El martes tan esperado para unos y no tanto para otros, al fin llegó.
Todo en el reino era un caos, Jimin no había parado de morderse las uñas. El nerviosismo lo estaba carcomiendo por dentro y no dejaba de pensar que en unas horas ya estaría casado.
Solo suspiró para calmarse. No podia estar así cuando sus padres y casi todos los sirvientes estaban tan emocionados.
Todos los reinos y tanto como él pueblo iban a presenciar el matrimonio.
—Principe Jimin, este traje queda con su piel...se ve hermoso — habló una de las empleadas que lo miraba con adoración.
Jimin sonrió — Gracias...¿Todos ya llegaron? — preguntó mientras los costureros hacían su trabajo de poner bien cada pieza del traje en su lugar correspondiente.
—Si, bueno no todos...él príncipe Min aun no llegó. — hablo la empleada.
Jimin sintió su corazón latir con fuerza, se preguntaba como lucia YoonGi...él por su parte solo llevaba un traje blanco de seda, que hacia contraste con su piel.
— Listo alteza, terminamos — habló uno de los costureros.
—Gracias — sonrió Jimin, en parte estaba entusiasmado y nervioso.
Se miró al espejo y lo que vio lo dejó sorprendido, no parecía él. El traje se notaba que estaba echo de las mejores telas. Y su cabello rubio estaba mas brillante que antes, sin olvidar él poco maquillaje que llevaba en su rostro. Sin duda Jimin dejaría a casi todos embelesados.
—Te ves muy bien hijo...— habló la reina, haciendo que Jimin la mire y le sonría.
Los sirvientes con una reverencia salieron del salón y se marcharon.
—Mi pequeño ya se va a casar...¿Qué se siente? Tu prometido ya esta por llegar...— hablo su madre, haciendo que Jimin se sonroje.
— ¿Me veo bien? — pregunto de repente, no sabia porque, pero quería verse bien a los ojos de YoonGi.
—Claro, estas hermoso...— su madre le sonrió — Pronto ya estarás casado, por favor Jimin...tu y él príncipe YoonGi pueden manejar ambos reinos. No dejen que los malos prejuicios o las presiones se hagan presentes en su hogar. Solo quiero que vivas una vida prospera y de felicidad. — su madre le sonrió, acariciando su mejilla.
Jimin solo asintió, cada palabra que decía su madre se lo había guardado muy dentro del corazón y en la mente.
—Es depende de ti, que YoonGi lleve muy bien los dos reinos, no dejes que nada los afecte. Ayudalo a gobernar como se debe. Por eso eres él príncipe- rey.
Jimin asintió con una sonrisa — Si mamá. Lo prometo, prometo cuidar del trono, del pueblo y de mi futuro esposo.
—Estoy tan orgullosa de ti — Su madre lo atrajo hacia ella, envolviendolo en un abrazo.
Jimin sintió que su corazón se regocijaba en su interior. Y supo ahí que estaba haciendo lo correcto.
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— ¿Porque no estas en la ceremonia? Ya se efectuará — hablo TaeHyung, viendo como JungKook solo lanzaba piedritas al lago.
— No me importa...pueden casarce, él que yo este ahí no mejorara nada — dijo de repente sin voltear.
— Dijiste que me acompañarías...y que yo te enseñaría a ser una mejor persona. — habló con un puchero.
— Si claro...— JungKook suspiro y se levanto del césped. — Vamos, te acompañare.
TaeHyung no pudo sentirse más que dichoso al escuchar esas palabras. Tal vez tendría una oportunidad con él castaño.
Rogaba porque fuera así.
Se encargo de vestir muy bien a JungKook. Y lo llevó casi a rastras hasta la gran iglesia.
Lo primero que vieron al entrar fue a YoonGi parado en el altar, con un traje negro que le quedaba a la perfección.
JungKook suspiro, porque aun en su corazón deseaba estar en él lugar del pelinegro.
TaeHyung y él se situaron en un lugar donde podían ver la entrada de la iglesia, un cómodo lugar.
TaeHyung no se había percatado que había una muy grande orquesta y un sacerdote vestido muy elegantemente.
Tambien distintas mujeres y hombres del coro, y supo que todo estaba muy bien calculado.
De pronto la orquesta empezó a sonar, y todos los invitados empezaron a aplaudir al ver a Jimin entrar.
A JungKook por un momento se le había escapado el aliento al ver al rubio. No podía creer que estuviera presenciando aquello. Le dolía él corazón.
Bajo la mirada cuando Jimin paso a su lado y se situó alado de YoonGi.
JungKook juró haber visto un brillo en los ojos de ambos. Eso solo incrementaba él dolor que sentía.
—Se ven muy bien juntos...— TaeHyung lo sacó de su ensoñación.
—Si — murmuró poco audible.
Con todo el dolor del mundo, sólo se dispuso a observar como su amado se casaba con otro.
—Bien, empezamos la boda de los dos príncipes para unificar los reinos, y para que vivan un prosperó reinado en este reino y en los que siguen.
El sacerdote habló con voz clara.
Jimin sentía que su corazón se le iba a salir y YoonGi no podía estar mas nervioso que nunca.
Estaba pasando, y al final nadie hizo nada...Jimin no escapó, y él no escapó a su palacio ni a su viajes.
Jimin miraba atento como YoonGi firmaba un papel... Poco después se lo dieron a él y sin dudarlo lo firmó.
Después de todas las recomendaciones del sacerdote, al fin dieron lugar a los votos de matrimonio.
YoonGi y Jimin giraron para verse y tomarse de las manos.
—Yo, príncipe Min YoonGi, del reino del Este, acepto como mi príncipe-rey al príncipe Park Jimin del reino del Oeste. Y prometo protegerlo y gobernar en prosperidad en este reino y en todos los que vienen.
Jimin suspiro nervioso — Yo, príncipe Park Jimin, del reino del Oeste, acepto como mi Rey al príncipe Min YoonGi del reino del Este. Y prometo protegerlo y gobernar con prosperidad en este reino y en todos los que vienen.
No dejaban de mirarse, se habían quedado muy ensimismados en ellos mismos. Pero los aplausos de todos hicieron que salgan de su trance y miraran los anillos que llevaban en sus dedos. Su lazo que los uniría para siempre.
Cuando la orquesta volvió a sonar, ellos salieron de la iglesia siendo felicitados por todos. O bueno casi todos.
Jimin suspiro triste cuando vio a JungKook a unos pasos de él, con las manos en los bolsillos y una mirada de profunda tristeza.
Solo vio como el castaño se acercó y lo rodeo con sus brazos, muy fuertemente como si fuera una despedida, un adiós al estar juntos.
Los dos se abrazaron muy fuerte, como su último abrazo. Querían recordarse con buenas cosas.
Duraron unos cinco segundos, creyendo que nadie lo había notado.
Oh...que equivocados estaban.
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Perdonen si hay algún error, lo escribí con mi madre alado y no es nada fácil.
En la parte de YoonGi: Cuando dijo que aceptaba a Jimin como su príncipe-rey...es como si Jimin fuera la reina (? No se si me explico bien...
Esperó les guste!! 💕💕💕