Balanceaba mis piernas y apoyaba mis manos en mis rodillas, no apartaba la mirada de Michael y el tampoco parecía querer hacerlo. Llevábamos media hora así y en completo silencio.
Sus pestañas eran enormes y sus ojos negros estaban de un encantador café oscuro al estar expuestos a la luz del sol.
— ¿Cómo lo lleva Oliver?
—Le he dicho que sería nuestro secreto, le he hablado de ti y todos los días le enseño que está bien lo que tenemos.
Michael asintió sin despegar sus ojos de mí.
—Es muy pequeño, tengo miedo de que crezca creyendo todo lo que Carly dice —Sentía como una lagrima recorría mi mejilla —Yo solo quiero seguir siendo su heroína, quiero que el comprenda que está bien lo que tenemos pero yo...
Cubrí mi rostro con mis manos, yo solo quería que Oliver me siguiera mirando con amor, al igual que lo hacia mi madre Evolet.
Sus cálidas manos apartaron las mías.
—Audrey, tu hermano comprenderá —Alzo mi mentón con sus dedos —Siempre estará orgulloso de ti, porque eres simplemente grandiosa.
Solo hizo falta eso para calmarme, siguió sosteniendo mi mentón, beso mis mejillas llenas de lágrimas y luego poso sus labios sobre los míos.
Debimos tener cuidado con los que nos observaban o el que nos observaba.
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Lo siento, sé que prometí subir cada domingo.
Espero que les guste los nuevos capítulos =) ¡no olviden votar y comentar!. Nos vemos el domingo ;)