Capítulo XIV
AFRINTANDO LA REALIDAD
¡Mierda!, y lo que le sigue, me duele todo, como si hubiese corrido un maratón, claro está que no he corrido un maratón, pero me lo puedo imaginar, todo mi cuerpo pide clemencia, mucho más mi entrepierna, que me duele peor que cuando tengo el periodo y no me puedo sentar.
Mi cuello duele, por la posición en la cual estaba durmiendo, era una completa molestia, si la noche pasada todo parecía una completa fantasía, todo perfecto en sincronía claro está una vez que me acostumbrara al intruso, mierda como duele cuando te pega la realidad.
Quién lo iba a pensar, la chica que se burlaba de las mensas que mantenía relaciones sexuales sin protección, termino haciendo lo mismo, ellas estarían riendo con ganas en mi cara y yo no cabría de la vergüenza, pero bueno si mundo muggle supero que Ricky Martín era Gay, pues yo tendré que superar que las cosas nunca salen como las quiero.
Pero de pronto como si hubiese pasado algo sin ser previsto la persona de lado de mí, me toma de la cintura posicionando me aún más pegada a él, sentir piel con piel, cadera con cadera era completamente algo nuevo para mí pues no ando por la vida acostando me con medio colegio, aunque si lo pensé, solo en que perdería mi virginidad con Potter, pero bueno ya veo que me equivoque.
- ¿Pequeña?, ¿Te encuentras bien? - pregunto Draco.
- Sí, como si un tren me hubiera atravesado por en medio de las piernas - fue lo que conteste.
- Jajajaja, pequeña que ocurrencias, si tengo un tamaño normal - dijo viendo su miembro debajo de las sabanas.
- ¡JA! normal, pero sí parece que me has perforado hasta el estómago.
- Me algas, pero ¿Cómo crees?, si, aunque me hubiese gustado, no lo hubiera conseguido - se jacto muy humildemente.
- No te sientas tan orgullosos, ¿Sabes que si mi hermano se entera que me has quitado mi inocencia te matara? - le pregunte.
- Si, lo sé por eso estoy gozando antes de que me ejecuten - respondió.
Draco aun, así se subió sobre mi quedando cara a cara, primero me beso la nariz bajando en línea recta beso mis labios, mordiendo los a su paso, escondió su cara en mi cuello, volviendo a besar los puntos que aún quedan sensibles por la noche pasada.
Sacando pequeños gemidos de placer y otros de dolor por las mordidas que volvía a poner aún más sensibles, sin esperar más bajo a mis pechos, creo que es su parte favorita ya que estos han quedado con muchos mordiscos y pequeñas manchas rojas de sus besos.
La situación empezó a tomar un mejor camino, claro que yo no iba a detenerlo si quería seguir seguimos hasta donde nuestras ganas de saciar los placeres más oscuros que nuestra mente fuese capaz de crear, los deseos más recónditos de nuestra mente, hoy sin duda saldrán a la luz, claro que eso hubiese pasado si no fuera por el maldito murciélago, creo que necesita novia mucho antes, para que me deje de interrumpir,
- ¡Escuincla!, ¿acaso crees que este colegio es colegio es un centro vacacional?, tienes 20 minutos para salir he ir a tus clases, sino me veré en la necesidad de entrar por ti, y llevarte yo mismo a las clases correspondientes.
- ¡Ya escuché!, señor director - fue lo único que se me ocurrido para evitarlo.
- ¡Más te vale acatar mis órdenes! - me volvió a gritar.
Tenía mucho miedo de que él ingresara a la habitación y se llevara la mejor sorpresa de su vida, aunque no estaría mal que entrara y le diera un paro cardiaco, pero si hago si ¿Después como justificaré su ausencia?
- Oye no ¿crees poder hacer algo para que no esté molestando? - pregunte con diversión.
- Aunque es mi padrino, no me arriesgare a que me castigue, así que nena hay que levantarnos - fue lo que Draco respondió.
- ¿Con quién estas dentro? - cuestiono Snape aun fuera de la habitación.
Con su pregunta mi cuerpo comenzó a temblar, ¡Demonios nos estaba por descubrir!, así que rápidamente nos levantamos e intentamos parar lo imposible, pues yo tomaba la ropa de Draco del piso y se la aventaba, pero Snape fue más rápido eh ingreso a la habitación atrapándonos a mi envuelta en la sabana y a Draco con su ropa en mano.
- Estoy sola, ¿Qué no vez Severus? - le dije, esperando en Merlín el hechizo desvanecedor haya ocultado a Draco - Pero si me querías ver desnuda me hubieras dicho y con gusto lo hacía - conteste de la forma habitual que usaría con él.
- Ya me cansé de repetirte que no me interesas - dijo con el ceño fruncido y levantando una ceja como es su costumbre.
- Entonces, que haces aquí - le dije.
- Escuche otra voz dentro de tu habitación - respondió mientras seguía inspeccionando la habitación con la vista.
- ¿Ya encontraste lo que buscas? - pregunte.
- Vístete eh ingresa a clases - dijo él saliendo.
- Okay - conteste esperando, pero él se giró antes.
- ¿Por qué aceptaste así? - pregunto enfadado.
- ¿Así como?
- Me acabas de dar la razón porque algo me estas ocultando - expreso.
- No te engaño, Severus ¿Por qué lo haría? - pregunte.
- Eso mismo quiero saber yo - de pronto comenzó a inspeccionar la habitación, pero gracias a Merlín no se hacer con a la cama dónde ahora estaba sentada - ¿Por qué estas desnuda?
- Me estaba a punto de bañarme, ¿Algún problema?
- No solo date prisa - dijo - Pero antes ¿Qué demonios pensabas hacer con lo de los Weasley?
- No hay nada que hacer, mi amistad con Ginevra termino hace mucho y lo que su familia piense de mi me tiene sin cuidado alguno - dije.
En cuanto abandonó la habitación ambos pudimos sacar el aire retenido que teníamos, pero gracias a Merlín y a mi padre por las clases de magia exhaustivas que me dio pude despistar a Snape esta vez.
- ¿Por qué no me vio? - pregunto Draco.
- Te hechice - conteste, mientras me dejaba caer en la cama - Hoy la libramos, pero mañana no sabemos, hay que tener mucho cuidado.
- Deberías enseñarme a hacer eso - dijo él.
- Ya lo veremos - dije.
- Si eres así de fuerte, ¿Por qué no me detuviste cuando fui un patán? - pregunto.
- Si te refieres a la adivinación, te re cuerdo que eso no es el fin sino nada más que un posible camino, deberías dejar ir eso - le respondí yendo a mi baño - ¿No piensas venir conmigo? - pregunté desde el marco de la puerta del baño.
Sin respuesta corrió en mi dirección para adentraros al baño, donde compartimos más que un beso tímido, ya no había que guardar él pudo entre los dos, ya nos conocíamos lo bastante bien como para sentir vergüenza ahora.
- Tenemos que darnos prisa - me dijo él ya listo para ir a clases - Sabes, creo que dejare una muda de ropa aquí, así no me tendré que poner el uniforme sucio.
- Como sea, oye hay algo que necesito preguntarte - le dije tomando el libro que había tomado prestado de la biblioteca hace unos días.
- ¿Qué? - preguntó mientras tomaba mi mano y salíamos de la habitación observando a ambos lados para evitar ser atrapados por algún profesor o fantasma, pues estaremos en problemas.
- ¡Que tengan un buen día muchachos! - nos deseó mi tía causando que ambos brincáramos del susto.
- Gracias bella dama - respondió Draco.
- Oh que encantador muchacho - dijo ella.
- Le has gustado mucho a ella - le dije.
- ¿Cómo sabes eso? - preguntó.
- Ella no habla con hombres, bueno en general no habla con nadie - comente.
- ¿Qué le paso? - preguntó.
- Solo te puedo decir que mi padre no es un ángel.
- Eso hace que me quede con más dudas - dijo.
- Tal vez eso es lo que quiero hacer.
- Eres mala.
- Y tu un chismoso.
Seguimos nuestro camino, pero ahora en dirección a la clase de adivinación donde nuestros respectivos amigos nos estaban esperando, camine en dirección a Beth que estaba esperándome en la mesa donde siempre nos sentamos, Draco fue con Blaise.
- Tienes mucho que contarme - dijo deprisa en cuanto me senté.
- ¿De qué? - pregunte.
- Quiero detalles de todo, tu, Potter, Malfoy y Weasley - dijo ella.
- No seas chismosa - le regañe.
- Lo soy y tu así me amas así que desembucha.
- Es una historia larga - suspire.
- Esta clase es aburrida, así que la tengo completamente libre.
- Eso no es lo que opina la profesora - dije.
- A mí no se me olvida nada, pero hay algo que debes saber - me dijo ella.
- ¿Qué cosa?
- Es sobre Granger.
- Ya me lo imaginaba, pero ¿Qué es lo que ha dicho? - pregunté imaginándome lo que podría estar diciendo.
- Ella dice que tú vas tras Malfoy porque Potter se dio cuenta de la clase de persona que eres - dijo ella.
- Y si así fuera, ¿En qué le afecta a ella? - pregunte.
- Eso mismo me pregunto yo, ¿Qué no se supone que ella esta con Ron?
- Ella está enamorada de Draco - le confesé a Beth.
- ¡No mames!, wey eso está fuera de mis ideas conspirativa, pero eso solo hace que confirme mis teorías - dijo ella riendo.
- ¿Qué teorías, loca? - pregunte, temiendo a su respuesta.
- Granger siempre ha amado a tu novio - me señalo - Así que cuando ya no fuiste una amenaza fue cuando se desarrolló tu amistad y la de ella, pero ahora que eres un riesgo va a hacer todo lo posible por hacer que lo dejes, está loca.
- No lo conseguirá, Draco y yo estamos unidos más allá de lo que puede pensar.