Antes de leer: Ahora sí, vamos con:
Jungkook 13
Taehyung 15
Jimin 15
Hoseok 17
Yoongi 18
Namjoon 42
Seokjin 43
Esto se pondrá bueno ¡Comenzamos!
___
Seokjin cerró la caja de cartón de tal manera que no se abriera, y por seguridad, pegó un trozo de cinta adhesiva. La última. Sonrió, cargándola mientras la colocaba junto a las otras, todas con la palabra "appas" escrita con un rotulador.
-¿Listo? –Nam preguntó apareciendo en el cuarto, y el mayor asintió, antes de suspirar. Namjoon, con sus cabellos negros, se acercó a su esposo, observándole. Estaba algo sentimental desde que habían comenzado a empacar, probablemente siendo el único a quien le daba tanta pena abandonar su casa después de tantos años. Tantas memorias, tantos bellos momentos vividos en ese lugar. Seokjin volvió a suspirar cuando sintió que su pareja le abrazaba por detrás.
-¿Ya llegó el camión? –preguntó el mayor de los adultos, sintiendo a su pareja negar con su mentón recargado en el hombro.
-No aún, pero los niños ya están emocionados por irse, quieren ver la nueva casa.
Jin rió por las palabras de su marido, y le pegó en el brazo –Ya no son unos niños. –susurró, y el moreno mostró una sonrisa más grande.
-No son tan pequeños, pero siguen siendo nuestros niños.
Justo en ese momento se escucharon unos gritos, de Jimin y Jungkook, avisando que el camión había arribado. En días anteriores, los padres habían estado llevando algunas cajas hacia la nueva vivienda, para que la mudanza no fuese tan pesada, pero ese día finalmente todas sus pertenencias irían hacia la nueva casa, para ya no volver al lugar que les había visto crecer por 10 años, la casa donde la pareja tenía viviendo más de 15 años.
Luego de ahorrar, buscaron con algo de urgencia una nueva casa, pues lo que un día había sido la casa perfecta para la familia de 7, se había convertido en un pequeño lugar donde los niños compartían aún habitación, y cama en algunos casos. En cierta parte, era un completo alivio el mudarse.
Los hijos de la pareja continuaban gritando a sus padres, ansiosos por irse, y Jin suspiró -¿En serio soy el único que no quiere irse? Quiero decir, ¡Mira! –apunto al clóset abierto, completamente vacío, y su esposo frunció su ceño -¿¡Recuerdas cuando tomaban nuestra ropa y la ensuciaban?!
» O-o cuando venían a dormirse con nosotros, ¡Y cuando tenía que llevarles cargando a la mesa para que desayunasen!
Namjoon soltó una carcajada feliz por los recuerdos, y asintió, abrazando con un poco más de fuerza a su amado antes de besar su mejilla –Lo recuerdo Jinnie, pero esos son recuerdos, y no están unidos a esta casa, se van con nosotros, y siempre estarán allí a donde vayamos.
Jin sonrió ante sus palabras, y giró la cabeza un poco, para poder verse.
-Amo como hablas.
-Me amas a mí.
Se dieron un corto beso, pues tenían que irse lo más pronto posible. Al salir del cuarto, Namjoon vio una marca en el techo, y rió, apuntándola –Me pregunto si quienes vengan a vivir aquí después entiendan por qué hay una marca de un zapato en el techo.
Jin también rió –Recuerdo que me enoje mucho con Jungkook por andar aventando sus zapatos, y ahora me da ternura ¡Ay, no quiero irme!
Nam le jaló del brazo, haciéndole caminar mientras seguía quejándose. Junto a sus hijos subieron las cajas que pudieron en el maletero de la camioneta, y aguardaron a que los trabajadores subieran los muebles que quedaban, en el camión, lo cual les tomó aproximadamente una hora. Seokjin suspiró una vez más al estar fuera de la casa, viendo a su esposo cerrarla con llave, por última vez, vio el letrero de "En Venta" de la ventana y quiso llorar, estaba siendo tan sentimental.
-Listo, vámonos –dijo el menor, riendo al ver cómo se hallaba Jin -, anda, debemos ir a nuestro nuevo hogar.
Los adolescentes, ya en el carro, les metieron prisa, pues estaban ansiosos por partir. Seokjin iba a decir algo cuando sonó el claxon, y su rostro mostró una expresión molesta mientras se giraba a ver al vehículo -¡¿Acaban de pitar!?- preguntó indignado, sin poder distinguir quien fue.
Nam tuvo que poner una de sus manos sobre su boca para no reírse, pues aquello sin duda alentaría a sus hijos a seguir haciendo eso -¡¿Quién fue para castigarlo toda su vida?!
El adulto de cabellos negros miro a su esposo acercarse a la camioneta, sin dejar de regañarles, mientras podía identificar las risas de los cinco. Suspiró, yendo tras Seokjin, emocionado por las nuevas experiencias que tendría con su familia.
*****
Luego de un regaño, el vehículo se hallaba solamente ambientado por una voz en inglés, cantando una balada que se sabían los adolescentes, pues era una de las canciones más sonadas por todas partes, un éxito creciente de un cantante norte americano. Namjoon era quien iba manejando, mientras su esposo observaba el camino que recorrían, disfrutando de la armoniosa voz.
-Appas- hasta que habló Jimin, inclinándose hacia adelante para aparecer entre sus dos padres, sonriendo tanto que casi se cerraban sus ojos- ya decidimos.
-¿Ah, sí? –preguntó el mayor, sin verle, y el menor asintió una y otra vez causando que el de cabellos tintados riese-, ¿Qué decisión tomaron?
El chico de 15 años hizo un ruido con la garganta, preparándose para hablar como si fuese a exponer. Sus hermanos se rieron de él, y el castaño se volteó para pedirles silencio, antes de volver a hablar –Bueno, lo hablamos todos y ya sabemos cómo nos vamos a acomodar en la nueva casa.
Ambos padres soltaron un "Ahhh", fingiendo sorprenderse cuando ya sospechaban que se trataba de eso, incluso habían intentado predecir sus elecciones » Como son tres cuartos para nosotros y como Yoongi hyung es un amargado solitario, tendrá su propia habitación. –dijo Jimin.
-Perdón por querer tener mi propio espacio luego de compartir por años habitación. -habló desde el tercer asiento, rodando los ojos mientras escuchaba a su hermanito.
-Jimin, no le digas así a tu hermano. –le regañó Namjoon, causando que en seguida el menor susurrase una disculpa, aunque era dirigida a sus padres, no a Yoongi.
-Bien, Jungkookie también quiere su propia habitación. –señaló.
-¡Sí! –JungKook sonrió, celebrando que le cedieran tan fácil tener un cuarto propia- Finally!
Taehyung no perdió su oportunidad de burlarse -Ay sí, ahora sí sabes inglés, ¿Verdad?
-Habló mejor que tú, hyung. –el menor de los cinco volteó a verle al hablar, con el ceño fruncido.
-Niños.
La voz de Seokjin hizo que Tae no respondiese con palabras, pero se desafiaron los dos con la mirada, el de 13 vs. el de 15, a ver quién parpadeaba primero. Hoseok se rió, observándoles para hacer como juez.
Jimin decidió ignorarles y seguir hablando –Así que Hoseok hyung, Tae y yo compartiremos cuarto, ¡Sí! –celebró, feliz.
Jin giró su rostro -¿Están seguros de que los tres estarán cómodos en una habitación?
-Muy seguros. –quien respondió fue Yoongi, pues realmente deseaba dejar de compartir cuarto, había esperado tanto para eso.
-Sí appa Jin, no hay problema.
Seokjin asintió, decidiendo creerles, y en caso de que se quejarán, estaba dispuesto a recordarles que eso era lo que habían decidido. En eso, Namjoon volvió a hablar, golpeando con los pulgares al volante –Bien, entonces solo queda que escojan la habitación adecuada para ustedes.
-¡La más grande será mía! –Yoongi dijo, aclarando desde una vez que él se quedaba con más espaciosa.
-¡Ahhh! –Tae chilló cuando sus ojos picaron, y los cerró, llevando sus manos para restregarlos mientras el de 17, Hoseok, se reía a carcajadas.
Jungkook sonrió feliz de vencer al mayor, y se recargó en su asiento, derecho. Agregó –No, yo me quedaré con la más grande.
-Olvídalo Jungkook. –Yoongi le amenazó con ese tono de voz que solo usaba con sus hermanos, uno más grave que significaba "Hazme caso o lo pagarás niño". Sin embargo, Kookie se arrodilló en su asiento, volteando hacia atrás para dirigirse al mayor.
-Ya lo veremos hyung.
-Siéntate bien Kookie –Jin le pidió, sin tener la necesidad de mirar como para saber que estaba en esa posición, pero lo sabía por ruido que hizo el asiento -, ya casi llegamos. Tú también Jimin, siéntate.
El de 15 dejó de estar en medio de los padres para regresar a su asiento, al mismo tiempo que el menor, y se cruzó de brazos con un puchero. Ya quería llegar. Realmente no tardaron mucho, y cada vez que se acercaban más, los chicos se emocionaban por el vecindario en el que estaban. Era distinto a donde vivían, definitivamente, este era más verde, vieron al menos dos parques llenos de árboles y con canchas -¡Hay cancha de básquet, hyung! –Hoseok gritó, apuntando a la ventana mientras sacudía el hombro de Yoongi, quien incluso se había percatado antes de que lo dijese.
-Podrían venir a jugar un rato los fines de semana. –Namjoon imaginó, pues estaba bastante cerca de la casa.
Yoongi negó –No quiero traerlos para tener que cuidarlos.
-¡Ya no soy un niño! –enseguida se defendió Jungkook, causando que el resto de hermanos se pusieron a molestarse apropósito, tirando de sus mejillas y llamándole "Bebé Kookie"
-¡Appa! –pues sí parecía un niño, gritando a sus padres para que regañasen a sus hermanos.
Seokjin volteó a verles, y pronto todos volvieron a sentarse correctamente, aparentando no haber molestado al menor.
-No le hagan enojar.
Asintieron de manera automática, riendo cuando el mayor se giró. Los cinco se sorprendieron cuando la camioneta se estacionó finalmente, con el camión de mudanzas frenando detrás de ellos –Ya lleg- la voz de Nam fue interrumpida con un grito de emoción.
-¡WOW! ¡ES ENORME! –gritó Tae, brincando en su asiento porque ya quería bajarse.
-¡Abre! –le empujó Jimin, y Taehyung abrió la puerta para poder bajarse, seguido de los demás. Seokjin y Namjoon suspirando con una pequeña sonrisa al ver a los cinco frente a la casa de dos pisos. Efectivamente era una casa mucho más grande que la que tenían anteriormente, pues esta contaba con cuatro dormitorios, tres baños, una sala bastante espaciosa al igual que la cocina, una habitación extra que Nam se adueñaría para su estudio en casa, y aparte de todo eso, un bonito jardín.
La pareja de padres se bajó del vehículo, yendo cada uno a distintas direcciones. Nam se dirigió a la puerta, abriéndola mientras Seokjin iba a darle indicaciones a los hombres que bajarían los muebles. Los adolescentes estaban inquietos, y para Nam fue imposible compararles como cuando llegaban a su casa de la escuela cuando eran más pequeños, empujándose entre ellos para ver quién entraba primero. Rió, metiendo la llave en la cerradura para abrir.
Se abalanzaron para entrar -¡Waaaaa! -Tae exclamó con la boca abierta, quedándose en el extenso lugar que se convertiría en su sala, dando vueltas con los brazos abiertos.
Hoseok se puso a su lado, bailando una coreografía en el lugar aprovechando lo espasioso que era, cantando en alto para luego reír.
Jimin reía sin dejar de caminar, mirando todo con asombro, e imaginando cómo se vería su hogar una vez y amueblaran. Chilló al ver la puerta de cristal que mostraba el verde jardín, por el momento, carente de flores coloridas.
Sin embargo, Jungkook y Yoongi tenían algo más que hacer que admirar el lugar. Se giraron a ver a Nam, esperando a que hablara. Con una media sonrisa, riéndose por la desesperación de los menores, apuntó a una de las puertas un tanto ocultas, una de tonalidad obscura -Ahí está una de la- se quedó callado cuando el menor de su hijos se fue corriendo, intentando ganarle al mayor.
-¡Jungkook! -le gritó Yoongi, tomándole de la camisa para que no avanzara más que él, sin lograrlo.
Los dos entraron a empujones a la habitación, frenando de golpe (y con una expresión de decepción) al percatarse de lo pequeña que era.
-Toda para ti, pequeño Kookie. -Yoongi le empujó, riendo, mientras el otro estaba dispuesto para quejarse y también listo para golpear a su hermano. Pero en eso, cambio de idea.
El mayor de todos frunció su ceño al no escucharle gruñir o gritar, así que se giró para verle, al tiempo que los otros tres llegaban a su lado -Bien, me gusta esta.
-Oh, Kookie está conforme, vaya -susurró Hoseok, asombrado, y luego sonrió- ¡Me alegra que así sea Kookie!
Jungkook les ofreció una bonita sonrisa, y sacó del bolsillo de su pantalón una hoja, la cual pegó, con la cinta que tenía adherida, en la puerta. Decía: "Propiedad de Kim Jungkook".
-Que raro. -susurró Jimin.
-¡Pidan un deseo! -gritó Tae.
-¿En serio tenías una hoja para eso? -preguntó Yoongi, sin obtener respuesta pues Namjoon apareció mirando la escena.
-¿Te gustó este cuarto Kookie?
-Chi. -con sus padres salía ese lado tierno e inocente que le gustaba mostrar, solo a ellos. De cierta manera, le ayudaba a seguir siendo consentido.
Tae y Jimin rieron, Hoseok entró a la habitación, para verla bien, y se percató de aquello que desde la puerta no podía verse.
Gritó antes de empezar a reírse -¡Tiene baño propio! -el resto de adolescentes entró, mirando también aquella puerta en la que se veía un espejo, lavamanos y retrete.
Jungkook se reía carcajadas, burlándose de sus hermanos, pues ahora no tendría que compartir baño, claro que no, ese era para él solito.
-Wow Kookie, ¿Me dejarías lavarme mis dientes aquí? -preguntó Jimin, pensando que así no tendría que pelearse por el espacio en los otros baños.
-No -bufó, mirando su nuevo cuarto con cientos de ideas para decorar-, es mía.
-Esa va a ser tu última palabra si sigues así. -le advirtió Hoseok, sin creer que su hermanito aun fuese tan envidioso y codicioso.
-La primera y la última -dijo, y en eso se acercó a Namjoon, abrazándole con una tierna sonrisa, como si no hubiese dicho nada-, gracias appa Nam, me gusta la nueva casa.
-Por nada Kookie. -acarició su cabeza.
Hoseok y Yoongi negaron levemente con la cabeza al ver la actitud del menor.
Todos se asustaron al oír un fuerte golpe, que no era nada mas que los hombres cargando uno de los sillones, colocándolo en el área de la sala. Seokjin agradeció, pidiendo que pusiesen los demás ahí, pensando que después tendría tiempo de acomodarlos a su gusto.
Se acercó al cuarto, riendo al ver que Jungkook ya se lo había adueñado -Arriba están el resto, solo recuerden que el último de la derecha es de appa Nam y mío.
-Vayan a ver. -Namjoon se hizo a un lado sin dejar de abrazar a Kook.
-¡Escojan el más grande! -grito Hoseok como si fuese una orden. Tae y Jimin asintieron antes de irse corriendo, subiendo las escaleras de dos en dos.
-¡Los mataré si lo hacen! -volvió a amenazarles Yoongi, corriendo tras ellos. Pocas veces se tomaba el esfuerzo de correr, y si lo hacía, era con la intención de ganar algo.
Hoseok se le unió. Los adultos regresaron a la sala con Jungkook, observando a los más grandes empujándose al subir, lo cual causó que fruncieran sus ceños -¡No se empujen!
Fue ignorado, y suspiró, culpándolo a la emoción de llegar a su nuevo hogar -Por eso yo soy el mejor hijo, yo sí les hago caso. -Jungkook habló, llamando la atención de ambos padres.
Seokjin rió -Oh sí, el mejor portado. Anda, ve con tus hermanos para asegurarte de que no peleen. Llámanos si lo hacen.
Jungkook asintió, escapando de los brazos del menor de sus padres para subir con una sonrisa, listo para cumplir con la misión encargada.
Namjoon y Seokjin volvieron a estar solos, ignorando la presencia de los hombres que traían los muebles más pesados. Suspiraron, observando la vacía casa que poco a poco era llenada, pero aquello solo era el principio del trabajo de verdad. Había que ordenar todo, y desempacar muchísimas cosas, sin mencionar que se debía limpiar el lugar.
-Ya verás Jinnie -habló el menor, tomando su mano para acariciar la sortija-, en unas semanas haremos de este nuestro hogar.
-O en meses, no sé cuanto tardemos en desempacar. -susurró, recordando con pesar todas esas cajas.
Namjoon rió, abrazándole por detrás para besar su mejilla, buscando relajarle -Tranquilo, ya estamos aquí, en nuestro futuro hogar.
Justo en eso se escuchó un golpe del piso de arriba, seguido de un grito de enojo -¡APPAAAAA! -Jungkook se quejó, notándose enojado- ¡TAEHYUNG ME TIRÓ MI CELULAR!
-¡SE CAYÓ SOLO!
Jin suspiró -Ya empezó el desastre, así que y es nuestro hogar.
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No se lo esperaban , ¿Verdad? e.e
¿Les ha gustado? ¿Quejas, sugerencias?
La verdad era que yo tampoco sabía que iba a actualizar hoy, este capítulo prácticamente se escribió solo.
Jeje.
Creo que en el siguiente, haré un tipo "plano" de la casa, así con mi gran talento en paint, alv, jejeje.
Gracias por darle tanto amor desde el primer capítulo, muchísimas gracias por seguir esta continuación de mi primer fic Namjin, ahora con estos niños que se convertirán en el diablo en persona, ah no es cierto. O bueno, ya verán XD
Gracias por leer, les ama mucho esta galletita. <3 <3