Mr. and Mrs. Problems [MAMP #...

By AleFlores119

42M 1.7M 294K

¡YA EN LIBRERÍAS! Una reputación crea problemas. Mi vida toma un rumbo inesperado, nuevas amistades, nuevos a... More

Mr. and Mrs. Problems (ECUACIÓN)
1. El cambio extremo de Charlie McCabe
2. Primera impresión y un buen golpe
3. Sobreprotección al límite y una araña
4.Primer día y una rica pizza
5. Conociendo a Mr. Problem
7. "Zopenca" a la vista y la limpieza.
8. Pelea de chicas y el director
9. El temblor y los "héroes"
10. Un juego para tres
11. Noche de películas y una dulce venganza
12. Famosa escapada por la ventana y la caída
13. La perfecta escapada
14. El lado tierno de las cosas
15. Ojo morado versión Will McCabe
16. Un castigo más a la lista y la entrada de Max
17. El primer encuentro en el ring
18. Acaso estas...¿Celoso?-Maratón 1/4
19. El hermano de Liam Henman- Maratón 2/4
20. Una noche para...¿10? (PARTE 1)-Maratón 3/4
21. Una noche para...¿10? (PARTE 2)-Maratón 4/4
22. Acabamos en la piscina
23. Al fin las respuestas o por lo menos las necesarias
24. La épica batalla de Paintball
25. ¡Vamos a la playa! ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!
26. Señorita Playa (PARTE 1)
27. Señorita Playa (PARTE 2)
28. La ganadora es...
29. Un beso nada más
30. ¿Un error? Y una promesa
31. ¿El pasado de Liam Henman?
32. Confesión y peleas
33. ¿¡Una doble cita!? ¡Por la Deblyn!
34. Subamos a Dino
35. La concha de los deseos
36. Los 10 Mandamientos de Charlie (PARTE 1)
37. Los 10 Mandamientos de Charlie (PARTE 2)
38. Los 10 Mandamientos de Charlie (PARTE 3)
39. ¿Puedes guardar el secreto?
AYUDA!!!(Los 10 Mandamientos de Charlie 1,2,3)
40. Una audición no predeterminada
41. Uno, dos y tres. ¡Acción!
42. ¿Bailamos?
43. Como las apariencias engañan
44. No estoy sola...
45. Un cuarto suicida
46. Eres mi nueva muñeca de trapo
47. Deseo de cosas imposibles
48. ¿Yo necesito un héroe?
49. Te Amo
50. Esto aún no se ha terminado... (PARTE 1)
51. Esto aún no se ha terminado... (PARTE 2)
52. ¿Problemas? multiplicalo por dos...
53. ¡One Girl and Three Boys to Action! V, W, M & D.
54. Encuentros inoportunos
55. El estacionamiento
56. Una sorpresa inesperada
57. Caroline, James y Tabata
58. La mansión de los Woodchester
59. Vendí mi alma al diablo (PARTE 1)
60. Vendí mi alma al diablo (PARTE 2)
61. Que hable ahora o calle para siempre
NOTA IMPORTANTE
62. ¿Y mi final feliz?
63. Epílogo
TRAILER
OFICIAL TRAILER
¡PUBLICACIÓN DEL LIBRO!
SEGUNDA TEMPORADA
Booktariler MAMP2
MAQUETACIÓN ❤️
TEAM PROBLEMATIC (Presentación)
¡Página de los Problematics!
¡URGENTE!
¡URGENTE 2!
NUEVA PORTADA
PREVENTA Mr. and Mrs. Problems
¡ATENCIÓN QUITO y todos los PAÍSES!
GRUPO de WHATSAPP
FIRMA Y CONVERSATORIO (Quito y Guayaquil)
SORTEO //JUEGO#1
SORTEO // JUEGO#2
NUEVAS HISTORIAS (2)
NUEVAS HISTORIAS

6. Una guerra de comida y el castigo

832K 35.1K 5K
By AleFlores119


CHARLIE

—Bien, puedo decir que esto no puede empeorar. —tomé una sopa de tomate del aparador mientras en mi cabeza revivía el momento que pasé en el salón de Química.

Aquel encuentro con ese chico me dejó un mal sabor de boca, sin decir que su actitud me hizo querer suicidarme, estaría con él todo el año. Lo interesante que pasó durante clase, el que casi nadie regresaba a verlo, creo que noté algo de miedo en ellos, pero no entendía por qué y cuando lo miraban era con desprecio. Después de decir mi pequeña y mala frase, y sentarme de vuelta, Liam sólo reía. ¿Acaso se burlaba de mí? ¿En serio? No quise ni hablarle después de eso, pero al salir del salón me topé con una chica morena de baja estatura que me hizo intercambiar teléfonos para futuros proyectos, y en eso llegó mi querido compañero a anotarlo y volvió con esa misma actitud. La chica me comentaba que él le gustaba, pero que no era muy sociable y ciertas veces era muy malportado.

—Vamos, Charlie, no te agobies por ese tonto, es Liam Henman, no podrías esperar menos de él. —dijo Emma tomando una ensalada de frutas del aparador. La miré con resignación. No obtendría ninguna información y cuando le hablé de lo que había pasado sólo me evadió el tema.

—Creo que percibo algo de intimidación, ¿lo sientes cuando él llega?

—¿Intimidación?

—Sí, de él y de los demás. Muchas personas parece que lo critican, otros como que tienen miedo y ya luego están lo que parece darles igual y no hacen ni dicen nada, muchos gustan de él o se alejan de golpe. ¿No es eso extraño?

Emma titubea un momento.

—No veo lo extraño, es la preparatoria después de todo, Charlie. Las personas aquí son jóvenes, eso quiere decir que son raras.

—No creo que eso sea normal. Digo, las actitudes son muy opuestas, pero en un mal sentido...

—No debes preocuparte, Charlie. Sólo... no hagas un drama de eso, tampoco queremos que tu hermano piense algo erróneo y arme un escándalo.

—Pero...

No quiso decirme nada, pero sus ojos me decían cosas que casi no comprendía.

—Bien. —dije a regañadientes y la seguí a la mesa donde estaba mi hermano junto con Derek y otros chicos que aún no conocía.

Al llegar a la mesa, me senté junto a Will, le dí un beso en su cachete, Derek me saludó con un guiño bastante amigable y los otros tres de la mesa sólo me miraban atentamente, como si buscaran algo en mí, pero no tenían éxito alguno. Creo que me registraban con la mirada como los perros de la policía en busca de droga.

Me mantengo firme en no resaltar mi nerviosismo o el simple hecho de que me molestaba ese tipo de invasión a mi espacio personal, que aunque no estaban sobrepasándolo físicamente, lo hacían de manera visual y con bastante intensidad.

—¿Quién es esta hermosura de mujer? —preguntó uno de ellos, era un rubio bastante atractivo, me guiñó un ojo, coqueto.

Parecía que a Derek no le agradó la confianza que este muchacho me dio, pues al segundo este le había lanzado una de las uvas que tenía en la mano. Mi hermano ya supuso lo que podría pasar. Tenía razón y de cierta forma mantenía la palabra clave entre mi hermano y yo por algún tipo de emergencia.

—Ni lo pienses, Rogers, con ella ni se te ocurra —dijo Will algo enojado, el rubio lo miró confundido, bueno era obvio: él no me conocía.

—Es su hermana, así que advierto: la tocan y los mato con mis propias manos. —esa frase pudo haber salido de Will, pero no, no era él, si no Derek, todos en la mesa nos quedamos sin habla, y yo estaba con mi bocota hasta el suelo, y supongo sonrojada. Este chico terminaba por sorprenderme de nuevo.

—Eh...eh...digo...bueno —empezó Derek al darse cuenta de lo que dijo y de cómo lo mirábamos—. Es...es que...ella...es...¡Ah! Olvídenlo —dijo bajando su cabeza hasta sus manos, las risitas se hicieron presentes en la mesa, yo seguía como una idiota mirándolo, Will lo lo hacía también, pero mucho más que confundido, y Emma estaba totalmente seria, como si lo que pasaba en torno a la mesa se hubiera vuelto una pesadilla.

—¿De verdad eres su hermana? —uno de ellos se acerca un poco a mí—. No se parecen en nada.

—Bueno... —¿qué debería decir?

—Hola. Soy Daniel, pero dime Dani. —dijo el rubio con un lindo guiño. Tenía muy buena pinta, pero su aspecto era acumulado por unos lentes de marco delgado que hacían relucir sus ojos y de por si, su inteligencia, ya que pude notar una serie de libros de temática no muy convencional para alguien de nuestra edad: finanzas.

—Alex. —dijo el casi pelirrojo, igual de guapo que el anterior, pero este era más sensible y gentil que el otro. Se notaba por su complexión, no era tan musculoso como Dani pero tenía lo suyo, sus ojos lo compensaban sobre todo, una hermosa mezcla de verde con azul. Era como un aqua, y unos lente de marco hacían que sus pestañas se notaran mucho más, pero supuse que lo usaba como decoración por su atractiva nariz.

—Victor. —dijo el castaño del lado de Will, con una sonrisa coqueta. Este tenía más un aspecto de león al cual no han domesticado, se veía confiado, en simples palabras. Pero algo me decía que no era más que un chico que le gustaba pasar tiempo de su vida en una biblioteca, quizá, la idea de que su aspecto fuera lo opuesto a mis pensamientos no fue para nada nuevo.

—Charlie. —dije, todos me miraban confundidos.

De acuerdo, odio tener que explicar esto siempre. Pero esta vez no lo dije yo si no Derek quien les explico lo de mi nombre, le dí las gracias infinitamente, lo bueno fue que nadie se terminó burlando de ello. 

Con los chistes de los chicos hubo más risas en nuestra mesa que hasta creo que llamamos mucho la atención. Ya podía sentir como los rumores comenzaban a correr y sólo era el comienzo del año.

Cuando todos volvimos a la normalidad me dio una sed repentina, me levanté para ir al mostrador por un poco de agua, algunos de ellos querían venir conmigo pero me negué, quería ir sola para recuperar el aliento, al llegar tomé una soda ya que las aguas se habían terminado, pero cuando dí la vuelta, lo único que deslumbré fue una manada de comida que se cayó sobre mí, cubriendo la mayor parte de mi BUSO FAVORITO.

Levanté mi vista para ver quién fue tan tonto para hacer eso, ¿por qué no me sorprende?

—Tú... —espeté con odio, mirando fijo a sus ojos azules, que estaba llenos de sorpresa.

—Bueno, fue tu culpa por no ver por donde ibas, nena. —dijo con su maldito tono arrogante. Y yo odiaba a los arrogantes.

Pero claro, como toda una dama, tomé el pudin de chocolate que tenía en mi lado derecho, sin pensarlo dos veces la estrellé contra su camisa blanca, se sorprendió por mi movimiento, corrí a él y comencé a esparcir el pudin para embarrar toda la camisa hasta dejarla completamente sucia. Al terminar sonreía de victoria, pero él estaba como para estallar de ira.

—Pagados. —dije, él cerró los ojos conteniendo su enojo y se encogió de hombros como si le diera básicamente lo mismo, se dio vuelta, creí que se iría, pero mis pensamientos cambiaron cuando tomó el plato de espagueti entre sus manos, lo miré aterrada.

—No, no, no... —empecé tratando de retroceder, pero mis piernas no respondían a mis órdenes.

Y... ¡Bum! El muy hijo de "playa" había lanzado el espagueti en mi cabeza, toqué mi cabello y como lo esperaba, estaba totalmente lleno de salsa y fideos que parecían hacer de peluca. Había sellado su contrato de muerte.

—Eres... un...¡egocéntrico! —dije gritando mientras iba limpiando la mayoría de mi cabello.

—¡Malcriada!

—¡Cretino!

—¡Consentida!

—¡Patán!

—¡Prepotente!

—¡Ingrato, insoportable, insufrible!

Recordé la soda de mi mano, la abrí rápidamente y se la embarré por el pantalón, lo que quedó en ella se lo lancé en la cabeza. No dijo nada, de hecho supe que ardía de ira, pero no se movió. Ambos nos mirábamos con un odio intenso. Y como lo había pensado antes: habíamos llamado la atención de las masas.

Me iba a tirar otro poco de salsa del espagueti, pero fui más rápida y me agaché casi de inmediato. Me volteé a ver a quien llegó aquella comida, fue a una chica de la mesa cercana, esta se paró totalmente molesta, nos miró con cara de asesina, tomó su manzana y la lanzó a mí, claro que me había dado pero en la cabeza, la miré con furia. ¿Qué debía hacer en una situación así? Lógico, sin pensar tomé el espagueti de mi cabeza y se lo lancé, llegó a ella embarrando toda su blusa rosada. Me sentí orgullosa de mi buena puntería.

Y como siempre en este tipo de cosas, siempre hay el pendejo que grita:

—¡GUERRA DE COMIDA!

No más al escuchar esas tres palabras, mis instintos asesinos se activaron en busca de más comida, la gente empezaba a lanzarse todo lo que tenían en sus bandejas aunque tomaban también la del aparador, ya podía ver a las pobres señoras cocineras esconderse tras la puerta y bajo las mesas donde sus platillos estaban siendo lanzados de manera brutal contra los alocados estudiantes. Fue entonces cuando corrí a mi mesa donde ya empezó la guerra, iba a llamar a Will, pero entonces sentí un líquido caliente entrar por la parte trasera de mi saco, me tensé al sentir ese molestoso líquido que se escurría por mi espalda, me giré para encontrarme con una mirada divertida, la cual pertenecía a Henman.

—¿Con que estas llevamos? —fui mirando a Liam con un plato sopero en las manos y con una sonrisa distinta, como si fuera de... ¿diversión?

Con las fuerzas que tenía, tomé una bandeja donde había un raro alimento verde y pegajoso, subí a un asiento y me lancé a la espalda de mi oponente, este se movía de un lado a otro para botarme lo cual no lograba.

—¡Ey, mono de circo, bájate de encima!

Tomé esa cosa verde y la estrellé con su cara, hizo una mueca de asco, metí un poco de eso en su boca. Él lo escupió de una.

Sentía como la comida volaba por los aires y como la mayoría de ella nos llegaba, claro, más a mí, ya que estaba arriba.

—¿¡Qué diablos era eso!? —gritó exaltado, mientras seguía escupiendo la cosa verde. Quise oler qué fue lo que le había puesto, pero apenas lo hice sentí náuseas.

En mi mesa por fin vi a mi hermano que no hacía más que defenderse del ataque de sus amigos y de las otras mesas. Derek estaba apilado junto a Emma en un rincón tratando de encontrar el origen del problema, sus ojos cambiaron cuando me ve encima de Liam. Lo saludo algo nerviosa, ¿cómo iba a explicar algo ahora? Proseguí con mi pequeño encuentro con Liam.

Sinceramente estaba entusiasta por poder quitarme todo ese estrés que me comía desde la mañana que me se había creado con nuestro inquieto encuentro. Pude saberlo, ambos tuvimos un pésimo inicio y no nos interesaba que tuviéramos que restregar algunas reglas en el piso para poder vengarnos cada uno.

—¡Te dije que te bajaras!

—¡Toma más, se nota que te gustó! —puse más de esa cosa verde rara en su boca.

—¿¡Qué diablos!? —escupió ferozmente.

No lo solté aunque puso todo su empeño en ello, pero en ese momento sentí como unas manos me tomaban de la cintura y me bajaban de la espalada de Liam con fuerza, este se paró cuando notó que ya no estaba sobre él, me miró y luego al chico que me tenía de la cintura.

Derek.

—O'dowell. —dijo Liam con odio, se notaba por su postura y puños.

—Henman. —respondió Derek, apretándome más a él, como si fuera una clase de pelea. O creo que eso era.

—Sí que tienes mal gusto para los chicos, nena. —esta vez Liam se dirigía a mí.

—Wow, ¿aún no te suspenden? —no comprendía cómo conversaban entre tanto alboroto.

Creí que algo más pasaría, pero cuando Derek iba a decir algo recibió una bola de comida en el rostro, lo que hizo que se desequilibrara y cayera al suelo. Y sin pensarlo, de nuevo estaba en la espalda del chico que había comenzado todo esto, golpeándolo y este trataba de mantener el equilibrio para no caer como mi amigo que aún intentaba quitar la comida de su rostro.

Iba a darle un buen derechazo cuando la puerta del comedor se abrió con fuerza haciendo que todos nos quedáramos como estatuas. Mierda, era el director.

—Bien... ¿quién me va a explicar que paso aquí? —la voz gruesa y severa del director invadió toda la sala—. ¿Quién fue el responsable de este desastre?

Y claro, como aquí todos conocen las palabras: amistad y ayuda, todos los dedos señalaron a la linda pareja donde el chico tenía algo verde en la cara junto a una chica sobre él con espagueti en la cabeza.

Oh, genial, soy yo y este chico que es la representación encarnada del diablo.

—Los dos, a la dirección, ahora mismo. —ordenó el director. Liam y yo intercambiábamos miradas de desprecio, odio, repugnancia y muchas otras cosas que sería cansado describir.

Al salir de la sala, quedamos los dos frente al director.

—Bien... —empezó él.

—Bien... —repetimos Liam y yo.

—Castigados.

—Sí. —los dos respondimos al unísono, bajando la cabeza.

—Tendrán que quedarse hoy hasta que el comedor quede impecable. —mis ojos se abrieron de sorpresa—. Y por toda una semana harán el aseo de los gimnasios.

—¿Qué? —pude articular. A más del comedor que debe estar hecho un asco, quiere que también limpiemos los gimnasios, está loco.

—Sí, ni siquiera es el segundo día y pasa esto, me sorprende de usted señorita, es nueva, aunque su historial de la otra escuela me hace pensarlo mejor con respecto a su comportamiento, pero del que no me sorprende es usted, señor Henman. —miró a Liam con algo de enojo, este se encogió de hombros con pereza—. Con que busco a su Mrs. Problem, ¿eh?

La sonrisa de Liam se ensanchó y asintió mirándome con sensualidad, o eso lo noté porque mordía su labio inferior.

¿Mrs. Problem? ¿Debe de ser una broma? ¿Por qué cuándo quiero ser buena algo así siempre pasa?


---------------

NOTA DE AUTORA:

Hola mis amigos, este es el sexto capítulo, si les ha gustado voten y comenten, hasta el próximo capítulo. Nos leemos luego mis queridos lectores.

Ale



Continue Reading

You'll Also Like

11.1M 1.1M 41
«Conocerte fue descubrir un género musical diferente al que suelo escuchar, pero que al final me terminó gustando.» La vida de Andy está rodeada de d...
51.5K 5K 19
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...
187K 18K 67
Jeon Jungkook es un Omega de 20 años, el cual siempre soñó con encontrar una pareja, pero nadie lo aceptaba, ¿ porque ? Fácil, Jungkook nacio con un...
2.4M 144K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...