Me quedó pensativa viendo la pantalla. Decía que había un error en cuanto al escaneo del cuerpo de Amy. El Doctor les había prometido ir algún lado, pero en realidad queríamos investigar sobre la Carne en el futuro.
- Creo que, después de todo, tienes razón- me comentó un día el Doctor-. Sobre qué la Amy que nos ha acompañado últimamente no sea nuestra Amy.
- ¿Qué te hace creer eso?- preguntó para saber si su respuesta no haya sido influenciada por mi.
- Recuerda que nos comentó que posiblemente se encontraba embarazada- yo asentí con la cabeza-. Todo concuerda.
- ¿Qué concuerda?- lo miro sorprendido.
- Todo encaja- dice victorioso-. Supongamos esto. ¿Qué tal si Amy no ha estado con nosotros desde su Luna de Miel. Lo que vemos es su clon, que está conectada con nosotros. Concuerda por la sencilla razón, que mencionó a una mujer, que solo ella veía en todos lados.
- Lo cual significa que la están monitoreando para que vean el efecto que siga dormida, la verdadera Amy.
- Si no lo habías notado, ha tenido los mismos síntomas que si estuviera embarazada. Los primeros viajes, después de recibir el sobre. Su cambio de humor, sus mareos, su cambio de apetito y sus antojos.
- Después, lo de la maldición del punto negro, parecía que tenía más energías, tenía muy buen humor- digo recordando cómo nos sentíamos felices-. Y que sentía que algo le pegaba desde su interior.
- Y ahora, parece estar preocupada. Puede que esta Amy no sabe, pero en el fondo sabe que pronto nacerá ese bebé. Inconscientemente lo sabe.
- Pero debemos de apresurarnos antes de que sea demasiado tarde. Si atraparon a Amy, significa que el bebé Pond es muy importante y lo quieren.
Me levanto preocupada, pongo mi mano en mi vientre, ya era cuestión de días que mi hijo naciera. No quiero pensar en Rory o en Amy. No sabríamos como darles la noticia. Aparte debemos de estar seguros que es a lo que nos enfrentamos exactamente.
- ¿Qué es lo que propones?- le preguntó sorprendida.
- Creo que tengo una idea- respondió acercándose a mi.
Escucho unos pasos, haciendo que voltee. Era el Doctor, estoy segura que les dijo que iríamos a un lugar increíble para pasar el día. Me tranquilizo, para tratar de monitorear cuando fue la última vez que tuvimos Amy abordó. Pego mi mano con la consola muy fuerte.
- ¡No!- digo casi gritando-. ¡Esto debe de ser un error!
- ¿Qué es un error?- escucho la voz de Rory cerca de mi.
- Unas cosas sin importancia de la TARDIS- digo apagando la pantalla-. Creo que debo de tranquilizarme o si no haré que mi hijo nazca antes de tiempo- digo sentándome en el sillón, para mi fortuna aún no sabe lo que me había dicho River Song y James hace un par de años en la Biblioteca.
- Créeme que ya no debe de tardar.
Esperamos a que Amy entrará. Me quedo pensando si a dónde vamos es un lugar seguro para mí. Con un demonio, eso daba igual, todo debíamos de hacerlo por nuestros amigos y su futura familia.
- Espero que sea un buen lugar- comenta Amy.
Salimos para encontrarnos en las inmediaciones de un castillo, a lo lejos escuchamos música haciendo que empieza a tararearla. El Doctor les explica en donde nos encontramos, recibiendo miradas de molestia por parte de ambos, causando risa. Rory me ve sorprendida por mi reacción.
- ¿Porque reaccionas así?- pregunta sorprendido.
- Supongo que es por que termine por acostumbrarme- comentó divertida-. Es algo que no te debería de sorprenderte Williams.
Empezamos a caminar, llegamos a las puertas del laboratorio. El Doctor se detiene para enseñarnos un líquido que sale por una de las tuberías. Me empiezo a cuestionar si era una buena idea, pero ya no había marcha atrás.
- Muy bien- digo tratando de sonar tranquila-. Hay que continuar.
Empezamos a caminar por las inmediaciones del laboratorio. No hay una señal de vida o algo que nos indique que se encuentra alguien ahí. Me acerco rápidamente al Doctor, me agarro de su brazo.
- ¿Estás seguro que estamos en el lugar correcto?- le preguntó nerviosa.
- Claro que si- me mira a los ojos-. Confía en mí.
Escuchamos unos pasos, encontrándonos con un pequeño grupo de humanos que nos ven sorprendidos. Me le quedo viendo al Doctor, que parece no tener problema alguno. Veo a una mujer que se nos queda viendo.
- ¿Quiénes son ustedes?- nos pregunta.
- Soy un meteorólogo- saca su papel psíquico para enseñárselo-. Venimos a revisar que todo se encuentre en perfecto orden, ¿no es así chicos?- asentimos, sin quitar la cara de desconfianza de la líder-. Estamos en una inspección de control.
Empezamos a caminar, pero el Doctor se detiene, lo miro sorprendida por su reacción, algo está pasando y me quiere salvar. Lo sé, porque sus ojos son los que lo delatan, estuvimos lejos cuando se toma el valor para decirme lo que piensa.
- Deberías de regresar a la TARDIS lo más pronto posible.
- ¿Por qué no quieres que te acompañe? ¿Acaso es porque estoy embarazada?
- No es eso Abigail- trata de tranquilizarme viendo su reloj-. En algún minutos habrá una segunda explosión, pondrán a ti y a mi hijo en peligro. ¿Esa es razón suficiente?
- En lo que menos esperes, estaré adentro de la TARDIS- digo serena.
- Trato hecho. Tú nos ayudarás desde ahí, como puedas. Nos serás de gran ayuda.
Me voy corriendo rápidamente hasta llegar a la TARDIS. Empiezo a encender la pantalla, al parecer llegue justo a tiempo para la segunda onda de calor. Chasque mis dedos, esperando a que no sea demasiado tarde.
- Vamos- le digo a la TARDIS-. Tenemos que ayudarnos entre nosotras.
Me acercó lentamente a la conócela pero una chispa hace que de algunos pasos hacia atrás. Para caerme de espaldas.
- Nada es lo que parece- susurra una voz apenas audible.
Me encuentro de nuevo en la Biblioteca. Me acercó lentamente hacia dónde se encuentran dos figuras hablando tranquilamente, pasó mi mano para ver si también me ven, pero no se dan cuenta de mi presencia. El hombre está abrazando a la mujer, me doy cuenta que somos James y yo. También Richard se encuentra parado viéndonos detenidamente.
- Lo siento, ¿pero quién eres tú?- pregunta confundida.
- Elizabeth, ¿en serio que no me reconoces?- preguntó decepcionado.
Las tres figuras se desvanecen de inmediatamente. Para dar lugar a River Song y a mí. Me doy cuenta que es el día que en realidad la conocimos, cuando los conocimos. No sé que tenga que ver todo esto con lo que está pasando con nosotros.
- Es ella- decía Richard-. No es sin duda alguna que es ella. Pero si no me recuerda, mucho menos a ti, eso solo puede significar que...
- Ella sigue siendo humana- respondió James-. No sabe que tú eres su hermano. Ellos todavía no se casan. Debemos de apresurar los hechos.
- No, recuerda que a ellos no les gusta hablar sobre lo que pasará en su futuro.
- Tienes razón, tío- dijo pensativo- es más complejo de lo que pensaría.
Todo se desvanece nuevamente de dónde estamos. Me encuentro en el centro de la biblioteca, en el momento exacto cuando River Song y James nos esposan a un tubo para poder continuar con su plan.
- Bueno- comenta Song-. Todo esto explica que ya se va acabar las páginas de nuestros diarios.
- Nuestro pasado es su futuro- comentó James-. ¿Quién diría que alguna vez los papeles se invertirían?
- Creo que lo imaginábamos, pero no sabíamos a qué grado iba resaltar.
- ¿Lista?- dijo James acercándose a los controladores.
- Lista, ¿y tú?
- Listo.
Todo se desvanece nuevamente, nos encontramos en la caída de Bizanzium. Me acercó para ver a James hablándome, después se aleja, parece feliz de hablar conmigo.
- ¿Y bien?- pregunta River Song con nerviosismo-. ¿Ya sabe por qué debería de desconfiar en mí.
- No, pero el padre ya lo hizo. Bueno, al menos ya explica algunas cosas. Ahora ya sabes a quien hay que agradecerle.
- Por algún extraña razón no me asombra. Tal vez porque siempre sospeché de él.
Se desvanece todo nuevamente ahora nos encontramos en la tienda del campamento del soldado romano. James caminaba de un lado a otro, sintiéndose inseguro y nervioso. No sabía qué hacer.
- Estas preocupado- comenta River Song.
- No. Bueno, tal vez si- sé sincero James-. Solo espero que lo vean a tiempo. No quiero que algo salga mal.
- Vamos James, no es tan malo como parece. Seguro el Doctor y Finnigan ya están en camino. En algunos minutos.
Los dos se sentaron, tratando de relajarse. Parecía como si estuviera nervioso, relajado y tenso a la vez. Como si una responsabilidad cayera en los hombros de James. Trato de acercarme pero él se mueve rápidamente.
- ¿Quién diría que estaríamos aquí?- dijo River Song con una sonrisa.
- Creo que nadie se lo hubiera imaginado. Espero que acabe muy pronto todo esto.
- Yo también, James, yo también.
Todo se disuelve de inmediato. Ahora nos encontramos a las afueras de un salón de eventos. Parecía que en su interior se encontraba una fiesta. Veo cómo entró al salón, me sentía sin esperanzas esa vez. Ni siquiera sabía porque debía de estar ahí, pero todo fue claro cuando el Doctor apareció nuevamente.
- Debe de funcionar- comentó James nervioso.
- Claro que funcionara. No entiendo como es que aún no confías en mí, te pareces a tu madre.
- Cállate Melody- dijo James muy molesto-. Solo eres dos días mayor que yo.
Me quedo sorprendida al escuchar el nombre que había dicho James, parecía que a River Song no le importaba en absoluto.
Todas las figuras se desuelven de inmediato. Ahora es un cuarto oscuro, tanto como River Song como James parecían nerviosos y tensos. Deduzco que es cuando estábamos siendo perseguidos por la NASA para llevarnos con el Doctor.
- Creo, que después de todo, fue una mala idea venir a esto- comentó River Song.
- Nuestra situación es realmente complicada- comentó James-. Por un lado, te están tratando de encontrarte, los del Silencio, como tus padres y mis padres. Mi mamá cree que yo soy el secuestrado y no tú. Al menos sabes hacia dónde no ir para evitar que el universo colapse.
- Tampoco tu situación no es nada fácil- comentó River moviendo los dedos rápidamente-. Finnigan está embarazada, lo cual significa que no puedes interactuar con ella, en teoría, por otra parte, ella no sabe quién eres tú.
- Exactamente. ¿Qué propones hacer?- se detiene James.
- Dejar que todo siga su curso. Recuerda, no ir en caso de que el Doctor llame a todos sus amigos y personas que le deban algún favor nosotros.
- No debemos de ir por más que lo deseamos.
Abro los ojos confundida, dándome cuenta estoy en la TARDIS, mi cabeza me duele un poco. Escucho como una voz viene de la consola. Me acercó lentamente hasta descolgar el teléfono que estaba ahí.
- ¿Abigail? - es el Doctor y me siento realmente confundida-. ¿Están bien?
- Sí, lo estamos. Pude cerrar la TARDIS a tiempo. Pero eso no significa que la TARDIS no haya sufrido las consecuencias de estas olas solares.
- Voy a ir allí, en lo que encontramos ayuda. Mantén los circuitos abiertos para que estemos en comunicación.
Me bajó para poder buscar algún daño. Me siento en el columpio, esperando a que todo salga bien. Empiezo a checar, que todo esté bien, pero nada está bien.
- Por un demonio, lo que me faltaba- comentó molesta.
Empiezo a reparar los circuitos que se habían descompuesto. No es nada grave, pero no es algo sencillo de hacer en minutos. Escucho la voz del Doctor nuevamente haciendo que suba como pueda a la consola.
- Tengo buenas y malas noticias- le comentó al llegar.
- ¿Cuáles son los malas noticias?- pregunta desesperado.
- Las malas es que la TARDIS se vio afectada por las olas de calor- digo preocupada.
- ¿Cuáles son las buenas?
- Que la puedo arreglar sin ningún problema.
- ¿Qué hay de nuestro hijo?- me le quedo viendo a mi vientre, agarra la pantalla.
- Estamos bien. Solo apúrate, investiga lo que tengas que investigar. Sinceramente no espero que termine bien esto.
- Bueno, hablando sobre eso. Tengo algo que contarte, la Carne, los clones, se han ido. Quiero que me ayudes para poder investigar en donde están. No creo que funcione a menos que yo lo haga con mi destornillador sónico. De todos modos iré ahí, en algunos minutos para sacarnos de aquí.
- Dime que no nos iremos pronto.
- No, claro que nos iremos pronto- dice el Docgor nervioso, eso solo puede significar que alguien está muy cerca de él-. Y nos iremos a donde le prometimos a Rory y Amy.
- Muy bien aquí esperare.
Siento un pequeño dolor en mi vientre, trato de dejarlo pasar, diciéndome que no es tan malo como parece. Me acercó a la consola, me quedo pensando cómo es que los voy a localizar.
- Pienso que por el calor de los cuerpos, ya que es diferente a la de los humanos.
- Espero que sirva- murmuro-. Tiene que funcionar.
Me esperó unos segundos, hasta que aparecen varios puntos dispersados en todo el castillo. Los más concentrados se encontraba en una de las maquinarias. Siento como se mueve la TARDIS, me agarro de la consola para no caerme.
- ¿Me estás escuchando?- le preguntó.
- Claro que estoy escuchando- me contesta-. La mayoría de ustedes se encuentran unidos, solamente queda algunos puntos dispersos. No están muy lejos, pero te puede funcionar.
- Abigail, ¿has salido de la TARDIS?- me pregunta sorprendido.
- No, ¿por qué?
- Es mejor que no salgas.
- Si no me dices, yo veré porque.
Agarró la pantalla para darme cuenta que estoy encerrada en la TARDIS, en medio de aquella sustancia química. Pasó mi saliva en mi garganta. Sí, definitivamente no es nada bueno lo que está sucediendo.
- Ve y sigue ayudando. Yo me encargaré de salir aquí con vida y la TARDIS. Nada malo le pasará, después de todo, yo fui la que lo construí.
- Eso espero. Te enviaré datos de todo lo que está sucediendo. Lo que faltaba, mis zapatos favoritos se han llenado de ácido.
- Pero si tienes muchos pares parecidos a esos zapatos.
- Pero estos eran especiales. Creo que tendré que pedir unos prestados en lo que se aclare todo este embrollo.
- Es lo más lógico que alguien puede pensar.
Veo en la pantalla como se va el Doctor triste y decepcionado de todo lo que pudiera existir. Esto me causa risa y me recuerda al niño que que conocí años atrás en la Academia de Gallifrey. Que nada le importaba más lo que lo dijeran los demás.
Pongo mi mano en mi vientre para sentir un ligero movimiento.
- Vamos, debemos de ayudar a papá, James- comentó emocionado.
- Voy a dar un paso cuando siento otra contracción, esta es más fuerte que la anterior. Lo peor que puede pasar en estos momentos es dar a luz en medio de esto. Agarró la pantalla con desesperación.
- Por favor, por favor, por favor- repito desesperadamente-. Dime que no va a nacer en estos momentos.
La TARDIS me escanea rápidamente. Me quedo sorprendida al ver que me decía que el bebé nacería en las sigue 72 horas. Él labor de parto estaba por comenzar, si no es que ya había comenzado.
- Tranquila, tranquila- me digo a mí misma para no entrar en pánico-. Si te enojas o te estresas, saldrá peor porque no hay nadie aquí, ni siquiera el Doctor.
Empiezo a caminar a lo largo de la consola, para llegar al sillón. No iba poder seguir con la misión que me había ordenado el Doctor. Por primera vez en mucho tiempo, me sentía fracasada en todas sus palabras.
- Por favor, pon el mapa en un holograma. Debemos de empezar antes de que este pequeño se quiera salir- me quejo tratando de no moverme mucho-. Pon en un color diferente a Amy, Rory y el Doctor-. Aparecen tres puntos, uno de color rosa, otro en color rojo y el último en color verde-.
- Bien, esperemos que eso funcione.
Veo cómo se empiezan a mover en su mayoría. Uno de los puntos está muy cerca del Doctor. Supongo que es el o la líder de ese espantoso lugar. Sigo recorriendo hasta que veo como Rory se separa.
- Doctor- digo parándome, tratando de llegar a la consola-. ¿Están todos juntos?
- Claro que si- me le quedo viendo a la consola, esperando tener una respuesta-. No, falta Rory, pero fue a acompañar a Jennifer al baño. La acompaño para que no fuera sola y que alguien la cuidara.
- Eso no suena a que sea exactamente una buena idea- veo dos puntos blancos y el de Rory, veo como desaparece el punto blanco-. Doctor, tienen que salir de ahí. Rápidamente.
- ¿Por qué dices eso?- pregunta el Doctor.
- Muy bien, ¿qué diablos está pasando aquí?- digo sorprendida.
- ¿Quieres saber la versión larga o la corta?
- Dame la versión que quieras- digo estresada al ver como Rory entraba a donde estaba ese chica llamada Jennifer.
El Doctor y el otro Doctor me cuentan que poco después de que me fuera a la TARDIS, y un poco antes de las olas solares, había pasado por un cuarto donde se hacían la Carne. Después pasó lo de la explicación, así que pasó algo extraño.
- Perdon por interrumpirlos, pero están yendo hacia la dirección contraria- digo viendo el mapa.
- No vamos hacia dónde está Rory- comenta el Doctor.
- ¿Por qué no?
- Tenemos nuestras razones- comentaron los dos al mismo tiempo.
- Como sea- digo desesperada.
- Llegamos- comenta emocionado el Doctor.
Escuchó un ruido mientras la TARDIS se mueve, siento otra contracción haciendo preocupar al Doctor ya que me llama. Veo el mapa, estaba muy equivocada en cuanto Rory. Esta vez sí corría un gran peligro.
(Nota de la autora: Bueno, ¿que puedo decir? El motivo del capítulo es que estamos en el lugar 3 y 6 al 10 en el ranking de #DoctorWho lo cual quiero agradecerselo a todos ustedes por seguirme a lo largo de todos estos libros y sin ustedes no estarían aquí.
Eso sería todo, así que nos vemos hasta el miércoles, prometido.)