AMOR X ACCIDENTE

By Sayi_Martlun

25.2K 2K 514

Desde el inicio de la preparatoria, Emma se ha sentido atraída por Alonso. Después de siete meses, Fernanda... More

☒ Prefacio ☒
☒ 1 ☒
☒ 2 ☒
☒ 3 ☒
☒ 4 ☒
☒ 5 ☒
☒ 6 ☒
☒ 7 ☒
☒ 8 ☒
☒ 9 ☒
☒ 10 ☒
☒ 11 ☒
☒ 12 ☒
☒ 14 ☒
☒ 15 ☒
☒ 16 ☒

☒ 13 ☒

858 92 7
By Sayi_Martlun

Emma

Jamás creí que estúpida y mentirosa fueran adjetivos que me quedaran tan bien, de hecho hasta creo que esas palabras se quedan cortas para describir lo que realmente soy.

Ha pasado exactamente una semana desde mi, ahm, ¿ruptura con Jos?, no sé muy bien con que palabra definir lo que ocurrió ese día, fue horrible, irresponsable y desastroso, ni siquiera se arreglaron las cosas con Fernanda porque al parecer me sigue despreciando..., y a eso debo sumarle el rencor de Fernando y la indiferencia de Jos (que es lo más me duele): creo que preferiría sentir algún tipo de odio hacía mí de su parte a que ignorara por completo mi existencia, es tan bueno en eso que hubo un día que realmente dudé si seguía viviendo en este mundo terrenal o simplemente era un espíritu andante.

— ¿Otra vez leyendo, Emma? —escucho la voz de Alonso.

Ni siquiera recordaba que tenía un libro entre mis manos, ay no, que me perdone la poderosa Emily Brontë por tremenda falta de respeto.

— Algo así —digo poniendo mi separador y cerrandolo—. Te lo puedo prestar cuando gustes.

— Gracias, pero no me gusta leer —sonríe apenado.

— Es porque aún no encuentras tu libro ideal...

— En realidad prefiero invertir mi tiempo jugando y entrenando —me interrumpe aún con esa sonrisita—, vendrás al partido del jueves ¿cierto?

— No le entiendo mucho al basquet en realidad.

— Pero es partido de soccer, no es mi fuerte pero trataré de seguirle el ritmo a Jos.

— Tampoco creo que Jos quiera verme ahí.

— No irás a verlo a él —estira sus manos para tomar las mías—, oye, no sé que carajos ocurre entre tú y Josi, pero tú y yo nos estamos conociendo ¿no? Así que ven a mi partido, prometo explicarte cada cosa que no entiendas.

Me ve suplicante con esos ojos azules y siento como las lágrimas pican mis ojos porque desearía volver a ver así de cerca unos ojos color miel que conozco bastante bien, muerdo mi labio inferior y asiento rápidamente con la cabeza tratando de terminar esta conversación porque sé que si digo algo estoy en riesgo de terminar llorando, él sonríe con orgullo y se despide besando mi mejilla.

No me sorprenden estas muestras de afecto porque lo ha hecho toda la semana, a veces lo siento algo invasivo pero también entiendo que es su love language (dicho de su propia voz) e incluso ha afirmado que podría estar pegado a mí como garrapata sin ningún problema, realmente trato de adaptarme a él pero me es imposible no compararlo con Jos en cada mínima acción (lo sé, no es muy justo de mi parte), también me cuesta bastante abrirme con él, ¡Dios mio!, agradezco que sea bastante energético como para nunca dejar de hablar porque en realidad no tenemos nada en común. Sin embargo, lo que sí me sorprende es la absurda atención que he recibido por parte de los demás estudiantes de mi generación y los locos rumores que han formado: que si le fui infiel a Jos, que si únicamente lo use para llegar a Alonso, que tal vez sea un tipo de apuesta para ver quién de los dos me quita mi virginidad, que estamos en una relación poliamorosa, entre muchas otras teorías que comentan descaradame por los pasillos.

No los culpo, obvio es extraño que un viernes Jos y yo fuéramos a todos lados juntos pero que el siguiente lunes Alonso no se separara de mí, apuesto que hasta existe la teoría en donde afirman que hice algún tipo de brujería para obtener su atención, pero no, simplemente fui terriblemente estúpida y tomé una pésima decisión.

Decido que es tiempo de salir del instituto por lo que guardo mi ejemplar de “Cumbres Borracosas”, he tardado más tiempo en leerlo que cualquier otro libro porque usualmente mi mente está ocupada en aquel pelinegro que tantos suspiros me ha arrancado.

Agradezco que ya estoy lo suficientemente lejos de la escuela porque solo así me siento segura de sacar mis audífonos e hundirme escuchando canciones que expresan lo que yo no soy capaz de decir. Voy tan distraída que choco accidentalmente con una persona, mi cuerpo retrocede por el impacto y levanto mi rostro para disculparme.

Realmente que soy una estúpida.

— Lo siento, Jos —digo en un susurro.

— ¿Solamente por chocar conmigo? No te preocupes Emma, eso es lo menos que me has hecho —ríe con amargura—. Con permiso, no quiero interrumpir en tu camino..., otra vez.

— Jos esto no tiene porque ser a...

— José —me interrumpe.

— ¿Ah?

— Solo mis amigos me dicen Jos, está claro que tú y yo no somos amigos —me da una última mirada antes de esquivarme.

Por un instante me quedo perpleja en mi lugar, ¿desde cuándo ha inventado esa estúpida regla?, ¿por qué me molesta tanto?, ¿es justo enojarme cuando fui yo quien lo arruinó todo?, siento mi nariz arrugarse y doy media vuelta, sé que esa no es una buena señal, oh claro que no.

— ¿Por qué no podemos seguir siendo amigos? —elevo mi voz, él se detiene y noto su espalda tensarse por un segundo antes de que girar y encararme nuevamente. 

— ¿Quieres que volvamos a ser amigos de los que se besan? ¿Qué, no te gustan los besos de Alonso? —sonríe con amargura.

— ¡Ja! ¿Tanto lastimé tu ego al no corresponder tus sentimientos?

— ¿Mi ego? No me hagas reír, eres la menos indicada para hablarme sobre eso —responde con toda la tranquilidad del mundo—, ¿cómo sé que tu plan no fue conquistarme para alimentar tu arrogancia teniendo a Alonso y a mí en la palma de tu mano?

— ¡Me conoces perfec...

— No Emma, ese día me dí cuenta que no te conozco en lo absoluto... Tal vez solo me enamoré de una falsa versión de ti.

— ¿Crees que tú fuiste el único en salir lastimado?

— Sí, porque si tú tuvieras el corazón roto no estarías de risitas con Alonso.

— ¡Tú no sabes lo que yo siento! —siento mi voz cortarse.

— ¿Por qué quieres llorar? Se supone que tú no gustabas de mí.

Me cuesta respirar por aguantar las lágrimas que quiero expulsar, ni siquiera me duelen las palabras que dice (porque tiene razón en cada una de ellas), me duele el tono tan frío con el que las pronuncia, no hay ningún tipo de emoción, es como hablar con un robot, con alguien que no tiene alma.

— Te quiero en mi vida Jo..., José —admito.

Se queda mirándome por unos segundos en completo silencio, abre su boca dispuesto a hablar pero la cierra de último momento negando con la cabeza.

— Te dije que podíamos hablar con Fernanda, te dije que había una solución —suspira—. Tú decidiste no tenerme en tu vida, Emma.

Vuelve a dar media vuelta para comenzar a retirarse, no soy consciente de que estoy llorando hasta que sorbo mi nariz y él ya está muy lejos de mí..., y no hablo literalmente de la distancia.

*

De verdad que no quería venir al partido, pero Francisco me trajo arrastrando porque quería volver a sentirse un adolescente antes de titularse, así que, en contra de mi voluntad, aquí estamos.

— La escuela sigue estando igual de horrible que la última vez que vine —lo escucho decir—. Y Alma sigue igual de guapa que la última vez que la vi.

— Por favor, no coquetees con mi profesora —pido casi suplicando—. Aunque está claro que ella accedería sin ningún problema.

Nos sentamos en las gradas del centro, según Franc “ahí se disfruta mejor”, compra un par de refrescos y una bolsa de botana que está dispuesto a comerse él solo porque “debemos aprovechar nuestra genética al máximo”, vaya, ojalá yo estuviera así de satisfecha con ser delgada.

Alonso me saluda eufórico con una sonrisa cuando me ve mientras que, por un momento, Jos me mira completamente confundido antes de apartar su mirada, realmente es un alivio que su amistad no haya terminado por mi culpa y ellos puedan conversar sin ningún problema..., obvio, porque la que tiene problemas soy yo. Él partido comienza con un fuerte silbato, veo como patean el balón de un lado a otro y en menos tiempo del esperado ya estoy completamente aburrida, mis dedos pican por tomar el libro que traigo en mi bolso pero no quiero ser tan mal educada con el ojiazul; trato de conversar con mi hermano pero él me silencia diciendo que lo deje de molestar y ponga atención al juego, ¡ahg, hombres!, juro que estoy apunto de dormirme cuando escucho los gritos enloquecedores de la multitud que me hacen poner suma atención en el pelinegro que corre pateando el balón y esquivando a los demás jugadores con suma facilidad, ni siquiera me doy cuenta cuando estoy de pie gritando emocionada en conjunto con los demás, patea por última vez el balón y..., claro que es un perfecto gol.

Doy brinquitos mientras celebro como si hubiera ganado algún mundial y por un instante creo ver una pequeña sonrisita en su rostro cuando nuestros ojos se cruzan haciendo que mi corazón comience a latir de manera sobrenatural ante esa pequeña muestra de emoción que me había sido imposible obtener desde hace una semana, sus compañeros brinca sobre él felicitandolo y el partido sigue, presto un poco más de atención pero a pesar de ello nuevamente termino aburriendome; por primera vez Franc me invita papitas y cuando tomo tres me dice que me compre las mías si pienso dejarlo sin nada pero debo aclarar que el muy idiota tiene la bolsa llena por lo que le doy un puñetazo en el hombro haciendo que suelte un quejido.

Durante un buen rato veo como el balón va de un lado a otro, hay otros goles por parte de ambos equipos pero ningún otro por parte de Jos, cuando me sersioro que nadie me ve, saco mi libro para leer solo unas cuantas páginas: estoy tan absorta en la historia que lo único que logra sacarme de ella es el fuerte impacto que recibo en la cabeza provocando que mis tímpanos exploten y pierda el sentido de la vista solo por unos segundos.

— ¡Qué te pasa cabron, fíjate! —escucho que grita Franc mientras me acaricia la cabeza, suelto un quejido por el dolor.

— Llevala a los vestidores, en un momento va el paramedico —dice alguien que no me preocupo en averiguar quien es.

Trato de ponerme de pie pero pierdo el equilibrio, así que Francisco decide cargarme y llevarme hasta los vestidores (que en realidad es un salón común pero adaptado), probablemente se ve algo muy dramático para ser un simple balonazo en la cabeza pero vaya que me duele bastante.

— Iré a ver porque tardan tanto, no te vayas a desmayar o dejarás de ser mi hermana favorita —advierte una vez que estoy sentada.

— En la mañana Emiliano era tu hermano favorito.

— Emiliano nos odia a todos, claro que alguien así no puede ser mi hermano favorito —sonríe.

Lo veo irse dejándome completamente sola, nuevamente intento ponerme de pie pero vuelvo a tambalearme provocando que caiga de senton en el piso.

— ¿Estas bien? —escucho una voz bastante familiar que me sobresalta.

— ¿Qué haces aquí? Deberías estar en el partido.

— Me importa una mierda el partido, ¿estás bien? —vuelve a preguntar.

— Sí, José. Estoy bien.

— Pues no parece.

— Puedes regresar a jugar —digo rodando los ojos.

— Cuando agredes a un jugador del equipo contrario ya no puedes regresar a jugar, por algo te sacan una tarjetita roja.

Espera, ¿qué?

— Fue un accidente el que me haya pegado —explicó rápidamente.

— Si el idiota tuviera una pizca de puntería esto no hubiera pasado.

— Pero...

— Además tú que haces aquí, ¿Alonso te obligó a venir? En todo caso creo que él también es responsable de esto —me interrumpe.

— Fue un accidente —repito—, nadie es responsable de nada.

Suspira con fastidio, camina hasta mí para después agacharse a mí altura, toma mi rostro entre sus manos y siento que voy a desvanecer por este contacto que tanto extrañaba, presiona poco a poco mi cabeza por lo que suelto un quejido cuando toca el lado derecho, observo su rostro tan cerca de mí, lleno de concentración buscando alguna anomalía, ¡Dios mío! Si así se pondrá cada vez que tenga algún accidente creo que debería accidentarme más seguido.

— Me atrevo a decir, con mi certificado de paramedico que hice en la secundaria, que no tienes nada malo y solo el área está hinchada por el fuerte impacto.

— Gracias —es lo único que susurro.

Estamos cerca, demasiado cerca, él no ha alejado sus manos de mi rostro y al parecer ambos estamos sumergidos en este debate sobre acercarnos o alejarnos, pero no quiero ser yo quien tome la decisión porque empeoraria lo nuestro una vez más.

— Creo que debo irme ahora que sé que estás bien —susurra, siento su cálido aliento muy cerca de mis labios.

— Preferiría que te quedaras —susurro de vuelta.

Siento como aleja sus manos y de inmediato la desilusión me invade, agacho la mirada para que no note mi vergüenza pero me sorprende lo que hace a continuación.

Él me besa.

Y no es con dulzura o suavidad, es con deseo, necesidad y desenfreno, incluso tal vez con un poco de enfado, muerde y succiona, se apodera de mis labios con tanta hambre que me arden los pulmones debido a la falta de aire, pero no me aparto, sino que lo tomo del cuello acercandolo más a mí para profundizar el beso y que ahora nuestras lenguas bailen en la calidez de nuestras bocas, toma mi cabello en un puño para pegarme lo más posible a él, ni siquiera siento el dolor que hace un momento me afectaba, nuestros jadeos por obtener un poco de aire son lo único que se escucha en el sólido salón, pero cuando lo empujo un poco para sentarme sobre su regazo él se separa con rapidez y se va, lo que me deja el doble de aturdida.

Francisco, la paramedico y Alonso llegan a los pocos segundos, los tres parecen creer que sigo algo perdida por el golpe pero esta claro que no es así, lo que me afecta tiene nombre y apellido: Jos Civera.

***
Muy intensos que andan mis chiquillos je.

Holaaa, como están??? Qué tal les vaaa??? 😚

No saben lo feliz que estoy escribiendo esta historia pero a la vez estoy triste porque esta llegando cada día más a su final :(

En fin, seguiré leyendo al simpático Señor Lockwood 🙈.

Denle ⭐⭐⭐ y comenten 🗨️.

Besitos ✨.

Continue Reading

You'll Also Like

73.6K 2.5K 29
"Solo se que estoy confundida"
125K 10.7K 54
Kim dan es el tercer hijo de la familia más prestigiosa de toda corea,una familia de puros alfas. Toda su familia esperaba que fuera alfa,pero cuando...
42K 2.9K 146
Nada más hago este libro por tener un montón de imágenes de estos cuatro chicos. Tengo que sacarle algo de provecho por tener tantas imágenes. ______...
30.6K 2.6K 29
Destruiría cualquier lugar del mundo para que no tengas más remedio que quedarte donde estoy yo. Personajes extraidos de "Entendido profesora". Pas...