Luna, tú, cuántos son los cantos que escuchaste ya, cuántas las palabras dichas para ti que han surcado el cielo solo por gozar una noche el puerto de tu soledad 🎶
* * *
POV MAGNUS
En este momento, Alexander ya debe estar con Tessa. No sé si ha pedido permiso o vendrá a dar clases como de costumbre, pero por primera vez yo no puedo concentrarme en las mías.
¿Ya le habrá dicho Tessa?
Es extraño, pero ayer mientras mis manos y labios se acercaron a su vientre fue completamente claro.
El pequeño de piel pálida, cabello oscuro, ojos de plata y celeste, y una niña casi idéntica, con ojos dorados. Miradas intensas, sonrisas angelicales...
Tienen sangre de la Luna y sangre de Alexander.
Sangre de ángel.
Ya no tengo dudas. Eso explica tantas cosas sobre él...
Y por eso ahora debemos tener más cuidado, se enamore o no de mí no voy a dejarlos solos ni como Luna ni como Magnus. Él y mis hijos necesitan protección.
Cuando una de mis clases termina, no puedo evitar asomarme al pasillo, él sale también en ese momento.
Nuestras miradas se cruzan y él se ve radiante.
No había considerado que iba a verlo antes como Magnus que como Luna.
Los estudiantes se dispersan hasta que el pasillo quedan vacío. Sólo él y yo.
¿Debería ir?
Me muero por darle un abrazo, compartir su felicidad, porque es la mía también, pero ¿con qué pretexto?
Entonces él se acerca. -¡Hola, Magnus! -definitivamente suena feliz.
Aprovecho que siempre lo saludo o me despido con un beso o un abrazo, y lo hago también esta vez, tal vez más efusivamente. Mi mano se desliza como por accidente, rozando su cadera, su vientre, hay un claro movimiento y ambos nos congelamos.
No puedo hacer otra cosa más que ignorarlo. Fingir que nada pasó.
-Te ves feliz, Alexander.
-¡Estoy feliz! -esa sonrisa, esa misma sonrisa es la de nuestros hijos. Ambos van a heredarla.
CONTINUARÁ...
cuando se encuentre con la luna sabrán el nombre 🙌