Capítulo 8: Fiesta sorpresa... (Parte 2).
Rubén.
Tras un largo, laaaargoo, día de grabaciones intensas -donde por suerte, no me tocó con Mangelita- en BGames, ya podía irme a casa. ¡¡O quizás no, ya que tenía que quedarme a una estúpida fiesta, la cuál, al final, sería en la sala de BGames, para el puto de Mangelita!!. Muy-bien-todo, coño.
-¿¡Vamos a por ello?!- Preguntaron todos los demás, muy entusiasmados, mientras yo quería que la tierra me tragase y me escupiese en mi casa, frente a mi ordenador, para estar en compañía de mi gata. ¿Era mucho pedir?. ¡¡Oh, al parecer si lo era!!.
-Vamos a por ello- Gritaron todos mientras echaban a correr a la sala de descanso.
-¿Qué hacemos aquí?- Pregunté.
…
…
…
“¿Tengo algo en la cara?”- Me pregunté ante la mirada de los demás, que me miraban como si fuese un extraterrestre o algo así.
-¿Qué pasa, cojones?- Pregunté exasperado al ver que todos seguían mirándome y nadie hablaba.
-R-Rubén... ¿Qué haces aquí?- ¡AÑSDLKASDFKADSF!. Lo-mato. Voy a asesinar a Alexby. ¿Cómo que qué hago aquí?. Pues nada, gilipollas, pasando el rato al sol, para ponerme morenito. No te jode.
-Pues no se, dímelo tú, señor: ¡¡Oh Rubius, no puedes faltar a la fiesta de Mangel!!.- Estaba cabreado. Muy cabreado. Y mi vena hinchada, al igual que mi ceja arqueada lo demostraban.
-Ya, si hasta ahí to' muy bonito, pero tú no tenías que estar aquí.- FTW?. Deben dejar las drogas.
-Vale, Chetto- Le contesté.- Entonces estoy mejor en mi casa, gracias- Me di la vuelta y me dispuse a andar.
-¡¡Que no!!- Me gritó este irritado.- Que tu debeh estar entreteniendo a Mangel.- Vale, que alguien me coja que creo que me voy a desmayar como una puta princesita. ¿Yo-entretener-a-Mangelita?. Perdona, pero ¿dónde han visto estos que yo tenga cara de payaso como para entretener a alguien, sobretodo a ese?.
-Ni de broma- Contesté seco.
-Si. Tú si.- Me arrastró, literalmente, a la entrada.- Lo buscas y lo entretienes. A las 11 o así lo traes aquí, y como no lo hagas...- Dejó esa frase suspendida en el aire, y si. Estaba jodidamente acojonado. Chetto puede ser muy buen tío, pero cuando se ponía así o corrías cagando leches o... cosas sobrenaturales ocurrían. Pero esta vez me da igual. ¡¡Que son las 8 de la tarde!!. ¿Cómo pueden pensar si tan siquiera que yo puedo soportar a Mangelita 3 horas, como mínimo, si cuando estoy con él solo 5 minutos, ya tengo instintos suicidas -como él dice/susurra-?. Jodidamente imposible.
Y eso es lo que iba a decirle, pero el muy hijo de puta se fue para adentro. Y claro, al intentar abrir la puerta para entrar a BGmaes y quejarme por la parte que me tocaba -la cuál, desde mi punto de vista, era la peor- estaba cerrada. Acojonante.
-Me cago en todo, coño.- Y lo peor de esto, es que realmente tenía que hacer eso, además una parte de mi... estaba 'putamente' feliz con la idea. Y eso me acojonaba de una manera impresionante. Yo solo debería tener ganas de partirle la cara, no debía estar sutilmente -para nada- feliz con la idea de pasar tiempo con él. ¿Por qué últimamente nada de lo que decía concordaba con mis pensamientos o acciones?.
-¡¡Puta vida!!- Grite lo más fuerte que pude.
Y contra mi voluntad me puse a buscar a Mangelita, solo esperaba que no me llevase mucho tiempo, y que todo este puto día pasase rápido para que todo volviese a la normalidad.
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Teren, teren, teren... ¡¡En el próximo capítulo habrá salseo!!, a no ser....
Vosotros que opináis, ¿queréis o no sarseo'? :))
P.D: Mañana a las 12 de la noche me iré de crucero por el Mediterráneo hasta el próximo Domingo, por lo que intentaré dejar mañana otro capítulo subido. :)