Namjoon finalmente había regresado a su estudio en la compañía luego de su pequeño viaje con Jin. Hubiese amado que sus hijos estuvieran presentes, pero tal vez fue mejor así pues en cuanto les vio les abrazó con fuerza y les llenó de besos.
Se encontraba de un excelente humor, y había puesto música mientras bailaba y acomodaba algunas figuras de su oficia, tratándolas con extremo cuidado pues más de una ya se había roto en sus manos. Le gustaba mucho estar en su estudio, era como otra parte de su casa y es que desde que los niños eran pequeños se quedaban ahí, casi podía verles todavía dibujando en el suelo o durmiendo en el pequeño sillón. Sí, era como otra parte de su hogar, y le encantaba.
Aparte, como cereza al pastel, no había visto a su asistente John, no en toda la mañana. Desde antes de salir a sus vacaciones, puso junto con algunos compañeros una queja por su comportamiento, y esperaba que haya cobrado buenos frutos.
Unos toques a su puerta interrumpieron sus pasos de salsa, así que se acercó para abrirla sonriéndole al hombre tras ella -¡RM! –su jefe le sonrió, saludándole antes de preguntar si podía pasar, obteniendo una respuesta positiva-, vine a hablar contigo.
-¡Claro! Solo aguarde –caminó hasta su computador para apagar la música y entonces, mirar al hombre-, ¿Qué sucede? ¿En qué puedo ayudarle?
-Quería hablar sobre tu asistente –Namjoon se sorprendió un poco, pero asintió, y luego de ver al hombre tomar asiento en el sillón, él hizo lo mismo-, me llegó el reporte. Ya lo leí e investigué.
Nam asintió lentamente, esperando que continuase hablando » Le he despedido, no toleraré actitudes así en esta compañía. Uh, quisiera incluso despedir a todo aquel que se bajó al nivel de ese muchacho, pero según me afirmó, la lista es larga –se quejó el hombre negando con su cabeza antes de voltear a ver al peli negro-. Me alegra que hayan puesto esa queja, gracias RM.
-No fue nada señor, yo tampoco lo soportaba pero dudaba que me escuchara solo a mí, tuve que buscar personas que también desaprobasen ese comportamiento. –el hombre asintió, dando una palmada en el hombro de Namjoon antes de levantarse.
-Prometo hacer búsquedas más cuidadosas para tu siguiente asistente –Namjoon también se puso de pie, agradeciendo al mayor, cuando este dijo-, ¿O prefieres traer a uno de tus hijos?
Se vio sorprendido por esas palabras, e incluso pensó haber escuchado mal. El hombre mayor rió para volver a hablar » El mayor, me habías dicho que está interesado en la música, creo que puedes traerlo para que te ayude y vaya viendo cómo es el ambiente aquí.
Namjoon seguía sin creer lo que acababa de escuchar, pensando en cómo sería tener al mayor de sus hijos trabajando allí -¿A Yoongi? –su jefe asintió sonriendo.
-¡Sí! Ese muchacho, tú piénsalo y coméntaselo, si deciden que no, me avisas y en menos de una semana tendrás un nuevo asistente –se giró para caminar a la puerta y abrirla, antes de salir dijo-, piénsalo bien RM. –y se marchó, dejando a Nam sin saber si debía ofrecerle a Yoongi el puesto o dejarlo centrarse en sus estudios. Sin embargo, entre más pensaba en la idea, más le gustaba, y su jefe tenía razón, allí vería todo el proceso de cómo era producir una canción, grabarla, y demás preparativos que seguía Namjoon día con día para sacar al público una sola canción o todo un álbum. Le gustó la idea, pero primera que nada, tenía que hablarlo con Jin y Yoongi, para escuchar lo que cada uno tuviese que decir.
*****
Las desafinadas voces de Hoseok y Yoongi se escuchaban por el celular de Taehyung mientras él, Jimin y Jungkook se reían a carcajadas por el video que recién llegaba a sus manos.
No podían dejar de ver un video filmado por su tío Jackson, uno grabado aquel día en el que hizo beber un poco a Yoongi y a Hoseok, lo suficiente para que acabasen con los rostros rojos y actuando sin pena alguna.
Ambos adolescentes cantaron desafinados entre gritos, y no solo una, varias canciones frente al televisor de su hogar tratando de seguir la letra de las canciones mientras el resto de la familia reía y algunos grababan. Jackson obtuvo las mejores tomas, por lo que amablemente se las pasó a Taehyung cuando este se las pidió.
Jimin incluso se dejó caer al suelo de la risa cuando Tae reprodujo el video de Yoongi cantando una canción de Red Velvet con coreografía incluida, y mientras ellos morían de la risa, los afectados solo miraban a sus hermanos menores no muy amablemente.
-Tío Jackson es cruel. –susurró Hoseok, recordando a su tío colocándole la cerveza en la mano.
-No sé por qué sigo confiando en él –el castaño abrió la boca para darle una respuesta, pero Yoongi le interrumpió-, lo sé, lo sé, porque es tío Jackson. Ah, ese maldito.
-¡No le digas así! –exclamó ofendido el menor- Que este loco no quita el hecho de que sea nuestro tío.
-Lo sé, lo sé.
-¡OTRA VEZ! –Jimin pidió y Tae regresó el video para que de vuelta se escuchasen sus voces. Ambos hermanos mayores suspiraron.
-No seguiré soportando esto. -dijo Yoongi y rodó los ojos antes de levantarse para dejar de escuchar su voz alcoholizada a través del celular de su hermano de sonrisa cuadrada. Se marchó con dirección a su habitación cuando escuchó claramente:
-Yoongi, ven. –suspiró dirigiéndose a la cocina, encontrándose con sus padres. Namjoon estaba al pendiente de su teléfono, a pesar de ser él quien llamó, y Seokjin estaba sentado a su lado con una libreta sobre la mesa, haciendo notas y borrando otras cosas.
-¿Qué pasa? –preguntó casi con flojera, caminando a una silla cuando Nam la señaló. Como solía hacer, colocó una pierna sobre otra, posando ambas manos sobre la rodilla superior y sin sentarse derecho- ¿Sí?
-Quiero preguntarte algo –finalmente bloqueó su celular y se apoyó en la mesa para hablarle, mientras Jin seguía al pendiente de su libreta-, ¿Te gustaría trabajar conmigo?
Yoongi abrió su boca sorprendido, sin poder creerse lo que acababa de oír. Realmente creyó oír mal -¿Cómo?
-Trabajar conmigo, en la compañía, serías mi asistente.
Intercaló su vista entre Namjoon y Seokjin, notando como ambos se veían calmados, esperando su respuesta mientras él solo se sentía inseguro. Jin miró a su esposo y le dijo –Explícate mejor.
-Escucha Yoongi, ¿Recuerdas a mi asistente anterior?
-¿El descarado mal educado que seguramente tiene un montón de enfermedades sexuales? –preguntó, recibiendo solo un asentimiento de parte de sus padres. Escuchó una vez a Seokjin llamarle así, por lo que solo dijo lo mismo que su padre aquella vez, y tal parecía que ellos no tenían problema con que le ubicará de esa manera.
-Ese mismo. –Jin le sonrió.
-Bien, fue despedido –Yoongi escuchó la felicidad en la voz de su padre-, mi jefe me informó de eso hoy mismo y también me propuso que te llevara a trabajar conmigo. Ya había pensado en eso antes, creo que es una gran oportunidad para que conozcas cómo es mi trabajo desde otra perspectiva y decidas si quieres irte por el camino de la música. Trabajarías medio día, después de la escuela y si no te encargo nada podrías hacer la tarea ahí.
Escuchó con completa atención esas palabras, atrayéndole bastante la idea pero guardándose sus dudas. Trabajar era otra cosa más grande, una que le daba un poco de miedo pero que al mismo tiempo quería tomar, sabía que le ayudaría bastante en muchas cosas, a madurar un poco más, a ganar su propio dinero, a aprender cosas nuevas que no vería en la escuela y sobre todo, tener experiencia propia. Era genial, pero al mismo tiempo, le asustaba, lo nuevo asusta.
Jin le tocó el brazo –Piénsalo, ¿Sí? Tu padre y yo te vamos a apoyar en lo que necesites, y te dejamos que tomes está decisión.
-Gracias. –susurró, y Namjoon le sonrió.
-Por nada, sabes que te queremos.
Yoongi asintió y se marchó, dejando que la pareja se mirara antes de reír y seguir con sus cosas -¿Crees que acepte? –preguntó el menor de los adultos, y Jin asintió.
Y así fue. Poco menos de una hora después Yoongi accedió entusiasmado principalmente por la idea de aprender un montón de cosas, también por estar con su padre, estaba seguro de que le instruiría bien y que haber aceptado había sido sin duda la decisión correcta. Yoongi ya tenía en mente eso de trabajar, había pensado en otras opciones pero que se le presentara esta de trabajar en una compañía musical le pareció increíble, y no iba a desaprovecharla.
*****
-No será tan pesado, ¿Sí? Solo al principio pero apuesto a que te adaptaras pronto. –Yoongi asintió al escuchar a su padre, caminando a su lado sintiéndose un poco extraño. Recién ingresaron a la compañía, y aunque siempre le emocionaba entrar ahí, por primera vez lo hacía mordiéndose las uñas por los nervios.
Igual no duró mucho antes de que su padre le indicase que dejara de hacerlo. Se acercaban a su estudio, y en el camino, ambos saludaron a empleados que ya les conocían desde hace tiempo -¡Yoongi! ¿Y tus hermanos? –preguntó un trainer de su edad, salía del salón de prácticas sudando, limpiándose con un pequeño trapo el cuello y rostro.
-En casa, deben estar dormidos, o jugando. –el chico asintió riendo al escucharle.
-Mándales un saludo de mi parte, y dile a Hoseok que ya estoy por debutar así que esta vez le patearé el trasero en una competencia de baile.
Namjoon carraspeó, recordándole que se encontraba ahí por lo que el chico enseguida se mostró arrepentido mientras Yoongi reía » ¡Lo siento RM! Yo-yo quise decir que con gus-gusto practicaré con Hoseok.
El peli negro solo suspiró –Tranquilo, vamos Yoongi.
Comenzó a caminar, despidiéndose con un movimiento de cabeza. Su hijo asintió, pero en vez de seguirle se acercó un poco al otro –Voy a trabajar aquí. –le sonrió, mientras el trainer abría su boca y ojos asombrado. Gritó emocionado e intentó abrazarle cuando Yoongi hizo una expresión de asco por el sudor y se fue corriendo tras su padre, escuchando las risas del chico de su edad junto con un "¡Fighting!"
Llegaron al "Mon Studio", y el más joven se le quedó viendo al pequeño escritorio al lado de la puerta –No es necesario que te quedes aquí, realmente es más decorativo que nada, puedes estar dentro conmigo si lo deseas. Ya sabes las condiciones, silencio y respeto. –el menor asintió, mientras Nam abría la puerta y entraban ambos.
Yoongi se quedó de pie mirando a su padre sentarse en la silla frente a su ordenador, comenzando a encender su equipo de trabajo. Mientras lo hacía, Nam se giró para verle » Bien, tu primera misión. Debes ir por las escaleras al siguiente piso, a la derecha encontraras el estudio de grabación, necesito que les pidas las grabaciones del grupo femenino, ¿Sí? –Yoongi asintió, sintiéndose un poco nervioso a pesar de que ya conocía el lugar y a dónde iba. Nam le sonrió- Ve, por favor.
-Aja, ya vuelvo. –se dio la vuelta, caminando a la puerta para salir mientras Namjoon reía negando con su cabeza, observando a su hijo marcharse mientras esperaba que se sintiera cómodo.
El adolescente salió del estudio caminando hacia donde le fue indicado, sintiéndose un poco raro como si tuviera en la frente un letrero que dijera "Me acaban de contratar", a pesar de que nadie le miraba con total atención. Y si lo hacían, era con una sonrisa y un saludo, pues la mayoría le conocía a él y a sus hermanos.
No tardó mucho en llegar, por lo que un suave toque avisó que estaba por abrir la puerta. Cuando había ido a ese estudio, siempre había sido con su padre, por lo que entrar solo le hizo dudar un poco. Se encontró con una mujer usando unos enormes cascos mientras revisaba algo en el panel frente a ella, concentrada por lo que no escuchó cuando abrieron la puerta. Yoongi dio un golpe más fuerte, logrando que se girara y le mirara sorprendida.
-¿En qué te puedo ayudar? –cuestionó observándole con confusión, hasta que pronto le reconoció- ¡Oh! Eres el hijo de RM, ¿Cierto?
Asintió, notando que ella le sonreía comprendiendo –Sí, me mandó por unas grabaciones, las de un grupo femenino.
-Aquí están –se puso de pie para ir a otra parte del pequeño estudio, buscando una USB entre otras cosas que tenía, comenzó a tararear antes de encontrarla y ofrecérsela al chico, pero pronto la quitó impidiendo que pudiese tomarla-, lo siento, pero no puedo dártela.
Yoongi frunció ligeramente su ceño » Escucha, no es por ser pesada o algo así pero dile que no puede mandarte, debe ser a su asistente.
El adolescente carraspeó –Soy su nuevo asistente, uhm, trabajaré para él.
Ella se vio sorprendida ante sus palabras –P-pero no pueden trabajar menores de edad.
-Tengo dieciocho ya.
Después de esa respuesta, ella asintió lentamente y le dejó tomar la USB, observándole de pies a cabeza -¿Despidieron a John? –se preguntó a sí misma, no tan sorprendida cuando era obvio que sus actitudes solo le llevarían a un problema- En ese caso, bienvenido. Esfuérzate.
Yoongi asintió, apretando la USB antes de girarse y marcharse, cuando le escuchó hablar de nuevo » ¡De hecho! –se giró para volver a mirarla- Necesito que me hagas un pequeño favor, ¿Sí? Está de camino, ¿Me traes un café? La máquina está en este mismo piso.
El peli negro asintió -¿Cómo le gustaría?
-Con mucha azúcar, gracias. –le sonrió antes de volver a sentarse, y Yoongi salió apresurándose para cumplir con esa sencilla tarea tan rápido como le fuera posible para no dejar esperando tanto tiempo a su padre. Realmente quería ser un asistente ejemplar, y que su padre no se arrepintiese de haberle contratado.
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Hola mis galletitas :3
Debería estar haciendo tarea pero ando viendo On Cracks, audios Vhope y videos de papi Dross, ah, no puedo evitarlo XD
¿Ustedes qué hacen los fines de semana?
Nos vemos muy pronto :3