Unos toques en la puerta bastaron para que Seokjin abriera, encontrándose con su hermano abrazando a su mascota blanca –Hola Unyong –le sonrió, antes de llevar su mano a la esponjosa cabeza de la perra para acariciarla-, hola Miri, hermosa, ¿A qué se debe esta visita?
-Trabajo –respondió Unyong, dando un paso al frente para tomar del brazo a su hermano y tirar de él para sacarle de la casa, caminando hacia su vehículo-, debo salir el fin de semana, y por supuesto que no dejaré a mi bebé sola tanto tiempo.
Jin frunció entonces su ceño, notando que en el asiento trasero estaban algunas cosas de la perra, como su cama, un peluche, su correa y una bolsa con sus croquetas. Unyong abrió la puerta y comenzó a pasarle las cosas sin soltar a su mascota, y apenas acabó, le llevó de vuelta a la casa mientras hablaba » Ya sabes, lo mismo de siempre, su caminata diaria de media hora, y nada de comida que no sean las croquetas, excepto salchichas, esas sí se las come, pero partidas en trozos pequeños.
Jin de vuelta entró a su hogar, está vez con los brazos ocupados por las cosas de la mascota de su hermano -¿Y por qué me avisas hasta ahora que se va a quedar? –preguntó- ¿Es un tipo de venganza por lo que pasó el cumpleaños de Nam?
Unyong bufó, negando con la cabeza mientras rascaba tras la oreja de su perra –Por favor Jin, ¿Qué tipo de venganza sería esa? Me tengo que ir, el vuelo sale en una hora y ya debería estar en el aeropuerto –colocó a Miri sobre su cama, aumentando el peso en los brazos de Seokjin-. Ya me voy nena, te veo pronto, ¡Appa te ama!
Seokjin iba a decir algo cuando su propio hermano se despidió moviendo su mano y tomó la perilla de la puerta para cerrar. Unyong se frotó las manos antes de volver al auto, y hasta que estuvo dentro, sonrió con malicia encendiendo el vehículo » Buena suerte hermanito. –y arrancó.
El adulto castaño tenía aún en brazos las cosas de Miri y a ella, quien solo le miraba esperando a que caminara y la regresara al suelo. Jin bufó, entrando a su hogar y cerrando la puerta con la espalda para caminar hasta el sillón y dejar todo ahí con cuidado. Miri bostezó y se acomodó en el sillón –Hey, no, no, bien sabes que no Miri –le regañó cargándola para dejarla en el suelo-, no te subas.
Le ignoró, ella prefirió caminar olfateando, detectando cierto olor. Y no fue la única. Shooky salió de la cocina buscando aquel aroma que acababa de aparecer en su hogar, y apenas vio a la bola blanca de pelos, soltó un pequeño quejido.
Antes de que Seokjin pudiese decir algo, Miri comenzó a ladrar enfurecida, persiguiendo al perro quien parecía aterrado con el otro can -¡Miri! –regañó viendo como trataba de morder por las patas a Shooky.
Con tanto escándalo, quienes estaban en el segundo piso bajaron, encontrándose con Jin intentando atrapar a uno de los dos -¡Miri vino! –celebró Tae bajando para intentar cargar a la perrita de su tío. Apenas llegó al suelo, Jungkook le empujó, preocupado por Shooky quien no dejaba de llorar intentando escapar.
-Oh, no. –susurró Hoseok cuando Shooky saltó al sillón tratando de salvarse, sin contar con que ella también podría subirse, y entonces con desesperación saltó a la mesa ratona tirando una pequeña estatuilla y rompiéndola.
-¡SHOOKY! –el regaño de Seokjin fue ignorado entre más ladridos, Miri no pensaba detenerse hasta dejar de ver a ese perro que no le agradaba en absoluto.
-¡Ven Shooky! –le llamó Jungkook y el cachorro corrió hasta él para saltar esperando que le atrapara. Fue difícil, sobre todo por su peso, pero Jungkook cargó al perro y se fue corriendo hacia su cuarto con Miri persiguiéndoles sin dejar de ladrar.
Hubiese entrado con ellos de no ser porque Jimin la agarró, deteniéndola y casi ganándose una mordida. Jungkook se encerró con su perro mientras Miri seguía ladrando a la puerta, removiéndose para ser regresada al suelo.
-Se le metió el diablo. –dijo Tae al ver cómo se sacudía, y Hoseok le pegó para que se callara, pues no quería tener esa imagen mental cada que Miri se pusiera agresiva.
-Voy a matar a Unyong. –se escuchó de Jin mientras observaba la figura rota. Seokjin suspiró negando con su cabeza, mientras Jimin intentaba calmar al can con caricias en su cabeza. Poco a poco surgían efecto, sobre todo porque ya no veía al otro perro.
Jin caminó hasta la puerta de la habitación menor de su hijo, y tocó -¡APPA NO FUE SU CULPA NO LO REGAÑES! –fue su respuesta inmediata, y Jin pudo imaginarle sobre su cama abrazando a su cachorro buscando calmarle con caricias- ¡FUE SIN QUERER!
-Ya sé Jungkook –respondió volteando atrás para ver cómo quedó la sala, con algunos muebles un poco movidos y unos cojines en el suelo-, ¿Está bien Shooky?
-Está temblando appa. –Seokjin suspiró y se dio la vuelta yendo esta vez con Jimin.
-Déjala en el suelo, no quiero que te muerda.
-No lo hará appa –aseguró el cachetón, y sí, ahora se veía bastante calmada Miri-, ya se calmó.
-Y fue lo mismo cuando nos quedamos a dormir, Jungkook y Shooky durmieron en la sala y Miri durmió en el cuarto de tío Unyong. –contó Hoseok a su padre, temiendo acercarse porque no sabía con certeza si Miri no volvería a ponerse salvaje.
Era su venganza, Seokjin lo comprendió y volvió a insistir a Jimin que dejara a Miri en el suelo. Ella se fue como si nada hacia el sillón y volvió a subirse, acomodándose para dormir un poco luego de cansarse por tanta actividad física.
Hoseok rejuntó las piezas rotas de la estatuilla mientras Jin y Tae acomodaban los sillones, y Jimin se encargó de mantener alejada a Miri de la puerta de la habitación de Jungkook pues probablemente comenzaría a ladrar de vuelta.
Minutos después la puerta principal fue abierta, Namjoon y Yoongi regresaron del trabajo. El adolescente pasó directo a su habitación, ignorando la exagerada y animada explicación de Taehyung sobre lo que había pasado recientemente con los perros.
-¡Hyung! -Hoseok también dejo atrás esa escena para seguir a Yoongi escaleras arriba, entrando junto a él a su habitación- ¿Cómo te fue hoy?
El peli negro se dejó caer en su cama, tirando la mochila al suelo la cual fue acomodada segundos después por Hoseok en su lugar.
El de 17 se sentó en la cama observando divertido al mayor, este, al sentir el peso se giró para mirar a su hermano -Cansado, pero bien.
Hoseok le sonrió -Me alegra oírlo hyung.
El peli negro bostezó y se acomodó en la cama -Ah, estoy cansado, hoy me perdí mi descanso de media hora por buscar a unos trainers, me mando el coreógrafo a llamarles y es taaaan grande la compañía, estuve buscándolos por todas partes, y lo peor es que no estaban juntos. Me duelen los pies. -se quejó desde su lugar, y Hoseok rió observándole.
-¿Masaje en los hombros? -preguntó con amabilidad, quería mostrarse tan gentil como pudiera con su mayor.
Yoongi frunció su ceño, girando un poco el rostro para ver a su hermano. Decidió no tomar importancia y aprovecharse de ese amable gesto, después de todo, no siempre le ofrecían un masaje. Asintió relajándose, y Hoseok se hincó en la cama para apoyar sus manos en los hombros del pálido y comenzar a apretar, sacándole gemidos de dolor. Sí que su hermano estaba tensionado.
-Pero todo vale la pena al final. -susurró Yoongi adormeciéndose. Hoseok le miró, y pasó saliva. Quería hablar con él, quería preguntarle sobre su opinión acerca de su decisión, de qué pensaba acerca de que quería saber de la mujer que le dio la vida.
Temía tanto por su reacción, que pensara que quería apartarse de ellos o algo así, y no, él solo quería saber dónde se encontraba esa mujer y qué estaba haciendo. Hoseok suspiró, pensando en cómo podía comenzar a sacar el tema para saber qué opinaba Yoongi. Quería escuchar otra opinión aparte de la de Suyun.
-Hyung -comenzó a decir en un susurro, escuchando un gemido de Yoongi como respuesta cuando la puerta se abrió con fuerza.
-¡Yoongi hyung! -Tae gritó con emoción, entrando para saltar a la cama y empujar a Hoseok y acostarse sobre el mayor de sus hermanos- ¡Hyung! ¡Quiero ver!
Yoongi volvió a gemir, pero de incomodidad, y se removió tratando de quitarse a Taehyung. El de sonrisa cuadrada se sentó en la cama, esperando que el pálido hiciese lo mismo.
Habló tratando de mostrarse paciente y calmado -¿Qué quieres ver Taehyung?
-Appa Nam me contó que hoy recibió su primer pago -comentó sonriente, y aquello hizo sonreír a Yoongi, comprendiendo la emoción de su hermanito-, ¿Puedo verlo?
-Claro. -se levantó yendo a su mochila para sacar un sobre, uno ya abierto, y se lo entregó a Tae quien contento comenzó a sacar el dinero de su interior observándolo con asombro.
-¡Es mucho! -exageró Tae mirando a su hermano, y Yoongi volvió a reír negando con su cabeza. Hoseok también rió, mirando a Tae contar con cuidado.
-Ah, tengo hambre -el peli negro volvió a levantarse, yendo hasta su mochila para sacar un emparedado que se había comprado para comerlo en el descanso de su trabajo, uno que no pudo disfrutar por el trabajo extra que le encargaron. Se sentó en la cama, comenzando a comerlo con grandes mordidas hambrientas. No pasó mucho cuando le arrebató su dinero a Tae-, ya lo viste mucho.
-¡Hyung! -Tae se quejó intentado tomarlo de nuevo, pero Yoongi se levantó para colocar el sobre en un cajón de su escritorio, cerrándolo para dejar en claro que no saldría de ahí. Tae hizo un puchero- Que injusto es.
-Aja -respondió regresando a acostarse, comiendo su emparedado con gusto-, ¿Qué ibas a decir Hoseok? ¿Cómo les fue hoy sin mí?
El nombrado se acomodó en la cama, decidiendo no hablar del tema de su madre por la presencia de Tae. Podría pedirle que se marchara, pero el adolescente se recostó cómodamente sobre la cama de Yoongi, a su lado, dejando en claro que se iba a quedar un rato más -Tío Unyong trajo a Miri.
-Sí, la vi en el sillón.
Tae se removió -¡Se peleó con Shooky! ¡Lo mordió el pie! -exclamó, y Yoongi rió.
-Pata, los perros tienen pata, y los humanos pies. -le corrigió.
Taehyung se rió avergonzado, se quejó antes de sentarse sin borrar su sonrisa observando a su hermano mayor -Bueno, Shooky lloró y está encerrado con Kookie en su cuarto, y Jimin está con appas en la cocina ayudando en la cena, y Miri se durmió en la sala.
-¿Appa Nam va a cocina? -preguntó preocupado Hoseok, y Tae asintió riendo.
-Dijo que solo va a ayudar un poco, creo que por eso Jimin se ofreció a ayudar también. -los dos rieron mientras Yoongi negaba con su cabeza sin dejar de comer. Tae le miró antes de voltear a ver el cajón.
-¿Me va a comprar algo, hyung?
-No.
Hoseok soltó una fuerte carcajada por su respuesta, negando con su cabeza mientras Tae hacia un puchero y Yoongi continuaba comiendo con calma.
-No vas a tocar MI -recalcó esa última palabra volteando a ver a su hermano- dinero, ¿Entendido? Si quieres comprarte algo, tendrás que ganar tu propio dinero, o ahorrar.
Taehyung escuchó, pensando entonces en las posibilidades. Si trabajaba, y tenía su propio dinero, podría finalmente comprarse ese videojuego que no quiso comprarle Seokjin por ser demasiado violento, o podría hacerse esa perforación que tanto quería, o cumplir ese deseo de entrar a una dulcería y tomar tantos caramelos como pudiera. Tantas cosas.
Hoseok y Yoongi le vieron hacer esa expresión de concentración, y supieron que ya estaba considerando la idea -Nuestros appas no te van a dejar trabajar. -le dijo Hoseok sonriendo divertido.
-Será difícil que te contraten teniendo 15 años. - habló Yoongi.
Pensó en vender sus pinturas, pero no, todas eran demasiado personales para eso, y el hacer unas especiales para venderlas le tomaría tiempo y más dinero. Pensó un momento más, hasta que vino una excelente idea a su mente -¡YA SÉ! -se levantó, parándose en el colchón para saltar- ¡Ya sé! ¡Ya sé!
-¡No saltes en mi colchón! -regañó Yoongi, bufando cuando Tae se dejó caer de sentón y luego se bajo de la cama para tomar la mano de Hoseok.
-¡Ya sé en qué podemos trabajar hyung!
-¿Podemos? -Hoseok frunció su ceño y Tae tiró de su mano poniéndole de pie.
-¡Hyung y yo vamos a cuidar bebés! Somos muy, muy buenos con eso, y appa dijo una vez que deberíamos cuidar bebés y pagar por eso.
-Cobrar, Taehyung. -corrigió Yoongi, escuchando la idea de Tae.
-¡Sí, eso! -luego se dirigió a Hoseok- Hyung, hay que cuidar bebés y que nos den dinero sus appas.
-Taehyung, no sé me ocurre nadie que necesite un niñero por aquí, o un conocido, no creo que quieran pagarnos a los dos. -Tae pareció ignorarle, tiró de su mano para sacarle de la habitación de Yoongi.
-¡Hay que decirle a appa! Vamos Hobi hyung -el nombrado suspiró, y terminó asintiendo con la idea de que Jin no les dejaría una responsabilidad así (a pesar de que por dentro le emocionaba esa idea). Salieron de la habitación no sin antes Tae asomarse y decirle a Yoongi-. Esa es nuestra idea hyung, no le diga ni a Jiminnie ni a Kookie, solo Hobi hyung y yo vamos a trabajar en eso ¡Y nos vamos a hacer ricos!
Yoongi asintió riendo, viéndoles marchar. Suspiró acomodándose en su cama para continuar llenando su estómago vacío, pensando que aunque les dijera, ni Jungkook ni Jimin querrían trabajar en eso, no cuando el menor de todos no era tan tolerante con los bebés ni cuando el cachetón prefería estar más al pendiente de otras cosas que de un niño.
Pronto acabo su emparedado, tirando la basura en el bote al lado del escritorio. Observó su cama sonriente, escuchando el dulce llamado de sus sabanas invitándole a cubrirle, cuando recordó de golpe su tarea. Bufó, no había hecho nada en su trabajo, y había un ensayo que comenzar y un resumen que hacer. Caminó con pereza hasta la mochila para comenzar a sacar sus cosas, sintiendo nuevamente un peso sobre sus hombros.
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Actualización súper tarde y en Jueves, love you <3 <3
Jeje, lo siento pero tenía tantas ganas de actualizar que no pude contenerme. Ya sea que lean esto de madrugada, en la mañana o en la tarde, les mando mucho amor mis galletitas <3 <3
Nos vemos pronto n.n
Gracias por leer <3 <3