El plan de Alex funcionó a la perfección. Mientras ellos distraían a Mistress, Kara y Alura recuperaron la piedra. Las vimos aparecer con una bolsa de tela oscura y se la entregó a Alex. En tanto la piedra estuvo cerca de mí, me sentí débil y tambaleé. Hubiera caído de no haber sido por Kara que me atrapó al instante. Estando en sus brazos me sentí fuerte y la piedra dejó de hacerme efecto. Alura salió para ayudar a los demás a alejar a Mistress mientras Kara se quedó a mi lado, asegurándose que la piedra no me hiciera daño de nuevo.
Los demás regresaron una vez que lograron debilitarla y comenzaron a analizar la piedra en la nave de Mon-El.
"La piedra es un poderoso conductor de energía y la absorbe mediante el contacto dérmico de cualquier ser."
Comenzó a explicar Imra a medida que veía los resultados. Kara estaba mi lado, pues parecía ser la única en evitar que la piedra me afecte con solo estar junto a mí.
"Cuando Lena tomó la piedra la primera vez, tratando de salvar a Sam la recargó con su energía y cuando usaron la piedra para separar a Reign se cargó de enorme energía negativa."
Dijo Mon-El y comencé a entender lo que quería decir.
"Cuando quise unir las moléculas de la piedra con la Kryptonita hice que su memoria se recuperara y la volviera malvada por lo que la forma de derrotarla sería haciendo lo contrario."
Dije e Imra me miró asintiendo.
"Exacto. Si la negatividad convirtió a Dream Mistress en malvada, tomando en cuenta cómo sacaron a Kara de la prisión psíquica, la mejor forma de acabar con ella es con una carga de positividad."
"En pocas palabras" Dijo Alura dando un paso adelante. "Deben recargar la piedra con amor." Dijo y me miró. "Y como tú eres la causante de su infección debes recargarla tú."
Ahí sí que me sorprendí. ¿Cómo iba a hacer eso?
"¿Pero cómo? Lena no puede acercarse a la piedra sin que le afecte."
Dijo Alex y J'onn aclaró su garganta.
"Si pueden observar, Kara es la única que mantiene a Lena fuera del peligro de la piedra."
Todos nos miraron e intercambié una mirada con Kara que estaba avergonzada.
"Lena, tú lograste despertar a Kara ya que eres la persona que más quiere. La conexión que ustedes tienen es la clave. Deben recargarla entre las dos."
Luego de que todos nos miraron, Kara y yo intercambiamos una mirada.
***
Sabiendo lo que teníamos que hacer, supe que tenía que hablar con Lena. Por lo que pedí a todos que nos disculparan un momento mientras preparaban todo para apartarme y hablar con ella. Nos alejamos del control de mando y fuimos a la sala médica de la nave, donde nos paramos una frente a la otra.
"Lena, primero que nada necesito agradecerte otra vez por haberme salvado. No sé qué hubiera sido de mí sin ti."
Me dio una sonrisa coqueta de las que siempre hace y no le permití responder nada.
"Lena, perdóname." Borró su sonrisa en tanto dije eso. "Te defraudé. Estaba tan rota que comencé a tener miedo de perderme a mí misma y cuando me dijiste de la Kryptonita... no pesé en las buenas intenciones que tenías. Estabas tratando de ayudar a Sam y estaba cejada en mi orgullo y eso es culpa de ignorar la humana que hay en mí."
Vi como su gesto se tornó triste y le pedí con un gesto que me dejara continuar, por lo que me asintió.
"Cuando estaba en esa prisión, me sentía sola. Sentía que te había perdido, que no me merecía tu presencia, tu cariño y tu respeto. Sentí que no merecía el amor de nadie y tú reviviste a Kara Danvers. Trajiste mi lado humano a la vida."
"Realmente me alegra estar conociendo a Kara en todo su esplendor. Y Kara... realmente di todo mi corazón en ese lugar para traerte de vuelta."
Me acerqué a sus manos para tomarlas y la miré.
"Lena, creo que debemos ser sinceras en que nos queremos más de lo que pensábamos y que la conexión que tenemos es muy fuerte. Lo que me pasa contigo es lo más fuerte que me ha sucedido, más que Mon-El."
En tanto dije eso supe que lo había dicho todo y me quedó mirando con la boca abierta. Antes de ponerme más roja de lo que estaba, seguí.
"Tenemos que recargar esa piedra y la única forma de hacerlo sin que te afecte es si lo hacemos juntas. Así que hagamos lo mismo que hicimos en esa prisión... usemos el corazón."
Lena me asintió y nos quedamos mirando un momento. Cuando regresamos con los demás, tenían todo listo para que pudiéramos recargarla en el DEO. Mientras íbamos a una sala que habían dispuesto para realizar la tarea, me tomé unos minutos para apartar a Alex y explicarle lo que me estaba pasando con Lena, ya que se lo debía. Mi hermana comprendió que tenía sentimientos por Lena y me prometió que si las cosas se complicaban, no dejaría que nada malo le sucediera.
Mamá nos aconsejó que nos concentráramos en todos los sentimientos positivos que teníamos de la otra, todos aquellos sentimientos que vienen del corazón. Así que una vez dentro de la sala y con todos los demás preparados, Lena y yo nos paramos una frente a la otra. Mon-El tomó la piedra y nos la entregó. La tomamos entre nuestras manos con fuerza y al instante sentí cómo me afectaba. Miré a Lena y la vi debilitarse al instante, cayó de rodillas y la imité. La vi tan débil que me asusté, temí perderla.
"Lena, no importa lo que esta piedra te haga creer..." Lena levantó la mirada y se encontró conmigo. "Lena, te amo." En tanto dije eso una visión apareció en mi mente, el recuerdo del día en que conocí a Lena. Como poco a poco nos hicimos más y más unidas. Hasta que comencé a sentir a Lena y vi las cosas desde su perspectiva. A medida que sus ojos miraban los míos, pude ver como imágenes el dolor que ella sintió al verme con Mon-El, lo celosa que había estado y la impotencia que sintió cuando vio lo destrozada que estuve por él cuando se fue. Incluso cuando todos creían que ella era parte de Cadmus y fui la única en creer en ella sin siquiera dudar.
***
Cuando Kara me dijo que me amaba, me hizo sentir fuerte y comencé a ver como si fueran imágenes de recuerdos, todos nuestros momentos juntas y la fortaleza de nuestros sentimientos, como estos crecieron con el tiempo. Hasta que miré sus ojos y comencé a ver las cosas desde su punto de vista. Cuando estaba mal por Mon-El y comenzó a sentirse incómoda de verme con James. Vi cuando estuvo en Argo viviendo con su madre y como a pesar de estar con Mon-El, no dejó de pensar en mí. En el dolor que sintió cuando le dije que no confiaba en Supergirl, en ella.
***
Para la sorpresa de todos nosotros, vimos en nuestras mentes todo lo que ellas veían y sentían. Desde que se conocieron hasta que su unión se hizo más fuerte. Luego vi como Lena se sintió cuando vio a mi hermana con Mon-El, cuando la vio destrozada porque él se fue y la impotencia que sintió por no darle el amor que se merecía. Vi un segundo a Mon-El luego de eso y tenía su cabeza gacha, apenado de lo que estaba viendo. Imra sostuvo su mano al instante y luego vimos cómo Kara se sintió cuando Lena comenzó su relación con James y todo lo que sucedió con Supergirl, todo su dolor tras creer que había perdido a Lena para siempre. Una vez que ambas vieron eso, la piedra comenzó a cambiar de color. Había estado brillando en un aura negra y oscura para luego pasar a una blanca y cálida. Pudimos sentir el amor puro y sincero que se estaban transmitiendo. Se acercaron sin quitarse la mirada y se quedaron así por varios segundos, muy cerca de la otra. Fue tanto lo que recargó la piedra tras esas miradas que esta salió disparada de sus manos y cayó al suelo. Se quedaron quietas un momento y luego cayeron inconscientes, agotadas de la energía que habían transmitido.
Las llevamos a atención médica, una vez que aislamos las dos, dejándola lista para usarla contra Dream Mistress. Kara había soportado la mayor parte para que Lena no se agotara por lo que Lena fue la primera en despertar. Una vez que lo hizo miró a Kara inconsciente y vi lo avergonzada que se sintió cuando se enteró que todos vimos lo que ellas vieron, por lo que no me dejó siquiera hablar con ella. Se salió de la camilla y se fue del DEO antes de que Kara despertara.
Me quedé sentada a su lado, suspirando. Lena y James estaban juntos por lo que esto complicaría las cosas entre Lena y James pero lo que más me preocupaba era que arruinara la amistad entre Kara y él. Sus ojos comenzaron a abrirse y me dediqué a acariciar su pelo, sonriendo a medida que me notó frente a ella.
"Lena..."
Vi como la buscaba con la mirada y acaricié su hombro.
"Ella ya se fue a casa, Kara."
Frunció su ceño y quiso sentarse.
"¿Por qué? ¿Qué pasó?"
"Bueno... digamos que todos pudimos ver lo que ustedes veían y creo que se avergonzó."
Suspiró pesadamente y se agarró la cabeza hasta que descansó su rostro sobre sus manos. Acaricié su hombro con cariño, mostrándole mi apoyo incondicional y se dejó ver.
"¿Qué hice, Alex?"
"No hiciste nada malo, Kara."
Levantó la mirada y había comenzado a llorar. Suspiré, desenado que todo se solucionara porque no quería verla con el corazón roto otra vez.
"¿Qué no hice nada? Ella está con James, Alex. No solo estoy interrumpiendo su relación, estoy arruinando mi amistad con él".
Se recostó y no supe qué hacer, simplemente me quedé a su lado sin decir nada. Deseaba de todo corazón que las cosas fueran mejor para Kara. ¿Primero lo que sucedió con Mon-El y ahora esto?
***
Las cosas se habían complicado más de lo que creía. Había estado tan concentrada en lo que estaba pasando con Lena que jamás me puse a pensar en James. No quería herir a mi mejor amigo, simplemente quería dejar de estar confundida. ¿Por qué tenía que pasarme todo esto? ¿Y por qué Lena tenía que ser la persona que más quiero?
"Te ves distraída..."
La voz de mi madre me sacó de mis pensamientos y le sonreí como pude.
"Sí, lo siento. Estoy un poco pensativa."
Envolvió su brazo por mis hombros y coloqué el mío en su cintura, abrazándola. Luego me apoyé en ella, descansando mi rostro contra su cuello. Tantos años sin ella y aún me costaba creer que estaba junto a mí. Mi madre...
Me envolvió en sus brazos, llenándome de su cariño y me sentí realmente aliviada pues eso era justo lo que necesitaba. Mis ojos se llenaron de lágrimas y me alejé, acercándome a la ventana justo cuando la puerta de mi apartamento se abría y Alex entraba. Cerró la puerta tras ella y se quedó mirándome con una caja de donas en sus manos. Fingí una sonrisa y me acerqué para abrir la ventana. No dije nada ni di explicaciones, simplemente salí de ahí para volar y despejar mi mente. Estuve varios minutos circulando por la ciudad hasta que terminé en el lugar menos esperado... LCrop. Me quedé a una distancia prudente, donde Lena no pudiera verme. Estaba trabajando en su computadora y charlando con alguien. Luego de mirar más de cerca noté que era Sam. Debió de regresar de sus vacaciones con Ruby y seguro la estaba actualizando de todo lo que estaba sucediendo. Una gran cantidad de tristeza inundó mi pecho en el segundo que me di cuenta que no podía estar con ella y que por mucho que nos hayamos dicho esas cosas, nada más iba a suceder. Regresé a mi apartamento y Alex no se había ido. Estaban las dos sentadas en el sillón una frente a la otra y en tanto ingresé, Alex me hizo un gesto hacia el espacio libre que había dejado mamá.
"Ven aquí... siéntate."
Sabía que no podía negarme a lo que venía y ahora no era solamente Alex, también era mi madre. Una vez que estuve junto a mi madre, Alex apoyó sus antebrazos en las piernas y entrelazó sus dedos, inclinándose hacia delante. Tenía su cara de "pienso torturarte en 13 maneras diferentes si no me prestas atención" por lo que me dediqué a escucharla, pues no estaba de humor para soportarla histérica.
"Kara, solo voy a pedirte que me prestes atención. Si te niegas, voy a torturarte en 30 maneras diferentes."
Levanté las cejas y la miré.
"¿30? ¿No eran 13?"
Achicó los ojos y le hice un gesto para que siga. Ella en cambio, miró a mamá.
"Alura... ¿Serías tan amable de recordarle a Kara el significado del símbolo que lleva en su pecho, por favor?"
Tomé aire y la miré. Una vez que me encontré con su mirada, suspiré.
"Juntos... somos más fuertes."
Volví a suspirar y agaché la mirada. Fue cuando volví a escuchar a mi hermana.
"Y sabes muy bien que somos tu familia. Haz pasado por mucho, en especial en esa prisión. Así que es momento de que confieses..."
"¿Qué quieres con confiese, Alex?"
Se enderezó y cruzó de brazos, seria.
"Qué mañana es tu cumpleaños."
Dijo mamá y la miré. Sus ojos estaban brillosos de ilusión.
"Y vamos a festejar, Kara."
No pude evitar sonreír ante la risa de Alex. Festejar mi cumpleaños podía ser una gran idea. Y no me refería al día en que llegué a la tierra, sino mi verdadero cumpleaños.
"Cada año, prendía una vela y rezaba a Rao por ti." Dijo mamá y llamó mi atención. "Será increíble poder festejar contigo y la familia que haz formado aquí en la tierra."
Definitivamente, estecumpleaños sería el más maravilloso de toda mi vida. Miré a Alex y le asentí.Automáticamente me hizo chocar los cinco. Esto me ayudaría a olvidar todo loque estaba pasando con Lena.