"NARRA ELIZABETH"
No se cuanto tiempo llevaba en el bosque, pero si lo demasiado para que oscureciera, seguía con la misma postura de antes, decidí levantarme, cuando lo hice me sacudi el trasero y camine un poco para quitarme lo entumido de mi cuerpo, empecé a caminar hacía la casa de los Cullen'S, me tomo unos minutos llegar.
Cuando llegue, intenté ser silenciosa y si tenía suerte nadie estaría en la sala y podría pasar rápidamente la sala para llegar a mi habitación, pero como los dioses me amaban, estaban todos en la sala hasta él, lo único que pude hacer fue agachar mi cabeza, para que no vieran mi demacrada cara.
- Hasta que llegas.- Dijo Nico.- ¿Dónde estabas?.- me pregunta.
Simplemente no le contesté y seguí caminando, ya cuando iba a salir de la sala la voz de Silena me detiene.
- Dime que no cometiste el error que pienso.- Dijo Silena Con voz temerosa.
- ¿Cuál de todos?, hoy he cometido demasiados errores.-
- Ay por los dioses, ¿por qué lo hiciste?.-
- Era lo correcto.-
- ¿Desde cuando haces lo correcto?.- Dijo junto con una risita irónica.
- Desde que me enamoré.- lo dije un susurro, esperando que no me escucharán, pero desgraciadamente ciertos vampiritos si lo hicieron Y Silena también ya que era la más cercana a mi de los chicos.
- Elizabeth...- Dijo Silena en el mismo tono que yo, sorprendida por mi respuesta.
Lo único que pude hacer fue salir de la sala, subir a mi habitación y cerrar la puerta mientras me lanzaba a la cama y sentía como las lágrimas volvían a bajar lentamente por mis mejillas, mientras escondía mi cara en mi almohada para callar mis sollozos, quería parar de hacerlo pero no podía, cada vez que lo iba a lograr volvía a recordar lo que pasó y volvía a llorar.
Siento que alguien abre la puerta, no levanto mi cara de la almohada, por que ya se quien es, de un momento a otra me encuentro en los brazos de Silena, mientras ella me abraza yo escondo mi cara en su cuello, intentando ocultar mis sollozos.
[•••]
Me levanto agitada y con una gota de sudor que recorre mi frente, tuve una pesadilla, me encontraba acostada en mi cama, no se en que momento me quedé dormida, volteó hacía mi reloj, vi que eran las 2:39 a.m.
Silena debió de haberme puesto aquí en la cama, intento volver dormir, pero por más que lo intento no puedo, necesito tomar un poco de aire.
Me levanto y agarró mi celular, me fije en mis contactos, hasta que lo encontré: Seth, es el único con el cual puedo hablar, le empiezo a llamar, al tercer tono contesto.
-Seth...-
-¿Elizabeth?, ¿qué pasa?.-
-Perdón, espero no haberte despertado.-
- No te preocupes, ya estaba despierto, ¿qué necesitas?.-
-¿Puedes venir por mi?, necesito hablar con alguien y tomar un poco de aire fresco.-
- Claro, yo también necesito hablar con alguien, ¿pasó por ti en 15?.-
- Si, aquí te espero, gracias.-
- No hay nada que agradecer.-
Colgué, me dirigí hacía mi closet y saque un poco de ropa, al final me puse unos jeans negros, juntos con una remera del mismo color y por último una chaqueta de cuero negra, decidí que tenía que ponerme un poco de maquillaje, por que tenía unas ojeras horribles y no quería que Seth las viera, me puse un poco de delineador negro, agarré mi celular y baje las escaleras, cuando llegue a la sala me encontré con Alice y Jasper, los cuales al verme, me preguntaron;
-¿A dónde vas Elizabeth?.- me pregunto Alice tranquilamente.
-Voy a salir, a tomar un poco de aire fresco.-
-¿Vestida así?.- pregunto está vez Jasper.
-Mmm...si, ¿tiene algo de malo?.-
- No sólo que te ves demasiado arreglada para solamente tomar aire.-
-¿Vas a ir con alguien?.- pregunto Alice con una ceja alzada.
Iba a contestar pero el sonido de un motocicleta, me hizo darme cuenta de que Seth había llegado.
- Lo siento, quisiera seguir hablando pero me esperan.- dije mientras rápidamente salía de la casa.
Vi a Seth en su motocicleta y me acerqué.
- Hola Seth.-
-Hola Elizabeth, sube.- Me subí detrás de él y lo abraze, empezó a arrancar, y lo único que hice fue recargar mi cabeza en mi espalda y cerraba mis ojos, a los minutos detuvo la motocicleta, supe que era la playa de la reserva, lo supe en el momento en que respire por su olor tan singular.
Nos bajamos, y caminamos en silencio hasta que yo decidí hablar.
-¿Qué necesitas contarme?.- Le pregunté viéndolo a los ojos.
-Primero tú.-
-Creeme, empieza tú primero, dudo que sea peor que lo mío.-
-¿Segura?.- pregunto un poco dudoso.
- Si, ¿qué pasa?.-
- Es que Hanna, mi novia, ha estado rara últimamente y hemos peleado demasiado....- Tuvo que respirar, para no llorar, se notaba que la estaba pasando muy mal.- Tengo miedo de perderla, no se que hacer, ella siempre me decía que me amaba cada 5 minutos literalmente, ahora es raro que me lo diga.- Sentí como su voz se rompía, lo abrace y el me correspondió el abrazo, sentí como se humedecia mi hombro.
-Oye tranquilo, ¿Si?, todo va a estar bien.- Le susurre en el oído, pasaron varios minutos hasta que aflojo su abrazo, y se empezó a separar de mi.
- No se que hacer.-
-Acercate a ella y pregúntale que le pasa, a lo mejor tiene problemas en su casa, y está demasiado estresada, y se desquita contigo, sólo pregúntale que está pasando, dudo que de la noche a la mañana dejé de amarte, cuando te vi con ella, en su mirada se notaba cierto brillo especial hacía ti.-
Volvimos a caminar, a los minutos veo que se detiene y saca algo de su chamarra, me doy cuenta de que es una cajetilla de cigarrillos, toma uno y lo pone entre sus labios, extiende la cajetilla hacía mi, yo tomo uno, y el la guarda, saca el encendedor y prende el suyo y dirige el encendedor hacía mi para que pueda hacer lo mismo.
Doy una gran jalada al cigarrillo, y suelto el humo por mi boca.
-¿Désde cuando fumas?.- le pregunté
-¿Désde cuando fumas tú?.- me pregunto
- Yo pregunté primero.- Le contesté con una sonrisa.
-Empece a se unos seis meses, ¿Y tú?.-
- Desde que tenía 15, no lo hago muy a menudo, solamente lo hago cuando estoy muy estresada.- Le dije mientras caminábamos.
-¿Qué pasa?.- me pregunta de repente.
-¿De que hablas?.- pregunté confundida.
- Por alguna razón me llamaste, dijiste que tenías que contarme algo.-
- No es nada importante.- dije intentando que ya no me preguntara.
- ¿Segura?, ¿no será acerca de Edward?.- Dijo Seth, me quede sorprendida al saber que el sabia eso.
-¿De qué hablas Seth?.- dije haciéndome la desentendida.
-De lo que sientes hacia Edward.-
-No se de que me hablas.-
-No tienes por que ocultarlo, ya lo se.-
-¿Hace cuánto lo sabes?.-
-Después de un tiempo de que empezáramos a salir.-
-¿Cómo te diste cuenta?.-
-Por como lo mirabas, es la misma mirada con la que Jacob mira a Nessie, y como yo miro a Hanna.-
-No se que hacer, deseo estar junto con él, pero no quiero que su familia se destruya por mi culpa.-
-Se que quieres que Nessie sea feliz, pero vas a hacer que ustedes 2 sean infelices toda su vida, y créeme solo se encuentra a una persona por la cual vas a sentir algo inigualable, y si la dejas ir te vas a arrepentir toda tu vida, no lo dejes ir.-
-¿Qué quieres decir con eso?.-
-Lucha por él, por que se que el tambien te ama y el único obstáculo que no los deja estar juntos eres tú y tu inseguridad. Se porque eres tan insegura, nunca habías sentido algo así en toda tu vida y nunca has sido amada de esa manera y pensabas que nunca lo ibas hacer y él lo hace, y cuando finalmente te sientes amada, no sabes que hacer, ya que nunca habías estado en esta situación y tienes miedo de que él simplemente este confundido o tu lo estés, pero créeme ninguno de los 2 están confundidos se les nota.-
-Gracias Seth.- dije mientras lo abrazaba, me separé de él y me di cuenta de que ya estaba amaneciendo.
-¿Qué tal si ya nos vamos?, te ves algo cansada.-
- Esta bien.-
Continuará...