Narra Calum.
Ella levanta la mirada para encontrarse con la mía en cuanto esas palabras salen de mi boca, hacía meses que no se lo decía y se nota la sorpresa en su cara, tal vez sea demasiado pronto, no lo sé. Ella no dice nada porque ya llegamos al hotel, se baja en silencio del coche y camina delante mía hasta la habitación, no me puedo creer que la haya enfadado por decirle que la quiero. Se quita la chaqueta y la tira encima de la cama de mala gana. Yo suspiro y me apoyo en la pared, ella ni me mira.
- ¿Se puede saber qué te pasa?- No contesta, sigue quitándose la ropa para ponerse un chándal.- Creo que no te dije nada malo y veo completamente innecesario este comportamiento, todo estaba yendo bien. - Lleva ya un rato dándome la espalda y mirando por la ventana. Me separo de la pared y camino hasta ella, tiro de su brazo hasta que consigo que se gira.- ¿Qué coño te pasa?- Ella levanta la mirada y puedo ver sus ojos completamente rojos y sus mejillas llenas de lágrimas.-¿Pero por qué lloras? No te entiendo.
- ¿Por qué me lo sigues perdonando todo? ¿Por qué tus sentimientos siguen siendo iguales después te todo?
- No lo sé, solamente sé que te quiero y quiero estar contigo, me da igual lo que pasó con Luke, fue solo una vez y solo fueron unos besos, puedo perdonarte eso, de hecho ya lo hice.
- Y yo ni si quiera fui capaz de perdonarte cuando te vi con aquella chica y no éramos ni novios.
- Eso ya pasó hace mucho tiempo, olvídalo, vamos a empezar de cero, como si estos últimos meses no existieran.- Me quedo callado un segundo.- Siempre y cuando yo sea tu elección.
- No entiendo como todavía lo puedes dudar.- Seco sus lágrimas con el pulgar y ella esboza una pequeña sonrisa.
- No te vuelvas a comportar así y menos por que te diga que te quiero, no tienes que sentirte mal por nada, ¿vale?- Ella asiente con la cabeza y yo beso delicadamente la punta de su nariz.- No más llantos.
- Gracias.- Ambos sonreimos.
- ¿Y ahora qué? ¿Somos novios, amigos, amigos especiales?
- No podemos ser novios si no me lo pides.
- Ah ¿qué te lo tengo que pedir yo?- Ella asiente.- En esta relación todo lo hago yo, siempre soy yo el que te incita a tener sexo, siempre soy yo el que da los primeros pasos para todo, siempre...- Ella no me deja continuar.
- ¿Quieres ser mi novio?- Yo me río y la miro a los ojos unos segundos antes de contestar.
- No.
- ¿Cómo?- Se cruza de brazos y vuelve a darme la espalda mirando por la ventana. Yo rodeo su cintura con mis brazos y apoyo mi cabeza en la suya.
- Quiero hacerlo yo y hoy no, no después de que estuvieras llorando.- Ella mira hacia arriba haciendo que yo deje de estar apoyado en ella.
- Ni se te ocurra pedírmelo mañana en la torre Eiffel o algo así, no seas tan cursi y tan poco original.- Yo me río y me agacho un poco para besar su mejilla.
- Pues ya me has jodido el plan.- Ella se ríe y gira su cabeza hacia el lado en el que besé su mejilla, aprovecha que mi cabeza sigue en la misma posición y besa mis labios un segundo.
- Seguro que se te ocurrirá algo mejor.
- Me dirías que si aunque te lo pidiera a lado de un vertedero.
- No tientes a la suerte.
- Prefiero tentarte a ti y sé muy bien como hacerlo.- Ella se aleja un poco de mi.- Pero no ahora, estoy muy cansado para hacerlo.
- Te estás haciendo viejo.
- No me vaciles anda.- Salgo de detrás de ella y la giro para poder abrazarla de frente.- ¿Te apetece que pidamos la cena en la habitación y veamos una película antes de dormir abrazaditos como dos viejos?- Ella se separa de mi lo justo para poder mirarme a los ojos de una forma cómoda sin tener que deshacer el abrazo.
- Me encantaría.- Se pone de puntillas y besa mis labios de una forma tan lenta y tan delicada que es desesperante.- Te quiero.