Jamás había sido el tipo de chica que se fijara en alguien que fuera tan....él.
Cualquier otra persona pensaría que era la pesadilla de cualquier padre.
La verdad es que él sí lo era, pero había un trasfondo en aquel chico que simplemente no podía dejar pasar. Sentía que yo podía ayudarlo, a repararlo, pero cuando se dio cuenta de mis intenciones, se desató.
No sabía ahora si estaba totalmente dispuesta a reordenar aquella catástrofe andante. Lo más seguro era que yo iba ser la que saldría con el corazón roto después de esto, pero decidí arriesgarme.
Él era un completo desastre. Y así le gustaba a él.
Sexto defecto.
***
Previamente, alguien más había intentado hacer lo mismo.
Intentar reparar el desastre que él era, pero solo terminó causando que el caos fuera mayor.
Intentó alejarme, pero para la desgracia de él, me quedé. Hasta el final.
Pensé que esto sería otra tragedia más para él, pero vaya que sí estaba equivocada al pensar eso.
"—¿Tragedia? No. Más bien, todo lo contrario."