Deja que salga la luna, deja que se meta el sol, deja que caiga la noche, pa' que empiece nuestro amor. Deja que las estrellitas me llenen de inspiración, para decirte cositas muy bonitas, corazón. Yo sé que no hay en el mundo amor como el que me das, y sé que noche con noche va creciendo más y más 🎶❤
* * *
Faltaba sólo una Luna para que el embarazo de Alec llegara a su final, un mes más y tendrían entre sus brazos a Elara y a Max.
Este día se cumplía el noveno mes de embarazo, habían pasado ya cuatro Lunas en esa bonita casa de campo. Se supone que hoy era día de revisión, pero había caído la tarde y Tessa no llegan.
Alec, un enorme Alec, su vientre ya enorme, había ido perdiendo su alegría y su energía a lo largo del día. Magnus estaba preocupado, Esperanza había ido al pueblo más cercano para telefonear a Tessa, ya que la señal estaba fallando ahí últimamente...
-¿Alexander, cariño, estás bien? Has estado muy silencioso estos últimos minutos.
Magnus estaba aún más preocupado porque pronto tendría que fingir encerrarse en su habitación mientras ascendía a su lugar en el cielo. Y no podía dejar a Alec solo, aunque fueran sólo unos minutos, ya que después bajaría.
Alec intentó decir que estaba bien, lo intentó de verdad, pero llevaba ya horas aguantando las contracciones. Él sabía que aunque no estuvieran Tessa ni Esperanza, y aunque Magnus no supiera de cesáreas, la Luna, su Luna, sabría qué hacer, lo ayudaría, los ayudaría...
Pero cuando sus labios se abrieron fue un grito lo que salió.
Nadie dijo que dolería tanto.
Magnus llegó rápido a su lado. Con Tessa o sin ella, él sabía qué hacer.
-¿Puedes caminar?
Alec negó. Mordiendo sus labios para no volver a gritar.
Magnus lo sostuvo en sus brazos y avanzó con él, con cuidado, hasta la habitación que Tessa había acondicionado para las revisiones y el nacimiento.
Pero Alec empezó a negar y retorcerse cuando Magnus quiso sedarlo.
"Quiero estar despierto"
"Quiero ver a mis hijos aunque sea una vez"
"Quiero esperar a la noche. ¡Puedo hacerlo! Es Luna llena, él vendrá"
"Por favor, esperemos sólo un poco, no debe tardar"
-Alexander, tengo que sacarlos ya. Sus latidos son débiles...
Alec comenzó a llorar. -Yo sólo quiero que él esté aquí...
Una mano de Magnus estaba en la cima de su vientre, la otra limpió sus lágrimas. -Estoy aquí.
Alec negó. -No entiendes. Te amo -era la primera vez que lo decía-, pero él es... Lo necesito. La Luna, mis hijos, y yo.
Magnus negó, con una mueca triste, y se inclinó a besarlo en los labios. -No entiendes, mi amor, soy yo, la Luna.
CONTINUARÁ...
🙊 sé que algunos, quienes han leído Tus ojos no me ven y Aprendiendo juntos, ya están acostumbrados a esto... Esta tercera *y última* parte ha comenzado casi con el final...