Agosto 2016, Los Ángeles.
Después de que Graciela se fuera me tomo solo un par de minutos para darme cuenta que después de hoy no volvería a estar así con ella.
Salí corriendo del jardín y me detuve en el salón principal, los padres de Graciela aun se encontraban ahí, solo se habían retirado ella y su hermano, corrí hacia el jardín delantero, mire hacia adelante y vi el auto de su hermano, esta esperando a que le abrieran el gran portón de la casa para salir.
Entré de nuevo a la casa y tome el auto de mi primo sin que nadie me viera, me monte en el auto y salí directo hacia la casa que los padres de Graciela tenían en Los Ángeles.
Llegue a la casa de Graciela y me quede algunos minutos afuera, realmente pensaba en regresar a mi casa.
-¿Por que no ha llamado a la puerta? Pase por favor.
Era una de las trabajadoras de la casa de Graciela me vio afuera y me dejo entrar.
-Ahora mismo subo y le aviso a la señorita Graciela de que esta aquí.
-No es necesario, gracias, ella ya sabe que estoy aquí- mentí.
Al parecer la trabajadora no sabia sobre mi rompimiento con Graciela. Subí las escaleras hasta el segundo piso de la casa y me dirigí hasta la habitación de Graciela que se encontraba al final del pasillo, estuve a punto de cruzar la puerta de la habitación pero me arrepentí y me di la vuelta para regresar a mi casa.
-¿A donde vas?- escuche a mis espaldas la voz de Graciela.
Me quede totalmente paralizado, me di la vuelta y sonreí.
Graciela me dio el paso a su habitación y entré.
-¿Que haces aquí?
-No quería que te fueras.
-Pero seguiré unos días en Los Ángeles.
-No me refiero a eso, digo que no quería que te fueras pero de mi lado. Lamento tanto el haber iniciado una relación con Monse en conato tu y yo terminamos, pero debes entenderme que necesito olvidarte.
-¿O sea que estas diciendo que ya no me quieres en tu vida?
-No, a lo que me refiero es que pasara todo un año para que yo este en la preparatoria contigo y se que en ese año tu podrás conocer a alguien mas. Así que preferí olvidarte antes de hacerme ilusiones a que después de hoy volvamos a estar juntos.
-Tu sabes que te amo y se que tu me amas, hoy me lo demostraste y se que si había oportunidades de volver a estar junto a ti hubiese esperado toda una vida para que así fuera pero al parecer tu no entendiste eso.
-Tienes razón, pero es que yo tuve, tengo miedo a que te enamores de alguien mas y a mi me llegues a olvidar por completo. Y un año es bastante tiempo como para conocer a alguien mas.
-Si pero no es el suficiente tiempo como para que yo te pueda dejar de amar, ya te lo dije para eso seria necesario mas de una vida. Pero tienes razón ahora estas con Monse y debes preocuparte por tu relación con ella.
-Realmente no necesito eso si es que te tengo a ti a mi lado, no quisiera pensar en Monse.
-Milton tu hiciste que amara esta noche, realmente me encanto pero no quisiera que comenzarán los rumores y que Monse saliera perjudicada por nosotros dos. Tal vez ahora ya no seamos amigas, pero la quiero y no quiero hacerle daño.
-Pero si solo estamos tu y yo, nadie sabrá nada de esto y si se enteran no pasara nada, como tu dices solo serán rumores- dije jugando con su mano.
-¿Con esto a que te refieres?- soltó una ligera risa nerviosa.
-A nada- mire hacia la puerta.
La tome de la mano y salimos corriendo de su habitación, y bajamos las escaleras, salimos de la casa y nos subimos al auto.
Comencé a manejar y nos fuimos a una cafetería a las afueras de la ciudad que estaba abierta las 24 horas del día, bajamos del auto y entramos, ahí solo se encontraban dos camioneros, y era lógico, ya era medianoche.
Nos acercamos a la barra y pedimos una orden de mini pretzels y dos malteadas de chocolate. Nos fuimos a sentar a una mesa y a esperar por nuestra orden.
Pasaron 10 minutos y la orden ya estaba lista.
-Orden numero 13 esta lista.
-Somos nosotros.
-Ah claro.
Me levante de la mesa y me dirigí al mostrados, la camarera me entrego la orden. Salimos de la cafetería y de nuevo nos subimos al auto, conduje no muy lejos a una colina de la cual se podía ver la ciudad. Nos bajamos del auto y caminamos hasta la orilla de la colina, ahí nos sentamos para poder comer.
-Hasta ahora ha sido una de las noches mas extrañas de mi vida- dijo Graciela mientras llevaba un pretzel hacia su boca.
La mire comiendo su pretzel y no lograba entender como era posible que ya no fuera mi novia.
-¿Sucede algo?... ¡Milton!
-Perdón... ¿Decías?- su grito impidió que siguiera pensando.
-¿Que si ocurre algo? Me veías de una manera extraña.
-Lo siento solo pensaba.
-¿Ah si, y en que pensabas?
-En nada, no importa.
La abrace y se recostó en mi hombro. Creo que si aún fuéramos novios, este seria uno de los mejores momentos de nuestra relación. Pero creo que este momento definirá en lo que será.
Hubo un pequeño silencio, ninguno de los dos decíamos nada. Las palabras estaban de mas.
-¿Entonces seguirás con Monse?
-¿Por que haces esa pregunta? No quiero pensar en ese tema ahora- me solté del abrazo y me acomode mirando hacia en frente.
-Porque tengo el derecho de saber que será de nosotros. Necesito estar lista si es que piensas sacarme de tu vida y olvidarme.
-Yo no te pienso olvidar y mucho menos sacarte de mi vida.
-Eso no fue lo que me dijiste en el jardín de tu casa.
-Mira, se supone que tu y yo terminamos, y que ahora Monse es mi novia. No puedo solo llegar y decirle que pienso regresar contigo.
Graciela se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el auto. Pareciera que algunas veces es mejor que me quede callado o simplemente pensar antes de hablar. Recogí la basura que había quedado, tome las llaves y camine hacia el carro. Abrí el maletero para poner ahí la basura y después me monte en el auto.
-Milton- me miro con los brazos cruzados
-Dime.
-Yo fui tu primera novia, y prácticamente tu mi primer novio y en el tiempo que fuimos novios tu y yo nunca tuvimos relaciones hasta hoy.
-¿Ajá?- respondí nervioso.
-Entonces tu comenzaste a ser novio de Monse y pasaste un par de noches con ella. Entonces tu y yo nos volvemos a ver y pasa todo esto y al parecer tu sabias lo que hacías. Y quiero preguntarte Milton ¿Estuviste con Monse antes que conmigo?
-Realmente creo que en este momento eso no es lo que importa.
-Es que yo no quiero saber si es o no lo que importa. Yo quiero saber si tu estuviste antes con Monse que conmigo.
-No creo que sea necesario hablar sobre ello.
-Escucha Milton, hiciste que amara esta noche. No importa cual sea la respuesta, no me hará cambiar el sentimiento sobre lo que hoy paso.
-Si, si tuve relaciones con Monse antes que contigo.
-¿Sabes algo? Este es el momento en el que debiste mentir y no en otras ocasiones.
Graciela miro hacia la ventana, estuvimos en silencio por algunos segundos hasta que encendí el auto y conduje de regreso.
El caminó de regreso fue algo incomodo y tedioso, no hablamos y el silencio dominaba en el auto. Antes de entrar de nuevo a Bel-Air, detuve el auto.
-¿Por que te detienes?
-Necesitamos terminar de hablar.
Graciela se quito bruscamente el cinturón de seguridad y bajo del auto.
-¡Vete a la mierda!- azotó la puerta del auto.
Me quite el cinturón de seguridad, abrí la puerta y me asomé por encima del auto. Ella estaba de espaldas y con los brazos cruzados.
-No puedo, envié a mucha gente allí y no quiero verles la cara- respondí con una sonrisa.
Graciela se volteó y comenzó a reír. Me acerque a ella y la abracé.
-Esta era la única oportunidad de que tu y yo pudiéramos estar juntos.
-Y así fue ¿No?
-Claro que si pero no quería que termináramos enojados, por eso te dije que no quería sacar ese tema.
-Pero en algún momento tendría que salir.
-Pero hoy no, hoy era nuestra noche.
-Y yo la arruine con mis preguntas estúpidas.
-No, esta es la mejor noche de mi vida- deshice el abrazo y la bese, subimos de nuevo al auto, pasamos por mi casa y aun seguía la fiesta, deje el auto y salimos caminando.
Llegamos a la entrada de su casa, nos sentamos en los escalones de la puerta principal, apenas había abrazado a Graciela y su hermano estaba parado detrás de nosotros, me soltó una ligera patada por la espalda, al segundo me levante y entró de regreso.
Me volví a sentar y comencé a besar a Graciela, ya era de madrugada y tenia que regresar, Graciela entro a su casa y tome el caminó de regreso a la mía, en donde aun había una fiesta que tardaría algunas horas por terminar.