¿Dónde diablos estás? Pensó Jayden cuando Noah no apareció, ya no se podía ir y Noah no venia, lo iba a dejar solo en la inducción al senior year.
Los últimos días habían sido agitados para Noah, su madre había matado a 3 forasteros en su territorio, todos de la manada Fierce.
Aiden estaban al margen de todo y todos, Noah lo tenía des informado, según el por su bien, pero la verdad era que Aiden estuvo al tanto de todo, lo sentí en sus venas, su olfato era agudo y el podía oler a los Fierce a kilómetros, sus fosas nasales conocían el olor de memoria, era imposible no darse cuenta.
Noah era incapaz de notar lo que le sucedía a Aiden por dos razones, uno un lobo normal no es capas de oler a esa distancia y dos él estaba bajo mucho estrés, había pasado de pensar en que uniforme escogerían para el onceavo año a planear un táctica para convencer a su manada de matar por sus ideales, Aiden.
Liam había salido del país, dejando a Noah solo con su madre y ella estaba lista y dispuesta a pelear, sin su marido en casa y con su hijo en tal frágil posición se había convertido en la voz de la conciencia de Noah, por supuesto ella seguí disco forma con la idea de Noah de defender a Aiden, pero su instinto por proteger la manada estaba a flor de piel después de tener tantos intrusos.
Pero la carrera armamentista no era unilateral, Fierce estaban armando su estrategia de guerra tal como predijo Cara.
—¿ya me vas a decir porque convocamos una reunión para todos los hombres de la manada?—pregunto Max mirando a su padre.
—entramos a la face dos del plan, ahora que todos odian a la zorra esa es más fácil manipularlos, puede que yo sea el alfa pero nadie en esta manada es tan tonto como para seguirme ciegamente contra una manada una del triángulo, pero después de ver a Katrina llenarse de nuestra sangre, tienen razones de sobra para atacar —dijo el Alfa.
—tú y tu absurdo plan, cuántos kamikazes más vas a enviar —dijo con enojo su esposa.
—es mi omega y lo quiero de vuelta, asique correrá la sangre que tenga que correr, además ni Katrina ni Noah cuentan con el apoyo del triángulo, por lo que sé, Mason hizo muy mala cara cuando supo que el crío se había hecho de un novio omega. Una vez fuera de su territorio esos hijos de puta no podrán reclamar nada —dijo el hombre mientras comía.
—más vale, van 8 sacrificios para que todos crean que son ellos quienes nos atacan a nosotros —dijo Max.
—vamos hijo, es hora —el hombre se levanto con Max siguiendo sus pasos y fueron a la explanada de la casa donde hablaban entre ellos todos los miembros de la manada.
El alfa y Max caminaron al pequeño podía y miraron a su manada, ellos hicieron una reverencia con su cabeza y los miraron atentos.
—el día de hoy vengo a compartir información con ustedes, no puedo mantenerlos al margen, no más —dijo el hombre como si tuviera pesar, vaya que era gran actor.
Inmediatamente imágenes de de la madre de Noah matando a varios miembros de la manada Fierce aparecieron en un proyector mientras se escuchaba el desgarrador llanto de los familiares de los difuntos, quienes pensaban que sus seres queridos estaban vivos aún.
—la mayoría de los cuerpos están en la morgue perfectamente congelados y todo lo que el funeral conlleve corre por cuenta del alfa, pero todos sabemos que la única forma de recuperar la paz de los corazones de las madres de los miembros caídos en batalla es hacer que Katrina y su manada paguen por lo que hizo y por eso instó a los hombres y mujeres de esta manada a unirse a nosotros en un batallón para ir a hacer justicia, sangre por sangre —dijo Max.
Enseguida se oyeron gritos de apoyo de un lado y del otro. Habían conseguido lo que querían, el odio de la manada y su genuino deseo de participación.
Mientras la manada Fierce planeaba el ataque Noah y su madre planeaban el discurso que le darían a la manada.
—¿crees que hace falta mostrar las fotos?—dijo Noah.
—claro que si, deben saber que es algo serio, mantuvimos en secreto sus muertes pero la verdad es que si atacan y nosotros no nos defendemos estaremos igual de mal, esa manada se cría como guerrera mientras que aquí todos viven una vida normal, no están preparados y somos vulnerables, tienen que sentirlo para entenderlo —dijo su madre mientras miraba fotos de los miembros de la manada, buscaba algunas personas con características especiales ya fueran físicas o cognitivas, todo lo que les ofreciera una ventaja.
—Noah, qué diablos me dejaste solo —dijo Jayden entrando y topándose con su tía de frente.
—hola, lo siento —dijo nervioso frente a la mujer.
Noah la miro y esta asintió dándole permiso para irse.
Ambos caminaron y al llegar al pasillo frente a la habitación de Noah pararon.
—¿cuál es tu problema? —dijo Noah
—es broma verdad, hoy era la inducción y me dejaste solo, prometiste que iríamos juntos y ¿dónde está Aiden?—dijo Jayden.
—vaya lo siento es que ser alfa y tener que cuidar en trasero de toda la manda me distrajo un poco y Aiden está en sus clases, ya te dije que me puedo hacer cargo del, no tienes que andarlo en canguro como un bebe —dijo Noah algo cortante, la verdad el estrés lo estaba matando, la manada era mucha responsabilidad por si misma y a eso había que sumarle lo de Aiden.
—tu madre te está ayudando con lo de ser alfa y Aiden odia a esa profesora solo estudia con ella porque tú le dijiste que intentará, pero apenas termina puedes revisar sus manos y ver cómo se clava las uñas en las palmas, ocupa un psicólogo no una profesora —dijo Jayden.
—¿de que hablas?—dijo Noah.
—sé que tiene terrores nocturnos, se escuchan sus gritos por toda la casa, no creo que sean predicciones es un lobo no psíquico, contrata a un profesional o tu compañero se volverá loco —dijo Jayden alejándose.
Noah estaba molesto, no entendía porque Jayden estaba tan obsesionado con la idea de que lo de Aiden era algo normal para alguien que vivo sus experiencias, pero Noah no lo sentía así, el sabía que lo que Aiden veía no era alucinaciones.
La guerra estaba a la vuelta de la esquina.