Reiki es un camino de vida y en el recorrido, nuevas inquietudes aparecen, porque íntimamente nos decimos:
"si he llegado hasta aquí... entonces puedo ir más allá, quiero ir mucho más allá y entender qué es todo esto de lo que formo parte y cuál es mi papel, mi misión en este mundo"
Entonces estás listo para el Shinpiden y hay que vivirlo, hay que crearlo.
Así iniciamos la trayectoria hacia la comunión con el Yo Superior,
la Consciencia de Dios que habita dentro de cada uno de nosotros
y literalmente empezamos a dejarnos guiar por ese consejero,
sabio interno,
cuya voz empieza a ser familiar,
cotidiana,
y asertiva.
Se despierta la fuerza de la CONFIANZA y empezamos a dejarnos llevar extasiados por el viaje, por las experiencias de una sincronización con todo lo que nos rodea que cada vez sabe más a aventura.