Narra Jimin
Al llegar al hotel donde nos hospedaríamos Yasnel quedó asombrada ya que era un lugar magnífico, lleno de palmeras, una playa más que hermosa, en pocas palabras era el paraíso.
Después de registrarnos subimos a nuestra habitación, y esta no era menos que hermosa, bellamente arreglada, observé a Yasnel y ella no dejaba de sonreír. Deje las maletas a un lado y la abracé por la cintura inhalando su aroma.
-¿Te gusta princesa?.
-¿Qué si me gusta? Me encanta, este lugar es hermoso, gracias por todo mi amor.
-De nada, solo quiero darte lo mejor a ti y a nuestro bebé - acaricie su vientre.
-Te amo.
-Y yo a ti amor - dije y la besé - ¿Quieres descansar?.
-Si estoy un poco agotada, creo que el bebé a pesar de ser pequeñito pesa - sonrío.
-Es normal amor.
-Ah, lo olvidaba - puso su mano en mi cuello - Esta vez ya no permitiré que duermas en el sofá, o que vayas al bar.
Sonreí y la pegué más a mi cuerpo - Eso no pasara cielo, esta vez todo será diferente te lo prometo - sonrío y me besó.
Arreglamos nuestras maletas y luego nos dimos una ducha para luego ir a la cama y recostarnos.
Yasnel se acercó a mí y me abrazo y correspondí al instante.
-Todo esto es real ¿verdad?.
-Lo es - dije acariciando su espalda.
-Temo a que sea un sueño y que cuando despierte tú no estés conmigo.
Levante su mirada - No tienes porque temer por algo que no sucederá, cada vez que despiertes estaré a tú lado lo prometo, estamos juntos y esto será siempre así.
-Gracias por todo, te amo con todo mi corazón.
-Y yo a ti - bese sus labios con suavidad.
-Buenas noches amor.
-Buenas noches princesa, descansa - me sonrío y se acomodó en mi pecho para luego quedarse dormida.
🌥
Al día siguiente desperté y sonreí al ver dormida a Yasnel en mis brazos, me sentía el hombre más afortunado del mundo por tenerla a mi lado.
Oí que la puerta había sido golpeada besé la frente de Yasnel y me levanté con cuidado para no despertarla. Abrí la puerta y ahí estaba unos de los trabajadores del hotel.
-Buenos días señor Park le traigo el desayuno.
-Buenos días, pase por favor - dije que pasará y ordenó todo correctamente.
El joven pasó y lo ayude a colocar todo sobre la mesa - Si desea algo más no dude en pedirlo.
-Lo haré, muchas gracias.
-No es nada, con su permiso me retiro.
-Si claro - lo acompañe hasta la puerta y luego fui de nuevo a la habitación a ver si Yasnel ya había despertado pero no, aún seguía dormida así que subi en la cama y me acerqué a Yasnel y la abrace por la cintura y comienzo a besar cuello, provocando que comience a despertar.
-Despierta princesa - susurré en su oído mientras seguía besando su cuello.
-Mmm J-Jimin, un rato más.
-Nada de eso amor, tenemos muchas cosas que hacer.
-Aish - volteó y me abrazó - Ya desperté.
-Buenos días princesa - sonreí.
-Buenos días amor - sonrió.
-¿Dormiste bien? - besé su frente.
-Si ¿y tú?.
-Bien - besé sus labios - ¿Quieres desayunar?.
-Si.
-Bien ya vuelvo - besé su vientre.
Fui hasta la bandeja y luego fui de nuevo a la habitación, Yasnel se corrio dando espacio para que deje la bandeja en la cama.
-Mmmm esto se ve muy rico.
-Pues comprobémoslo - sonreí.
Nuestro desayuno fue tranquilo y el tiempo pasó mientras hablamos de la boda de como lo habíamos disfrutado y de lo nerviosos que estábamos.
-Estoy tan feliz de estar aquí es todo tan bello.
-Yo también cielo, te dije que algún día te traería aquí.
Sonrío - Gracias - besó mis labios y sonreí.
Luego de desayunar nos dimos una ducha y nos alistamos para ir a pasear por el hotel, los alrededores e ir de compras.
🌅
Después de las compras fuimos a caminar en la playa, ya había atardecido y lugar se veía mucho más hermoso con el atardecer.
Mire a Yasnel y ella estaba tan relajada, tan tranquila, tan hermosa, sonreí y besé nuestras manos entrelazadas.
-¿Qué pasa? - preguntó mirándome -¿Estás bien? - acarició mi mejilla.
-No sucede nada - quite un mechón que cubría su rostro - Es solo que tú belleza no se compara con nada.
Sonrío - Era eso - besó mis labios - Pues tú belleza tampoco se compara con nada - me abrazo.
-Cariño ¿no crees que nuestro bebé está creciendo mucho? - dije mientras acariciaba su espalda.
-Mmm si, hasta pesa más, es normal supongo que es porque ya que tiene cuatro meses.
-De seguro es eso.
-Estoy muy ansiosa por saber si será niña o niño.
-Yo digo que será niña.
-Yo digo que será niño - se aparto de mí y me sonrío.
Le ayude a sentarse en la arena para luego abrazarla de nuevo - Amor será una hermosa niña igual que tú.
-¿Seguro? Pues yo creo que será un hermoso niño igual que tú - acarició mi mano - ¿Como quieres que se llame?
-Si es niña quiero que se llame como tú, Yasnel y si es niño no lo sé.
-¿Qué? ¿Yasnel?.
-¿No te gusta?.
-No, bueno si pero no quiero que nuestra hija tenga mi mismo nombre.
-¿No? ¿Porque?.
-No lo sé quiero que su nombre sea único.
-¿Único? ¿Entonces como le pondrías?.
-Bien si fuera niña su nombre sería Jimena y si es ni.. - la interrumpí.
-Espera ¿Jimena? - reí - No hablas enserio ¿verdad?.
-Claro que habló enserio.
Reí - No creo que sea una buena idea.
-Aish - me pegó.
-No te enojes - besé su mejilla - Y ¿si fuera niño?.
-No te lo diré.
-Ay bebé no te enojes - besé sus labios - Dímelo ¿si?.
-Aish se llamará Jimin igual que tú.
Reí de nuevo - ¿Enserio?.
-¿Qué es lo gracioso? No se puede hablar contigo - puso de pie.
-Hey espera amor - tome su mano - ¿Dónde vas?.
-De regreso al hotel.
-Pero ¿Porque?
-Pues de todo lo que digo te ríes - hizo un puchero.
-Ay bebé - la tomé de su cintura y la pegué a mi cuerpo - Lo siento amor no volverá a pasar - la pegué más a mi cuerpo.
-Yo lo siento - correspondió a mi abrazo - Me fastidio por cosas tontas.
-No digas eso amor - besé sus labios - Es que solo me pareció gracioso que tú no quieres que nuestra hija se llame como tú y al final eliges mi nombre.
-Pero me gusta.
-¿Que te parece si vamos a cenar? Y lo discutimos ahí ¿si?.
-Esta bien.
Tome su mano y regresamos al hotel.
Cuando llegamos al restaurante preferimos elegir una mesa que daba hacia la playa ya que nos gustaba mucho sentir el aire fresco.
Hicimos nuestro pedidos y casi al instante lo trajeron.
-Bien tenemos una conversación pendiente - dije observando cómo Yasnel daba su primer bocado.
-Ajá.
-Cariño estuve pensando que podríamos combinar nuestros nombres ya que a ti te gusta mi nombre y a mi me gusta tú nombre.
-Suena bien - dijo limpiando mis labios.
-Si fuera niña se llamaría YasMin, Yas de Yasnel y Min de Jimin - sonreí.
Ella me miró y sonrío - Es perfecto amor me encanta - acarició mi mano - YasMin suena hermoso y si fuera Niño sería ¿MinYas?.
Sonreí - No lo había pensado pero me gusta - acaricie su mano - Vez que es fácil.
-Lo es - sonrió y continuó cenando.
Cuando terminamos de cenar Yasnel me miró y tomó mi mano.
-La comida estaba deliciosa, gracias.
-De nada - le sonreí y la música comenzó a sonar, Yasnel me miró sorprendida - Me concedes esta pieza - le extendí mi mano.
-Claro, nada me haría más feliz - tomo mi mano y nos dirigimos a la pista de baile.
La tome de la cintura y la pegué a mi cuerpo mientras ella ponía sus brazos sobre mi cuello, comenzamos a movernos al ritmo de la música. Ambos disfrutábamos de la compañía del otro no necesitábamos decir palabra alguna para saberlo. Bailamos un par de canciones y luego fuimos a la habitación ya que Yasnel estaba un poco agotada.
Nos dimos una ducha y luego nos acostamos en la cama, Yasnel se acercó a mí y me abrazo.
-¿Te gusto el lugar?.
-Me encantó.
-Genial porque tendremos muchas actividades.
-¿Ah si?.
-Si.
Me miró y sonrío para luego besar mi mejilla - Buenas noches cariño.
-Buenas noches amor - besé su frente y ella se acomodó en mi pecho quedando dormida luego de unos minutos.