"Sentimientos expuestos"
Era de madrugada, la lluvia continuaba, no habia cesado en lo que iba de la noche, siguiendo con sus estragos como en el momento que comenzó.
El terrible ruido provocado por las gotas de agua golpeando insesablemente contra el techo, logro quitarle por completo el sueño a nuestros protagonistas.
La pequeña Rose no pudo pegar un ojo en toda la noche, lo que hizo mantener a todos, bueno a casi todos despiertos contandole historias de los tiempos que ya habian pasado, y que ahora formaban parte de la innumerable lista de buenos recuerdos que todos tenian.
Nuestros amigos se encontraban en la sala, habian decidido hacer una especie de pijamada, habian tirado colchones, colchonetas, sabanas, frasadas, almohadas y todo lo necesario para confortar el lugar y pasar la noche ahi, todos juntos como si fueran aquellos adolescentes que solian dormir en la oscuridad de los bosques mirando a las estrellas y pensando en que les depararia el futuro.
─¿Entonces vos eras la mala?.
Pregunto curiosa clavando sus hermosos ojitos en la pelirroja, Jessie trago saliva, tomo un poco de aire y miro a la infante asintiendo levemente.
La niña hizo una exprecion de sopresa e inevitablemente llevo sus mano hacia su boca para taparla, sin dejar de mirar a la ex villana
─Es dificil de creerlo─ mira a Ash ─Pero en el pasado los odiaba, no podia verlos sin sentir un gran desprecio hacia ellos─ toma aire y fija su mirada en el suelo, suspira levemente y apreta sus puños tomando la frazada que la cubria entre sus manos ─Pero. . .quien iba a pensar que las personas que mas odiaba, iban a ser las que mas me ayudarian, las que mas me brindaran ayuda en los momentos que lo necesite
─¿Entonces ahora los queres?.
volvio a preguntar inevitablemente descubriendo su boca, la pelirroja levanto su mirada y miro fijamente a la niña, y esbozo una pequeña sonrisa ladina muy traviesa.
─Si los quiero mas que a nada.
Contesto alegre mirando de reojo a Ash, este se sonrojo notablemente, no entendia porque, pero lo estaba, sentia el calor subir y acumularse en sus mejillas instintivamente se tapo y se dio la vuelta mirando hacia el lado contrario en el que estaba Jessie.
La accion del chico fue muy rapida pero no paso desapercibida ante la mirada curiosa de la infante que captaba toda actitud extraña en cuestion de segundos.
─¿Paso algo tío Ash?.
Lanzo lapidaria sin dudarlo generando un clima de tencion algo extraño, a Ash le recorrio un escalofrio por todo su cuerpo, su corazon comenzo a palpitar rapidamente como si estuviera al borde de un ataque cardiaco, tenia tal nerviosismo que parecia que estuviera en una pelicula de terror.
─N~Nada─ replico nervioso sin regresar a su pocision inicial ─Me dio algo de sueño creo que voy a dormir
─Deja tranquilo a Ash, suficiente que se quedo despierto hasta esta hora cumpliendo tus caprichos─ reprendio May a su hija para que esta deje de hacer esas preguntas tan incomodas
─Seguro serias una muy buena amiga de mi pequeña Jalyn─ hace una pausa y mira disimuladamente a Ash ─Ella es igual de preguntona que vos─ finalizo con una risita nerviosa
─No puedo esperar para conocer a Jalyn, por fin voy a tener a alguien con quien jugar a las princesas─ dijo alegre, sonriendo de oreja a oreja
─Dudo que pase eso─ replico rapidamente ─Alguien le enseño a jugar a las luchas─ prosiguio señalando levemente al moreno, quien estaba envuelto en la sabana mirando a otra direccion
─Veo que sigue igual de tonto. . .¿como le va a enseñar a la niña a luchar?.
─No lo se. . .ni yo lo entiendo.
─No sean malas─ las reto Rose con enojo ─No se quejen─ hace una pausa, toma su Snorlax de peluche y se acuesta al lado de su madre ─Con papi también jugamos a las luchitas─ ríe
─Veo que Ash no es el unico loco.
Dijo Jessie con un tono burlon, pero que a la ves expresaba un poco de alivio, Rose se tapo, abrazo a su peluche y se quedo viendo a la pelirroja, quien seguia sentada viendo a las demas con una exprecion entre preocupada y aliviada
─¿Tengo una duda?─ pregunto la niña mirando a la ex villana, mientras bostesaba e intentaba no quedarse dormida, Jessie la miro, volvio a sonreir, esta vez con una sonrisa mas forzada que las anteriores, muy adentro de ella sabia la pregunta que se avecinaba
─Dime─ susurro dulcemente mirando fijamente a la niña, Rose miro fijamente a aquellos ojos azules tan bellos que tenia Jessie y se animo a preguntar sin dudar
─¿Tu y el tío Ash estan juntos?─ pregunto lapidariamente con la inocencia que todo niño posee, la pelirroja dejo de mirar a las chicas, miro a Ash, sintió una leve punzada en su corazón, volvió a mirar a las demás, tomo aire y fijo su vista únicamente en Rose
─No.
Contesto rapidamente, como si solo pudiera articular esa unica palabra, sus ojos se volvieron cristalinos y se opacaron instantaneamente, la niña se percato de eso pero decidio no continuar con su interrogatorio, sabia que continuar preguntando sobre ese tema era algo doloroso para la mujer.
Aunque al mismo tiempo se le generaron miles de preguntas mas que no podría responder, podía ver el dolor que Jessie tenia, pero porque no hacia algo, porque no se atrevia a expresar lo que sentia, que cosa le impedia ser feliz.
─Bueno Ro, es hora de dormir vamos─ intervino la castaña salvando el ambiente, que lentamente se ponía tenso
─Si mami.
Respondió la pequeña sin quejarse, abrazó con mas fuerza a su peluche y se acomodo en su lugar, miro por última vez a Jessie y después se dispuso a reposar, cerro lentamente sus ojos para poder descansar tranquilamente.
─¿Estas bien?─ pregunto May, primero no se atrevió a hacerlo, pero tenia que preguntar no podía quedarse con la duda
─Si─ respondió fría
─¿Queres un café?─ pregunto viéndola fijamente
─¿Te parece?─ dijo arqueando una ceja ─Prefiero un te, si no, no dormimos─ rio divertida, cambiando completamente su estado de animo; paso de estar seria y con una exprecion de temor, a sonreir como si fuera la mujer mas feliz del mundo
─Trato─ respondió amigable
ambas mujeres se levantaron de sus lugares, sin hacer ruido para no despertar a los demas, caminaron lentamente hacia la cocina y se dispusieron a preparar te, acción que marcaría el comienzo de una charla difícil para Jessie; ¿acaso ella podría abrirse completamente con May o simplemente desviarla el tema para poder safar de la situación?.
─¿Y decime.. que te preocupa?─ dijo mientras cargaba agua en una tetera
─Mi hija, claro─ respondió sin dudar
─¿Segura?─ repregunto encendiendo la cocina, y colocando la tetera sobre una de las hornallas
─¡Si!─ exclamo nerviosa ─¿Deberia preocuparme otra cosa?
─No lo se. . .¿decime vos?.
Jessie estaba al horno, May sabia muy bien lo que hacia, la villana no tenia escapatoria era confesar o morir.
─Me atrapaste─ suspiro desilusionada, mirando fijamente a la castaña, quien se había sentado frente a ella
─¿Que es lo que pasa?, acaso estas. . .
─¡NO!, solo~solo, estoy confundida, es eso, nada mas. . .
─¿Como que estas confundida?.
─Siento cosas que no debería sentir.
─No seas idiota─ la interrumpió ─Si sentis algo no lo niegues
─Es que no puedo May─ replicó bajando su cabeza ─No puedo permitirme sentir lo que siento
─¿Y que sentís?.
─Creo que me estoy enamorando─ dijo sin atreverse a mirar a la castaña, mientras sentía como sus mejillas se ruborizaban
─Eso no es nada malo.
─Lo es; no puedo enamorarme de un amigo, es solo una confusión─ hace una pausa, ahora si mira a May ─Me confundí con sus actitudes, el es tierno, adorable. . .pero es su forma de ser, es así con todas
─Ay jessie. . .no puedo creerlo, simplemente no podes andar por ahí ocultando lo que sentis, te va a terminar haciendo mal.
─¡Lo se!, por un lado tengo la presión del amor que aún le guardo a James, y por otro lado tengo la presión de lo que empece a sentir por el.
─Se nota que lo queres. . .te brillan los ojos al hablar de él.
─¿Y como no quererlo si el estuvo para mi cuando nadie mas estuvo?, formó parte se todos los momentos importantes de mi vida, cuido de mi hija, cuido de mi─ suspira enamorada
─¿Por que no decirle?
─¡Por que no!, solo es un amigo, así debe ser, solo estoy confundida, es solo eso.
─Como digas─ susurro melancolíca
Luego se levantó de su asiento al escuchar que la pava silbaba indicando que el agua estaba lista para preparar la infusión, ambas mujeres disfrutaron de su te, y luego se retiraron a la sala, para intentar dormir al igual que el resto.