Apologize © [SUSPENDIDA]

By drunkmuffin

14.7K 766 105

El no la recordaba, pero pronto lo haría y lamentaría todo lo hecho. Ella estaba comprometida pero haría todo... More

28/07/09. SCOTT D.
Who's Anna?
A Big Bastard
Awakening Memories
Read Hands and Do Hypnosis
Pools + Scott = Big Mess
A Blackberry and a Thousand Memories.
Ed "Almost-Counselor" Waters
My Son
28/07/09. ANNA C.
RETO CUMPLIDO
SUSPENDIDO

HE IS BACK

577 66 20
By drunkmuffin

 «Mis abuelos fallecieron, no había nada más que hacerse desde que salí de Boston hacia Los Angeles hace unas semanas supe que esto pasaría pero eso no me evitaba sentirme triste, ahora estaba en un avión vestida de negro, con los ojos hinchados y la nariz roja, extrañaría mucho a mis abuelos. Quería ver a Scott, no había podido contactar con él en las últimas semanas y comenzaba a sentirme más triste de lo que debía estar, algo dentro de mí me decía que algo malo se aproximaba sin embargo no quería hacer caso a ello. El avión aterrizo en Boston a las ocho de la mañana estaba nublado, deje mis maletas en casa y fui camino a la de Scott, ahora más que nada necesitaba un abrazo suyo. Toqué el timbre esperando que alguien abriera, con el paso de los segundos Lisa, la madrastra de Scott me abrió la puerta al verme los colores de su rostro se pusieron pálidos.

—Anna ¿Co-Cómo has estado linda?

—Bien, supongo ¿Esta Scott? —Los colores de su rostro palidecieron aun más y mis sospechas cada vez se volvían más reales, como desearía que no fuera así.

—No te dijo nada ¿Cierto?

—No entiendo ¿A qué se refiere? —Las lágrimas picaban en mis ojos, sabía que esto podía pasar, Scott ya no quería saber nada más de mí y se había ido.

—Scott… —se corto —sería mejor si pasaras y te lo dijera.

—No.  Si tiene algo que decirme, mejor que lo diga ahora.

—Scott se caso, al parecer dejo a una señorita embarazada y tuvo que casarse con ella, yo… lamento tener que decírtelo Anna, yo… no estoy nada orgullosa de eso, lo siento mucho.

No pude contener las lágrimas y pronto comenzaron a derramarse por mis mejillas, el ¿qué? No pude ser yo… no puedo creerlo, es un idiota.

—Gracias por ser sincera Lisa, debo irme.

Tal vez fuera cierto, tal vez no, tal vez todo esto es solo una horrible pesadilla ya hora estoy en el avión incomoda, debe ser eso, pero muy en el fondo se que no es así, llamo a mi madre fingiendo una voz calmada y le digo que llegare tarde, e despido con un te amo, y recuerdo a Scott, se que solo hay una persona en todo Boston que puede decirme lo que pasó y ese es Nicholas, probablemente también Ed, pero él no era muy bueno dando explicaciones, limpie las lagrimas de mis ojos y baje de la camioneta camino a la puerta de entrada de la casa de Nicholas, no se por destino o buena suerte Nicholas estaba afuera leyendo un libro “Los Tres Mosqueteros”, me fui acercando y el alzó la vista cuando me vio se levanto y se quito las gafas para acercarse y darme un abrazo.

—Ya te enteraste ¿no?

Esa fue la afirmación que esperaba nunca saliera de sus labios sin embargo salió y solté un sollozo que estaba atorado en mi garganta desde que lo supe, me rompí y nunca me había sentido tan herida antes, lloré y lloré, haciendo mis sollozos cada vez más ruidosos, sin embargo a Nicholas no parecía importarle, con cada sollozo me apretaba más fuerte contra su pecho, era un buen chico, un buen amigo, mi mejor amigo.

—No llores más Anna.

Eso solo me hiso llorar más ¿Cómo podía decirme eso? El chico que había sido mi novio los últimos tres años se había ido y no solo se había ido, se había casado con otra por que la embarazó, la embarazó… me engaño y yo estaba como idiota detrás de él.

—Vamos dentro Anna te daré un poco de té. Tranquila.»

 

Despierta Anna, despierta, cariño, despierta. Abrí los ojos mi madre estaba a mí lado con cara de preocupación hace una semana que tenía esa misma pesadilla todo los días un recuerdo del pasado que no podía sacar de mi mente, limpie mis mejillas, había llorado dormida, otra vez.

— ¿Lo mismo? —Solo asentí. —Anna creo que todos estos recuerdos tal vez sea por todo lo de la boda y eso, no crees que sería mejor por tu salud atrasarla solo unas semanas.

—No, no creo que sea lo mejor mamá, tomare un ducha te importaría salir…

—No pequeña, solo trata de tranquilizarte te preparare el desayuno.

Mi madre salió del cuarto y deje mi cabeza descansar entre mis manos, esto no era por la boda estaba segura, había algo más atrás de todo esto y descubriría lo que era, tome una ducha rápida y me puse un vestido junto a un blazer para resguardarme del frio, baje y comí lo que mi madre me había preparado para desayunar, me despedí de ella y le dije que la amaba, mi madre había estado triste desde que mi papá murió hace unos meses, yo también lo estaba, pero trataba de no recordarlo. Fui a casa de Mía ella sería mi dama de honor y ambas estábamos muy emocionadas por ello hoy elegiríamos los arreglos que tendrían las mesas y la recepción, así que nos dirigimos a mi florería favorita que se encontraba en el centro comercial al que iba cuando estaba en la preparatoria. Entramos en la florería y comenzamos a ver algunos arreglos yo quería algo lila, rosa, blanco, colores pálidos, todo muy puro pero poco ostentoso. Por un momento mire por la vidriera del lugar y vi una melena castaña ondulada ser movida por el aire, por un momento creí que me estaba volviendo loca ¿Por qué estaría el aquí? Pero luego de unos momentos el no desapareció y decidí llamar a Mia sin salir de mi escondite, ella llego más rápido que un rayo.

— ¿Qué pasa?

—Es… Ese es… —Respire profundo. — ¿Es ese Scott Darling?

— ¿Dónde?

—Tiene deportiva junto a la estantería de tenis.

—Dios, es él ¿Qué hace aquí? —Dijo escondiéndose conmigo.

—No tengo idea.

—Déjame investigar. —Tomo su celular y se alejo de mí para hacer una llamada.

¿Qué hacía aquí? ¿Por qué ahora? ¿Cuándo volvió? ¿Por qué volvió? Tome un par de respiraciones y mire por la vidriera ahora estaba de frente a mí y podía ver perfectamente su rostro, no había cambiado nada seguía igual que cuando estábamos en la preparatoria, sus facciones se marcaban más en su barbilla y su nariz seguía igual de bella que la última vez que la vi, ahora estaba un poco más pálido y sus profundos ojos verdes, resaltaban más, es una lástima que este casado y que yo no pueda hacer nada con eso, aunque yo no debo de estar pensando en esto, el es un idiota que me engaño y que se caso con una idiota igual a él, que me dejo y no se digno siquiera decirme adiós, aunque aun con todo y eso yo no podía odiarlo.

—Lo tengo. —Cambie mi atención de Scott a Mia que ahora tenía una sonrisa triunfante entre labios. —Volvió porque su esposa falleció en un accidente automovilístico, está viviendo con su madre en su antigua casa junto a sus dos pequeños que son una monada.

—Dos pequeños…

—Sí, son bellísimos aunque la pequeña es muy parecida a Scott el más grande no tiene ni medio rasgo de él.

—Extraño.

—Lo sé, ahora… ¿lo espiamos o vemos arreglos florales?

—Arreglos florales.

—Oh vamos Anna deja de evitarlo, esto es el destino y ambas lo sabemos, cuantas posibilidades en el mundo habían de que volteara por la vidriera y vieras a Scott, casi nulas, ahora, acéptalo sigue tu destino y espiémoslo.

—Estás loca ¿Lo sabes?

—Sí y por eso somos amigas así que cambia la cita con la florista para mañana y espiemos a tu ex amor.

No sé qué fuerza endemoniada se apodero de mí en ese momento pero lo hice y ahora estábamos en el Wal-Mart, viendo a Scott comprar helado de galletas en la zona de congelados, obviamente sin que él nos pudiera ver.

—Dios mío, que guapo se apuesto, debo visitar Washington a ver si hay mas como él.

—Estás loca, sigue igual.

—Lo dices porque lo veías con ojos de amor y todo en él para ti era perfecto.

—Como sea.

Parecíamos unas locas siguiendo  a Scott por todo Boston, ahora lo seguíamos a distancia en el auto de Mia, conocía estas calles, estábamos yendo a su antigua casa, el estaciono su camioneta y bajo para dirigirse a un tipo apoyado en un convertible frente a su casa. Parecía que estaban peleando o algo así, Scott tenía los ojos brillantes y los puños apretados como si quisiera golpearlo, cuando el tipo lo ayudo a meter las bolsas del supermercado a su casa, entre en una confusión que considero muy entendible, hace dos segundos quería golpearlo y ahora este le cargaba las bolsas del súper.

— ¿Qué esperamos? Vamos a escuchar conversaciones ajenas, seamos ninjas.

Mia bajo del auto y yo la seguí ellos habían dejado la puerta del frente abierta pero podrían vernos si entrabamos por allí así que fuimos por el patio hacia la puerta trasera que daba a la cocina y pudimos escuchar parte de la plática que estaban teniendo.

—…Es decir, hermano ¿Eres idiota? —Se escucho una voz grave probablemente del chico de la entrada.

— ¿Ah?

—El bebé nació 6 meses después de que se casarón y no tuviste ninguna duda.

—Fui idiota, lo sé, la cosa aquí es ¿A qué mierda viniste? —Scott hablo y mi corazón brinco en mi pecho después de escuchar su voz por primera vez en tanto tiempo.

—Tranquilo chico, creí que sabrías que el niño no era tuyo y como yo me negaba a ir a Washington a buscar a la zorra, cuando supe que la familia se vino para acá, quise tomar la ocasión para conocer a mi hijo, pero al parecer solo vine a cagarla. —Al parecer Scott dijo algo pero no pude escuchar que fue. — ¿Perdón?

—Nada… siento decirte esto pero, ¿puedes salir de mi casa? —mi voz se corto sin mi permiso.

—Jo, hermano, solo quiero conocer a mi hijo ¿Está bien? — ¿Su hijo? ¿De qué estaban hablando? ¿Por qué Scott estaba tan enfadado?

—No “está bien” y no tengo la menor idea de cómo puedes siquiera tener la decencia de llamar tu hijo a Ed tú nunca cuidaste de él, ni te desvelaste, ni hiciste nada por él y de pronto vienes con la idea de ‘vengo a ver a mi hijo’ después de haberlo dejado en el puto olvido casi una vida, así que lo siento mucho, pero mientras yo tenga un pelo de cordura tu no vas a ver a mi hijo. — ¿cómo? Ed no era hijo de Scott ¿Quién es Ed?

—Tranquilo.

—No me digas que me tranquilice, cuando por tu idiotez arruine toda mi vida, deje a la chica más bella del mundo a un lado, —Mi corazón dio un salto ¿Se refería a mí?  —me case con una bruja, trabajé y estudié una carrera sin noches de descanso, solo para cuidar de mi hijo y luego viene un tipo y me dice que ese niño por el que tanto vi y tanto amo, no es mío, y además me dice que me tranquilice, estás enfermo si crees que lo haré. —Scott se escuchaba realmente enfadado y yo muy confundida ¿Qué sucedía? ¿Quién era ese tipo?

—Esperare a que te tranquilices y asimiles esto, volveré y te explicaré.

Esa fue nuestra señal Mia aló de mi brazo y después de escuchar arrancar el auto del tipo ese subimos al auto de Mia avanzamos algunas calles y estacionamos el auto junto a la acera.

— ¿Qué acabamos de escuchar?

—Anna no quiero que te hagas falsas ilusiones pero por lo que acabamos de escuchar y de lo que me enteré hace unas horas, es probable que el único engañado es toda tu relación haya sido Scott, que él nunca te haya engañado inclusive que lo hayan engañado a él para casarse con esa tipa Amanda Jacobs.

¿Scott no me había engañado? ¿Era todo esto real? Enserio después de todo este tiempo es posible solo por un poco que Scott nunca me haya engañado y que solo haya sido un malentendido que realmente su esposa haya sido una zorra que lo había engatusado para tener a alguien que cuidase de sus hijos. No lo podía creer. Era real.

—Anna no te hagas muchas esperanzas por favor.

—Sabes que lo intentaré.

—Lo digo enserio Anna, una vez ya te vi llorar y caerte en mil pedazos por ese idiota y no estoy segura de si la próxima vez seré capaz de unir los pedazos por mí misma.

—Lo intentaré Mia, es lo único que puedo decirte, sabes que nunca he sido muy fuerte cuando se trata  de Scott.

—Si con eso quieres decir que te vuelves idiota cuando estas cerca de Scott, sí tienes razón.

«Caminaba por la biblioteca buscando un libro de biología, tenía que hacer una investigación muy importante sobre las células pero el modem de internet se había caído y no había podido hacer nada. Saqué un libro de un estante y pegué un grito al ver el rostro de Scott del otro lado.

—Shhh, silencio Sta. Carter esto es una biblioteca

— ¿Me sigues o algo por el estilo?

—Algo por el estilo, ahora dígame Sta. Carter de Darling ¿Quisiera ir por un café conmigo?

—No, tengo que hacer tarea y prefiero mi nombre de soltera Sr. Darling.

—En ese caso creo que tendré que llevarla a la fuerza Sta. Carter. —Scott me cargo sobre su hombro cual saco de papas y se despidió de la bibliotecaria gritándole “me la llevo a ella y a un aburrido libro de la biología de las células” Me metió en el lado de copiloto de su auto y cerró la puerta.

—Eres un torpe Scott.

—Y así me quieres. —dijo dejando un beso suave sobre mis labios, era tan dulce.»

Si a veces me comportaba con una idiota cuando estaba con Scott, pero así es el amor nos vuelve idiotas y no hay forma de evitarlo.

Scott estaba de vuelta y eso me hacía cada vez más difícil tratar de olvidarlo, podrán haber pasado 10 años y yo podre estar a punto de casarme, pero estaría mintiendo si dijera que ya no siento nada más por Scott Darling.

Que cursi, una mujer de 27 años sintiéndose como una quinceañera al recordar a su amor de la preparatoria, toda una colegiala hormonal.

-------------

Admitan que aman porque no las hize esperar tanto :)

Ahora necesito que me digan (porfavooooor) en los comentarios que tal le sparece la idea de dividir el libro en dos partes una donde narre scott y otra donde narre anna ? y que tal les parecio la narracion de Anna? :)

las ama. -drunkmuffin

NO SEAN FANTASMAS!!!!

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 78.2K 73
-Soy una niña buena- susurro adormilada -claro que sí nena - dice daddy acurrucandonos más en la cama. - ahora toma tu biberón baby- escucho a papi...
293K 28.8K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...
92.7M 8.6M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...
552K 64.4K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...