Behind The Wall [NCT]

By thisismyuniverse

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Todo comienza cuando Liora se compra un póster de su grupo favorito, NCT. Desde ese momento, se empiezan oír... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
HAPPY YUTA DAY!
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
HAPPY JOHNNY DAY!
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 (+18)
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47.
Capítulo 48
Nota
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61. Final
AVISO
MY BIRTHDAY

Capítulo 22

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By thisismyuniverse

Nada más pasar a través del póster, se encontró con que estaba en la sala, a oscuras y que, una figura encorvada, daba torpes saltos. Curiosa por saber quién era, se acercó y vio a Mark, agarrándose con fuerza el pie y maldiciendo en algún idioma que no fue capaz a comprender. Quiso decirle algo, o hacerle un mimo, pero sabía que no funcionaría. Cojeando y mascullando, salió de la sala y, tras un segundo, Liora hizo lo mismo.

Por lo que parecía, debía de ser bastante temprano. Aquel día, no había mirado la hora que marcaba ni su reloj ni su móvil, pero desde luego no parecía que fuera más tarde que las cuatro, y eso, si era tan tarde. Cansada, abrió la puerta de la habitación de Johnny, con sumo cuidado para no despertar a los chicos y, despacio, se metió en su cama y se tapó por completo.

- Buenas noches, Liora – murmuró Johnny, girándose hacia ella.

- ¿Te he despertado?

- No, fue el grito de Mark – explicó.

- No te importa que me haya metido, ¿verdad? – dijo Liora con timidez.

- Para nada – dijo él, sonriendo.

La chica se quedó muy quieta en la cama. Johnny estaba girado hacia ella y era consciente de que la estaba mirando. Estaba muy cerca. Podía sentir su respiración y, probablemente él el suyo. Sabía que, seguramente no podría dormir el resto de la noche. Pero se equivocó. Tampoco fue consciente de que durmió abrazada a Johnny.

- ¿Qué hace Liora en tú cama? – preguntó Jaehyun desconcertado, cuando se despertó.

- Vino anoche, y se quedó dormida – explicó Johnny.

- Ya, claro, "dormir" – dijo Jaehyun, con sonrisa pícara – Pero la próxima vez que "durmáis" que yo no esté al lado.

- Joder, Jae, que sólo dormismos. Te recuerdo que me rechazó.

- Cierto – rio el chico.

- ¿Te divierte?

- Sí, la verdad es que sí. Porque resulta que no eres el playboy que dices ser.

A Johnny le faltó tiempo para pegarle a Jaehyun, pero, al moverse para intentar alcanzarlo, movió a Liora, haciendo que despertara. La chica estaba un poco desconcertada: esta abrazada a Johnny, y éste y Jaehyun, que estaba de pie, la miraban. No se había dado ni cuenta de que se quedara dormida, hasta ese momento y, rápidamente se puso colorada. Intentó aparentar normalidad, pero sus intentos fueron torpes e inútiles. Jaehyun se reía, moviendo la cabeza hacia los lados y Johnny, él simplemente seguía a su lado.

- Buenos días – dijeron los chicos.

- Buenos días – dijo ella.

- No te escuché llegar – dijo Jaehyun.

- Ya me di cuenta – dijo ella sonriendo.

- Hoy tendrás que afrontar a un Taeil en shock – dijo Jaehyun.

- Cierto, demasiado en shock – dijo Johnny.

- Bueno, no creo que sea para tanto – dijo Liora – Ya pasé por Doyoung.

- ¿Liora, quieres ir al baño? – inquirió Jaehyun – No parece que nadie se haya metido todavía y, podrías aprovechar.

- No gracias, ve tú – dijo la chica, sonriendo.

- Vale.

Liora quedó sola en la habitación con Johnny y, se sentía muy nerviosa. Quería decirle un millón de cosas, pero no sabía por dónde empezar, ni qué decir. Seguía sentada en su cama, viendo como el chico abría el armario.

- Johnny... - él se giró – siento mucho los audios que te mandé, no quería hacerlo, de veras. Estaba muy borracha, ni me acordaba de lo de Edwin, no quería que te sintieras mal.

- La que parecía sentirse mal eras tú – dijo el chico, mirando para ella.

- Pero me sentía mal porque sabía que si lo sabías tú te sentirías mal – dijo ella – Y no quería. Es decir... ¡no quiero hacerte sentir mal! No quiero.

El chico se acercó a ella, sentándose en la cama, a cierta distancia.

- Simplemente eso.

- ¿Escuchaste los audios?

- No, me lo dijo Patrick – dijo Liora.

- ¿Por qué me estás diciendo esto?

- Porque me importas y no quiero hacer nada que te pueda hacer sentir mal – dijo la chica.

Johnny se rascó la nuca. Liora no era capaz de mirar para él. Quería hacer una cosa, pero no sabía si se atrevería a hacerlo. Pero quería. Estaba confusa, en parte menos que antes. Y quería hacerlo. Pero no estaba convencida.

- Me confundes – dijo Johnny sonriendo.

- Lo siento. Pero yo también lo estoy – dijo Liora sin mirarlo.

No se atrevía a hacerlo. No. Sabía que si lo hacía, se pondría rojísima. Pero entonces, en un pequeño arrebato de valentía, cuando Johnny se levantaba de la cama, ella lo agarró de la mano, tiró de él hacia abajo y lo besó. El chico tardó unos segundos en reaccionar, pero rápidamente le devolvió el beso.

- Esto... ¡vaya! – dijo el chico.

Liora miró para abajo, observando el aburrido edredón que cubría la cama del chico. Johnny, por su parte la miraba con los ojos brillándole y un toque de rojéz en sus mejillas. De pronto, la puerta se abrió, haciendo que Liora mirara para ella y que, Johnny, se pusiera aún más rojo.

- Esto... bueno, esto... no esperaba que... esto... sí, que estuviérias aquí los dos... esto... - balbuceó Taeil - ¡Johnny, avisa de que está tu novia en casa! Vaya... estás rojo.

- No es mi novia – dijo el chico, intentando volver a tener un color normal.

- Está en tu cama, Johnny.

- No es mi novia.

- No soy su novia – dijo Liora.

- Liora, ¿verdad?

- Sí, la misma.

- Min-Hee me ha dicho que no la conoces – dijo el chico, sentándose en medio de ellos dos – Así que, todo en orden. Y... cómo decirlo... ¡te vi desaparecer ante mis ojos!

- Sí, lo sé. No pretendía ser maleducada ni nada por el estilo, pero no sé cuándo me voy a ir, simplemente sucede – explicó la chica.

- No, si maleducada no fuiste, pero me dejaste impactado. Bueno, más bien en shock – dijo Taeil.

- Tranquilo, a los demás les pasó lo mismo. Menos a Yukhei, creo – dijo Liora.

- He visto que todos te tienen en buena estima, así que, debes de ser una buena persona y de fiar.

- Buena observación – dijo la chica con una sonrisa.

- Espero que nos llevemos bien.

- Y yo.

- Esto, Johnny, si tanto quieres negar que es tu novia, haz el favor de que se te borre de la cara es tonta sonrisa y el color a tomate – dijo el mayor, girándose hacia su interlocutor.

- Sí, hyung. Estoy en ello.

Rápidamente y con la cabeza baja, salió de la habitación, dejando a Liora con Taeil. El mayor la observaba con curiosidad, quería hacerle muchas preguntas y la chica lo intuía, pero no le dijo nada más.

- ¿Vienes a desayunar? – preguntó con mucha educación.

- Gracias, pero no suelo comer en la casa, por si alguno me siente o algo. Sé que no ven las cosas cuando las cojo, pero no sé.

- Tranquila, vente a comer algo con el resto – dijo Taeil, poniéndose en pie.

La chica lo siguió a través del pasillo, esquivando por el camino a Yuta, SiCheng, Mark y Haechan. Cuando llegó a la cocina, se encontró con Ten, mirando por la ventana, con una taza en la mano. Tenía un aire muy filosófico.

- Buenos días – dijo la chica.

- Hola Liora – contestó él, girándose hacia ella - ¿Qué tal por la rutina?

- Bien – contestó ella.

- ¡Liora! – exclamó Doyoung – Es genial verte aquí.

Liora se sorprendió de ello. Si ya le sorprendía que Doyoung le hablase con fluidez, aquella frase la había dejado demasiado trastornada. Pero, le alegraba ver que Doyoung cada vez más, cogía confianza con ella.

- ¿Dormiste?

- Sí.

- ¿Comiste?

- Sí.

- ¿Fuiste a clase?

- Sí. Pero papá, ya soy mayor como para saber qué tengo que hacer – dijo Liora rodando los ojos.

- Te recuerdo que te desmayaste por no dormir – dijo Doyoung.

- ¿Eso es cierto? – preguntó Taeil.

- Sí.

- Tienes que dormir bien y alimentarte – la regañó – Y no te esfuerces demasiado con tus estudios. Lo primero es la salud.

- Esto... sí, lo sé – dijo la chica – Intento no descuidarme.

- Pues no lo hagas – le dijeron los dos a la vez.

- Así que, ahora come – dijo Taeil.

Sonó más a orden que a petición. Por lo que, entre el tono de voz y la mirada que le echaba a la chica, ésta no fue capaz de negarse. Le dio la sensación de estar ante dos hermanos mayores, preocupados por su hermanita.

- ¿Qué hay de comer? – dijo la chica con un hilo de voz.

- Tienes de todo – dijo Ten, volviendo a salir de su ensimismamiento – Cereales, bollos, tostadas...

- Hay cosas saladas, también – dijo Doyoung.

- Unos bollos y café estarían bien – dijo la chica.

Sin demorarse, Taeil le dio las cosas que ella había pedido, dejándoselas sobre la mesa de la cocina.

- ¡Noona! – exclamó Jisung, cuando la vio entrar en la sala con el resto - ¡Hacía tiempo que no nos veíamos!

Y había sucedido. Jisung ya la había visto estando rodeado de sus compañeros de grupo que aún no podían hacerlo. La chica se llevó la mano libre a la frente y se sentó en un rincón libre del sofá, y le hizo gestos para que dejase de hablar.

- Noona, ven a mi lado, que hay sitio.

- Jisung... ¿a quién le hablas? – dijo Jeno – No hay ninguna noona aquí.

- ¿Noona? – dijo Yuta, despegándose del televisor - ¿Has dicho noona?

- Sí, noona – dijo Jisung – Jeno, cómo me dices que no hay ninguna noona, si Liora-noona está ahí sentada.

Sin decir nada, Yuta se levantó del sofá y salió de la sala.

- Jisung, no tiene gracia – le dijo de esta vez, Mark – Deja ya la bromita.

El chico se quedó boquiabierto ante la reacción de sus hyungs. Sin dar crédito a lo que pasaba, imitó la acción de Yuta, pero con la diferencia de que parecía que iba a llorar. Al ver lo que sucedía, Liora quiso decirles unas cuantas cosas a Jeno y Mark, por haberle dicho aquellas cosas a Jisung, pero como sabía que sería inútil, salió tras el chico.

- Jisung, espera – dijo la chica.

- ¿Qué pasa aquí? – inquirió Taeyong.

- No quiero hablar del tema.

- Liora, ¿todo bien?

- No – dijo ella – Necesito ayuda.

- ¿Hyung, tú la conoces?

- Sí, claro, es una amiga – dijo Taeyong.

- ¡AAAAAAAH! – gritó el chico – Odio a Mark y Jeno, seguro que la estaban viendo y...

- No, Jisung, no me veían – dijo Liora.

- ¿Qué, cómo?

- Ven a mi cuarto y te lo explica.

- ¿A dónde váis? – preguntó Johnny, que acababa de salir de la ducha.

- A explicarle a Jisung qué pasa.

- Oh, pues reúno al resto – dijo Johnny.

Taeyong y Liora, llevaron a Jisung hasta la habitación del chico y lo hicieron sentar en la cama de Mark. Una vez ahí, Liora, le empezó a contar todo. Pero al poco, Johnny, la interrumpió con el resto de chicos.

- A ver, ¿entonces yo fui la segunda persona que te vio? – dijo Jisung.

- Exacto.

- ¿Pero como pensabas que sería difícil de explicármelo me dijiste que eras novia de Johnny?

- Técnicamente yo te iba a decir la verdad y lo de hacerme pasar por su novia fue todo cosa suya – dijo Liora.

- Cierto. Liora pretendía decirte la verdad.

- El último en verla fui yo – dijo Taeil – Es raro. Demasiado.

- ¿Y por qué nadie me dijo nada hasta ahora? – dijo Jisung.

- Porque hasta ahora no había sido necesario y tampoco hacía falta que lo supieras – dijo Liora – Es decir, al pensar que era novia de Johnny, no vería raro que me fuera sin avisar y cosas así.

- ¡Me parece injusto! – se quejó el chico.

- Lo siento, Jisung – dijo Liora.

- No, si tú querías decirme la verdad. Me parece mal que Johnny... ¡ay! ¡No me pegues!

- Trata como debe ser a tus mayores – dijo Taeil.

- Johnny-hyung me mintiera – terminó.

- Bueno, eso da igual – dijo Jaehyun – lo que importa es que lo que pasó en la sala no vuelva a pasar.

- Vale – accedió Jisung – Noona, pensé que eras americana como mi hyung.

- No, para nada – dijo ella – Soy alemana.

- ¿Por qué no dices nada en alemán? – propuso el pequeño.

- Sí, es cierto, nunca te he oído hablar en alemán – dijo Jaehyun – Ninguno lo hicimos.

- Yo sí – dijo Johnny.

- Porque tú fuiste con ella a Alemania – dijo Doyoung.

La chica cogió aire con profundidad. Nunca había pensado en hablarles en alemán. Solía hablar con ellos en coreano e inglés. Pero, ante las insistentes peticiones, les dijo una sencilla frase: "Me llamo Liora y estoy con mis amigos en Seúl". Los chicos, pusieron cara de emoción y quedaron conformes.

- ¿Entonces, cada vez que te vea voy a tener que fingir que no estás ahí?

- Sí estás con otras personas que no me ven sí – contestó Liora.

- ¿Y el día del helado? ¿Me vieron hablar solo? – dijo Jisung.

Liora se encogió de hombros.

- Por eso intentabas que nos fuéramos de las zonas con mucha gente, ¿verdad?

- Exacto. No quiero que los demás puedan pensar que estáis locos, por hablar conmigo – dijo Liora.

- No te preocupes, Liora, nos da igual – dijo Doyoung - ¿Verdad, chicos?

- Sí, Liora. Eres nuestra amiga y nos da igual los demás – dijo Ten.

Ella sonrió. Le alagaba mucho que los chicos la considerasen su amiga; saber que sus ídolos la consideraban como a una amiga, la hacía sentirse inmensamente feliz, mucho más de lo que nunca hubiera podido imaginar.

- Chicos hay que irse – dijo Taeil – No conviene llegar tarde ni al ensayo ni al colegio.

Todos se fueron yendo de la habitación. Todos, menos Taeyong, que miró a Liora fijamente y se acomodó aún más en su cama. Una vez que hubieron salido el resto de chicos, se levantó y cerró la puerta.

- Necesito hablar contigo – dijo Taeyong, volviéndose a acomodar en su cama y agarrando con fuerza su peluche en forma de perro.

- ¿Qué pasa? ¿Es sobre Haneul? – dijo la chica con preocupación.

- Sí – asintió mientras se aferraba al peluche – No sé si será buena idea seguir con ella. La quiero muchísimo, pero cada día me doy más y más cuenta de que ella a mí no.

A medida que iba hablando, iba abrazando más y más al peluche y cubriéndose la cara con él. Acción que a Liora le pareció adorable.

- Empiezo a pensar que sólo está conmigo porque soy "Taeyong, rapero y líder de NCT" – dijo poniendo vocecita – Y eso me asquea. Es decir, me alegra mucha ser líder y rapero de NCT, pero me asquea que una persona sólo quiera salir conmigo por ello. Especialmente si esa persona no me quiere por mí mismo. Es decir, si la cosa estuviera equilibrada y también le gustara quién es Lee Taeyong... - el chico resopló profundamente y se terminó de tapar de cara con el peluche, dejándose caer sobre la cama.

La chica se quedó callada un momento, mirando para el rapero. Tal y como estaba parecía estar desprotegido y, sinceramente, le daba pena la situación que vivía junto a Haneul.

- Taeyong, - dijo la chica, sentándose sobre su cama - ¿qué quieres hacer?

- No lo sé, Liora – dijo él – La quiero, pero me doy cuenta de que esta situación me está consumiendo.

- No hay muchas opciones, por desgracia – dijo Liora, apoyando su mano sobre el brazo del chico.

- Me gustaría que Haneul fuera más como Min-Hee... - suspiró, destapándose la cara y mirando para Liora.

- Mi mejor amiga estuvo en una relación como la tuya, y salió muy mal parada – comentó Liora – No quiero ver a otra persona así por algo como eso. Como le dije a Jisung, hay millones de personas más. Pero, no te puedo decir ni que la dejas ni que sigas con ella. Eso es algo que sólo tú puedes decidir.

- Te debe de parecer extraño verme así – dijo Taeyong, haciendo una mueca – No sé, un chico de veintidós años, abrazado a un peluche, desbordado por una relación...

- Yo tengo el peluche de los llantos – lo cortó Liora – Y a veces duermo con él. Es un monito, muy bonito y suave.

Los ojos de Taeyong brillaron. Podría decirse que se sentía como si hubiera encontrado a otra persona como él, en mitad de un planeta alienígena.

- Sé que a las fans les parece lindo pero... no sé.

- Si a alguien no le gusta tu manera de ser, esa persona no te conviene. Ni a ti ni a nadie – dijo Liora – Y sí, a las fans nos parece lindo. Pero mírame a mí, cada vez que me siento triste o decaída necesito abrazarme a mi mono; además, me recuerda a casa.

- Lo sé – dijo sonriendo.

Liora esperó junto a Taeyong hasta que éste estuvo bien y con ánimos de salir de su habitación. Realmente le daba pena verlo en aquella situación y, deseaba conocer a Haneul, para decirle unas cuantas cosas al respecto. Pero sabía que, seguramente, nunca sabría quién era.

El ensayo estaba siendo realmente aburrido. Estaba harta de escuchar en bucle las mismas canciones o la misma parte de canción. Le gustaban, sí, y mucho, pero ya tenía ganas de escucharlas acabadas. Al no poder hacer nada en el estudio, más que estar sentada y observar, acabó por apoyar la cabeza en la pared.

- Liora, despierta, que ya nos vamos – dijo Doyoung zarandeándole el hombro.

Se había vuelto a quedar dormida sin darse cuenta. No lo entendía; no se sentía especialmente cansada; no más que otros días. Es más, se sentía con menos sueño y más energética que nunca. Sin embargo, se había vuelto a quedar dormida.

Siguió al chico a través de los pasillos, hablando con él de manera animada, hasta que llegaron a la cafetería. Tenía hambre, pero no podría comer. Pero, al acercarse a dónde estaban sentados los chicos, descubrió que, entre los que la veían habían cogido de más para ella, de tal forma que los demás no lo notaran.

La chica se sentó en la única silla libre que había en la mesa y aguardó pacientemente a poder comer sin llamar la atención. Los chicos hablaban animadamente entre ellos, excepto Yuta. Él sólo miraba para ella. Liora era consciente de que sabía que estaba ahí, debido a Jisung y, estaba segura de que había notado lo que hicieran los demás.

- Menos mal que mañana descansamos – bostezó Mark.

- Y no te olvides de estar tarde – dijo Taeil con voz melosa.

- ¿Hacemos algo esta noche? – propuso Haechan.

- Tú dormir – espetó Yuta.

- Pero sí, podíamos hacer algo – dijo Jaehyun.

- Yo paso – dijo Taeil.

Los chicos sonrieron, bajando la cabeza y, rápidamente cambiaron de tema. Sólo cuando estuvieron fuera del edificio, retomaron la conversación.

- Entonces, ¿esta noche? – dijo Doyoung.

- Yo también voy a pasar – dijo WinWin – La última vez no salí muy bien parado y, además, alguien tendrá que vigilar que nos niños no se desfasen.

Mark y Haechan lo asesinaron con la mirada, pero el mayor ni se inmutó.

- Avisaré al resto cuando llegue a casa – dijo mientras se iba.

Los dos pequeños siguieron al mayor, mientras que el resto se quedaron un rato en la acera de enfrente al edificio Yuta miraba para ellos con intriga.

- ¿Está aquí? – dijo en voz baja.

- Sí.

- ¿Y cómo sé que no me tomáis el pelo?

Entonces Liora le agarró el brazo, haciendo que el chico se estremeciera levemente.

- Vale. Hola Liora – dijo el chico – Ella va a estar con vosotros por la tarde, supongo. ¿Por la noche vendrá?

Los chicos la miraron. Liora no se lo había replanteado, puesto a que no creía posible estar tanto tiempo en Seúl. Pero ante sus fijas miradas y la tentación de poder verlos de fiesta y, posiblemente borrachos, accedió.

- Entonces no creo que vaya – dijo Yuta al saberlo – Sería raro estar con alguien a quién no puedes ver. Nos vemos luego.

- Parece molesto – comentó Taeyong.

- Lo está – afirmó Johnny.

- Lleva tiempo raro – dijo Taeil.

- Desde que empezó a ver a Liora – dijo Johnny.

- Es cierto... ¡dijera que había visto a una chica y que le tocara la frente estando con Johnny! – dijo Taeil.

- Sí – dijo Liora – Y ninguno le creísteis.

- ¿Cómo íbamos a hacerlo si nosotros ni sabíamos de tu existencia? – dijo Doyoung.

- También es cierto.

Hubo un pequeño silencio, durante el cual los chicos se desplazaron por la calle.

- ¿Hoy quedaste con Min-Hee? – dijo Liora indiscretamente.

- ¡Shhhhhhhh! – chistaron todos los chicos.

- Sí, quedé con ella – dijo Taeil sonriendo – Cuando tenemos libre siempre nos vemos. Además, como ella estudia y eso, pues a veces no tenemos mucho tiempo libre. Especialmente porque bueno, se supone que "no existe".

La chica comprendió a lo que se refería y le pareció cruel tener que ocultar una relación. Especialmente, después de escuchar la forma en la que Taeil hablaba de ella: se notaba que estaba muy enamorado, hablaba de ella como si se tratase del mayor ángel, y eso a Liora le parecía demasiado tierno.

- Me han dicho que estudias periodismo – siguió Taeil - ¿Es muy duro?

- Sí, un poco – dijo ella – Pero por el momento estoy aprobando todo y sin malas notas.

- Bien, bien. Hay que esforzarse mucho en los estudios – dijo él – Min-Hee, casi estudia periodismo. A mí, particularmente me parece una carrera aburrida.

- A mí me parece fascinante – dijo Liora.

- Oye, Johnny, ¿estás bien? – dijo de pronto Jaehyun, interrumpiendo la conversación de Taeil y Liora.

- Sí, ¿por?

- Estás como ausente – dijo él.

- Sí, ya estabas así por la mañana – dijo Taeyong.

Liora bajó la cabeza y miró para otro lado. Intuía por lo que podía ser, pero obviamente no dijo ni hizo nada.

Al poco tiempo, Taeil se despidió y el resto siguieron paseando por las calles. Ten y Yukhei no tardaron en unirse al grupo y, todos ellos, mostraron un gran interés porque Liora siguiera conociendo Seúl. Además de, ir a unas cuantas tiendas, de esta vez, a petición de los chicos.

La chica no sabía muy bien porqué tardaban tanto tiempo en una simple tienda, pero para los chicos semejaba un laberinto.

- Hey, Liora, ven un momento – la llamó Johnny.

Johnny la llevó hasta los probadores, se metió en uno de ellos y cerró la puertecita de madera tras ellos. Liora no sabía qué iba a pasar y precisamente por esto se sentía muy nerviosa.

- Me confundes – dijo el chico, sentándose en un banquito que había en el probador – Me confundes y mucho. Llevo todo el día diciéndome a mí mismo que no ha pasado nada, pero no me lo puedo quitar de la cabeza. ¿Por qué?

La chica, que empezaba a estar igual de roja que Johnny, cerró los ojos y cogió aire. No se habían imaginado que el chico pediría una explicación.

- Yo también estoy confusa – dijo Liora abriendo despacio los ojos – Muy confusa.

- ¿Pero... por qué?

- Sentía que lo debía hacer... además quería – dijo en voz baja la chica.

Johnny se puse un poco más colorado que antes, y esbozó una enorme sonrisa, aunque, rápidamente recuperó la cordialidad.

- Bueno, yo también quería – dijo Johnny, haciendo un gesto con la mano – Y tenía muchas ganas, a decir verdad – sonrió – Pero, creo que para ambos es mejor que no vuelva a pasar.

La chica no supo si sentirse feliz o decepcionada. Era un sentimiento muy extraño. Demasiado como para ser capaz de identificarlo. Sabía que fuera ella quien lo rechazara en una primera instancia, pero ahora, que se sentía ligeramente menos confusa, le parecía raro que Johnny la estuviera rechazando.

- No por nada – se apresuró el chico – Piensa: somos amigos, nos llevamos bien, hablamos a diario y confiamos el uno en el otro.

- Sí – dijo Liora.

Se sentía muy orgullosa de poderse considerar amiga de Johnny y, más aún que el resto de los chicos la considerasen amiga, especialmente teniendo en cuenta que Taeyong y Ten, apenas habían pasado tiempo con ella.

- Pero, si hacemos esto todo puede salir muy bien o muy mal. Y, aunque salga todo muy bien, habrá un momento, quizá, en que todo vaya mal y, toda la amistad tenida, se iría a la mierda en menos de nada. De la otra forma, podemos ser amigos durante años, incluso el resto de nuestras vidas, sin ningún problema.

En cierto modo, él tenía razón. Ella valoraba más que nada su amistad con Johnny, hasta el punto de que lo empezaba a considerar tan importante como a Eric.

- Valoro mucho tu amistad – dijo Liora, dejándose resbalar por la pared del probador, hasta que tocó el suelo – Y no quiero perderte. Pero estoy confusa. Te quiero y mucho. Pero – cogió aire – no sé de qué manera. Es decir, te quiero más que a un amigo, pero no sé si...

La chica paró de hablar, esperaba a que Johnny terminase la frase por ella y así no tener que decirlo.

- Te entiendo y me pasa lo mismo – dijo Johnny – Te quiero, pero no sé en qué sentido. Quizá solo es algo pasajero para ambos, me refiero, por cercanía y confianza. A veces pasan esas cosas.

- Y tanto – dijo Liora, echando la cabeza hacia atrás.

- Además, siendo un poco egoísta... me gusta tenerte como amiga – dijo Johnny.

- Explícate – dijo Liora, volviendo a mirar para él.

- Soy famoso, tengo veintidós años, y hace diez años que estoy en este mundo, de los cuales, desde que volví para Corea, ha sido complicado encontrar a personas nuevas. Es decir, una vez en esto, acabas teniendo pocos amigos de verdad y, en mi caso y fuera del grupo, todos están lejos.

- Si vamos a eso también novia – interrumpió Liora.

- Sí, pero puedo tener cuantas chicas quiera – dijo él – Y no lo digo por presumir. Pero amigos, gente que me conozca y con la que poderme sentir cómodo, fuera del grupo, nadie. Sé que es egoísta, pero por eso quiero que seas mi amiga.

Hizo una pausa, esperando a que Liora dijera algo, pero ella no hizo ni intención de hablar.

- Tú puedes salir por ahí y charlar con quien sea y a los cinco minutos ser amigos. Yo no – dijo él.

- Lo entiendo, tranquilo – dijo ella – La verdad, es que yo tampoco quiero perderte como amigo.

- ¿Amigos? – dijo él, extendiéndole la mano.

- Amigos – dijo ella, dándosela.

Ambos salieron de los probadores, para reunirse con el resto que, estaban en línea de caja, esperando a que los atendiesen.

- Además, todos sabemos que cuando te vean todos qué pasara – dijo Johnny, sonriendo.

- ¿A qué te refieres?

- A que WinWin tendrá que ir con coquilla – dijo Jaehyun por detrás.

- ¿Y eso? – dijo Taeyong.

- ¿Te cae mal? – dijo Ten.

- ¿Qué pasa con WinWin? – dijo Yukhei.

- Es el favorito de Liora – dijo Doyoung, haciendo que la chica se pusiera roja – Y si os fijáis se le nota y mucho.

- Esto... bueno... esto... yo... - balbuceó la chica.

- No lo parece – dijo Ten – Siempre pensé que estabas super loca por Yuta.

- Pues no – dijo Liora.

- ¿Y el resto, en qué puesto estamos? – dijo Taeyong.

- Realmente, tenía favorito y el resto estabais igualados – dijo ella con timidez – Pero ahora os conozco y a él no, por lo que...

- ¡Ay, qué mona que se pone tímida! – dijo Yukhei abrazándola.

- No hacía falta que dijeras nada, mujer – dijo Taeyong riéndose – Sólo quería ver tu reacción.

La chica lo odió mucho. Pero gracias a eso, había sido abrazada por Yukhei, cosa que la había hecho sentir muy feliz.

El grupo salió de la tienda y continuaron andando por la calle. Debía de ser tarde, pero a Liora le daba igual. Estaba paseando por Seúl, con NCT, sus amigos NCT. No se acostumbraba a llamarlos de aquella manera, pero ellos, parecían muy cómodas tratándola por esa palabra y la hacían sentir muy especial. Los chicos hablaban con ella como si fuera una más y la conocieran de años. No quería que esos momentos acabasen nunca.

- Liora, toma, casi se me olvida – dijo Doyoung de pronto – Te he traído una GoPro que tenía por ahí, para que así puedas inmortalizar todos los momentos que pases en Seúl.

- ¡Gracias! – exclamó la chica atónita.

- ¿Tenía una?

- Sí, desde hace meses, pero no la uso – dijo él.

- Pues yo sí que le daré uso – dijo la chica encendiéndola.

Como era de esperar, se pasó el resto del tiempo, grabando con la cámara, la totalidad de cosas que veía y pasaban a su alrededor. Se sentía como si fuera parte de un NCT Life.

- ¿En dónde cenamos? – dijo Ten – Porque, supongo que cenaremos antes de beber.

- Sí, sería bueno saber eso – dijo Johnny.

- ¿Cenar? – dijo Liora – ¿Qué hora es?

- Las ocho – dijo Jaehyun, mirando el reloj.

- Las ocho de la tarde, hora coreana – dijo la chica – O sea, son las dos de la tarde en Alemania.

Los chicos meditaron un rato.

- Supongo – dijo Taeyong - ¿Cenamos?

- Vamos – dijo Yukhei.

Liora no salía de su asombro. Llevaba en Seúl desde las doce de la madrugada, hora alemana. Había estado más de doce horas en Seúl y ni se había dado cuenta del tiempo que pasara. Catorce horas en Seúl, con los chicos. Era asombroso.

- ¿Aquí? – dijo Yukhei.

- Me sirv... Hola – dijo Taeyong.

Los chicos se dispersaron, pero ninguno avisó a Liora, que iba detrás, meditando sobre el tiempo que llevaba en la ciudad coreana y grabando las calles, que también lo hiciera. Por lo que, cuando llegó junto a Taeyong y vio que era la única que estaba ahí, se quedó muy sorprendida.

- ¿Dónde están el resto? – preguntó Liora, pero rápidamente reparó en la chica de pelo castaño claro, teñido, que estaba hablando con el rapero – Oh, hola. Soy Liora – se presentó, extendiendo la mano derecha.

- Haneul – se limitó a decir la chica.

Ya la odiaba. Tenía en la punta de la lengua todas aquellas cosas que le quería decir, pero no podía hacerlo.

- Un placer.

- Lo mismo digo.

- Bueno, creo que ya los veo – dijo Liora, intentando irse.

- No, puedes quedarte. Yo no los veo – dijo él.

Lo odió a él. Se sentía incómoda estando ahí con ellos dos. Era consciente de lo que pasaba en esa relación y, ese mismo día le había estado dando consejos a Taeyong. No quería estar ahí.

- Vamos a ir a tomar algo luego, ¿vienes? – propuso el chico.

- No, tengo planes – dijo ella con un toque de frialdad.

- Haneul... - musitó él.

Se sentía demasiado incómoda ahí. Intentó echarse hacia atrás un poco, disimulando que no estaba ahí.

- ¿Qué pasa? – dijo ella – Tranquilo, si eso te llamo de madrugada.

Liora quiso tirarle de su teñida melena. Pero se contuvo.

- No – dijo él – No quiero eso.

- Y yo que pensaba que era lo que nos unía – dijo ella.

- Yo te quiero... - dijo él en voz baja.

- Y yo, eres genial en la cama – dijo ella.

¿Genial? Aquella palabra retumbó en la cabeza de Liora, la cual, estaba todavía más lejos de ellos. Quería saber cómo era eso.

- Ojalá pudieras ver más de ahí – dijo él.

- No hay de ahí – dijo ella – Te estás poniendo muy sentimental, y esto no se trata de eso.

- Esa eres tú, no yo. Mejor no me llames – dijo Taeyong – Ni esta madrugada ni ninguna. Si no ves más allá de "lo genial que soy en la cama", el resto ya es completamente imposible.

El chico se fue y, rápidamente alcanzó a Liora y tiró de ella del brazo, para alejarse de ahí aún más rápido. Cuando llegaron a junto de los chicos, que estaban en la puerta de un restaurante, los miraban interrogantes, a esperas que les contaran lo que había pasado.

- Os cuento una vez dentro – dijo Taeyong, adelantándose al resto.

- Pudisteis avisarme – les increpó Liora, haciendo un gesto con la cabeza.

Los chicos entraron en el restaurante, sin darse cuenta del nerviosismo de Liora. Ella dudaba si la verían los camareros y, tenía miedo, a la vez de que sí lo hicieran y poder meter a los chicos en problemas.

- ¿Venís juntos? – dijo el camarero, cuando Liora se hubo acercado a ellos.

- Sí, ella viene con nosotros – dijo Yukhei.

Johnny y Liora intercambiaron miradas. La gente la empezaba a ver. ¿Habría sido vista en la discográfica? ¡Imposible! Si la hubieran visto, alguien habría hecho algún tipo de comentario sobre ella. Pero aún así, le extrañó mucho a la chica.

Una vez hubieron tomado asiento, con Liora sentada entre Johnny y Jaehyun, y con Doyoung delante de ella, Taeyong, que estaba sentado al dalo de este último, se dispuso a hablar.

- Le he dicho a Haneul que no quiero verla más – dijo el rapero en voz baja.

- ¡Por fin! – dijeron el resto, con voz elevada.

- Ya iba siendo hora – comentó Ten.

- La tuviste que dejar hace tiempo.

- Ya no tuviste que ni empezar – dijo Doyoung.

- Menos mal que Liora te ilustró – dijo Jaehyun; el resto asintieron.

- ¿Qué te dijo? Venga, di más – dijo Johnny.

- No dijo gran cosa – dijo Taeyong.

- No, nada – intervino Liora – Sólo comentó tu genialidad.

Todos se rieron, menos el afectado que se puso un poco rojo.

- ¡Qué le voy a hacer si soy genial! – dijo él con orgullo.

- Cuidado, que viene el "sex machine" – dijo Yukhei riendo.

- Si alguien dice eso, es porque no me conoce – dijo Ten.

- Cierto, los tailandeses siempre tuvisteis buena fama – bromeó, con sarcasmo, Johnny.

- Al menos no ligo por mi acento.

- Vosotros no sabéis lo que es el sexo hasta que os ponga un vídeo mío – espetó Doyoung.

Qiuería, no, ansiaba, necesitaba, deseaba ver ese vídeo. Si Doyoung realmente se había grabando teniendo relaciones, Liora tenía que verlo.

- Es broma – se apresuró el chico al ver la cara de la chica – No como otros – dijo mirando para Jaehyun.

- Eso es cosa del pasado – murmuró el aludido – Y sí, Liora, existe, y no, no lo verás.

- ¿No quieres que vea lo vea porque es porno o porque es tú porno?

- Uuuuuh – corearon el resto.

- Lo "mejor" fue cuando lo pasó por el grupo – rio Johnny.

- Tenía las hormonas alteradas.

- Jae, fue en febrero, de este año – dijo Taeyong.

- El buen regalo de cumpleaños – dijo Liora, y Yukhei le chocó la mano.

Siguieron hablando hasta que llegó la comida y entonces, todos miraron para Liora. Los chicos dudaban si sabría comer con palillos.

- ¿Pedimos un tenedor? – inquirió Johnny.

- Sé comer con palillos – dijo la chica.

En ese momento le surgió otro problema: no tenía dinero. Sólo llevaba el DNI y la VISA, por si la situación lo requería, pero aquel día no la cogería. Los chicos le tendrían que pagar la cena y, la idea no la atraía mucho.

- Tengo una pregunta – dijo Liora de repente.

- Adelante.

- "Whiplash" está escrita por ti, ¿no? – dijo mirando para Taeyong, que empezaba a ponerse de un color ligeramente rosado - ¿Te va el sadomaso?

- ¡NO! – gritó él, más rojo que un tomate.

- ¿Va sobre Haneul?

- Sí... podría decirse.

- ¿Entonces te latigó?

- Bueno... podría ser – dijo desviando la mirada.

Los chicos se reían; pero Liora no se daría por vencida hasta que le contestara.

- ¿Podría ser?

- ¡Vale! Fue una vez – admitió él – y fue genial.

- Por favor, no le hagas volverlo a contar – pidió Ten.

- Estuvo semanas hablando de ello – protestó Yukhei.

- Pero no se lo digas a nadie – dijo el chico – La versión oficial va a ser otra.

- ¿Versión oficial?

- Piensa en el título, ¿crees que no nos preguntarán nada? – dijo el líder – Por eso llegamos a la conclusión de que diré que es por mi hermana.

La chica puso una mueca de asco. Habiendo escuchado la letra, que dijera que iba por su hermana mayor, sólo le evocaba escenas incestuosas.

- ¡No por es! – dijeron todos a la vez.

- Ya lo verás si requiere la ocasión – dijo Taeyong, dando por zanjada la conversación.

Por suerte para la chica, a la hora de pagar, todos la quisieron invitar, porque les hacía ilusión que hubiera cenado con ellos por primera vez. Como no pudieron pagarle la comida todos, decidieron que no pagaría nada aquella noche.

- Venga, vámonos a algún sitio guay – dijo Yukhei.

- ¿Y si vamos a dónde la otra vez? – dijo Johnny.

- Sí, podíamos – dijo Ten, pensativo.

- ¿Estáis seguros? – dijo Liora – Yo no voy vestida como para ir ahora a un club y si me ven con vosotros, de fiesta...

- No va a pasar nada – dijo Johnny.

- Y vienes perfecta para ir a cualquier sitio. Si no, míranos a nosotros -dijo Doyoung.

Liora, como siempre que viajaba a la capital de Corea del Sur, iba vestida con un pantalón vaquero y una camiseta de flores. Calzaba, además, unas bailarinas negras. Los chicos, como bien decía Doyoung, iban casi igual que ella.

- Venga, no pasará nada.

Los chicos la estaban rodeando y, cada uno de ellos, intentaba como buenamente podía, tocarle el hombro. Todos ellos la animaban y alentaban. La verdad, es que hacían que se sintiera bien.

- Vale, vamos – dijo ella.

Comenzaron a andar por calles que Liora no conocía, mientras hablaban y grababan. La chica se lo pasaba genial con ellos. Ya no los veía como a unos dioses inalcanzables, sino como unos chicos normales de veinte años. Al cabo de unos veinte minutos, los chicos se pararon frente a una puerta verde petróleo, que emitía una débil luz azul.

- Aquí es – dijo Jaehyun.

- ¿Eso es una discoteca? – dijo Liora – En mi ciudad eso es un antro de mala muerte.

- Créeme que este antro de mala muerte es como la mejor discoteca de Alemania – dijo Taeyong.

- ¿Entramos ya? – dijo Yukhei.

- Sí, vamos.

Cuando abrieron la puerta, Liora, pudo comprobar que era todo lo contrario a un antro de mala muerte. Era increíblemente genial. Aunque desde el exterior no pareciese grande, lo era y mucho. Tenía luces de neón azules por toda la estancia, con una barra justo en el centro. Había, hacia atrás y por los laterales, puertas blancas, con unos carteles de neón rosa, que ponían "Privado. No entrar". Los chicos se movieron con agilidad entre la gente y, por poco Liora no se quedó atrás.

- Toma – dijo Ten, dándole un vaso a Liora.

No los había visto pedir, pero ese líquido rojo, tenía una muy buena pinta y ni se replanteó qué podría ser. En menos de un segundo, se encontró bailando, en la pista, olvidándose por completo de en dónde estaba, con quiénes estaba y que, en cualquier otra circunstancia estaría realmente preocupada por su ropa y porque a los chicos los vieran con ella. Sólo quería divertirse. Hubo momentos en que todo lo parecía surrealista. No necesitaba pedir nada en la barra, los chicos le traían lo que quería sin tan siquiera tener que pedirlo. Y bailaba con ellos. Siempre tenía a un chico cerca con el que bailar. Y era genial. Su cabeza daba vueltas, pero en eso estaba la genialidad. Todo le parecía sacado de un sueño, y le encantaba sentirse así.

- Esto es genial – dijo la chica, abrazada a Yukhei, mientras salían del local.

- Te lo dije – dijo Taeyong.

Serían pasadas las tres de la mañana, cuando salieron de allí. Ninguno era capaz realmente, de andar recto. De camino a lo que, Liora suponía que sería para casa, pararon en una tienda a comprar tres botellas de Bacardí. Rápidamente las abrieron y las fueron bebiendo por el camino.

- ¿Sabéis una cosa? – dijo Liora abrazándose a Ten y Doyoung – Ojalá viviera aquí.

- Ojalá.

Liora empezó a cantar por la calle y rápidamente se le unieron los otros chicos. No dejaron de cantar hasta que llegaron a casa. Al entrar, el ruido fue inevitable. Risas. Tropezones. Canturreos. La chica seguía abrazada a Ten y, por ello mismo, casi cayeron. Pero pronto, Liora, se dejó caer sobre la cama de Johnny, extasiada pero muy cansada. Puede que supiera que todo aquello no era un sueño, pero todo le seguía pareciendo increíble y surrealista.




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¡Tachaaaaan! ¡El nuevo capítulo ya está aquí!

Quizá hay un par de cosas inesperadas o... ¿no?

Espero que os haya gustado mucho ♥

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