto que su corazón no late como debería latir normalmente cuando Louis está cerca de él, late demasiado fuerte por tener al amor de su vida delante, pero su corazón experimenta diferentes latidos al estar al lado de su dos amores, son dos amores diferentes.
Hayley se quedó dormida en la brazos de Harry después de mecerla por un rato.
-Buenas noches, cosita hermosa.- Harry se despidió con un beso en la cabeza de su hija después de observar esa carita tan angelical que la pequeña tenía.
Con tan solo saber que experimentaría lo mismo dentro de un poco menos de cinco meses con su segundo hijo o hija, le hacía sonreír a sobremanera, saber que tendría, no solo un hijo con Louis, la persona que más quiere en el mundo, sino dos, hacía que casi de volviera loco de la emoción, auque también sabía que se volvería loco al tener la responsabilidad de cuidar a dos niños y mantenerlos pero, vaya, es lo mejor que le pasará nunca, nada numca va a superar los regalos que Louis le ha dado, uno de llama Hayley y el otro está en camino.
Al salir de la habitación de su hija, fue directo a la suya, sin pensarselo, sabía que tendría que arreglar las cosas o al menos dejarlas claras antes de irse a América y sí, se iría, lo que Louis había dicho de que si iba, tendría que olvidarse de sus dos hijos, sabía que lo decía por el enfado o por las homonas, preferiría la última opción, sí.
Al estar delante de la puerta, entró sin al menos tocarla, pues estaba medio abierta y, al fin y al cabo, era su habitación también, qué demonios, viendo a Louis tumbado en la cama con un bol lleno de patatas fritas, el cual estaba sobre su pancita de casi cinco meses y, si no fuera porque sabía que Louis estaba hormonado y bastante enfadado con él, se hubiese reído por la manera en que mataba sus antojos y luego se lo hubiese comido a besos.
Louis se iba a meter una patata a la boca cuando se dio cuenta de que Harry estaba en la habitación, pero la dejó otra vez en el bol y el bol en la mesa de noche, se levantó y cogió varias almohadas y las colocó verticalmente en el colchón, haciendo que la cama estuviera "separada" en dos.
Harry solo seguía los movimientos de Louis con ojos de confusión. -¿Louis, que haces?- Preguntó al fin, todavía sin entender a lo que Louis quería llegar con lo que acababa de hacer.
Louis miró a Harry y se encogió de hombros. -Un muro de almohadas. Entiendo que quieras dormir en nuestra cama otra vez, al fin y al cabo es más tuya que mía. Te dejo dormir en la habitación pero me niego a que me toques, todavía estoy muy enfadado contigo por si no te has dado cuenta.- Explicó sobando su barriga y hablando muy calmado.
Harry bajó la cabeza, riendo más bien para sus adentros, es que ¿un muro de almohadas? ¿en serio? Y, como siempre, se lo hubiese comido a besos si no fuera por la situación en la que estaban. -Um... antes que nada, quiero decirte que acepto tu condición, la verdad es que extraño la cama.- Intentó calmar la tensión que había en la habitación con un tono divertido pero falló. -Y a ti también.- Susurró para que Louis no le escuchara pero también falló.
Louis no se inmutó a lo que Harry dijo, al menos no lo mostró, pero en realidad quería abrazar a su esposo y decirle que él también le extrañaba, pero: su orgullo. -Bien.- Dijo secamente, volviendo a la cama cojiendo el bol de patatas y volviendo a la posición anterior.
Harry supiró y entró un poco más en la habitación, sentandose en el borde de la cama. -¿Podemos hablar?- Preguntó en un susurro.
Louis se encogió de hombros. -Claro que podemos hablar, Harry, yo siempre estoy en condiciones para hablar, soy yo el que debería hacerte esa pregunta porque siempre acabas gritandome o intentando convencerme a la fuerza.- Comentó calmado.
Harry volvió a suspirar pasando sus monas por su rostro. -Lo sé.- Murmuró. -Lo sé, Louis, y, mierda, esto no es solo culpa de mis gritos, es culpa de tuya, de tu testarudez y de tus hormonas.-
-Oh.- Louis alzó las cejas al comentario de Harry. -¿Tú crees que el que yo esté enfadado contigo es por culpa de mis hormonas?- Preguntó mirando directamente a los ojos de Harry.
Harry se lo pensó un momento y luego se encogió de hombros. -No se me ocurre otra cosa, Louis.- Susurró. -Solo me voy a América. Y por cuestiones de trabajo, no por otra cosa.- Explicó como si fuera lo más normal del mundo.
Louis rodó los ojos y sobó su barruguita. -¿Y no se te ocurre que el que esté enfadado contigo es porque me vas a dejar solo, con tu hija de dos años y embarazado, por si fuera poco? ¿Esa razón no se te ha pasado por la mente, eh, Harry?-
Harry rodó los ojos e intentó calmarse: estaba ahí para arreglar las cosas, no para empeorarlas. -¿Y a ti no se te ha pasado por la mente que lo hago por ti, por nuestra hija y por el bebé que está en camino?- Preguntó de vuelta.
-No, Harry, esa razón no se me ha pasado por la mente porque si de verdad lo hicieras por nosotros, te hubieses quedado y no hubieses puesto tu puto trabajo antes que nosotros.- Louis explicó.
-Mierda, Louis ¿quién putas dice que pongo mi trabajo antes que vosotros? ¿Tú? Oh, vaya, pues si al menos pensaras un poco, sabrías que todo esto sí que lo hago por vosotros y te juro, Louis, que si ni tú ni mis bebés no existieran, pasara mil pueblos de la vida, no estuviera trabajando porque me hubiese importado una mierda, siempre estuviera en la calle buscando a cualquier cosa caliente que se me pasara por delante y follarmela sin importarme si es mujer, hombre, travesti o hermafrodita con tal de quitarme la calentura, mi corazón fuera un corazón normal, un corazón que late para estar vivo y no un corazón que está vivo por alguien y ese alguien eres tú, Hayley y ese bebé. Joder, Louis y si después de esto piensas que pongo mi trabajo antes que vosotros, te prometo que no iré a ese maldito viaje y me quedaré con vosotros para mostraros cuanto os amo.- Explicó calmadamente, jugando con sus dedos y sin mirar a Louis, si lo hacía, estaba seguro de que haría un mar de lágrimas.
Louis supiró y, mierda, si Harry en vez de gritar todo este tiempo, hubiese hablado tan calmadamente, todo se hubiese arreglado más fácil y más rápido. -Es solo que te voy a extrañar, Harry, no puedo estar sin verte más de un día.- Susurró muy, muy bajito, haciendo que Harry hiciera un esfuerzo para poder escucharlo.
Harry sonrió tristemente. -Yo también te voy a extrañar.- Susurró también, aún sin mirar a su esposo a los ojos.
-No lo voy a poder hacer, Harry, me voy a volver loco, tendré que cuidar a Hayley yo solo por varios días y también tengo que cuidar de mí, ¿qué tal si hago algo mal, eh? ¿qué tal si mis hormonas se vuelven locas y regaño a Hayley demasiado fuerte que piense que no la quiero? Harry, mierda, no vas a estar aquí para abrazarme cuando vomite, no estarás aquí para preparme esos halados deliciosos que paran mis antojos.- Louis dijo entre lágrimas y cada vez más rápido.
Harry abrió los ojos y enseguida se apresuró a estar cerca de Louis y acariciarle sus mejillas. -Hey, hey, Lou, eso no va a pasar, ven aquí, ven.- Ofreció sus brazos para regalarle un abrazo a su esposo. Louis sonrió tristemente y negó con la cabeza, limpiandose algunas lágrimas que habían salido sin querer. -Si me abrazas, cruzarás el muro de almohadas, Harry.- Explicó.
Harry se dio cuenta y guardó la distancia de nuevo. -Oh, lo siento, lo siento.- Se disculpó. -Louis, solo me iré algunos días, lo haces parecer como si me fuera para siempre y a la guerra.-
Louis se encogió de hombros. -¿Cuántos días te vas?- Preguntó.
Harry suspiró. -Dos semanas.- Susurró.
Louis abrió los ojos. -No, no, no, Harry, por favor, no te vayas, eso es mucho tiempo, por favor, Harry.- Lloró abalanzandose hacia Harry para abrazarlo.
Harry sonrió y le devolvió el abrazo. -Estás cruzando el muro, Louis.- Dijo divertido, acariciando la cabeza de Louis.
Louis rió con lágrimas en sus ojos. -No seas estúpido.- Le golpeó el brazo de broma y escondió su cabeza en el cuello de Harry.
-Tranquilo, Louis, es un caso que tengo más que ganado, así que lo resolveré los más antes posible para estar con vosotros y, hey, Louis, lo siento, de verdad que lo siento por hacerte enfadar de esta manera, es solo que quiero lo mejor para vosotros tres, para ti para Hayley y para este pequeño granduñón de ahí dentro.- Dijo acariciando la barriga ya notable de Louis.
Louis sonrió y se abrazó más al torso de Harry. -Te odio, Harry, me haces sentir que no hago nada por mantener a esta familia, tú eres el que trae dinero a casa, eres el que compra todo y, Harry, yo quiero trabajar, quiero sentir y saber que estoy ayudando a mi familia.-
Harry negó con la cabeza y, con sus dedos, levantó la barbilla de su esposo para poder verle a los ojos. -Hey, hey, ya hemos hablado de esto, no te sientas así, Louis, claro que haces demasiado por esta familia, nos cuidas y nos hace la comida más deliciosa del mundo, aunque a veces se te queme.- Dijo divertido.
Louis rió tímidamente y golpeó a Harry en el pecho de forma jugetona. -Estúpido.- Murmuró.
Harry rió. -Ahora enserio, Lou. Me encanta tu comida aunque esté quemada y me encanta que cuides tan bien de mi hija y de mí, y estoy seguro que cuidarás de igual manera a nuestro siguiente bebé y, puede que esto suene mal, pero no quiero que trabajes.- Dijo acariciando las mejillas del chico embarazado.
-¿Qué? ¿Por qué no?- Louis se alejó del agarre de Harry. -Harry, estás siendo egoísta, yo SÍ quiero trabajar y voy a trabajar, no me importa lo que digas tú y, si con Hayley en mi barriga renuncié a mi trabajo en la universidad, fue porque era mi primer embarazo y tenía miedo de como sería pero ahora sé que no hay ningún riesgo si trabajo embarazado y lo voy a hacer, además, ya es hora de que Hayley vaya a una guardería.- Dijo un poco estresado.
Harry apenas escuchó lo que Louis decía por estar embobado con esos labios que llevaba una semana sin besar. -¿Puedo besarte primero y luego te explico mis razones? Por favor, mierda, Louis... tus labios.- Preguntó inclinandose hacia adelante para coger la cara de Louis en sus manos.
Louis rodó los ojos y sacó su cara de las manos de Harry. -No, Harry, no sé si te estás dando cuenta pero me estás haciendo molestar otra vez. Dime tus razones y más vale que sean buenas porque si no, acabrás durmiendo en el sofá de nuevo por culpa de tu egoísmo.- Dijo con un tono de voz un poco molesto.
Harry rodó los ojos e intentó acariciar la mejilla de Louis quien primero no se dejó pero Harry le calmó. -No estoy siendo egoísta, Lou, juro que no, es solo que quiero tratarte como un príncipe y a nuestra hija como una princesa, quiero trataros como lo que soís. No quiero que trabajes ahora mismo porque estás embarazado y, no lo sé, si te estresas por tu trabajo puede ser malo para el bebé, la doctora lo dijo, amor. Y, puede que esto sí suene egoísta de mi parte, pero me encanta ser yo el que trae la comida y el dinero a casa porque me siento orgulloso de que tú estés orgulloso cuando dices que tienes un esposo que cuida de ti y de nuestros hijos em todos los aspectos.- Finalizó con una gran sonrisa. -Puedes trabajar cuando éste pequeñín esté en nuestros brazos o cuando esté más grande, preferiría la última opción pero, bueno, como tú quieras. Y si hace falta, yo dejo de trabajar por un tiempo para que hagas lo que te gusta mientras yo cuido de nuestros hijos, como tú lo has hecho hasta ahora.- Añadió rápidamente.
Louis sonrió tristemente y con unas pocas lágrimas en sus ojos que, otra vez, salieron sin querer. -No seas tonto, Harry, por su puesto que no dejarás de trabajar pero quiero que te quede una cosa clara, cuando este bebé.- Sobó su barriguita. -Tenga la misma edad de Hayley, empezaré a trabajar otra vez.- Dijo apuntando con su dedo índice a Harry y levantando las cejas en forma de advertencia.
Harry rió y levantó sus manos. -No podría estar más de acuerdo.- Respondió divertido. -Ahora... ¿Puedo... eh... puedo, um, puedo besarte? Es que, mierda, tus labios, puede sonar perverso, pero tus labios es lo que más he extrañado de ti y...-
Louis rió por el nervisismo de Harry y le interrumpió. -Harry, para. Sí, tonto, sí me puedes besar.-
Harry abrió los ojos y sin pensarlo dos veces, se abalanzó hacia Louis, cogiendole de las mejillas y besandole desesperada y desordenadamete, metiendo la lengua en la cavidad bucal de Louis, sin pensar lo que estaba haciendo, solo sentía que extrañaba demasiado la saliva de su compañero.
-Lo siento, lo siento, de verdad.- Después de un largo rato, Harry rompió rápidamente el beso, pensando en que Louis a lo mejor le faltaba el aire.
Louis sonrió y limpió el resto de saliva, mojando sus propios labios. -Woah! Si que me extrañaste, Hazz.-
Harry sonrió y limpió su saliva también. -Mucho.- Susurró, mirando a sus dedos, todavía con la sonrisa en sus labios.
Louis también sonrió y se acercó a Harry, acurrucandose debajo de sus brazos. -Harry...- Louis llamó después de estar algunos minutos abrazado a Harry.
-¿Hmmm?- Harry respondió.
Louis suspiró y subió su cabeza para ver a los ojos de Harry, aún en el abrazo. -Estamos peleando mucho, Harry, yo no quiero esto, no quiero que pasemos una semana sin hablarnos, no quiero.- Dijo murmurando.
Harry negó con la cabeza y miró de vuelta a los ojos de Louis. -Hey, te quiero, Louis, te amo, ¿sabes eso verdad?-
Louis sonrió y asintió con la cabeza. -Lo sé, mi amor, yo también te amo.-
-Pues es eso lo que importa, Louis, aunque estés enfadado conmigo, sé que me amas y yo ti, bebé y, esto es normal, Louis, las parejas se pelean, es normal.- Terminó dando un pico en los labios de Louis.
Louis sonrió porque, al fin y al cabo, lo que Harry decía era verdad.
Sin comerlo ni beberlo y sin saberlo, ambos estaban comiendose la boca después de aclarar las cosas.
Louis estaba encima de Harry y Harry acostado en el colchón. -¿Puedo?- Preguntó Harry a Louis, refiriendose a si podía quitarle el jersey que llevaba puesto, una vez que las cosas se tornaron más calientes. El deseo en sus caras y sus erecciones, dejababan más que claro que ambos querían y necesitaban hacer el amor en ese mismo momento.
Louis asintió pero antes quitó todo lo que Harry llevaba puesto, viendo como su gran erección reposoba en sus abdominales, tatuados por una mariposa. Pero cuando Harry quitó el jersey de Louis, Louis no pudo evitar taparse su hichada barriga al recordar que le estaban enpezando a salir estrías.
-No, Louis, por favor no hagas eso.- Harry quitó las manos de Louis cuando éste se cubrió su pancita. -Louis, mírame.- Le ordenó cogiendole de lad mijillas. El mencionada obedeció y le miró con cara de vergüenza. -Hey, para mí eres perfecto, con o sin esas marcas que solo demuestran que has llevado a nuestro hijos ahí dentro.- Dijo entre susurros para calmar a Louis. Giró sobre la cama para dejar a Louis en el colchón y él sobre su cuerpo. -Dejame hacerte el amor para demostrarte lo hermoso que eres aún estando embarazado, por favor.- Susurró sobre los labios de Louis.
Louis solo asintió, aún asustado de que Harry viera sus estrías. Eran pocas pero, mierda, te hacían sentir tan inseguro.
Harry cogió todos los cojines que hacían el muro de almohadas y los tiró al piso. -Maldito muro de almohadas.- Susurró, haciendo que Louis riera a carcajadas.
Depués, quitó los calzoncillos de Louis después de haberle besado, literalmente, todo el cuerpo. Lo hacía con cuidado y con delicadeza, de verdad quería demostrarle lo hermoso que es. -Lo haré sin condón, ¿está bien?- Preguntó.
Louis sonrió y asintió con la cabeza tímidamente. -Si.- Susurró. -No hace falta que uses lubricante.- Dijo al ver que Harry se dirigía a buscarlo. -Estoy bastante abierto, créeme.- Dijo avergonzado pero divertido a la vez.
Harry sonrió. -Mmm... ¿has estado pensando en mi, hmm?- Susurró en el oído de Louis, mordiendole el lóbulo después.
-Ah... sí, Harry, mierda, he estado pensando en ti demasiado mientras me metía los dedos pensado que era tu enorme polla pero nada podrá remplazarla.- Alagó a Harry mientras susurraba.
Harry rió, alineando su miembro en la entrada de Louis. -Buen chico, bebé.-
-Hazlo ya, Hazz, por favor.- Louis sentía como Harry le vacilaba con la punta de su miembro y mierda, estaba que explotaba.
Harry se fue adentrando poco a poco en el agujero de Louis, haciendo que éste cerrara los ojos y hechara su cabeza hacia atrás, abriendo demasiado su boca en un grito ahogado y, mierda, si eso no era lo mejor que Harry ha visto en su vida, no sabe que más sí lo es. -Mierda, Louis, eres precioso.- Susurró sobre los labios de Louis para después empezar a moverse, haciendo que Louis tapara su boca con sus manos para no gritar.
-Si, mierda, si, Harry, sigue.- Louis gimió.
Harry sonrió al saber que había tocado el punto dulce de su maravilloso esposo. -¿Ahí, mi amor? ¿Te gusta así, hmm?- Preguntó moviendose más y más rápido.
Louis se cogió del cabezal de la cana y abrió su boca, cerrando muy fuerte sus ojos. -¡Si, si, si, si, joder! más... Harry, Harry, más... más rápido!- Gimió sin control.
Harry obedeció, fue imposiblemente más rápido, cogiendose del cabezal de la cama igual que su compañero, haciendo que sudara y que la cama pegara contra la pared, haciendo ruido con cada embestida.
-Te tengo, pequeño, te tengo. Correte para mí, yo te sigo. Hazlo.- Con la cara de Louis, Harry sabía que estaba cerca de su orgasmo.
Louis, sin ser tocado, se corrió, esparciendo toda su semilla en su abdomen y en el de Harry, seguido por su esposo que, como prometió, se corrió junto con él.
Louis tenía los ojos cerrados y una sonrisa adornando su rostro.
Harry se bajó del cuerpo de Louis y se colocó a su lado, también sonriendo. -Eres hermoso, Louis, demasiado hermoso.- Susurró, pasando su dedo índice por todo el rostro de su esposo, acariciandolo, sin dejar ningún rincón.
Louos sonrió y abrió los ojos. -Te amo, Harry. Sé que no te lo digo muy a menudo y cuando lo digo parece que fuera obligado pero de verdad te amo.-
Harry sonrió a esa preciosa cara y lo besó por un largo rato. -Yo te amo más, Louis, y estamos en las mismas, puede que no te lo diga muy a menudo pero te amo, te amo demasiado, tanto, que a veces, mi cirazón duele.- Murmuró sobre los labios de Louis.
Louis asintió con la cabeza y subió su mano para acariciar el rosotro de su compañero. -Sé que me amas, Harry, no necesito palabras, tus acciones me demuestran lo mucho que me sigues amando.-
-Y que siempre te amaré.- Harry susurró divertido.
Después, se metieron bajo las sábanas y se acostaron como todas las noches.
Mañana se levantarían pronto y se darían una ducha antes de que Hayley se despertara.
-¿Estoy perdonado, verdad? ¿Y me dejarás ver a mis hijos aunque me vaya por dos semanas, verdad?- Harry preguntó después de un rato.
Louis rió fuerte cogió la mano de Harry, la cual estaba reposada en su barriguita, y besó sus nudillos. -Estás perdonado y sí podrás ver a tus hijos, tonto, era solo una amenaza pero entiendo que tengas que irte de viaje y yo también siento haberme puesto como me puse pero no estoy arrepentido, Harry, que quede claro. ¿Cuándo te vas?-
Harry suspiró y besó la nuca de Louis. -En dos días.-
Louis abrió los ojos exageradamente y enseguida se volteó para estar cara a cara con Harry y darle un beso con pucheros. -Te voy a extrañar demasiado, Harry.-
Harry suspiró y le besó. -Lo sé, Lou, pero prometo llamarte cada vez que pueda.-
Louis asintió con la cabeza, se abrazó del torso de Harry y recostó la cabeza en su pecho. -Te amo.-
-Yo te amo más.- Harry susurró, cerrando los ojos y, ambos, cayendo en los brazos de morfeo.
HOLAAAAAAAAAAAAAAA
YAAAAY! CAPÍTULO SUPERHIPERMEGA LARGO, YES!
QUERÍA DECIROS DOS COSAS QUE SE ME HABÍAN OLVIDADADO DECIR EN OTROS CAPÍTULOS.
1) MI IDEA ERA DEDICAR UN CAPÍTILO A TRES PERSONAS Y ASÍ SUCESIVAMENTE PERO, SOY MUY OLVIDADIZA Y LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS SE ME HA OLVIDADO DEDICARLOS, ASÍ QUE ESTE SE LO VOY A DEDICAR A TODAS LAS PERSONAS QUE ME PIDIERON CAPÍTULO Y NO SE LOS DEDIQUÉ:
@haapilly
@sustovat
@LarryIsRealLove1998
@RenesmedelMoral
@Yolivazquez
@YeseniaSoria22
@Scheila99
@Imluisa
@1dlarry92
SI ME OLVIDÉ DE ALGUIEN, DECIDMELO.
2) EN OTRO CAPÍTULO PREGUNTÉ SI QUERÍAIS DRAMA Y LA MAYORÍA, POR NO DECIR TODOS, ME DIJISTEIS QUE NO Y ME DISTEÍS MUY BUENAS RAZONES Y, LA VERDAD ES QUE NO HABRÁ DRAMA PORQUE ES VERDAD LO QUE DECÍS Y ES QUE YO PIENSO LO MISMO: LA NOVELA ES "CONOCIDA" POR NO TENER DRAMA (NO FUE ESO EXACTAMENTE LO QUE ME DIJISTEIS PERO, RESUMIDO, FUE ESO)
BUENO, ESO ERA TODO LO QUE OS QUERÍA DECIR.
Y,COMO SIEMPRE: ¿PARTE FAVORTIA?
BESOOOOOOOS :*
OS QUIEROOOOOOOOOO <333333