— Pensé que habías comprado una nueva.
— ¡Y lo hice! — Responde Jimin aun en trauma — debe de estar en el otro morral, — lo dijo más para tratar de convencerse a sí mismo. — Debe de estar aquí... — su pánico crecía cuando lo vacío y no encontró la nueva tienda de acampar — entonces tiene que estar en este...— y recurrió a su última opción. Taemin veía como el menor sacaba con desespero todos sus objetos para luego pasar la mirada a la vieja tienda de este.
— La haz llevado a todos los campamentos, es obvio que este tan desgastada...— dice reparando la tienda con la mirada —...de hecho, tiene un agujero, Jimin.
— ¡¿Qué?! — Desvía dramáticamente la mirada hasta Taemin, — tiene que ser una broma — lamentablemente el rostro de su amigo reflejaba seriedad, camino hasta ver su perspectiva y, efectivamente, había un hoyo en el lado derecho de la tienda — ¡Ahj! — Chilla exasperado.
— Te dijera que durmieras conmigo pero...
— Ni hablar — se adelanta — si mi tienda es individual, la tuya vendría siendo: micro individual — ahora ambos mirando la tienda de acampar de Taemin — de hecho, ni siquiera sé cómo entras ahí.
— Soy flexible.
— Dormiré con Hoseok hyung... a todas estas — miro a los lados en busca del pelinaranja — ¿Dónde está?
— Buscando a su pareja de campaña.
— ¡Tiene pareja de campaña! — Taemin asiente con pena y Jimin palidece — ¡Porque la gente no trae su propia tienda! Esto es una puta mierda.
— ¡Ey, ey! esa boca. — Regaña, haciendo que el menor abultara levemente los labios mientras pensaba en otra solución, Taemin suspiro, peinando sus cabellos hacia atrás — ¿Tienes hilo y Abuja?
— Obvio... — responde captando la idea de su mayor — pero no quiero cocer eso hyung.
— Yo lo hago, — Jimin sonríe como bobo en gratitud — ¿Puedes buscar leña mientras termino?
— ¡Hyung, puedo buscarte al mismísimo Nemo!
***
El sol estaba a escasos minutos de ocultarse y sus pertenecías estaban esparcidas por el suelo, estaba en pánico y aun seguía sacando sus cosas de la última mochila, esa que mantenía sus esperanzas a flote en un delgado hilo de seda que con el paso de los segundos aumentaba el riesgo de romperse.
— ¿Aun no la consigues? — Se oye la voz de Taehyung a su espalda y Yoongi niega con desespero. Sus ojos cayeron en el pelirrojo y este entendió el significado de dicha mirada — ¿Cómo es posible? Si vienes a un campamento lo primero que tienes que meter en el morral es una tienda de acampar Min Yoongi. — Suspira con fuerza — No, no me mires así, sabes que tengo razón ¿Ahora donde se supone que dormirás? ¿Conmigo? — Yoongi alzo una ceja con obviedad —. Muy tarde, ya tengo pareja de campaña y lo sabes.
Yoongi quiso morirse ahí mismo, claro que lo sabía, Taehyung se lo había dicho apenas llegar al instituto. Y se arrepentía de no haber sido él quien ordenara sus cosas y no su madre.
— Veo energía negativa emanando de aquí — ambos consejeros desvían la mirada hasta el tercero de cabello naranja — ¿Cuál es el alboroto?
— Que este niño olvido su tienda...— Yoongi frunció el ceño en "niño" —...y ahora no tiene donde dormir.
— Vaya lio... — dijo meditabundo, observando por unos segundos al pálido — oye... — Hoseok mira más detenida mente a Yoongi — Yo te conozco...
Y yo a ti culo plano.
— Eres el ra-chico del piano, ¿no? el que toca al lado del salón antiguo de baile — Yoongi asiente y los ojos de Hoseok se abren — estas cambiadísimo...— Jimin se moriría si te viera. — ¡Oh! — Como si hubiese tenido una idea, gira hasta Taehyung — Jimin podría ayudarlo.
— ¿Jimin?
— Es un supe campista, sabes cómo es — Taehyung asiente a favor — siempre trae una tienda de reserva, se la puede prestar a Yoongi. — Más sorprendido de escuchar el nombre del rubio, Yoongi lo estaba por escuchar su propio nombre en los labios del peli naranja. ¿Cómo sabia él su nombre?
Luego de asegurar sus pertenencias, los consejeros siguen a Hoseok hasta llegar a un trió de campañas acomodadas estratégicamente en un diagonal curvilíneo, un techo improvisado de plástico gris sujetado a cada punta con varillas incrustadas al piso las cubrían ya sea del sol o la lluvia, un par de sillas playeras, una mesa de plástico, una parrillera, una sombrilla encima de ella que abarcaba el doble de su tamaño y una pila de palos siendo rodeados por un circulo de rocas que daba la impresión de que sería la fogata; era lo que conformaba su campamento, alrededor, dúos, tríos y grupos estaban casi en las mismas condiciones.
— ¡He chicos! — Llama Hoseok — Traigo visitas.
Taemin da el último martillazo en la tienda de Jimin, totalmente como "nueva" al menos ya no tenía un agujero, Jimin ahora en una desgastada sudadera deja los tobos de agua a un lado y tanto él como Taemin giran hasta ver al recién llegado trió.
El shock imperceptible en Jimin le causa confusión, la idea de tener a Yoongi con Hoseok junto a Taehyung le hacía pensar que estuvo dormido todo un año y cuando despertó los autos volaban.
— Yah... ¡Hola! — Taemin saluda con energía cuando ve a Yoongi — ¿Te acuerdas de mí? Me lanzaste una silla cuando te dije mi nombre.
¿Por qué diablos lo sigue recordando?
La vergonzosa risa del pálido era como una disculpa por lo de aquella ocasión: era la primera vez que iba al salón de música, todo oscuro, tenebroso y lúgubre. Yoongi no es que fuera el chico más valiente, mucho menos a los catorce años, por eso, cuando sintió la presencia de un ente macabro a su espalda, sin saber de dónde le salió la fuerza, tomo una silla hasta estampársela al chico en el rostro en mitad de plena presentación, detrás del agredido, todo el equipo de baile dispuesto a seguir los pasos de Taemin y presentarse por órdenes de sus docentes, pero claro, eso quedo atrás cuando Yoongi solo salió corriendo muerto de la vergüenza ante las miradas confusas de los demás.
— Ah, sí me acuerdo — Hoseok se une a la conversación — vaya manera de presentarte, eh Yoongi, causaste una fuerte impresión.
El pálido ignora el comentario, desviando la mirada avergonzado.
— ¿Yo porque no sabía esto? — Las miradas cayeron en Jimin.
— Nunca lo preguntaste. Además, ¿te hubieras atrevido a presentarte si te hubiera dicho que me lanzo una silla en mitad de mi nombre? — Jimin estaba tentado a decir que no, ¿Pero sería conveniente decirlo frente a Yoongi? No lo sabía, así que se limitó a quedarse callado — ¿Vez? Te hice un favor.
— Mentiras, — interviene Hoseok — ambos esperábamos que recibieras un sillazo Jimin, te lo mereces por...— Taehyung aclaro su garganta, llamando la atencion, notando la incomodidad de Yoongi.
— Taehyung — dice Taemin en saludo. Jimin solo alza su mano y el pelirrojo asiente para ellos.
— Espero que estén bien, pero en realidad vinimos por tu ayuda — Jimin se señala a si mismo cuando los ojos del mayor se posan en él — vienes bien preparado a cada campamento, así que me preguntaba si tenías otra tienda de acampar que no estés usando, Yoongi dejo la suya en casa y no tiene donde pasar la noche. — El nombrado desvía aún más el rostro, apenado por ser tan incompetente.
— Oh, eso sí es malo — murmulla el rubio —. Pero justo en este campamento mi sentido campista se descontrolo Taehyung, no vine tan preparado como las veces anteriores. No tengo una tienda sobrante.
— Ya, es una pena — Gira hasta Taemin y este niega con su cabeza.
— ¿Por qué no se queda contigo?
Taehyung aligera las expresiones duras de su rostro, meditando si sería bueno responder con la verdad, en tal caso, ¿cómo hacerlo para que no suene tan comprometedor?
— Ya tengo compañía — responde sin más, un rato de silencio y Yoongi compartiendo miradas cómplices con Hoseok, ambos sin entender la carga en el aire — como sea, veamos si Nam tiene espacio, ¿Te parece? — Yoongi medita, luego asiente sin más remedio.
— ¿Por qué no duerme con Jimin? — Interviene Hoseok, sonriendo inocente, — Es decir, no me importa ofrecerme como acompañante, pero ya tengo con quien compartir tienda, Taemin de por sí ya es una cosa rara por dormir en esa casa de muñecas — la mirada venenosa del nombrado le cayó encima — y Jimin no creo que tenga problemas, ¿Cierto amigo? — Pronuncia en tono sugerente. Jimin queriendo matarlo, Taemin mirándole cómplice, Yoongi conmocionado por estar en la misma tienda con un chico gay, y Taehyung tan confundido que miro tanto a Yoongi como a Jimin, esperando por sus confirmaciones.
— Por mí no hay problema — dice el rubio con normalidad, había compartido tienda antes, y podía decir que la experiencia podía resultar gratificantes, además, si eso pasaba, podría entablar una amistad más rápida con el pianista — supongo que hay suficiente espacio para los dos.
— ¿Yoongi? — Pregunta Taehyung.
No...
Todos los ojos puestos en él, demasiada atención que lo agobiaba, pero él no quería dormir con Jimin, menos una semana entera. Es decir, ¿Qué tal si el hacía algo por las noches mientras dormía? Eso sería tan asqueroso.
— Esta cerca de mi campamento así que no te tomara mucho rato hasta alcanzarme o viceversa — continua Taehyung.
Yoongi prefería todavía la opción de ir hasta el otro lado del campamento, donde el curso de quinto se estableció y pedirle a Namjoon espacio en su tienda, lejos, pero estaría tranquilo por las noches, la idea de dormir con un homosexual no le agradaba en lo absoluto.
No, rotundamente, no dormiría con Jimin. Giro hasta ver a Jimin, un golpe de culpa arremetiendo contra su corazón, ¿Qué estaba pensando? Es cierto, puede que Jimin sea gay, ¿Pero sería capaz de hacer algo como eso?
Sea lo que sea, Jimin seguía siendo Jimin, siempre mostrando una sonrisa y luciendo amable, una persona así no se atrevería a tales cosas como aprovechase de las personas que duermen. Porque alguien que se toma la molestia de llevarte a tu casa bajo lluvia, expresar frente a tus amigos sentimientos vergonzosos llenos de simpatía por un completo extraño y tachado de raro, no sería capaz de viles cosas como las que pensaba Yoongi.
El suspiro largo y pesado del pelinegro se notó, para luego asentir levemente. Taehyung notando su incomodidad:
— Si no quieres, no tienes por qué quedarte con él — Habla cortante, Yoongi niega y se encoge de hombros — ¿Seguro?...— El pelinegro asintió y una charla muda comenzó entre ellos, en donde el único que hablaba era Taehyung — quizás un poco... bueno está bien... yo me encargo de eso, no te preocupes... ok, vuelvo enseguida — con cara de poker se encontraba el trió bailarín, la voz de Yoongi les seguía pareciendo un misterio y comenzaban a pensar que solo los dignos merecían escucharla.
Yoongi estaba confiado de que Taehyung traería sus cosas, pero para cuando el pelirrojo llego, con las manos vacías y tres chicos cargando las pertenecías de él, solo sonrió cómplice a Taehyung, y este solo hizo un gesto que se interpretaba como "Ellos se ofrecieron"
Ja, esclavos.
Bromeo el pelinegro en sus pensamientos. Luego de que Taehyung le diera varias indicaciones y se marchara, su mirada se tomó por reflejo con la de Jimin, que al parecer también le había sucedido lo mismo. Ambos manteniendo un contacto visual de solo segundos. Pues ambos sabían que posiblemente esa noche su relación cambiaría.
Lo que no sabían, era que tan drástico resultaría el cambio.