Inocente

By baexkiss

337K 32K 11K

« No huyas de mí, bebé » © 2017 baexkiss. #26 en Humor » 17 de Junio, 2018. #55 en Humor » 05 de Junio, 2018... More

Inicio
Sinopsis
Prólogo
01: « Oh, mi amor »
02: « ¡Él es mío, zorra! »
03: « ¡Mi vestido se manchó! »
04: « Parecía un maldito pervertido »
05: « ¿Estas bromeando, no? »
06: « Santa mierda »
07: « ¡Mi galán! »
08: « Eres encantador »
09: « Por favor, Justin »
10: « Me gustan tus ojos »
11: « ¡Joder, joder, joder! »
12: « Hola, Missy »
13: « ¿Qué? ¿Quién? »
14: « Necesitaba más de él »
15: « ¡Joder! »
16: « Sí, se termino »
17: « ¿Esa es Peyton? »
18: « Ah, que genial... »
19: « ¡Es increíble! »
20: « Oh, Jay... »
21: « Me encanta verte »
22: « ¿Y cómo rayos...? »
23: « Dime que está sucediendo »
24: « Prometo »
25: « Tengo miedo »
26: « ¡¿Cómo pudiste?! »
27: « Eres un idiota »
28: « Mierda, Justin »
29: « E-es mi cul-lpa »
30: « No, mamá »
31: ¡Peyton, cariño...!
32: « Amor mío »
33: « Frank... »
34: « ¿Qué haces aquí? »
35: « Esa casa... »
36: « Rayos, rayos, rayos »
37: « ¡Mierda! »
38: « Mi dulce Peyton »
39: « Esto suena a Romeo y Julieta »
40: « ¡¿Creo que escuche mal?! »
42: « Claro que podemos »
43: « Sentía que iba a desmayarme »
44: « Te amo »
Epílogo
Agradecimientos
Más historias

41: « Grrr, ese es mi nombre, cariño »

5K 481 185
By baexkiss

41: « Grrr, ese es mi nombre, cariño »

Hoy no había nadie en casa, incluso el gato estaba por algún lugar del jardín. Solo estaba yo... y en unos minutos Justin. Hoy era ese día de la semana que Frank se quedaba todo el tiempo en el taller y ninguno de mis hermanos o madre venía hasta las siete de la noche.

Sí, era una tarde perfecta...

Termine de secar mi cabello, y lo peine un poco. Mire el reloj de la pared, era cuestión de segundos para que Jay llegara... oh, ahí esta.

Ding dong.

Acomode la toalla en mi cuerpo y baje las escaleras corriendo, lista para recibir a mi chico. Fingí estar toda agitada, como si no hubiera tenido tiempo para vestirme... casi me reí traviesamente, pero me controle perfectamente. Abrí la puerta lentamente y vi a Justin con una sonrisa.

—Hey, hola, nena.

Entro a la casa, y cuando cerré la puerta, el me vio.

—Oh-h... estas en toalla.

—Lo siento, cariño. Justo terminaba de sacarme el cabello.

Hice un leve puchero, y luego sonreí dulcemente. Me acerque hacía él y bese sus labios de la manera más tentadora que pude. Justin cruzo sus brazos alrededor de mi cintura, y me acero más a él, hasta que recordó donde nos encontrábamos... rayos.

—Eh-h, y-o, yo te espero aquí, ve a cambiarte.

No pude evitar reírme, y me encogí de hombros.

—También venía por un poco de té, ¿quieres té?

—Sí...

Podía notar sus nerviosos. ¡Dios! Hicimos el amor hace tiempo, ¿cómo seguía poniéndose tan nervioso? Parecía tan inocente... y eso me volvía loca.

Ambos caminamos hacia la cocina, saque dos tazas, y serví el agua mientras Justin me hablaba sobre su trabajo, él estaba haciendo eso para distraer sus pensamientos. ¡Yo sé que quiere subirme a la mesa y hacerme suya, yo lo sé! Solté un suspiro frustrado en silencio, y fui por las cajas donde se encontraban las infusiones.

Me detuve a mirar a mi chico... joder que músculos, necesitaba que me rodeara con ellos y besara mi cuello en la cama. Justin era tan...

—Joder, quiero lamerte.

—¡¿Qué?!

—Que quiero un té verde.

Justin confundido, con el ceño algo fruncido.

—Cielos, creí escuchar otra cosa.

—¿Y qué fue, Jay? —pregunte inocentemente.

—No, nada, nada, olvídalo.

Solo asentí, y sonreí como un ángel. En verdad me creyó.

—¿También quieres té verde, cariño? —le pregunte.

—Sí, por favor.

Saque dos infusiones de té verde y los puse en las tazas. Justin se sentó tranquilo, a jugar con sus dedos, mientras intentaba no mirarme mucho.

—¿Y cómo te fue hoy?

Me senté a su lado, y pude escuchar como su respiración se aceleraba.

—Bien... y-y, ¡todo bien!

—Eso es genial, yo me aburrí en la escuela, ¡y te extrañe mucho!

Y de inmediato pase mi cuerpo por debajo de su brazo izquierdo, y lo abrace, y me acurruque contra él. Justin temeroso también me abrazo, y beso mi cabeza... ¡venga, podemos hacer algo mejor que esto! Subí mi mirada y lo bese, mientras me iba alzando hasta terminar sentada en su regazo.

—Peyton... —soltó un gemido.

Grrr, ese es mi nombre, cariño.

Sus manos otra vez volvieron a mi cintura, y me pego a su cuerpo. Que incomodo era estar en esta silla, pero tenía esperanzas que me pudiera sobre la mesa o me empotrara sobre la pared. Mis manos se deslizaron por su cabello, acariciándolo y motivando a que siguiera metiendo su lengua en mi boca.

Y poco a poco se fue descontrolando, sus labios se deslizaron por mi cuello, mientras yo cerraba los ojos, disfrutando de sus besos. Una sonrisa de satisfacción y felicidad se dibujó en mi rostro por segundos, hasta que solté un gemido al sentir como dio una pequeña mordida.

—No-o... —murmuro, pero no dejo de besarme—. No podemos hacer esto, cariño...

Tome su rostro en mis manos, y lo bese para callarlo.

Este era el momento para que el equipo de música se encendiera de la nada con una canción sensual... pero eso no sucedería porque no había fantasmas en esta casa.

—Pey... nena...

Mis manos fueron desabrochando su camisa algo apresurada, pero me obligue a tener paciencia aunque sea por unos segundos. Una vez tuve su abdomen completamente descubierto, lo acaricie... joder, estaba completamente derretida por este hombre.

Sentí como sus manos bajaron poco a poco la toalla hasta dejarla en mis caderas, mientras mis senos estaban completamente descubiertos.

Lance un gemido su dulce boca fue hacia mis senos, y empezó a lamerlos con delicadeza. Sentía que el ritmo de mi respiración aumentaba, como mi corazón enloquecía al sentir las maravillas que hacia su lengua con mi pezón.

—Oh, Jay...

No tardo en levantarse y hacerme ir por las escaleras... ¡hacia mi habitación, sí! Los besos no se detuvieron ni cuando llegamos a mi cama, donde la temperatura parecía aumentar.

—Espera.

Se detuvo y fue hacia la ventana la cual cerró con las cortinas para que nadie viera. Casi me reí, pero eso fue interrumpido cuando sus labios volvieron hacia los míos nuevamente. Mis manos fueron hacia su pantalón y empecé a bajarle la hebilla para que su erección pudiera salir.

Él era solo mío, todo mío.

Los segundos corrieron, y me di cuenta que se encontraba encima mío. Ambos con las respiraciones agitadas, con el corazón a punto de salir disparado, pero disfrutando del momento.

Acaricie su espalda, donde enterraría mis uñas.

Seguramente Justin está pensando lo fácil que era todo nuevamente ocurriera, seguro ni se acordaba de Hank... Hank... ¡no, no pienses en tu hermano ni como hará Justin para mirarlo después de esto! Estaba segura que Jay tendría una cara de culpable por traicionar su confianza cuando lo viera... uhg, ¡no!

Intente concentrarme en lo que estaba sucediendo, pero uhg.

—Jay... —me aleje un poco—. No, tienes razón: no podemos.

—Sí podemos...

Que gracioso, ahora intercambiamos papeles.

Era tentador hacerle caso a las últimas palabras de Jay porque estaba solo en bóxer, listo para quitárselos y... oh... ¡no, no puedo hacer esto!

—No, no podemos —conteste con toda la fuerza de voluntad que me quedaba—. Porque luego te sentirás culpable, no quiero que te sientas culpable cuando veas a Hank más tarde porque traicionaste su confianza. Y te sentirás mal, y si te sientas mal, yo me sentiré mal, Jay.

Justin me miro pensativo durante unos segundos, y entonces asintió al recordar la confianza que le estaba dando mi hermano mayor.

—Tienes razón, Pey —murmuro.

Se colocó a mi lado, y me arrastro hacia él, abrazándome de manera dulce, mientras nos cubría con el cobertor. Y poco a poco ese momento caliente fue volviéndose en uno cálido de amor. Sus brazos alrededor de mi cuerpo, mientras su cabeza descansaba tranquilamente en mi cuello.

Amaba esto, amaba estos momentos.

Tal vez, tal vez cuando tengamos nuestra propia casa —cuando nos fuguemos—, podamos hacer el amor día y noche... por horas sin que nos sintiéramos culpables. Sí, eso podíamos hacer pronto. Pero por ahora no, no iba a permitir que él se sintiera mal, no iba a volver a tentarlo de esa manera... al menos que sea en su casa, ¡porque ahí no vivía Hank! Y no tendría que guardarle respeto a la casa.

¡Respeten la casa! 🤷‍♀️

Deja tus comentarios y voto si te gusto.

No quiero asustarlas: ¡pero falta poco! Cuenta regresiva sorpresa. Gracias por seguir leyendo, ¡muchas gracias! 🌹

IG: baexkiss | Envía un DM: heybae.

Continue Reading

You'll Also Like

286K 3.4K 6
¡Estúpida! ¡Estúpida! ¡Estúpida! ¿Que desde hace cuánto me gustaba el talentoso Luke Hemmings? Desde primer año de secundaria. ¿Que por qué fui ta...
270K 13.3K 29
Una adolecente muy tranquila de mente sana trata de pasar a la adultez de manera lenta pero llega el ese hombre que toda mujer desea y ese hombre pon...
25.1K 1.2K 30
Charlottie Cumberbatch es la típica chica fresa y popular, todo un cliché Por otro lado tenemos un Bill Skarsgård badboy ambos están en "guerra" pe...
822K 98.3K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...