Narrador externo.
A penas queda una hora para que empiece la fiesta y ella todavía está sin arreglar. Nathan quedó en recogerla dentro de 45 minutos y empieza a dudar que realmente le de tiempo a estar arreglada cuando suene el timbre. Incluso pensó en quedarse en casa, pero la conversación con Calum la descolocó tanto que necesita distraerse un rato en lugar de quedarse en casa triste.
Decide vestirse con una falda por encima de las rodillas de color negra y una camiseta rosa. Acompaña el conjunto con unos tacones no muy altos, termina dejándose el pelo suelto y casi ni se maquilla. Cuando termina solo quedan un par de minutos para que llegue Nathan si es que es puntual.
Se sienta en el sofá a esperarlo mientras hace zapping por los distintos canales sin pararse a mirar de verdad lo que echan en cada uno. Sin saber por que está nerviosa, es la primera vez en muchos meses que sale con un chico que no sea perteneciente al grupo.
Suena el timbre, Nathan es puntual y llega justo a la hora acordada. Valerie se levanta casi corriendo para abrir la puerta, él lleva unos vaqueros negros y una camisa de cuadros azules y grises.
- Estás preciosa.- Nathan sonríe y ella se sonroja.
- Gracias, tú también.- Ambos sonríen y caminan hasta el coche de él, quien aprovecha el trayecto para poner su mano por la cintura de ella.
- ¿Tienes ganas de fiesta?- Nathan enciende el coche y se dirige a la fiesta.
- Si, ¿por qué?
- Te noto un poco rara.
- No es nada importante.
- ¿Sabes qué es lo mejor para las cosas que no son importantes?
- ¿Lo qué?
- El alcohol.- Él se ríe y ella no puede evitar unirse a su risa.- Durante las próximas horas lo único que quiero escuchar es tu risa.- Ella vuelve a sonrojarse y él pone su mano sobre la rodilla de Valerie.- Conmigo a tu lado todo estará bien.- Le guiña un ojo antes de volver a situar la mano sobre la palanca de cambios del coche.
Tras varios minutos de viaje, por fin llegan a la casa donde se celebra la fiesta. En la entrada puede ver a varios de sus compañeros, entre ellos los amigos de Nathan. Él baja del coche decidido a saludarlos y ella va tras él algo acobardada. Una vez entre el grupo Nathan pasa su brazo sobre los hombros de Valerie y la pega más a su cuerpo, lo que hace que ella se ponga nerviosa y todas las personas que hay allí los miren extrañados.
El alcohol empieza a fluir primero empiezan con un par de chupitos entre risas, ahora mismo ella se siente mucho más integrada y está segura de que el lunes en la universidad todo irá mucho mejor con sus compañeros. El tercer y el cuarto chupito ya están sobre la mesa del salón alrededor de la que están todos menos un grupo de tres chicas que se mantienen un poco alejadas. Nathan sigue sin separarse de ella y ahora Valerie tampoco quiere que lo haga, se siente cómoda y protegida con él a su lado y lo mejor de todo, no se acuerda ni de Calum ni de Luke. Tras el quinto y el sexto chupito todo empieza a nublarse un poco, pero todavía no está borracha y Nathan se acerca a su oído.
- ¿Te apetece que nos alejemos un poco?- Ella asiente y Nathan coge dos cervezas con una de sus manos y con la otra rodea la cintura de la chica. Ambos se alejan del salón y suben las escaleras hasta un pasillo. Valerie se para en seco, no quiere hacer nada con él.- No te preocupes, si te traigo aquí es porque no hay otro sitio más tranquilo en la casa, no quiero hacer nada que tú no quieras.- Ella asiente y vuelven a caminar, ambos entran en la última habitación del pasillo.- Siéntate en la cama y coloca estas cervezas donde puedas.- Ella hace lo que le dice mientras él cierra con pestillo la puerta de la habitación para que nadie los moleste.