Ya eran las cuatro de la tarde. Tan solo faltaban unos quince minutos para que El país de las maravillas cerrase sus puertas. La navidad ya había llegado y por esa misma razón, el local había sido decorado esa misma tarde de sábado.
Anna , Kristoff y Eugene estaban colocando y adornando el pequeño árbol de navidad , mientras que Rapunzel y Elsa adornaban la pista de baile con un aire navideño. Jack estaba llevando cajas y cajas de un lugar para otro y Hippo , Mérida y Alicia limpiaban los restos de algún adorno roto.
- Adoro la navidad - dijo Anna colocando la estrella en lo alto del árbol. - Es mi época favorita del año.
- Y la mía - dijeron las chicas con una sonrisa.
- Lo que más adoro de la navidad son los regalos - dijo Anna.
- Yo prefiero los dulces - comentó Mérida.
- Los villancicos son mi devilidad- admitió Rapunzel.
- Prefiero las reuniones en familia - dijo Elsa con una sonrisa.
- Venga dejar de hablar y a trabajar - dijo la jefa- tiene que estar todo listo .
- A la orden - dijeron todos.
Cada cual siguió con su tarea hasta la hora de marcharse . Cuando las chicas acabaron de quitarse el uniforme y ponerse su ropa casual, se despidieron de Alicia y salieron del local . La calle estaba repleta de luces navideñas y anuncios de navidad.
- ESPERAD - dijeron los rebeldes cuando las alcanzaron.
- ¿ Que os pasa ahora?- preguntó Mérida con el ceño fruncido.
- ¿ Váis a ir directas a casa?- preguntó Hippo.
Las chicas se miraron y luego respondieron a la pregunta de Hippo.
- No.
- Antes iremos a pasear un poco por las calles- dijo Elsa.
- Sí , queremos decorar un poco la casa - comentó Mérida.
- ¿ Decorarla ?- preguntó Eugene.
- Sí, estábamos pensando en comprar un árbol y algunos adornos - concluyó Rapunzel.
- ¿ Os venís?- les preguntó Anna.
- Pasamos - respondió Kristoff rechazando la oferta - nosotros nos quedamos en casa.
- Como queráis - las chicas no insistieron y simplemente se fueron por las calles iluminadas.
Los rebeldes se las quedaron viendo durante unos segundos y luego emprendieron el camino de ida al campus. Los copos de nieve hicieron su esperada aparición y los chicos siguieron hablando de sus cosas. Al poco rato pasaron por delante de una tienda donde vendían artículos navideños . Los chicos lo pensaron pero al final entraron a hechar un vistazo.
- Mirad - dijo Hippo llamando la atención de los chicos - calcetines gigantes . Creo que Norte se los olvidó.
Los chicos se echaron a reir ante la broma de su amigo . Desde luego, esos calcetines podrían pertenecer al director.
Entonces algo captó la atención de Jack y se alejó de sus amigos para dirigirse a una cesta donde había una pequeña montaña de muérdagos. Se detuvo delante de la cesta y observó los muérdagos en silencio.
- ¿ Qué es lo que tanto miras ,colega?- le preguntó Kristoff.
Jack no le respondió y tan solo señaló a lo que tanto le había llamado la atención.
- ¿ Muérdagos?- preguntaron Eugene y Hippo al reunirse con el peliblanco y el rubio.
- Mm ... tengo una idea - dijo Jack.
- Cuenta - dijo Eugene.
Jack les contó el plan y ellos accedieron gustosos a colaborar. Compraron cuatro muérdagos y regresaron a su casa . Las chicas todavía no habían llegado , así que ellos escondieron los muérdagos en sus habitaciones.
Las chicas entraron por la puerta congeladas por el frío y cargadas de bolsas. Enseguida se pusieron manos a la obra y montaron el árbol de navidad y luego lo decoraron . Así ya tendrían su propia fiestecita de navidad en casa.
Acto seguido decidieron preparar unas galletas navideñas . Las galletas les salieron de ensueño y las metieron en bolsitas de plástico para después guardarlas en el estante de la cocina. La verdad era que esas galletas estaban hechas especialmente para los rebeldes.
A la hora de la cena , los chicos no quisieron bajar a cenar . A las chicas les extrañó bastante la decisión de ellos pero no dijeron nada y ellas solas cenaron.
Acabaron de cenar y cada una se fue a su propia habitación. Elsa entró en la habitación y le extrañó no ver a Jack. De repente se oyó el sonido de la puerta cerrarse y la rubia se giró, encontrándose con los ojos azules de su peliblanco. Jack se acercó a la rubita y paseó alrededor suyo .
- Señorita Arendelle - dijo él juguetonamente- esta noche se ve tan hermosa como siempre.
- ¿ De verdad señor Frost?- preguntó ella siguiendole el juego.
- De la buena - sonrió Jack de una manera seductora acercándose a ella peligrosamente.
El peliblanco se acercó a Elsa lo suficiento como quedar casi pegados . La rubia rozó sus labios , estaban a punto de besarse , pero Elsa se apartó en el último instante . Dejando a Jack con las ganas.
- Sois cruel mi reina - fingió enfadarse Jack.
- Tan solo soy justa mi señor Frost- dijo ella pícara.
- ¿ Así que justa ,eh?
- Tan solo sigo las normas - dijo ella fingiendo inocencia , cosa que la hizo muy adorable.
Esa fue la frase clave . Jack sonrió y entonces le enseñó a Elsa el muédago. Ella se quedó sorprendida y feliz al mismo tiempo.
- En ese caso , mi reina - dijo Jack- ¿ Seríais tan amable de cumplir con esta tradición?
En respuesta , Elsa sonrió y se acercó a Jack , depositando un pasional beso en los labios del peliblanco. Pues la tradición del muérdago consistía en que , la pareja de enamorados que se encontrara debajo de él , se besaría con mucho amor .
Holiiiiiiiiiiiis mis preciados lectores !!! Espero sinceramente que el cap les haya gustado. Prometo que el próximo intentará ser más interesante. Porfis , voten y comenten . Les amoooooooo!!!♡♥♡♥♡♥♡