—Quiero aprender a amarte.
Fue lo único que dijo después de romper el beso, tontamente creí en él. Tome las pocas esperanzas que tenía y las deposite en sus manos, termine con Emma ese día.
—Audrey, no pasa nada. Aunque Me has roto el corazón en cientos de pedazos ¡Estoy jugando joder, no me mires así! —Me dio un beso en la nariz — ¿Amigas?
—Amigas.
Teníamos una relación tensa, nos queríamos pero evitábamos a toda costa los sitios públicos. Quería tomar su mano sin importar los comentarios, pero sabía que era muy peligroso. Yo estaba dispuesta a protegerlo.
—Después de clases podemos ir por un helado.
—Suena bien —Me aproxime y tome su mano —Podemos ir al...
—Audrey —Se sacudió como si mi toque lo quemase —Tenemos que ser cuidadosos.
Miraba a todas partes y su respiración se volvió rápida.
—Lo siento —De verdad lo hacía, no soportaría incomodarlo —Te quiero.
—Y yo a ti, pero sabes que necesitamos guardar cierta distancia.
Me enojaba mucho eso, tarde o temprano debíamos decirles a todos que nos queríamos y afrontaría las consecuencias. Pensaba que el haría lo mismo.