Capítulo V
AL DIABLO CON POTTER
La frase "Quédate con quien te quiera, pues siempre procurar cuidarte y no con el que quieres que solo se confiara en tenerte" ¡Ah!, pues la frase no encuadro en mi caso, hasta el día de ayer había tenido un total de 62 días de noviazgo lo que es equivalente a 2 meses; todo iba según lo había planeado en primer lugar Draco se distancio y en segundo lugar tenia vigilado a Harry, al parecer ya nadie quería hacerle daño por lo que podía culminar mi misión por fin.
Mi noviazgo estaba bien hasta que, por azares del destino, mejor dicho, por la señorita Weasley si es que así le puedo llamar y el Hijo de Puta de Harry, terminamos la relación y no es como que realmente me haya dolido que rompiéramos, creo que solo es decepción pues esperaba más de ambos. Para ponernos en contexto durante aproximadamente el segundo mes de noviazgo, Harry comenzó a ponerme los cuernos, creo que eso me terminó de convencer que es mejor estar con Draco.
La verdad que lo que empecé con Harry nada más era pura amistad, cariño y sobre todo por compromiso, cuando me enteré que me era infiel con Ginny quien se hacía llamar mi mejor amiga, fue más la decepción que un corazón roto, pues allí me demostró cuanto le importaba mi amistad; aún recuerdo ese día tan claro como ayer, bueno en retórica si fue ayer cuando los atrape teniendo sexo en el baño de hombres junto a las mazmorras, hasta pareciera que lo hicieron con toda la intensión de que los atrapara.
¿El cómo los atrape?, pues estaba con Ron después de tener una plática de 3 horas con Hermione en la biblioteca acerca de que Harry estaba distante conmigo y más junto con Ginny, al parecer a ella le importaba más que Harry no estuviera conmigo pegado como sanguijuela, por mi parte intentaba hacerle entender que no por ser novios debía estar siempre conmigo, más sin embargo Luna estaba tratando de hacerme entender que no era verdad que Harry me amaba y que Ginny era mi mejor amiga y las mejores amigas no hacían eso, por su lado Hermione me decía que confiara en ellos pues ambos gozaban de mi entera confianza.
Pero por fin algo en lo que Hermione se equivoca es en los fieles que fueron mis 2 amores, patrañas ellos solo se rieron de mi a mis espaldas, en estos momentos quiero matarlos tanto que no me importaría ir derechito a Askaban por mandarles uno que otro Cruciatus, y para terminar con broche de oro un Avada Kedavra, en estos momentos creo que juntarme con Malfoy es mala idea se me pega un poco su locura, o tal vez aviva la mía quién sabe.
Bueno volviendo a que los atrape en los baños en plena acción, y ellos tratando de que yo pensara que no era verdad lo que veía, ¿Ha, creen que estoy loca o qué?
- ¿Cómo los sorprendiste? – pregunto mi hermano que estaba en mi cama comiendo golosinas.
- Más o menos así fue – inicie a contarle la historia.
Ron me salvo de que Hermione siguiera torturando a su manera con los libros de Historia de la magia, ya que Harry no me salvo ni me contesto el mensaje que le mande, pues no se pudo tomar 2 minutos para respóndeme el mensaje que con anterioridad le había enviado con mi lechuza, así que como yo sospecho esta con Ginny ya que siempre que esta ella presente me ignora y hasta cierto punto en ocasiones me sirve, pues no lo tengo todo el día besándome.
Lo que permite que me concentré en mis cosas, aun había cosas que necesita terminar.
Pero esta con sus amigos y me quiere tener en su regazo para que vean que soy suya, ¡Ni que fuera un objeto o su perro para que me este presumiendo!, eso es lo que más me molesta que me vea como un trofeo solamente, Ron y yo nos decidimos hacerle una broma a los Hombres en el baño de la casa de Slytherin a falta de los gemelos quedábamos Ron y yo aunque en ocasiones lográbamos convencer a Neville de que no ayude, en esta ocasión yo aporte la idea pues tengo la fe en que Draco también puede caer en la broma así que estoy más feliz y emocionada por la broma.
Era un favor para, los Gemelos Weasley teníamos que probar un nuevo producto que estaban haciendo unas pastillas que ponemos en la toma de agua de las regaderas cuando se bañen, iniciaran con picazón y se enrojecen la piel al final se pone de un color amarillo, algo similar al polvo pica pica pero sin polvo.
Bueno Ron y yo nos adentramos en los baños, nos puse un hechizo en los Zapatos para que no nos descubrieran, y nos jodieran la broma o peor nos atrapara el murciélago y nos castigara pues por muy amigos que fuéramos él no toleraría estas bromas por su pasado, pobre en ocasiones me da lástima y me hace ponerme a pensar que estoy actuando como esos idiotas lo fueron con él, pero luego se me pasa pensando en lo gracioso que será.
Ron y yo en cuanto más me acercaba al fondo de los baños empezábamos a oír gemidos, Ron me miro con picardía y una sonrisa burlona, yo como soy tan santa me negué como buena hija de dios, no podíamos hacerles una broma a esos calenturientos, pero Ron me convenció podíamos decir que Ron poseía una buena labia, así que me adentre junto a él en los baños ambos teníamos una sonrisa socarrona en la cara y una mirada con picardía, nos adentramos hasta llegar a la puerta del cubículo donde se escuchaban los gemidos.
Con un Alohomora que yo conjure, la puerta se abrió dejado ver a la persona que menos quería encontrar en esta situación y menos con la persona que se decía ser mi mejor amiga, tanto Ron como yo nos quedamos sin habla además de que la sonrisa se nos desvaneció, así como nos apareció.
Harry y Ginny nos miraron a la cara con una cara totalmente pálida y roja de la vergüenza pues ambos se encontraban a medio vestir, salimos de allí, aunque tuve que casi arrastrar a Ron para que pudieran vestirse, ambos se trataron de justificar, pero era injustificable lo que hicieron.
- _. _-__, cariño no es lo que parece – se justificó o intento hacerlo él.
Mis ojos se empezaron a cristalizar era señal de que iba a llorar, Ron solo me abrazo y me decía que todo iba a estar bien, pero yo sabía que no, sobre todo porque las personas en las que más confiaba me acaban de demostrar que no todo lo que brilla es oro, ya más tranquila y dejándome guiar por mi rabia, solo les pude gritar.
- ¡Te odio Harry y a ti también Ginny!, ¡Se suponía que eras mi novio y tú mi mejor amiga! – les grite señalándolos con mi dedo índice.
Salí del baño retirando mis lágrimas de rabia y con la frente en alto en dirección a mi habitación de donde no he salido desde ayer; pensando que fue lo que hice mal, pero llegue a la conclusión de que yo no había hecho nada mal siempre había ofrecido una amistad buena y bastante fiel, decidí que era momento de salir pues yo no había cometido ningún erro por eso yo no me tenía que nada porque esconderme, yo no tengo la cola entre las patas por la vergüenza.
¡Yo soy simplemente, perfecta!
- Entonces, en resumen, ¿estás aquí encerrada porque te engañaron? – me pregunto.
- ¡No! – le respondo riéndome.
- ¿Entonces porque estás aquí, que no se supone que debes andar saltando por la felicidad?
- En primera estoy aquí por vergüenza ajena y dos estoy feliz, no me vez brincando como conejo porque es fin de semana y que hueva – me justifico.
- ¿Qué aras lo que resta del día?
- No sé, creo que leeré o iré a hablar con McGonagall.
- ¿Con McGonagall, para qué? – me pregunto.
- Tenemos una plática pendiente – le dije dejándolo con la intriga.
- ¡Hay ya cuéntame, que te dijo esa Gryffindor! – dijo lo último de forma despectiva.
- Tú también eres un Gryffindor – le recordé.
- Pues sí, pero responde, ¿De qué necesitas hablar con ella?
- ¡Chismoso!
- Si lo soy, y con mucho orgullo – me dijo arrojándome una almohada.
- Creo que Rita Skeeter estará dispuesta a contratarte como su secuas, sabias – le dije de forma burlona y es que no había mejor persona para sacar la verdad y los secretos como lo era Aleck, pero ya lo conocía y no le daría la satisfacción de llenarle el morbo sobre mí.
- ¿Enserio no piensas contarme el chisme?, a mi - Se señaló a si mismo - le hermano con el que compartiste el útero de nuestra madre - mencionó como toda una Drama Queen.
- Aleck, nosotros no compartimos es útero yo soy mayor que tú por dos años, no hay forma de que hayamos compartido el útero - le dijo con bastante obviedad.
- Eso que importa, ¿Acaso tú naciste de otra madre? - me pregunta.
- Pues no idiota - le respondí.
- Entonces si compartimos útero, bueno ya que no piensas saciar mi morbo por lo menos dime qué es lo que piensas hacer con Potter, porque a mi se me ocurren un par de cosas que les podríamos hacer, porque déjame decirte que yo jamás estuve de acuerdo en que tú y él estuvieran juntos - dice parándose de la cama y viniendo en mi dirección, sí que mi hermano era un completo sin vergüenza si él fue el primero en alardear sobre el noviazgo de su hermana.
- Si claro lo que tú digas - le digo.
- Ósea si tú lo quieres, puede que se me escape una maldición imperdonable sin querer - me propone.
- ¿Y qué piensas hacer cuando el ministerio lo investigué? - pregunté.
- ¡Como que se te olvida de quien somos hijos! - me regaña - me puedo desaparecer como lo hizo mi padre y una vez que a todos se les olvide que el héroe de la guerra se murió por mi culpa volveré, Imagínate en el profeta "¡Voldemort se muere de envidia, Aleck Dumbledore ha hecho lo que él nunca pudo, mató a Harry Potter!"
- Terminamos riendo por lo que dijo mi hermano, él era tan gracioso en ovaciones, aunque siempre he pensado que él se la vive haciendo y diciendo tonterías para mantener la alegría que nos arrebataron cuando murió nuestro padre - Y en la lápida de Harry pondremos, "Murió por jugarle al Vergas" o una tontería así.
- Oye hermana, ¿nunca te has preguntado porque hablamos a la perfección el español? Ósea digo nacimos y crecimos en Londres y parte de Escocía se supone que debemos solo hablar inglés además nunca hubo nadie que hablara el español alrededor nuestro.
- Bueno si nos ponemos modo detective, tienes razón o el que nos digan que somos sangre pura cuando los Dumbledore somos mestizos.
- Ahora que lo dices, también está el hecho de que si no fuera por los ojos no nos pareceríamos a papá.
- O el que no haya fotos de nuestra madre - le dijo ahora que sacamos estos temas de conspiración.
- ¿Seremos adoptados? - ahora me pregunta mi hermano.
- Quien sabe, la única persona que nos lo podría decir ha muerto, creo que moriremos con la duda - señaló para zanjar el tema.
- Aún tenemos a alguien que nos puede sacar la duda y es el tío Aberforth, mira que, si nos ponemos a analizar las cosas, eso también explicaría el que papá nunca se casó o volvió a casar - comento él, eran muchas dudas, pero a mí no me constaba nada.