Después de darse una ducha que casi duró 45 minutos, se vistió y se arregló. Las ojeras notorias bajo sus ojos.
Y la sonrisa que solia traer ya no estaba más, de repente sintió las ganas de llorar, salir de ese palacio e ir en busca de Jimin.
Pero no, tenía que darse tiempo.
Suspiró, a quien engañaba, lo que más deseaba era poder correr hacía Jimin, abrazarlo y llenarlo de besos, caricias y mimos.
Protegerlo y nunca más separarse de él...quería oler de nuevo su fragancia, aspirar su aroma y hacerlo suyo de nuevo.
Negó con la cabeza al tener esos pensamientos, borrando todo lo que deseaba de su mente. Una última vez se miró al espejo y solo se propuso a seguir adelante.
Unos golpeteos hicieron que salga de su letargo y mirar hacía la puerta.
—Alteza, el marqués de Mostesquiu lo espera en la sala — Murphy habló entrando a la habitación de YoonGi.
—¿NamJoon? ¿Qué hace aqui? — preguntó YoonGi, sorprendido de que él hombre lo este esperando en la sala.
—No lo se majestad, se apareció está mañana de repente y quiere hablar con usted.
YoonGi solo asintió —¿Y mi padre?
—El soberano salió al pueblo para hacerse cargo de algunos asuntos como cada semana.
YoonGi tomó aire, asintió una vez más y salió al encuentro de NamJoon.
—NamJoon. — habló cuando vio al hombre dándole la espalda.
—YoonGi — NamJoon sonrió y se dieron un abrazo —Ha pasado mucho tiempo, no te vi desde que...contrajiste matrimonio — sonrió. —Por cierto ¿Donde está?
—¿Quién?
—Tu esposo...
—Ah, una larga historia, pero dime ¿Qué te trae por aquí?
—Ah nada...bueno sólo queria saber como estaba mi amigo del alma y claro saludar a su pareja.
—Para ya NamJoon, él no esta aquí —YoonGi habló un poco enojado.
—¿Pero qué? ¿Qué te pasa? ¿Cómo que no esta aqui?
—Te dije que es una larga historia.
—Tengo todo el tiempo.
—No quiero hablar de eso, por favor.
—Te conozco lo suficiente para saber que estas mintiendo y estás...mal mi querido YoonGi.
—Mira, si no vienes a hacer otra cosa más que sólo observar mi estado ¿Porque no te vas? Conoces la salida. — YoonGi habló harto de su amigo.
— Hey, tranquilo...vengo en paz.
YoonGi pasó las manos por su rostro, frustado y dejandose caer en un sofá.
—Perdón...— dijo sin mirarlo —Perdóname, esto no fue fácil para mi ¿Sabes? Es difícil y...no se que hacer —YoonGi suspiró derrotado.
NamJoon se sentó a su lado y pasó su mano por la espalda de YoonGi.
—¿Quieres hablar de ello?
YoonGi negó con la cabeza.
—Vamos amigo, puedes confiar en mí, no te voy a juzgar, ni criticar tus desiciones. Vamos, cuenta.
YoonGi tomó aire profundamente y comenzó a contarle a NamJoon todo lo sucedido, desde que se había enamorado de Jimin perdidamente, hasta que se había enterado del posible engaño de su pareja.
—¿Le dejaste explicar?— preguntó NamJoon.
—No...estaba nervioso, muy furioso y no dejé que hablará pero él...— YoonGi se jaló sus cabellos negros — Mi padre iba a matarlo si no salía de aquí y yo no quería eso.
—Debiste al menos dejar que te diga toda su versión YoonGi, no lo juzgues sólo porque los demás ven algo que no es. Y si él te demostro todo este tiempo su amor, entonces es sincero. Créeme.
—Yo...no se que hacer ¿Sabes? Me siento dolido, traicionado...pero sobre todo lo-
—Extrañas, lo extrañas amigo no hay otra explicación — NamJoon dijo suave. Un poco calmado, pasando sus manos por la espalda de YoonGi en forma de consuelo.
—No se que hacer Nam...— YoonGi habló cerrando sus ojos.
—Ir a buscarlo...pedirle disculpas por todas tus ideas equivocadas y abrazarlo, y lo más importante...nunca dejarlo ir.
—Eso es lo que intento de verdad...yo...lo intento y...— la voz de YoonGi se fue quebrando de poco a poco, al último no podia decir palabra alguna ya que el llanto se había apoderado de su garganta.
NamJoon sólo lo abrazó, dándole consuelo.
—Llora todo lo que quieras amigo, lo necesitas. Saca todo ese dolor — dijo sin soltar al pelinegro que sacudia au cuerpo al llorar con tanta intensidad.
Después de unas horas donde había hablado con NamJoon, y este le habia echo darse cuenta de muchas cosas.
Al fín, tomó su desición, iría a buscar a Jimin y si fuera necesario enfrentaria a su padre por él.
Ni siquiera le importó agarrar sus cosas, salió de su habitación apresurado.
—¡Murphy! — gritó y el sirviente rápidamente estuvo a su lado.
—¿Si majestad?
—Ensilla un caballo, voy a salir...— dijo con la voz segura.
—Perdóneme alteza por mi atrevimiento ¿Pero a donde va? — preguntó el sirviente.
—Voy por Jimin, nunca me volveré a separar de él. — sonrió.
El sirviente sonrió emocionado y casi saltó de alegría.
—En seguida alteza — dijo corriendo hacia los establos — Majestad — habló parando un rato.
—¿Si?
—Es usted el príncipe más valiente — Murphy sonrió — Y estoy muy agradecido de ser su fiel servidor— dijo para luego irse corriendo hacia afuera.
YoonGi solo sonrió, eso le había dado más fuerzas, iría a buscar a Jimin de ina vez por todas.
Se arregló las muñecas de su traje y quizo salir del lugar, lo hubiera echo.
—¿A dónde vas YoonGi? — él Rey entró, detuviendo su paso.
—A buscar a Jimin, padre. — dijo seguro.
—Oh no...tu no vas a ningun lugar, tu te quedas aquí. Te conseguiré una esposa que sea fiel y muy apta para gobernar.
—No quiero, quiero a Jimin y ni tú, ni nadie me va a detener de ir a buscarlo.
Dijo lo último para salir corriendo del lugar, haciendo caso omiso a los gritos furiosos de su padre.
Agarró el caballo que Murphy le preparó y se montó en él, para correr en busca de Jimin.
Pero tan pronto como partió, escuchó muchos caballos más correr detrás de él. Más no se detuvo, sabia que era su padre y no queria parar.
—¡YoonGi! — gritó el Rey. —Si no paras en este instante, ¡Vas a atenerte a las consecuencias!
Pero YoonGi no paró.
—¡¡Tengo dos arqueros YoonGi, no me obligues a algo que no quiero hacer...!!
YoonGi cerró los ojos fuertemente e impulsó al caballo para ir más rápido.
Pero de repente sintió un dolor agudo en su abdomen, miró hacía abajo y vio la flecha atravesada en su cuerpo.
¿Su propio padre podria hacer esto? Se preguntó antes de caer en la inconsciencia al frío suelo.
*Se esconde antes que la maten*
Siento que después de esto me van a odiar...
Es necesario, después de esto...ya se vienen los momentos felices, creo.
No me odien!! Yo las amo! 💗💗 gracias por todo su apoyo, tienen un lugar muy especial en mi corazón. Las amo! 💞💞
Y bien...nos vemos el jueves!!! Adiós! 😉