- Si los padres de Naruto llegasen a la ciudad todo estaría mal - dijo la pelirosa
- ¿Por que? - pregunto Sai.
- Por que al ser hijo único sus padres y más el señor Minato le protegían de todo y de todos y al ver toda esta situación se llevarán a Naruto lejos - completo el pelirrojo.
- ¿Y eso es malo o bueno? - Pregunto Sai.
- Eso es completamente malo - hablo el pelirrojo.
- Parece que sabes mucho de esa familia - dijo Sai un poco celoso.
- Por supuesto que se de ellos, los conozco desde que prácticamente era un niño - Gaara se veía enojado.
El ambiente entre ellos se sentía un poco tenso y eso Sakura lo notaba demasiado.
- Chicos - hablo la pelirrosa - tranquilos, por favor - les dijo hablando tranquilamente.
- Tienes razón - hablo Gaara un poco calmado - no podremos dejar a Naruto solo, no sabremos si esa loca vuelve y le hace algo a Naruto, Sai - hablo mientra miraba al pelinergo - ¿Puedes venir a cuidarle? - le preguntó.
- ¿Quieres que venga a cuidarle? - preguntó.
- Si, ¿Podrías? - hablo nuevamente.
- No creo... - hablo Sai ocultando que le molestaba el hecho de que su novio se preocupara por Naruto.
- No quieres - hablo Gaara molesto.
- No me dejas terminar, escuchame - le recriminó - no creo que a Naruto le guste la idea - terminó por decir.
Y era cierto a Naruto no le gustaría tener una niñera y eso es lo que Sai seria, una niñera.
- Pues le guste o no - hablo Gaara - el tendrá que aceptarlo, mañana traeremos todas tus cosas y te vendrás vivir conmigo - terminó por decirle.
Eso a Sai le gusto, poder despertar cada mañana a lado del hombre al que ama era todo lo que deseaba, aunque había algo que no le gustaba y eso era que también Naruto estuviera viviendo con él, pero debía acostumbrarse ya que había vivido con él durante ya casi cinco meses, al su parecer era algo normal, ahora vivirían juntos ellos tres, aprendería a convivir con el rubio.
- Sasuke - se escucho un murmullo salir de los labios de Naruto, los tres se quedaron callados mirando al pobre rubio quien a un no abría los ojos.
Esperaron los tres por más de una hora hasta que notaron como el rubio despertaba, Sakura fue la primera en ayudarle a sentarse bien en aquel sofá.
- ¿Te sientes bien? - le pregunto algo preocupada.
- Sakura - le dijo el rubio - estas aquí ¿Desde cuando? - le pregunto curioso.
- Hoy, apenas llegue - le dijo sonriendo - llegue cuando estabas discutiendo con Hinata - el rubio se puso triste - escuché parte de su conversación - le terminó por decir.
- Yo se que eso es mentira - le susurro.
- Naruto - le hablo Gaara - se muy bien que te sientes mal, pero con lo que nos contó Sakura y con lo que sabemos que ella te hizo - suspiro - yo creo que es capaz de hacer cualquier cosa por separarte de Sasuke y creo que ya lo consiguió - cerró los ojos mientras buscaba las palabras correctas que tenía que decirle - tienes y debes hablar con Sasuke - dijo aún sin abrir los ojos - por tu bien y por el bien del bebé que viene en camino - dijo por fin abriendo los ojos.
- No puedo - le dijo - no puedo hacerlo - bajo su cabeza mirando a la nada.
- Tienes que hacerlo - hablo Gaara mas que serio - tus padres viene en unas cuántas semanas, no se cuando estarán aquí, yo apostaría que en unas tres a más tardar - terminó por decirle a lo que el rubio se sorprendió a más no poder, eso no podía estar pasandole a él, no en estos momentos, ¿Por que ahora? Ahora que tiene tantos problemas y ahora viene uno más, Gaara tenia razón, tenía que arreglar las cosas con Sasuke lo más pronto posible, aún no tenía pensado perdonarle pero al menos tendría la posiblidad de conocer a su hijo o hija aún no lo sabía, pero no permitiría que sus padres lo llevasen lejos de él.
El sabía que en el momento en que sus padres y más Minato se enterase de todo lo que estaba pasando entre ellos dos, se lo llevarían lejos, muy lejos a decir verdad, Minato no permitiría que él siguiera sufriendo de esa manera, pero Naruto no permitiría que eso pasará, aún ama a Sasuke y él no era nadie para para prohibirle el poder conocer a su futuro hijo.
- Hablaré con él lo más pronto posible - dijo el rubio decidido.
Una semana pasó y el rubio aún no se decidía a hablar con el moreno, siempre tenia una excusa la cual era "No tenia tiempo" "Perdon se me olvido" "Aun no estoy preparado" "No quiero" Esas y más eran las excusas que Naruto decía a todos.
Ese día por la tarde decidió ir con Sakura de compras, necesitaba comprar algo de fruta y otras cosas ya que sus antojos se volvían más grandes debido a su embarazo.
- Naruto -le hablo la pelirrosa - entremos a esa tienda - sugirió.
Naruto miro aquella tienda que decía su amiga y no perdió tiempo y entró casi corriendo llevando consigo a Sakura.
- Mira esto - le dijo tomando entre sus manos un pequeño traje de bebé color azul con los bordes blancos - es hermoso, ¿No lo crees Sakura? - le pregunto a su amiga.
- Por supuesto, es hermoso Naruto - le dijo su amiga - ¿Pero no crees que debería ser de otro color? - le comento la pelirrosa buscando más trajes del mismo modelo sólo que en diferente color.
- Bueno - lo pensó por un momento - en eso tienes razón - le dijo tocando con sus dedos su barbilla - ¿Pero que color debería de ser? - miro a Sakura por un momento para luego decir - tengo hambre - solto una ligera sonrisa que animó a Sakura a sonreír.
- Vamos a comer - lo pensó por un momento - un delicioso ramen - terminó de decir haciendo que el rubio asintiera más que contento y entusiasmado.
Al llegar a dicho establecimiento ambos se sentaron en frente de la barra para después pedir dos órdenes de ramen.
- Gracias Sakura - hablo el rubio mirando su tazón de ramen - gracias por todo lo que has hecho por mi - terminó por decirle.
- Naruto - susurro la pelirrosa - no tienes que agradecer, todo lo que hago es por que te quiero y no dejaría que alguien más te hiciera daño - dijo para después pararse de su asiento y llegar a donde el rubio y regalarle un gran abrazo, abrazo que el rubio aceptó gustoso.
- Naruto espera tengo que ir al baño - le dijo la pelirrosa después de soltarse de aquel abrazo y el rubio sólo asintió.
Sakura se fue dejando al rubio sólo, algunos minutos pasaron y ella no volvía decidió seguir comiendo.
- Naruto - alguien le llamo y pudo reconocer perfectamente la voz de aquella persona.
- Sasuke - susurro aquel nombre.