Estaban sobre la cama frente a frente, la luz de la luna entraba tenuemente por el balcón iluminando aquella escena llena de amor: Loki estaba sentado sobre las piernas de Thor quien lo abrazaba mientras recorría con las manos su espalda por debajo de la ropa e iba trazando círculos durante su recorrido mientras depositaba delicados besos en el cuello de Loki. Se estremeció ante el tacto de aquellos dedos que se deslizaban lentamente sobre su piel como un pincel trazando el más bello paisaje; cada caricia era gentil, delicada y sincera, llena de amor y pasión. Hace años que no sentía aquel roce, se dio cuenta de lo mucho que lo extrañaba, que lo añoraba.
Tenía los ojos cerrados, estaba gozando cada momento y pequeños gemidos salían de sus labios mientras echaba la cabeza hacia atrás, sus manos recorrían los brazos de Thor y ambos entendieron que la ropa sobraba así que fueron quitando prenda por prenda mientras Thor empezaba a deslizarse lentamente hasta quedar recostado sobre la cama con Loki sobre él. Aquella mirada turquesa lo observaba con pasión y deseo y su alma se agitaba ante esa mirada intensa, colocó sus manos sobre el pecho de Thor y se agachó hasta quedar acostado sobre él; ocultó el rostro y dejó de moverse, sentía que su corazón iba a explotar.
Amor, miedo, felicidad, tristeza, pasión, arrepentimiento, placer; tantas emociones se manifestaron en aquel momento dentro de su ser que era incapaz de continuar; Thor lo tomó de la cadera y lo giró, quedando recostado boca abajo y a merced de Thor.
Su cuerpo entero temblaba cada vez que un beso caía sobre su espalda, apretaba las sábanas con las manos y los dientes mientras Thor bajaba lentamente dejando besos en cada centímetro de su piel, sintió como una mano se deslizaba por su pierna y se giró por completo para que sus ojos se encontraran nuevamente, aquella caricia recorrió todo su costado derecho hasta terminar en su mejilla. Miró a Thor, aquel azul era hermoso y estaba lleno de intensidad y de un brillo inexplicable. Se estremeció al sentir las manos de Thor sobre sus muslos, cerró los ojos y arqueó la espalda al tiempo que dejaba escapar un gemido cuando sintió que nuevamente era de Thor y Thor era de él, unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas mientras abría los ojos y veía a Thor sobre él mirándolo apasionadamente.
Thor vio en esos ojos esmeralda un alma llena de emociones desconcertadas, pasó una mano por la mejilla de Loki para limpiar una pequeña lágrima que caía en ese instante, unió sus labios con un beso corto y así, con un beso tras otro, fue aclarando cada una de esas dudas que vagaban en la mente del otro.
-Lok... - Colocó rápidamente ambas manos sobre la boca de Thor, no quería escuchar absolutamente nada, quería terminar con todas las vacilaciones que inundaban su mente, esa noche dejaría a su alma actuar; colocó sus manos en las mejillas de Thor y se sumergieron en un beso profundo que no se deshizo hasta que ambos sintieron la necesidad de respirar.
Y aún así la confusión dentro de él quería que todo se detuviera, quería salir corriendo pero su deseo era más grande y se dejó llevar por la corriente de aquella pasión, ya no había vuelta atrás; aquel amor que yacía congelado en el fondo de su corazón esa noche revivió como una llamarada solar, pasó los brazos por detrás del cuello de Thor y lo acercó a él para ocultar el rostro en su cuello, la dicha lo inundó esa noche y no quería que acabara, quería sumergirse plenamente en aquel mar que el amor y el placer le proporcionaban.
Movimientos lentos, respiraciones acompasadas y agitadas, caricias dulces y prolongadas, lágrimas cargadas de amor, ligeros gemidos casi inaudibles que terminaban muriendo en los labios del otro; esa noche se dejaron envolver por el manto infinito que ofrece la luna a los amantes.
-Lo... siento... ah... Thor... Yo... Yo te... amo - fueron las únicas palabras que se escucharon aquella noche.