Hacía frío. No sentía ningún tipo de ropa por encima de ella, ni tampoco a Taeyong a su lado. Debía de haberse quedado dormida. Pero, al apoyar las manos para levantarse, se dio cuenta de que no estaba acostada sobre una cama. Tocó algo frío y duro: estaba en el suelo. Con alarma, se levantó y encendió la luz. Volvía a estar en su habitación.
- ¡NO! – gritó, inconscientemente.
- ¿Pasa algo? – dijo Kim, entrando en su habitación – Oh, ya veo te bajó la regla de noche.
La chica miró para abajo. El pantalón de su pijama estaba manchado de sangre e, inmediatamente entró en pánico. ¿Y si había manchado la cama de Taeyong? ¿Y si lo había manchado a él?
- ¿Te encuentras bien? ¿Llegaste anoche? ¿O llegaste ahora?
- Me desperté en el suelo – dijo Liora – Tuve que venir de noche. Espera, que llamo a Taeyong.
- ¿Y eso?
Sin contestarle a su amiga, llamó al chico y, por suerte el líder se lo cogió de inmediato. Liora le preguntó si su cama estaba o no manchada y, satisfactoriamente él le contestó que no. Que todo estaba en orden.
- ¿Te bajó mientras dormías? ¡Qué putada! – dijo el chico - ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? Espera... no podría ayudarte. Espero que estés bien.
- Gracias, Tae, estoy bien.
- Espero que te lo pases bien en casa y que estudies mucho.
- ¡KIM, SU CAMA NO ESTABA SUCIA! – dijo alegremente Liora, mientras se iba al baño.
- Supongo que me tengo que alegrar – dijo su amiga.
- Sí, la verdad – dijo Liora – Dame unos minutos, que me ducho y ahora te cuento todo lo que pasó. Por cierto, ve llamando a Eric y Anne.
- Eric ya está en casa. Lo que pasa es que está dormido.
- ¿Y eso?
- Yo también te tengo que contar.
Liora se metió en la ducha, haciendo mil y una especulaciones sobre qué le habría ocurrido a su mejor amiga. Una vez estuvo en su habitación, vistiéndose, se dio cuenta de que en sus paredes había pósters de EXO. Nunca había supuesto esto, un problema. Pero ahora, no soportaba ver la cara de Baekhyun ahí, colgada de su pared, mirándola fijamente. Es más, le repuganaba verlo ahí. Con decisión, arrancó cada uno de los pósters del grupo sur coreano, dejando únicamente las fotos que tenía de Kris. No quería ni una sóla cosa que le recordase a Baekhyun y menos, su cara en su habitación.
- Liora, Anne ya... ¿Qué haces? – preguntó Kim.
- ¿Yo? Oh, nada, sólo quito a Baekhyun de mi habitación – dijo Liora.
- Mejor vamos a la sala – dijo Kim.
- Puede que sea mejor.
Las dos amigas se fueron a la sala, en la cual, estaba Eric. Estaba recién despertado, y aún se frotaba los ojos con las manos.
- Buenos días – dijo bostezando – Me hago un café y estaré listo para escuchar vuestros problemas.
- Genial.
Liora se seguía preguntando qué le habría pasado a su amiga para que Eric estuviera en casa, pero mientras su amiga no decía nada, hizo lo mismo que el chico: hacerse el desayuno. Pronto, llegó Anne a casa, un poco sofocada, por haber, seguramente, subido las escaleras corriendo.
- ¿Quién empieza? – inquirió Eric – Porque yo me sé las cosas que os han pasado a las dos, pero el resto no.
- ¡Liora! – dijeron al unísono Anne y Kim.
- ¿Qué tal con Baekhyun? – preguntó Anne.
- MAL – dijo Liora - ¡No lo quiero ni ver!
- ¿Y eso?
Entonces la chica comenzó a contar lo sucedido. El único que lo sabía con plenitud d e detalles era Eric, Kim sólo sabía algunas cosas y Anne, ella directamente no sabía nada de nada. La chica contó todo. No sólo lo de Baekhyun sino todas las discusiones tenidas en casa de NCT y con ellos, que se había ido de casa, que la encontrara Min-Hee, que le pegara a Yuta, que odiaba al japonés y lo que le había contestado pocas horas antes de regresar. Sus amigos no daban crédito a lo que estaban escuchando. La que parecía más ofendida era Anne, pero todos sabían que era porque no admitía que Baekhyun hubiera sido un capullo con su amiga.
- Me cae mal – dijo Kim.
- Como vaya a Corea... se entera de quién soy – dijo Eric.
- ¡PEDAZO CAPULLO ESTÁ HECHO! - dijo Anne, demasiado ofendida - ¿Cómo te ha podido hacer eso? No, eso no puede ser. No, no, no.
Los tres amigos la miraron. Realmente estaba ofendida. No se había casi ni inmutado por lo sucedido con Yuta, pero al menos, no había defendido a Baekhyun, cómo Liora había pensado en un principio.
- Yuta es un gilipollas – dijo Kim.
- No lo soporto.
- Al menos el resto te defienden y protegen – dijo Eric.
- Como si fuera una joya – dijo Liora.
- Oye, ¿realmente no conocían esas páginas? – quiso saber Kim.
- ¿Qué páginas? – preguntó Anne.
- Bueno, algunas de las que veo... esto... de las porno – dijo Kim.
- No, no las conocían – dijo Liora.
- ¿Les pasaste información de porno? – preguntó Eric.
- Realmente, lo vi con ellos – dijo la chica - ¡Buah y me pasaron más cosas!
Fue entonces cuando les contó todas aquellas cosas buenas, pero extrañas que le habían estado pasando durante aquellos días. Sus amigos la escuchaban con asombro.
- ¿Realmente no se fijaron en el piercing? – preguntó Anne.
- Es verdad – dijo ella.
- G-A-Y-S – murmuró la chica.
- Anne, no todos los hombres del mundo son gays – dijo Eric.
- Claro que no todos, pero sí la mayoría del Kpop – aseguró la chica.
- Agradezco no tener en común gustos musicales contigo – dijo Kim, riéndose.
- La verdad es que no se te nota – dijo Eric.
- Pero se le nota mucho cuando está en sujetador – dijo Kim – O en bikini.
- Bueno, yo sí, pero porque sé que está ahí – dijo Eirc – Que tuve que ir con ella.
- Yo no te lo pedí – dijo Liora.
- Fui yo – dijo Kim – Era necesario grabar tu reacción.
Los chicos quedaron un rato en completo silencio, mirándose los unos para los otros. Liora sonreía y no sabía el verdadero motivo.
- A pesar de todo – dijo Kim – Tienes que estar contenta.
Liora no dijo nada, esperó a que su amiga siguiera hablando.
- ¡Que le jodan a todos! – dijo la chica - ¡Te has follado a Baekhyun! ¡Ole por ti! Ojalá se lo pudieras restregar a Fremont en toda la cara.
- ¡CIERTO! Buah, ojalá algo que lo demostrara... ¡OJALÁ! – dijo Liora con felicidad.
- Realmente... - dijo Anne, con timidez – no sabía cómo sacar el tema, pero el caso es que... bueno...
- Anne, ¿qué pasa? – inquirió Liora.
- Habla de una vez – dijo Eric.
- El otro día por Twitter me encontré una foto... - dijo la chica – que bueno... esto...
- Anne – dijo Liora.
- Bueno, que una sasaeng os siguió – explicó – Mira.
La chica sacó su móvil del bolsillo y le enseñó una foto a su amiga. No cabía la menor duda de que aquella chica era ella, con Baekhyun. Se mirase por dónde se mirase, era ella. ¿Cómo alguien podía haber hecho aquello? Estaban dentro del restaurante y eso, era aún más inquietante.
- Salió el otro día e inmediatamente denuncié la cuenta... - dijo Anne – No me parece normal que os hayan seguido hasta ahí. Intenté que no se difundiera, pero, ya sabes cómo son estas cosas.
Liora no tenía palabras. Sin embargo, sus amigos muchas.
- Hiciste bien, Anne – dijo al fin Liora – No pasa nada. Supongo. Buuuf, qué follón. Aunque bueno, si alguien se la enseña a Fremont, sería genial.
Los chicos se rieron y, mientras terminaban de reírse, Liora les envió la foto a NCT, preocupada por lo que podría pasar si esa foto trascendía.
- Bueno, me toca – dijo Kim.
- ¿Qué pasó? – preguntó Liora.
- ¿Te acuerdas del chico aquel de medicina, con el que llevo quedando desde las vacaciones y con el que llevo hablando desde hace meses? – dijo Kim.
- Sí – dijeron todos.
- Pues... bueno, es un fuckboy de primera – dijo con desilusión.
Entonces contó todo lo que le había sucedido con aquel chico, aquellos días. La verdad es que no le habían pasado pocas cosas.
- Necesito encontrar a un chico extranjero – dijo un poco decaída – porque todos los alemanes que se me acercan son gilipollas.
Liora abrazó a su amiga. Tenía razón: sólo se le acercaban gilipollas. La chica era consciente que a su amiga le gustaba mucho aquel chico y suponía lo duro que debía de estar siendo aquello para ella.
Los chicos siguieron hablando durante el resto de la mañana, pero Kim no quiso hacer muchas más menciones a lo relativo a ella. Prefería no hablar del tema. Cosa típica de Kim. Pero Liora sabía que, cuando se quedasen a solas, lloraría abrazada a ella y se pasaría horas contando lo sucedido con sumos detalles.
- ¿Ya se sabe algo sobre... bueno, lo del instituto? – preguntó Liora.ç
- ¡NO DIGAS ESO EN VOZ ALTA! – dijo Anne, con un repentino nerviosismo.
- Lo que Anne quiere decir, es que no – dijo Eric.
- Mejor mejor – dijo Liora.
- Les echaron las culpas a los estudiantes, en general – continuó Eric – Pero no culparon a nadie en concreto.
- Genial.
- Yo sigo sin querer ir a casa – dijo Kim – Las U nos vieron.
- Las U también estaban ahí y las podrías culpar – dijo Eric.
- Da igual. Me da mal rollo ir – dijo Kim.
- Yo me niego a ir – dijo Liora.
- Hasta que te obliguen – dijo Anne.
- Hasta que nos obliguen – puntualizó Liora.
- Las ventajas de vivir con mamá: nunca te obliga a que regreses – dijo Eric.
- Eso es porque tu madre agradece que te vayas de casa – dijo Kim.
Los cuatro amigos, estuvieron prácticamente todo el día juntos. Tenían clases, sí, pero ninguna de las tres chicas fue a las suyas. Cuando fue ya de noche, Kim hizo exactamente lo que Liora predijera, pero a ésta no le importó lo más mínimo. Era su mejor amiga, y por ella haría lo que fuera. Aunque, en mitad del llanto de Kim, el teléfono de Liora empezó a sonar. Como es natural, lo descolgó: eran los chicos de NCT.
Liora se alegró mucho de poder escucharlos y, sin pensarlo, puso el altavoz. Todos le hablaban atropelladamente, dificultando la comprensión. Pero, lo que más decían era preguntarle por qué no les había contestado a sus mensajes. Cuando al fin, dejaron de hablar a la vez, Liora pudo contestar. Estuvieron hablando durante una media hora. Realmente, sólo la habían llamado para darle las buenas noches, pero al final, acabaron hablando de todo. Tras finalizar la llamada, Liora se dispuso a volver a escuchar a su amiga.
- Kim, algún día, encontrarás a alguien que valga la pena – dijo Liora para consolarla.
- Eso espero.
Tras consolar a su amiga, la chica se fue a la cama.
Ya era viernes y haber estado dos días en clase, en junio, habían hecho que a Liora, por primera vez en mucho tiempo, le diera ansiedad y pánico ir a clase. No es porque no le gustaran, o por las personas que la rodeaban, como le pasara en el instituto, sino porque nadie dejaba de hablar de los exámenes. Fuese a donde fuese, hablase con quién hablase, los exámenes estaban en la conversación. Era consciente de que quedaba poco para ellos, pero oír a las personas que la rodeaban hablar de ellos sin parar, hacía que le entrara una gran ansiedad. Al final, más por la presión social a la que se vio sometida, que por otra cosa, acabó en la biblioteca del campus, con cientos de apuntes, igual de estresada que el resto de estudiantes que la rodeaban.
Sin tan siqueira haberlo planeado, se vio a sí misma, saliendo de la biblioteca de noche y estresada. Era consciente de que sus exámenes eran a finales de Junio y que, ya no quedaba mucho tiempo, pero tampoco era como para ponerse histérica. Además, aún tendría als recuperaciones. Lo que realmente debería de estarle preocupando, era si podría entrar o no, en el póster, para poder ver en directo el comeback de NCT. Sin embargo y por inercia, nada más llegar a casa, se encerró en su habitación a estudiar.
- ¿Estás bien? – preguntó Kim.
- Sí, ¿por?
- Es que llevas estudiando todo el día – dijo su amiga.
- Ya... me entró un poco de ansiedad y prefiero estudiar.
- Pero aún tenemos recuperaciones – dijo Kim.
- ¿Y tú eso te parece bien?
- No, realmente no – dijo Kim – Pero no me apetecía estudiar hoy.
Las chicas rieron.
Aquella noche, puede que fuera por el estrés de los inminentes exámenes, Liora no fue capaz a dormir. Dio mil vueltas en camas, escuchó música, vio algún vídeo, se abrazó con fuerza a su monito... pero nada. No era capaz de conciliar el sueño. Fue entonces cuando, se dio cuenta de que, nunca tanto ni antes, había echado de menos dormir con alguien. Quizá se estaba acostumbrando mal, de tanto estar con NCT, o quizá es sólo que se sentía mal por todo aquel tema de los éxamenes y la sasaeng, pero el caso es que, echaba en falta dormir con alguien. En aquel instante, sin pensarlo realmente, cogió su teléfono y llamó a Johnny. El chico se lo cogió de inmediato.
- Hola, espero no molestar, pero... no podía dormir – dijo la chica – creo que me he acostumbrado demasiado a dormir contigo – rio.
- No creo que eso sea algo malo – dijo Johnny - ¿Qué puedo hacer por la señorita, para que se quede dormida?
- Ojalá lo supiera – dijo ella – Realmente no sé ni por qué estoy haciendo esto.
- Pues voy a hablarte hasta que te duermas, ¿vale? – dijo el chico.
- Vale.
El chico fue lo que hizo, le estuvo hablando durante bastante tiempo. Realmente estuvieron hablando los dos. Pero al final, acabó por hacerlo sólo él. Y como le había dicho, lo hizo hasta que la chica se quedó completamente dormida.
A la mañana siguiente, Liora, no hizo otra cosa sino estudiar. Por suerte para ella, Kim ya se había encargado de fotocopiarle sus apuntes y, eso facilitó mucho la labor. Puede que a Liora le gustase tener sus propios apuntes, pero visto que no había tanto tiempo como había pensado, decidió que, por una vez, no pasaría nada.
- Liora, vamos a la compra – dijo Kim, canturreando.
- Sí, será mejor que seguir aquí sentada.
Las dos chicas bajaron a la calle, encaminándose al súper al que solían ir. Aunque sus madres y vecino de abajo, tuvieran la creéncia de que ellas nunca cocinaban, no era así. Cuando se les acaban los táperes que les daban, cocinaban y no lo hacían mal.
- Hey, tú – dijo una chica, saliendo de una librería – Sí, tú, la que tenía la chaqueta de Baekhyun.
Kim miró para Liora, y dio un pequeño paso para atrás, cosa que, a la apelada, le pareció un poco mal.
- Hola – dijo Liora.
- Hola – dijo la chica.
- Me llamo Liora.
- Eso supongo que es lo de menos – dijo la chica - ¿Me explicas esta foto?
La chica le enseñó la misma fotografía que Anne le enseñara el miércoles por la mañana. Excatamente la misma fotografía. Entró en pánico. No sabía si la chica que tenía delante estaba enfadada o no, pero no le gustaba que una desconocida tuviera una fotografía suya en el móvil.
- Esto... - dijo Liora.
- Oh, eso – dijo Kim – Se lo hicimos el otro día para alegrarla un poco, que estuvo enferma.
Tanto Liora como la chica la miraron. Liora dudaba de que alguien pudiera creerse aquello. ¡Si incluso tenía la marca de agua de la cuenta sasaeng! Nadie se lo iba a creer en la vida.
- Ya... claro – dijo la chica - ¿Eres una especie de millonaria?
- ¿Quién yo? – dijo Liora - ¡No!
- Pues estás en esta foto, en un restaurante caro, con ropa cara, con Byun Baekhyun – dijo la chica – Las fotos de las sasaengs no mienten.
- No le tengo que dar explicaciones de mi vida a nadie – dijo Liora – Vamos Kim.
Liora emprendió la marcha, acelerando el paso más que antes. No le había gustado nada que la hubieran parado en la calle para preguntarle por aquella fotografía. Era cosnciente de que quizá, entraba dentro de lo "normal" y que no era normal ver a una chica de su ciudad cenando con famosos. Pero aún así, no creía que fuera como para pararla en mitad de la calle y pedirle explicaciones acerca de su vida.
- ¿Estás bien? – dijo Kim – No has dicho palabra desde hace horas.
- Sí, estoy bien – dijo Liora.
- La chica no tenía ningún derecho.
- Lo sé.
Cuando se volvió a quedar a solas y, fue lo suficientemente tarde como para hacerlo, llamó a los chicos y les comentó todo lo sucedido. Ninguno daba crédito, pero sin embargo había sucedido. En aquellos instantes sintió que Yuta tenía razón. Se sintió tan estúpida e ingénua, que incluso tuvo que contener las ganas de llorar mientras hablaba con los chicos. Por suerte, Johnny se dio cuenta de ello, y pronto la volvieron a llamar.
Liora se quedó dormida sollozando, abrazada a su peluche y con el teléfono pegado a la mejilla. Si aquella chica se había dado cuenta de que algo raro pasaba, seguro que muchas más personas lo hacían. Se sentía indefensa ante un mundo que parecía no haber visto nunca.
- ¿Y tú estudiando? – preguntó Liora.
- Quizá va siendo hora de hacerlo, ¿no crees? ¿Y tú?
- Hoy paso. Prefiero no hacer nada.
- Entonces harás la comida.
Literal, Liora no hizo nada en todo el día. Se seguía encontrando fatal. Tenía cinetos de cosas para encontrarse mal y todos ellas había decido manifestarse a la vez. Sólo estuvo sentada en su cama, viendo doramas y escuchando música, abrazada a su mono y hablando con Kim, de vez en cuando. No quería hacer otra cosa. Además, empezaba a temer que no iría a Seúl para el comeback de los chicos y aquello sí, que la estaba deprimiendo.
- No te queiro ver depre – dijo Kim, entrando en su habitación – La chica de ayer sólo era una gilipollas. Pasa de ella.
- Pero, ¿y si hay más así? Kim, ¿qué haré si Ten realmente me envía la ropa que me compran? ¿Qué haré si me ven con ellos?
- D-I-S-F-R-U-T-A-R – dijo Kim – Que te la sude. ¡Estás viviendo la vida de tus sueños! En serio, no te deprimas por algo así.
Era consciente de todo aquello y sinceramente, disfrutaba como nunca de la vida que estaba viviendo en aquellos momentos. Tenía una doble vida, la cual, la mayoría de personas desconocían por completo y, aunque era agotador y a veces un poco estreseante no poder decírselo a nadie ni presumir de ello en ningún sitio, era genial. Pero eso no implicaba que no le preocupase el enfado de todo un fandom; además, siendo consciente de todos los dramas que se podrían generar a partir de aquella mera fotografía. De todos modos, y a pesar de todo, se sentía muy alagada al saber que, por una vez en su vida, era ella la envidiada por todo el mundo.
- Tienes razón – dijo Liora – Por una vez, las cosas me salen mejor que bien.
- Esa es la actitud – dijo Kim – Pero, ya sabes, en el momento en que creas que tienes posibilidad de conocer a Dylan, me llamas y me lo presentas, que yo sé que estamos predestinados a estar juntos.
- Descuida, que lo haré.
- ¿Ves? – dijo Kim – Es lo que me gusta de ti: no compartimos casi ningún crush.
- Es una bendición.
Las chicas se fueron a dormir. Liora, como había hecho hasta entonces, se quedó dormida abrazada a su peluche, pero, por primera vez en unos días, no habló con Johnny, ni con ninguno de los chicos, antes de quedarse dormida. Puede que fuera por esto, cosa que siempre aseguró Liora, fue por el motivo por el cuál, al cabo de unas horas, la despertaron unas voces, muy gritonas.
Feliz, y con una amplia sonrisa, la chica se puso en pie de un salto. Abrió su armario y con prisa se vistió. Se puso la ropa más bonita que tenía, con sus mejores complementos y saltó con energía hacia el póster.
----------------------------------------------------------------------------------------
¡BOSS ES GENIAL! AMO LA CANCIÓN. ¡YUKHEI HA DEBUTADO! ¡JUNGWOO HA DEBUTADO! YUKHEI ES RAPERO. ¡RAPEA! ¡Y LA VOZ DE JUNGWOO ES PRECIOSA! Real, sigo con demasiado hype y mañana (22 de Febrero, por si hay confusiones) al fin van a hacer el comeback stage y ¡no puedo con el hype!
P.D.: no me gustó que WinWin no tuviera líneas, ni le dieran screen time, ni nah de nah.
P. D.2: Estoy practicando el baile de BOSS y voy a bailarlo en una ComicCon de una ciudad cercana a la mí (en julio) con un amigo ♥
Como siempre, espero que os haya gustado este capítulo y que esperéis más, porque el siguiente traerá sorpresas.
Besos ♥