-Uhm... ¿Qué dices de Disneyland? –preguntó Taemin mostrando una foto en su celular, a lo que Jimin sonrió emocionado.
-¡Ya se lo había dicho a appa y él dijo que probablemente vayamos! –aplaudió satisfecho, a lo que su mejor amigo solo rió volviendo a fijarse en su celular, al igual que el cachetón.
-¿El paseo de la fama? Aquí dice que hay más de 2000 estrellas de celebridades, wow, tienes que ir y mandarme fotos.
Jimin escuchó atento antes de asentir y anotar el nombre de ese lugar en su celular. Ambos amigos estaban aprovechando el receso para crean una lista de los lugares que sí o sí Jimin y su familia debían visitar estando en Norteamérica. El cachetón agregó –Bien, pero esos son lugares que todo el mundo conoce por fotos, yo quiero ir a un lugar genial al que pocos hayan ido.
Taemin le miró levantando una ceja –Yo nunca he ido a Estados Unidos, así que cualquier lugar al que vayas allá yo no he ido.
-¡Taemin! ¡Me refiero a un lugar que no sea de los típicos!
El otro adolescente bufó –Pues no sé entonces, solo puedo decirte los que aparezcan acá –señaló a su móvil–, es mi única manera de ayudarte.
Jimin resopló acomodándose el cabello, desbloqueando el celular para también buscar por su parte. Poco pasó para que el mayor (Taemin) le dijese -¿Qué opinas del letrero de Hollywood? ¿Eh?
-Ya lo había anotado. –rió mirándole, a lo que su amigo también rió pegándole levemente en el brazo. No estaban en el patio donde todo el mundo se encontraba, al menos la mayoría, Taemin y Jimin preferían comer sus almuerzos en calma al lado de las escaleras que llevaban a su salón, un pequeño lugar privado que ellos apartaban normalmente. Todo quien les conociera sabían que ahí estarían en el receso, ya fuese conversando, escuchando música o jugando con sus celulares.
Taehyung en cambio prefería jugar con sus amigos, en algunas ocasiones sí iba con Jimin y se sentaba con él, pero ese día no fue el caso. Jungkook en sus primeros años yendo a la escuela (cuando todavía Hoseok y Yoongi asistían a esa escuela) prefería juntarse con ellos que con sus compañeros del salón, y así fue por mucho tiempo, al menos hasta que sus hermanos le animaron a hacer amigos, a interactuar con los niños de su edad. Ahora difícilmente les hablaba a sus hermanos en la escuela.
Jimin y su mejor amigo pasaban la mayoría de sus recreos solos, pero ese día fue distinto. Taemin leía sobre el Observatorio Griffith, el cual contaba con increíbles exposiciones del cosmos y científicas, aparte de ofrecer una vista sin igual de Los Angeles, Hollywood y el océano Pacífico (según Naver), cuando levantó la cabeza y vio a un chico acercarse, sonrió -¡Baeho! –Jimin levantó la cabeza también para ver al tímido chico acercarse, saludando con una mano mientras la otra la tenía ocupada con una bolsa de papas fritas. Se sentó al lado de Jimin.
-Hola, ¿Quieren? –preguntó al abrir la bolsa, ofreciendo enseguida a Jimin, quien sonrió notando que eran sus preferidas. Asintió, tomando una para luego Taemin hacer lo mismo, solo que él tomó más- ¿Qué hacen?
-Investigamos –Jimin respondió mostrando su celular-, Taemin me ayuda a buscar lugares que visitar en Estados Unidos.
-¿Te vas? –preguntó con asombro a lo que Taemin rió con ternura, los shipeaba.
-Se va, sí, pero de viaje así que no tendremos nada de Jimin por unos días.
-Una semana –específico, riendo-. Pero no es demasiado tiempo, aparte podrán verme por las fotos que subiré.
-¿Oíste eso, Baeho? Podremos admirar a Jimin por las fotos solamente –comentó Taemin divertido al ver cómo el chico asintió, mirando a Jimin antes de carraspear, nervioso. Jimin miró a su amigo, pidiéndole con la mirada que parara, pero eso pareció animar más al mayor-. De hecho, creo que acabo de encontrar la solución a uno de tus problemas, Jimin, y Baeho nos ayudará.
-¿Yo? –cuestionó volviendo a verles.
-Sí, justo Jimin me contó que no estaba seguro de a quién encargarle a Chimmy, y creo que tú podrías ayudarle con eso. –mintió un poco. Jimin en realidad solo le comentó que no sabía a quién le encargaría su gato esos días, su tío Unyong no era una opción gracias a Miri, sus abuelos tal vez pero no sabía si aceptarían, y Jackson... no, ni hablar.
Baeho miró a Jimin sonriendo –Yo puedo cuidarle –el cachetón volteó a verle, ahora él avergonzándose por negarle esto-. Antes de obsequiártelo lo tuve conmigo unos cuatro días, no tengo problema con cuidar de él una semana.
Jimin se apresuró a decir –No tienes por qué hacerlo, en serio, yo encontraré a alguien y así tú disfrutas de tus vacaciones sin tener que cuidarlo. En serio.
-Con-confía en mí, le cuidaré bien Jimin. –terminó diciendo con una sonrisa. El nombrado lo consideró, no dudaba de que cuidase bien del felino pero realmente no sabía si eso alimentaría las esperanzas del chico.
Suspiró, rindiéndose con facilidad –Hablaré con mis padres, pero está bien. Igual tú pregunta en tu hogar.
-¡Mis padres dirán que sí! –aseguró contento, dedicándole una gran sonrisa al cachetón, una que le hizo voltear a otra parte esperando que hasta ahí llegase el asunto. Pero no, Taemin estaba presente, muriéndose de ternura.
-¡Qué lindo! Chimmy irá con su otro papá a pasar una semana.
-¡Taemin! –Jimin le codeó a lo que Baeho se sonrojo, avergonzándose en grande por las palabras dichas- Basta.
El mayor rodó los ojos y volvió a centrarse en su teléfono, leyendo en voz alta los datos que encontró sobre el Observatorio Griffith para Jimin, quien difícilmente podía ponerle atención sintiendo a Baeho removerse nervioso a su lado y algunas veces observando su perfil "discretamente".
-¿A dónde irás? –intentó saber, a lo que Jimin respondió mirando a su celular.
-Estados Unidos. –fue cortante, esperando que eso fuera todo, pero Baeho volvió a hablar.
-Oh, ¿Y por cuánto tiempo?
Taemin rió con ternura por el hecho de que ya le habían dicho los días que estaría fuera, mientras Jimin contestaba –Una semana. –Baeho recordó, asintiendo para luego voltear a otra parte y golpear en la cabeza con su puño de forma discreta, regañándose por continuar quedando mal frente al chico que le gustaba.
-Mejor ayúdanos a buscar un lugar para que Jimin se divierta en L.A. –los amigos rieron, sobre todo Jimin por la cara que hizo el mayor. Antes de que Baeho pudiera sacar su celular para comenzar a buscar lugares interesantes, apareció otra persona acercándose, alguien mayor que los tres.
-¡Traserito! –Jimin levantó la cabeza para ver con asombro como se le acercaba Chul, ese chico de 17 años, el mismo con el que bailo en la fiesta, el mismo que bajó con él para despedirse y él mismo que Jimin consideraba tan atractivo y genial, claro, consideraba, tiempo pasado.
Después de ese día, noche mejor dicho, Jimin imaginó que en la escuela le esperarían bromas y burlas, pero no, ese no fue el caso, mucho menos de ese chico. Se acercó tomando asiento al lado de Jimin, ocupando ese pequeño espacio que se mantenía entre Jimin y Baeho » ¿Qué tal? ¿Cómo estás, Traserito?
El nombrado sonrió con notable incomodidad, volteando a ver a su amigo para pedirle ayuda, sobresaltándose cuando un brazo pasó por sus hombros –Uh, bien, sí, todo bien. Ya me iba de hecho, tengo que tirar esto.
Recogió la basura que dejó su almuerzo, basura que fue arrebata por el mayor para luego ser arrojada a Taemin -¡Piensa rápido! –rió- ¿Puede tirar eso por nosotros? Gracias –le apuntó luego de chasquear, no esperando una respuesta para hablarle a Jimin- Me alegra que estés bien Traserito.
-Jimin, se llama Jimin. –Baeho habló, recibiendo una mirada de agradecimiento de Jimin. Pero Chul le ignoró.
-Oye, las clases están por acabar y estuve conversando con mis amigos sobre la fiesta que queremos hacer –Jimin frunció su ceño al escuchar la palabra fiesta, pensando que nada podía ser peor que ir a otra de esas fiestas-. Queremos que sea completamente genial, inolvidable ya que será la último de muchos, así que tengo algo que pedirte Traserito.
Jimin se removió, retirando el brazo del mayor de sus hombros, congelándose cuando este continuó hablando » Tú casa es la elegida para la fiesta Jimin –pues sí había algo peor que ir a otra fiesta, era que la fiesta fuese en su hogar. Miró a Chul sorprendido, esperando que riera y dijera que era una broma, pero al no oír nada, volteó a ver a Taemin, encontrándose con la misma mirada estupefacta, lo mismo con Baeho-. Pero no pongas esa cara, vamos, prometo que te ayudaré a poner el alcohol.
Jimin jamás creyó que fuera a pasar algo así, hace meses hubiera estado saltando de la emoción y aceptando sin dudar, sin importarle qué debería de hacer para sacar a sus padres de su casa por una noche y hacer esa fiesta, hace meses, pero ahora no. Jimin no quería volver a pasar por lo mismo, negó –Mis padres, no me van a dejar, y no sé cómo podría sacarlos de mi casa. Ellos sabrían y... no, no puedo.
Chul soltó una carcajada -¡Qué estén ahí! A todos nos agradaron tus padres ¡Son geniales! –otro punto por el cual nadie se burló después, Jimin escuchaba constantemente halagos hacia sus padres y aunque él intentaba decirle que fue regañado por ir a la fiesta, el resto (creyendo que todo el castigo fue avergonzarlo frente a ellos) le decían "Ya quisiera que mis padres me hubiesen regañado así cada que salgo", le llamaban suertudo por tener a unos padres así.
Suertudo o no, negó –No, en mi casa no.
-Vamos Traserito –pidió acercándole a él al volver a posar su brazo sobre los hombros de Jimin-, será la mejor fiesta de todas, ¿No te gustaría que fuera en tu casa para que pases a ser una leyenda? Yo jamás te olvidaría.
-No, Chul hyung, no lo haré. –se removió quitándole el brazo de nuevo, y antes de que dijese algo el mayor, otra voz interrumpió.
-Dijo que no. –esta vez el de 17 miró a Baeho, observando el rostro serio y duro del menor, sacándole una risa. Jimin le miró sorprendido.
-¿Y tú qué? ¿Eres su novio? ¿Jimin tiene novio? –regresó su atención al cachetón, quien no pudo responder más que con un leve movimiento de cabeza, negando eso.
-No necesito serlo para comprender lo que significa no. –siguió hablando con la mandíbula tensa, sorprendiendo tanto a Jimin como a Taemin. Chul suspiró, poniéndose de pie para sacudirse los pantalones.
Regresó su atención a Jimin –Todos creemos que sería genial que fuera en tu casa, piénsalo y dime tu respuesta pronto –le guiñó un ojo, despidiéndose de un serio y ligeramente avergonzado Jimin al decir-. Me encantaría volver a verte bailar así, Traserito. Nos vemos.
-¡Se llama Jimin! –gritó enfadado Baeho, bufando cuando vio que el mayor no atención le puso, alejándose a paso calmado. Taemin también se quejó, empujando con su pierna la basura que fue arrojada hacia él hace rato. Jimin se mantenía serio, avergonzado con sus acciones del pasado.
Si bien ya había pasado bastante de eso, continuaba sintiendo culpa cuando veía la fotografía que fue tomada ese día, la imagen donde estaba él rodeado de los adolescentes borrachos que le llevaron a casa. Esa foto se mantenía enmarcada junto a otras en un estante, colocada ahí por Jin para que sus hijos supiesen lo que pasaría si volvían a hacer algo parecido. Surgió efecto, Jimin no quería pisar una fiesta nunca jamás a menos que sus padres le llevaran y recogieran.
-Es un idiota, no puedo creer que nos gustaba. –Taemin dijo cruzándose de brazos.
-¿Siempre te dice así? –preguntó Baeho a Jimin, quien asintió cubriendo su rostro, recordando con disgusto sus acciones en la fiesta. ¿Acaso esa noche no recordaba el significado de vergüenza?
-Le hubieras visto. –la risa de Taemin no se detuvo ni si quiera por el golpe que le soltó Jimin. Baeho solo les miró con una pequeña sonrisa.
-¡Hyung! –Jimin se sorprendió al reconocer a Jungkook, levantando la cabeza para buscarle. El menor de sus hermanos venía corriendo, causando que se levantara para recibirle- ¡Hyung! ¡Jimin hyung!
-Te va a pedir dinero. –se burló Taemin también levantándose, misma acción que hizo Baeho solamente para no ser el único sentado. Jungkook habló hasta detenerse frente a Jimin.
-Hyung, venga –apuntó detrás suyo- Taehyung, ah, fue horrible, y asqueroso –arrugó la nariz y sufrió un escalofrío antes de continuar-. Se cayó en el bote de basura.
-Oh, eso es nuevo. –Taemin le dijo a Baeho, mientras Jimin abrió mucho sus ojos.
-¡¿Qué?!
-Sí, se encerró ahora en el baño, y apesta, en serio que hyung apesta. –volvió a arrugar su rostro, comenzando a correr junto a Jimin hacia los baños, escuchando solo a alguien más seguirle.
-¿¡Tú lo viste?! ¿¡Por qué?!
-Yo solo lo vi cuando ya estaba en el suelo, me sorprendí al ver que era Taehyung, bueno, no tanto.
Ambos entraron a uno de los baños para hombres, notando a algunos estando haciendo sus cosas sin importarle lo demás, a otros fuera de una puerta hablándole a quien estaba adentro, Taehyung, encerrado en un cubículo.
-¿Taehyung? –preguntó el cachetón acercándose.
-¡Jiminnie! –la puerta se abrió y Tae salió, mostrando su camisa sucia de más de una sustancia, al igual que su rostro y cabello. El pantalón apenas y tenía algunas manchas.
Sus amigos se cubrieron la nariz al encontrarse más cerca -¡Iuh! ¡Tae apestas horrible!
Les ignoró -¡Jiminnie! –volvió a llamarle viéndose muy preocupado- ¡Ayúdame!
Jimin le miró con horror -¿Qué te pasó?
-Me iba a ver y yo me puse muy, muy nervioso Jiminnie, y no sabía qué hacer, y le pregunte a hyung qué era lo que podía hacer si se me acercaba y él dijo que escapara, y yo me quede quieto, y entonces se acercó, y yo intente huir ¡Lo intente! ¡Pero choqué con el bote de basura y lo tiré y caí encima de la basura tirada! –apuntó a su ropa manchada.
-¿Quién? –Jimin preguntó, confundido por lo rápido que habló su hermano.
-¡Ella! –chilló.
Sin comprender, Jimin miró a los amigos quienes explicaron un poco mejor –Danhi. –respondió.
-La niña que le gusta. –el otro completó.
Jimin y Jungkook miraron con asombro a Taehyung, quien agachó la cabeza avergonzado, pasando poco tiempo antes de que pasara una mano sobre su rostro, demostrando que iba a llorar por la vergüenza –No Tae, no lo hagas –Jimin se acercó-, no pasa nada.
-Exacto, no va a pasar nada –sorbió por su nariz-, y me van a regañar por entrar al salón así. –se apuntó completamente.
-No es por presionar pero quedan menos de cinco minutos para que el recreo acabe. –Taemin dijo, siendo el que se mantenía más alejado.
-¿Ningún maestro vio? –preguntó Jimin a los amigos de su hermano y al menor de sus hermanos, los tres negaron al mismo tiempo.
-¿Qué voy a hacer? Van a llamar a mis appas. –se quejó Taehyung mirando con asco su camisa, acercando su nariz a ella para quejarse al detectar un horrible olor que era una mezcla de varios alimentos y líquidos.
Jungkook le llamó –Hyung, tiene la cara sucia también, debe lavarse su rostro. –apuntó al lavamanos, a lo que Tae fue hasta ahí para echarse suficiente agua como para dejarse también el cabello mojado.
-No te dirán nada por el cabello, parece que te limpiaste luego de sudar. –le calmó su amigo.
Jimin le señaló a la camisa –Tendrás que quitártela, está muy sucia y no podrás ocultar el olor, te daré mi chamarra.
Taehyung se sorprendió al ver que se quitaba la chamarra -¿Eh?
-Apúrense que ya se va acabar el recreo. –apuró Taemin.
-Pero, se van a dar cuenta. –temió Taehyung.
Jungkook negó, acercándose también a su hermano –No si subes el cierre hasta arriba, hazlo hyung –Tae dudó pero se quitó la camisa, ofreciéndosela a Jimin quien la aceptó tomándola apenas con sus dedos mientras le daba la chamarra. No dudo en ponérsela, avergonzado por mostrar su pecho a sus amigos. Jungkook le subió el cierre enseguida, cubriendo toda señal de que no tenía camisa abajo-. No te la quites ni bajes el cierre y ya.
-Gracias. Son los mejores. –les sonrió a sus hermanos.
-Ug –Jimin levantó la camisa-, ¿Qué hacemos con esto?
Taemin se la quitó y la arrojó al bote de basura, arrancando algunos papeles para cubrir la camisa. El cachetón se alteró » ¡¿Qué hiciste?!
-¿Te la ibas a llevar tú? –preguntó elevando una ceja- Si lo que quieres es que no te descubran, pues tira la evidencia.
-Oh, appa se van a dar cuenta. –susurró aterrado Taehyung.
Sonó el timbre, terminando con el receso –No les digan, y ya –para Taemin era realmente sencillo- No era tú única camisa ¿O sí?
-N-no pero- interrumpió.
-¡Ahí está! Vámonos. –empujó a Jimin a lo que todos comenzaron a salir del baño, avanzando hacia los salones. Taehyung se veía muy nervioso, pero solo pudo dedicarles una sonrisa agradecida a sus hermanos antes de irse corriendo con sus compañeros hacia su salón.
Jimin suspiró, pensando que en vez de ser un receso de sus clases para volver a su aula más relajado, volvió incluso algo estresado. Suspiró, notando que Jungkook caminaba a su lado con el ceño fruncido.
Pasó su brazo por sobre sus hombros –No te preocupes tanto Kookie, hay que preocuparnos hasta que nos descubran.
Jungkook bufó –No es eso. No le tomé una foto a Taehyung luciendo así, estoy seguro de que Yoongi hyung y Hoseok hyung se reirían mucho.
No pudo detener a la carcajada que salió de su boca, a la vez que empujaba a su hermano y se despedía revolviendo sus cabellos. Bueno, ya se sentía mejor luego de reír gracias a su hermanito.
________
Si ven errores avisen :v
¡Holaaa!
Tarde pero sin sueño, je, al menos yo, no sé ustedes. Si ya se iban a dormir, perdón mis galletitas
Gracias por leer, no estoy muy segura de este cap, no sé, no quedó como esperaba jeje, pero igual me gusto. Espero que también a ustedes.
Me retiró por hoy, nos vemos mañana con GAMER :*