Empezamos con la serie.

3.4K 215 131
                                    

Capítulo 18: Empezamos con la serie.

Rubén.

Me levanté de un extraño buen humor, aunque aún me sentía algo... sensible, por todas las emociones que viven dentro de mi, sin comentar, que tampoco se a qué se deben. Pero hoy, gracias al buen despertar que había tenido, quería dejar eso de lado.

Hoy empezaremos con la serie, o por lo menos lo intentaremos”.- Intenté animarme a mi mismo, pero realmente no sabía si yo sería capaz de soportar eso. Quiero decir, puede que ahora aguantase a Mangel, pero de eso a empezar una serie homosexual con él... ¿En qué pensaba en el momento en el que acepté?. Me odiaré por eso día a día.

Y sin darme cuenta, ya había salido de mi casa y aún sumergido en mis pensamientos, sin saber como, acabé en frente de la casa de Mangel. ¿Qué mierda pasa conmigo?. ¿Cómo he podido acabar en la casa de Mangel?. ¡¡Tengo que ir a que alguien mire que ocurre conmigo!!.

-¿Rubén?- Genial, y el gilipollas este no me daba ni tiempo a irme. ¿Me tenías que ver, verdad?.

-Hola...- Soné inseguro, pero ¿qué podía decir cuando ni yo mismo sabía qué estaba haciendo allí?.

Pero al ver la sonrisa que Mangelita me dio y como sus ojos brillaban, solo pude mirar al suelo.

-¿Qué haceh aquí?- Me preguntó con ese típico acento suyo que últimanete no salía de mi cabeza.

-Yo... bueno....- ¿Cómo mierda salgo yo de esta?- Llegué antes a BGames y me mandaron a por ti, ya que hoy tenemos que ir antes...- Vale, a partir de ahí no sabía seguir- Y... y...- ¡Rápido mente, inventa algo, cojones de mono!.- Ya sabes, por todo este asunto de empezar la serie y eso...

-Ok.- Su respuesta fue rápida, pero no borde, incluso su voz sonaba cálida.

¿En qué estoy pensando?”.

Suspiré y me di la vuelta empezando a caminar, pero antes de si tan siquiera poder avanzar un paso, Mangel llamó mi atención diciendo algo sobre que tenía que ir a no-se-donde a hacer no-se-que-cosa.

-Date prisa- Fue lo único que dije. En mi mente seguía preguntándome qué era lo que yo estaba haciendo aquí.

-¡Ya!.- Y así, sin saber como, un buen día se estaba convirtiendo -en un intervalo de unos minutos- en uno de esos días extraños, como lo eran todos últimamente.

Lleguemos, y a pesar de que antes no habíamos parado de hablar, al entrar en BGames nos invadió un sepulcral silencio. Estaba nerviosos. Ambos lo estábamos, lo podía sentir. Y, técnicamente, los nervios ante esta situación eran normales.

¿Por qué mierda acepté a esto?”. - Pero entonces recordé a Laura, a qué si yo no lo hacía, ella lo haría y los ánimos volvieron a mi. ¡Yo sería capaz de enfrentar esto tan... extraño!.

Del odio a algo más. (Rubelangel)Where stories live. Discover now