30 things with you. | Kirishi...

By Kirixbaku

192K 25.5K 7.3K

Conjunto de drabbles y/o one-shots como mi aporte a la actividad del grupo "KiriBaku/Bakushima (KIRISHIMAXBAK... More

O1. Holding hands.
O2. Cuddling.
O3. Gaming.
O4. On a date.
O5. Kissing.
O6. Wearing eachothers' clothes.
O7. Cosplaying.
O8. Shopping.
O9. Hanging out with friends.
1O. With animal ears.
11. Wearing kigurumis.
12. Making out.
13. Eating ice-cream.
14. Genderswapped.
15. In a different clothing style.
16. During their morning rituals.
17. Spooning.
18. Doing something together.
19. In formal wear.
2O. Dancing.
21. Cooking. - Baking.
22. In battle, side-by-side.
23. Arguing.
24. Making up afterwards.
25. Gazing into each others' eyes.
26. Getting married.
27. On one of their birthdays.
28. Doing something ridiculous.
29. Doing something sweet.

3O. Doing something hot.

8.5K 773 185
By Kirixbaku

—Mierda...

Kirishima suspiró al oír la voz tan frustrada y nerviosa del rubio. Soltó un pequeño jadeo y le dio una mirada al desastre entre sus piernas. Su miembro estaba tan duro, mojando con líquido pre-seminal todo su abdomen desnudo, mientras Bakugou se sostenía firmemente de la cama a los lados de su cuerpo, empujando apenas una parte de su miembro en su interior. Y era extraño. El dolor era soportable y los nervios contenibles, pero lo más extraño era que el rubio parecía no poder continuar con ello, sonrojando hasta las orejas y con el rostro y su cuerpo bañados en sudor.

—Hey... —lo llamó el pelirrojo, estremeciéndose al más ligero movimiento de sus cuerpos—, ¿qué está mal?

—Nada... N-No es tu maldita culpa, lo siento.

Los nervios en la voz ajena eran casi palpables. Kirishima quiso abrazarlo, pero temía arruinarlo de alguna manera cuando ni siquiera estaba seguro de cuál era el problema. Él no se había quejado, estaba bastante caliente y emocionado con la idea de pertenecerle a Bakugou en cuerpo y alma, tanto que se aguantó cada gemido de dolor y se encargó de liberar aquellos que dejaran en claro cuánto le gustaba, pero ahí estaba el rubio, como si pronto fuera a entrar en pánico.

—¿Qué pasa, Blasty? —preguntó nuevamente, ahora en un pequeño ronroneo mientras una de sus manos acariciaba el brazo ajeno.

—Esto es... —Bakugou lo observó y jadeó—, es malditamente apretado, idiota. —Kirishima no pudo evitar sonrojarse al oírlo.

—Lo siento... Y-Yo no sé bien cómo hacer esto tampoco, ¿sabes? —Soltó una risa resignada, mientras una exagerada gota resbalaba por su mejilla.

—No, no es eso... Tú... Tú lo haces perfecto, Ei... Soy yo quien... Mierda.

Bakugou trató de mover ligeramente sus caderas y automáticamente ambos se tensaron debido a los espasmos provocados por el placer. Kirishima cerró los ojos por un momento, pero otra cosa captó su atención: Llevaba con Bakugou tres años de su vida, conocía de memoria ese sonido que tronaba en sus palmas justo antes de que explosiones salieran de ellas.

Dirigió su mirada a las manos tensas que sostenían firmemente las frazadas y entendió después de que nuevamente tronaran de esa forma tan característica. Observó al avergonzado rubio y una pequeña sonrisa apareció en sus labios, no era posible que Bakugou se encuentre avergonzado por perder el control de su quirk debido a lo placentero que era hundirse en su interior porque... Dios, eso sonaba tan jodidamente excitante que no le sorprendió cuando el rubio gimió en respuesta a la reacción de su propio cuerpo.

—Maldito —masculló—. Deja de apretarme o te juro que...

—Es... Es tu culpa —gimoteó Kirishima—, eres tan jodidamente masculino, Katsuki.

—No es momento de... Mierda.

El pelirrojo dirigió sus propias manos a las ajenas y Bakugou cedió ante los toques curiosos y dulces, soltando las telas de la frazada y atrapando sus manos, entrelazando sus dedos con los de Kirishima, apoyándose ahora sus palmas. Sin embargo, eso lo puso más rígido, preocupándose incluso más que antes.

—Hey, basta —El rubio oyó al otro y lo miró, encontrándose con su intensa mirada—. Deja de preocuparte tanto, no soy alguien débil... Ni cerca de eso, así que podré con esto y más, Katsuki... Vamos, sólo... No te contengas.

—¿De qué estás hablando? Si no me contengo terminaré explotando toda la maldita cama.

—Soy un héroe, ¿crees que permitiré que una pobre cama pague por lo mucho que quiero que me hagas el amor?

—¿Qué estás diciendo? No me refería a...

—Confía en mí —El pulgar de cada mano del pelirrojo se encargó de acariciar el dorso de las manos del otro—. Necesito que me hagas el amor de una vez... O creeré que me consideras débil.

—No es eso, idiota.

—Entonces demuéstramelo, Blasty, sé un hombre y confía en mí.

Las palabras duras pero sinceras del otro golpearon profundamente al rubio. Bakugou consiguió tranquilizarse y pronto una media sonrisa apareció en su boca. Kirishima sonrió también, reconociendo al chico que estaba encima de él como su gran amor durante casi tres años, feliz de que vuelva a su estado de ánimo natural. El rubio pareció recuperarse, tronando sus dedos inevitablemente antes de que sus piernas se coloquen en una mejor posición.

—Más te vale que puedas con esto, pelos de mierda.

—Déjamelo a mí.

Ambos compartieron esas sonrisas tan características justo antes de el rubio empuje sus caderas con la ayuda de sus piernas y penetre profundamente en el interior del pelirrojo. Kirishima soltó un fuerte gemido provocado por ese intruso en su interior, pero más allá de eso, su boca fue capturada por la ajena con desesperación, ahogando los sonidos exagerados que salían de ambos en un beso bastante húmedo e intenso.

Las manos de Bakugou liberaron instantáneas explosiones que fueron contenidas por la piel endurecida del pelirrojo, quien activó su quirk y recibió el del otro. Kirishima soltó un nuevo jadeo cuando el rubio dio inicio a las embestidas.

Su lengua en serio trataba de seguir un ritmo, pero incluso para Bakugou era imposible, ambos enloquecieron por el acelerado vaivén de las caderas ajenas, mientras el rubio empujaba contra un punto tan bueno que Kirishima era incapaz de mantener sus ojos abiertos por más de un segundo, cerrándolo cada que el glande ajeno tocaba ese lugar y se ensañaba con él, empujándolo y frotándolo en más de una oportunidad.

Las explosiones no se detenían, siguiendo el ritmo de las aceleradas e inestables embestidas acompañadas por el chirrido de la cama. Bakugou parecía vuelto loco por el mismo placer, jadeando y gruñendo con desesperación dentro de la boca del otro, mientras el interior del pelirrojo lo apretaba deliciosamente, forzándolo a ejercer más fuerza en cada uno de sus empujes descoordinados, hasta que fue capaz de conseguir un ritmo rápido pero constante.

—Ah... Ka... Katsu...

—Te amo —gruñó.

Sus bocas se separaron cuando les fue imposible seguir resistiendo sólo respirando por la nariz. Bakugou hundió su rostro en el cuello ajeno y dejó varias mordidas en este, mientras Kirishima arqueaba su espalda y enloquecía en busca de más profundidad, de ayudar para que el miembro ajeno toque ese punto nuevamente, así como lo llevaba haciendo todo ese tiempo. Más profundo, más fuerte, más, más.

—Es... No es un buen mo... Oh... ¡Mierda!

—Te amo, idiota. Te amo... Mierda.

Bakugou empujó nuevamente, reduciendo la velocidad para buscar más profundidad en cada embestida, frotándose contra las paredes, llegando al punto más asfixiante y manteniéndose ahí, anhelando moldear ese interior para que le perteneciera para siempre.

—Cielos... T-Tienes que callarte... O... ¡Ah! —Kirishima sabía que esas palabras dichas por el rubio estaban cargadas de agradecimiento y de felicidad, pero si continuaba repitiéndolas en serio iba a enloquecer.

Otra embestida fue a parar directo a su punto sensible y él juró ver estrellas, Bakugou le susurraba una y otra vez que lo amaba y no podía resistir más. Su corazón, su cuerpo, su ser se llenaba del otro a niveles que antes no había experimentado mientras intentaba sobrevivir al mayor placer de su vida. Y como si fuera poco, pronto el vientre ajeno rozó el suyo, apretando su miembro entre ambos cuerpos, aplastándolo deliciosamente.

—Estás... Estás hecho... Malditamente para mí, Eijirou.

—Ah... Katsuki, es-espera, yo voy a... V-Voy...

Kirishima ni siquiera terminó de hablar, fue callado por los labios ajenos en otro hambriento y salvaje beso, mientras Bakugou apoyaba la planta de sus pies en la cama y buscaba un nuevo ángulo para impulsarse con más fuerza.

La habitación se llenó de ellos, de sus gemidos, de sus aromas, del constante rechinido de la cama y de las explosiones contenidas por las manos endurecidas de Kirishima, aguantando cada ataque ajeno, mientras ambos continuaban drogados de placer, de amor, de la unión más salvaje y completa que habían tenido después de tantos intentos por llegar a ello.


+


¡Y con esto terminamos los 30 días de Kiribakushima! Muchísimas gracias a todos por su apoyo, su cariño, sus votos, vistas y comentarios, en serio me han hecho extremadamente feliz.

También, si gustan, pueden escribirme diciéndome qué día les gustaría que alargue, ya saben que al ser drabbles y/o oneshots no tienen la historia completa, así que si cuentan con algún pedido o sugerencia, sólo escribanlo, yo feliz intentaré traerles más cositas sobre este hermoso par.

Nuevamente muchas gracias, espero continuar contando con su apoyo y vernos en algún futuro challenge<3. Un fuerte abrazo y espero pasen un buen día:). 

Continue Reading

You'll Also Like

989 90 9
Hinata Shoyo estaba harto de los tratos de su novio hacia él, sentía tantas emociones, entre ellas la furia por no poder hacer que su novio fuera mas...
150K 23.1K 47
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...
150K 15.5K 19
Desde que había metido las narices donde no le incumbía, Katsuki había desarrollado Malos hábitos que sin duda le cambiarían la vida. ━━━━━━━༺★༻━━━━━...
1.3K 141 25
Alois Trancy es el príncipe de un reino que no quiso gobernar, la soledad y emociones que nunca supo comprender lo consumen, lo hacen sentir en el in...