Aveces Jimin se pregunta lo que siente, si bien estos días su relación con YoonGi se había fortalecido un poco más. El no dejaba de preocuparse por JungKook.
Se preocupaba porque aun tenia cierto cariño hacia él castaño.
Esa noche de su boda - que se la habia pasado jugando damas chinas- se había dado cuenta que él y YoonGi podrían vivir juntos y felices. Porque todo lo malo que se había imaginado del pelinegro no era mas que solo expectativas sin sentido.
Pero aun tenia un malestar en su pecho, ese algo llamado JungKook. Verlo con TaeHyung al día siguiente, solo le provoco una sonrisa, se había dado cuenta que ya no sentía celos, ni miedo a perder el amor del castaño.
Pero eso no implicaba que no se preocupe por él, le había visto decaído y algunas veces con los ojos rojos.
—Pequeño, tu padre nos quiere ver en el salón real— Hablo YoonGi, haciendo que salga de sus ensoñaciones.
—Claro — asintió —¿Vamos? — preguntó mirando al pelinegro que peinaba un poco su cabello.
YoonGi le sonrio — Si, vamos — él pelinegro aun se sentía cohibido con Jimin...el agarrarle la mano o abrazarle le ponía nervioso, y esperaba una autorización de Jimin para hacerlo.
El rubio lo miró expectante, esperando algún acercamiento pero no sucedia nada. Jimin bajo la mirada un poco sonrojado al tener a YoonGi tan cerca.
Con toda la timidez del mundo, agarró el meñique de su mano y sonrió.
Los dos se sonrieron.
YoonGi solo miro sus manos ahora entrelazadas y caminaron juntos hacia el salón real donde el rey los esperaba.
El soberano los esperaba sentado en su trono y con una sonrisa les dio la bienvenida.
—Estaba pensando...— dijo mientras caminaba hasta los dos príncipes — Que es hora de ir a ver el pueblo. Vas a ser el futuro rey —Dijo mirando a YoonGi — y necesitas saber todo del Oeste.
YoonGi solo asintió con una débil sonrisa, lo menos que le gustaba era ir a ver como vivía él pueblo.
Le daba pena las personas que no tenían recursos económicos ni algo seguro.
—Claro soberano, lo que guste. — dijo y apretó un poco la mano de Jimin. El rubio solo le sonrió transmitiéndole tranquilidad.
Caminaron detrás del rey. Sus manos aun estaban entrelazadas y Jimin se sentía cada vez más nervioso.
Subieron al carruaje, junto con el rey y este partió rumbo hacia el pueblo.
Nunca había salido del palacio desde que llegó. Todo era diferente a su reino. Pero se sentía cómodo.
Todo era diferente, las casas, las personas y su diario vivir era aun más diferente.
—Debes hacer que te conozcan mejor, ese día el pueblo te vio y se llevaron una gran sorpresa. Demuestrales que eres y llegaras a ser un buen gobernante. — dijo él Rey mirandolo seriamente.
YoonGi solo asintió, entendiendo las palabras del soberano. Le daba un poco de miedo defraudar a su padre y al padre de Jimin.
Esto era demasiado pronto para él, esa noche donde se supondría que Jimin y él tenían que consumar su matrimonio no paso nada, más que solo un juego de mesa.
No se sentia preparado para eso, y sabia que Jimin tampoco lo estaba. Pero sabia que ese momento tenia que llegar.
Y solo esperaba de corazón que hasta ese día estuviese preparado.
El carruaje paro y el Rey bajo de inmediato cuando un sirviente abrió la puerta.
YoonGi solo mordió un poco su labio inferior, estaba mas nervioso que nunca.
Jimin seguía agarrando su mano, pero las separaron cuando YoonGi bajo del carruaje.
El rubio se sintió aun más nervioso, si antes no lo estaba, ahora si que no podía dejar de temblar y sudar.
Se pasó una mano por su cabello y solo se mantuvo a lado de YoonGi.
Los tres caminaron junto a una gran comitiva de parte del Rey.
Entraron al pueblo y YoonGi solo miró atentamente como cada cosa que sucedía. Como las personas lo miraban con asombro y sonrían.
Se incómodo un momento.
Volvió a buscar el tacto de Jimin y al sentir que este lo agarraba rapidamente , sonrió.
—Es el futuro Rey — escucho murmurar a mas de una persona.
Sintió estremecerse, tenia miedo de no ser un buen soberano y dejar que todo se vaya a la bancarrota.
Jimin solo observo como las personas los miraban y se inclinaban con respeto hacia ellos. Sonrió ante la ternura de un niño y sin pensarlo más, se dirigió al niño.
YoonGi volteó al ver a Jimin alejarse y caminar hacia un pequeño de no mas de 4 años.
—Señor — llamó al Rey.
—¿Si? — el rey volteó a mirarle y al fijarse lo que YoonGi señalaba se quedo de pie, junto a YoonGi.
Jimin tomo una manita del pequeño que lo miraba con sus ojos grandes y llenos de ternura, por un momento olvidó del porque estaba en ese lugar.
Ese pequeño era tan tierno, con sus dientesitos pequeños le sonrió y Jimin juro haber visto la sonrisa más bonita de su vida.
Iba a tocar su cabello pero alguien alejo al pequeño de él, haciendo despertar a Jimin de su pequeño trance.
—Byun. Te dije que no te alejaras...Mamá nos matará — un pequeño de seis años regaño al más pequeño.
—Es que...es el príncipe Jimin — dijo el pequeño que respondía al nombre de Byun. Señalando a Jimin.
Su hermano mayor giro con asombro al ver a Jimin al frente suyo y rápidamente inclinó su cabeza.
—Pri-ríncipe Jimin...— el niño solo movía sus manos nervioso.
Jimin sonrió y revolvió el cabello de cada uno.
— Cuida muy bien de tu hermanito — dijo con una sonrisa para luego ponerse de pie.
—Si...Al-alteza.
—Mi hermano siempre dice que usted es lindo — agrego el mas pequeño.
Jimin rió entre dientes al ver como el mayor de los niños se sonrojaba y solo se puso a caminar jalando levemente a su hermano menor.
—Adiós — el pequeño agito su mano en despedida y se fue corriendo junto a su hermano.
Jimin volteó hacia su padre y YoonGi pero al ver a este último casi con los ojos cristalizados. Se preocupo.
Caminó rápido hacia él, pero no tuvo tiempo de preguntar cuando su padre dio la orden de que avanzaran de nuevo.
Jimin rogaba porque YoonGi estuviera bien.
Después de dos horas largas de caminar, visitar a la gente y sonreír lo mas amable posible. Volvieron a palacio.
A diferencia de la mañana, YoonGi se veía decaído, preocupado.
—Esto sirvió para que te des cuenta del como es el pueblo y como gobernaras principe YoonGi — habló el Rey.
— Si señor. — hablo YoonGi asintiendo hacia el Rey.
—Bien, pueden disponer de su tiempo — dijo el Rey y salio del carruaje cuando ya habían llegado.
El sol se estaba ocultando poco a poco y Jimin recordó que YoonGi no había comido nada.
—Yoon — lo llamo el rubio al ver que YoonGi solo se disponía entrar a su habitación de él. Y no de ellos.
—Ahora no Jimin, quiero estar solo un momento — dijo y sin más cerro la puerta.
Jimin solo bajó la mirada preocupado, rogaba porque YoonGi estuviera bien. ¿Que es lo que le habia puesto asi?
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