6 años después...
Jin se arregló el cabello frente al espejo de su habitación. Tenía que apresurarse para llegar, hoy era la inauguración de su restaurante y no quería demorarse, Mina lo regañaría por eso. Así que se aseguró que la camisa le quedara bien, sin embargo, antes de voltear para ir por el saco, su reflejo llamó su atención.
Bueno, no era como si nunca se viera al espejo, por lo general lo hacía para acomodarse la ropa antes de salir o algo así, pero en ese día en específico, por algún ente divino, observó al hombre que el espejo reflejaba. ¿Cuánto hacía que no notaba el cambio que habían traído los años? Aún parece ayer cuando era el chico gordo estudiante de chef que fue alguna vez, ahora era esbelto, algo que había logrado sin darse cuenta. En esos últimos años su vida ya no se reducía a su físico, había aprendido a comer sano y a hacer ejercicio tres veces a la semana como distracción del trabajo. Ahora comprendía el motivo por el cual muchas camisas le quedaban grandes, no supo cómo logró distraerse por años como para no notar al joven con el que siempre soñó ser en un pasado, pero que al fin era. Sueño viejo sin importancia que alcanzó sin notarlo.
Sonrió antes de seguir con lo suyo, yendo por su saco para colocárselo y salir de casa. Montó su auto antes de dirigirse al lugar donde inauguraría su restaurante. Su madre le había informado que estaba en camino, Mina junto a LuHan dijeron que estarían a tiempo y NamJoon junto a Alex ya llevaban esperando cinco minutos por él.
Suspiró ansioso, esperaba que ese fuera un buen día.
🌸Acomplejados🌸
La gente se veía feliz en su restaurante, había tenido críticas geniales por la comida y no era de extrañarse, después de todo había elegido a los mejores chef que alguna vez conoció. Nancy era una de ellos. Habían ido gente conocida, vecinos, amigos y familiares. Pero la visita que más lo sorprendió fue la de los señores Jeon.
El matrimonio seguía viviendo al lado de su casa junto a su hijo, JungKook, con quien él había llegado a tener poco contacto en esos años. Un año después de aquella pelea se había ido a vivir solo en cuanto tuvo su primer empleo como chef, solía ver a su madre cuando tenía tiempo pero eran contadas las veces que iba a su casa por lo que no tenía demasiado contacto con los Jeon. En esos cinco años desde que vivía solo, apenas los había visto unas cuatro veces y ninguna a JungKook.
No podía negar que sentía curiosidad con respecto al omega, su pareja destinada, pero jamás preguntó por él, ni siquiera a su madre. Quizás, en esos años, habría encontrado a un alfa con el que estaría en pareja siendo feliz. Él lo había intentado, había logrado tener dos relaciones con dos omegas a las que no llegó a marcar, pero con ninguna funcionó a pesar de estar meses intentándolo. Eran buenas, hermosas e inteligentes, pero sentía que no eran para él. La última relación que tuvo fue hace más de once meses, aunque no habían terminado mal y seguían siendo amigos. Ella había encontrado a un buen alfa que la amaba y daba todo por ella, Jin se había puesto feliz por eso aunque admitía que había sentido algo de envidia. Él también anhelaba una relación como la de ella, incluso hubo noches en que extrañaba a Jeon JungKook, ese omega rebelde y peligroso al cual seguía queriendo.
-Es todo muy hermoso, Jinnie-le dijo Eun Yeong, frenándolo del brazo cuando pasó cerca de ella-me alegra que hayas logrado todo esto.
-Muchas gracias, señora Jeon.-hizo una pequeña reverencia a la mujer quien le sonrió amablemente.
-No es nada, querido, te lo mereces. Y por favor, dime Eun Yeong o noona, como prefieras.-Jin asintió-han pasado años desde la última vez que te vimos ¿Por qué no nos visitaste?
-Lo siento, noona, pero el trabajo no me lo permitía-era una mentira a medias, pudo haberlos visitado, pero no tenía un motivo para hacerlo.
-Comprendo, ser un gran chef no debe ser fácil.-ella le sonrió dulcemente-tu madre nos contaba sobre ti, no te imaginas lo orgulloso que estaba JungKook de ti cada vez que oía tus logros.
-¿JungKook?-la mención del chico de cierta manera lo había sorprendido.
-Sí, mi hijo, cada vez que podía le preguntaba a Cho Hee sobre ti.
-Entiendo, por cierto, disculpe noona, pero ya debo irme.-haciendo una reverencia más se fue hacia la mesa de Alex y NamJoon quienes lo llamaban.
En parte escapando de la mujer, la mención de su hijo omega lo inquietaba y no sabía si de forma buena o mala. No podía creer que después de años el nombre de JungKook (siendo pronunciado por alguien más) seguía causando algo en su interior. Pero bueno, no tenía que extrañarlo, no después de lo que pasaron aunque no fue algo largo. Había dejado una huella mucho más importante él que sus dos relaciones posteriores.
-Jinnie, todo está genial, felicidades.
-Gracias, Nam.
-¿Crees que este lugar podríamos alquilarlo para nuestra boda? Porque sinceramente me gusta mucho, Jinnie.-Seok Jin recordó que ambos estaban planeando la boda desde hacía un mes.
-Por supuesto, sería un placer para mí. Y bueno, para Mina también, ella estará encantada de ayudar con la organización. ¿Cuándo piensan decirle? Hace tiempo que espera esa noticia.
-Bueno, planeamos hacerlo hoy, pero cuando haya menos gente a las que pueda asustar con sus gritos.-respondía NamJoon viendo de lejos a la chica que hablaba animadamente con su prometido.
Seok Jin rio, era verdad, en cuanto Mina lo supiera gritaría hasta dejar sordos a todos los presentes. Lo mejor era esperar a que el restaurante se vaciara un poco.
Estaba por decirles algo al respecto cuando detectó, por el gran ventanal del restaurante, una figura a la que tardó segundos en reconocer. Habían pasado años desde la última vez que lo vio, era una sorpresa que JungKook estuviera observando su negocio desde la acera de enfrente. Con una disculpa caminó hasta salir, sorprendido y con el corazón guiándolo en cada paso. ¿Qué planeaba hacer? Hablar con él pero ¿de qué? Eso ya era algo que no sabía. Habían pasado años desde que se vieron, desde que hablaron ¿Qué esperaba conseguir con este encuentro? Tal vez él estaba en pareja con otro alfa, siendo feliz y había pasado por ahí de casualidad.
Pero entonces... ¿Por qué no dejaba de mirarlo impactado? ¿Por qué no dejaba de pensar en tener una nueva oportunidad con él ahora? ¿Tan grande era su necesidad de volver a estar con aquel muchacho al cual dejó al sentirse un juguete? Tal parecía que sí.
Cuando Kook conectó mirada con él, se sonrojó y dio media vuelta para irse. Estaba escapando, otra vez se alejarían pero Seok Jin no iba a permitirlo. Yéndose del restaurante, corrió hasta alcanzarlo, tomando su brazo y haciéndolo girar hacia él. El omega ya no era un adolescente como aquel que conoció, la madurez apenas ligera de sus rasgos eran notables, aunque conservara parte de ese niño travieso que conoció. Los ojos grandes y oscuros lo vieron con gran sorpresa, el cabello, en antaño negro, ahora resaltaba en un castaño suave que le quedaba bien. Los finos labios se entreabrieron para decir algo, pero ninguna palabra salió de ellos.
-Tiempo sin vernos, JungKook-fue lo primero que se le ocurrió decir, soltando lentamente el brazo del omega.
-T-tiempo sin vernos, Jin.-desvió la mirada, el alfa pudo notar un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-Pensé...que vendrías con tus padres.-bien, ¿Cómo hacía para preguntar si estaba en pareja sin parecer interesado en el tema?
-Oh, tuve...cosas que hacer, pasé de casualidad.-sí, seguro Jin se creería eso.
JungKook podría haber crecido, pero para él seguía siendo ese niño acosador de siempre. No podía negarlo, mucho menos si no podía verlo a los ojos mientras lo decía.
-Ya veo...han pasado años desde la última vez que nos vimos. ¿Qué tal te ha ido en estos años?-bien, por algo se empezaba, quizás así llegaría a ese tema que le inquietaba.
-Bien, soy licenciado en marketing y trabajo en una empresa, no es muy conocida, pero es suficiente para vivir tranquilo.-comentó con una pequeña sonrisa-¿Qué tal...te ha ido a ti?
-Bueno...creo que eso ya lo sabes, digo, no por nada has acosado a mi madre también.-Kook se encogió en su sitio, el sonrojo extendiéndose.
-Sí...pero...ella no me dijo todo...-susurró avergonzado, Seok Jin sonrió.
-¿Y qué es lo que no te dijo?
-Si...tienes...pareja.-para Jin era sumamente tierna la manera en que lo decía, así que decidió jugar un poco con él.
-Oh, sí, una omega, llevamos ocho meses juntos-JungKook alzó la mirada sorprendido, un pequeño atisbo de dolor que le dijo al alfa que no debía seguir con eso.-O bueno, llevábamos, terminamos hace tiempo. Y ¿tú? ¿Tienes pareja o...?
-No, bueno, intenté tener pero...no podía...ellos...no eran como tú.-esa repentina confesión lo hizo sonrojar-estúpido ¿verdad?
-Si es así, entonces somos dos.-Kook intentó esconder la pequeña sonrisa en su rostro pero no pudo-estás...hermoso.
-G-gracias...-ambos bajaron la mirada hasta que Jin retomó la conversación.
-¿T-te gustaría...venir al restaurante? Y-yo...eh...-JungKook sonrió dulcemente.
-Me gustaría.- ¿era posible sentirse tan feliz con tan simples palabras? Jin creía que sí.
Así que dando media vuelta decidió guiarlo hacia el restaurante. Sin embargo, apenas dio un par de pasos, sintió la mano del omega tomar su muñeca y girarlo. No esperó, al menos no en ese momento, volver a sentir esos dulces labios con los que, quisiera o no, había soñado en más de una ocasión. El contacto había sido breve, Kook se separó sonrojado, bajando la mirada cuando se dio cuenta de lo que había hecho. Pensaba decir algo al respecto, pero Seok Jin no lo dejó. Se inclinó y volvió a juntar sus labios en un contacto más largo, sus manos en la cadera del omega mientras este lo sostenía de la cintura sin poner resistencia. No tenía que ser un genio para darse cuenta de que lo quería tanto como él.
Al separarse se quedaron mirando, unas bobas sonrisas en sus rostros, sus manos aun sosteniéndose, prohibiendo que el otro se alejara.
-Y... ¿te gustaría que salgamos el viernes? Ya sabes...para...recordar los viejos tiempos.
-Me encantaría-dijo Kook acercándose nuevamente para darle un pequeño y último beso antes de que tuvieran que separarse para ir al restaurante.
Aunque nadie pasaría desapercibido sus manos unidas al ingresar, tampoco las sonrisas de tontos enamorados que se dedicaban cada vez que se veían.
Bien, siento que pudo ser mejor pero esto quedo. Y con esto doy por finalizado el JinKook XD
el siguiente epilogo será el YoonMin y finalizaremos con el Vhope.
Otra cosa, para quienes leyeron Virgen y Embarazado, publiqué un especial de ese fic, Bloopers de Virgen y Embarazado como si fuera una serie de televisión, sólo será humor para quienes quieran leerlo n.n
Nos veremos pronto con el siguiente epilogo! besos💋💋💋