Leo con frustración los resultados que por el momento solo Kano, Kenshi y Fudo conocen con exactitud.
No me sorprende, ya lo imaginaba.
Puedo sentir las numerosas presencias, incluso un poco más que la última vez, todas fuera de palacio, el mismo kimono y la elegante capa dorada viste mi cuerpo.
Las grandes puertas me impiden salir, solo espero a que el sol de por terminadas sus horas de trabajo.
Sostuve mi Katana que reposaba a mi costado. Y no había señales de Ciel y Sebastian. Pero los miembros del ministerio estaban esperando con caras ansiosas a que saliera y diera el resultado.
Kano y Kenshi comienzan a abrir las puertas y puedo escuchar el alboroto del lugar. Sin apartar el agarre de mi Katana salgo al balcón, Fudo se mantiene a mi lado al igual que los otros dos que se dedican a hacer guardia detrás de nosotros. Los miembros del ministerio entran y dejan ver sus viejos rostros, el alboroto y los gritos cesan.
Me tomo un momento para observar a los numerosos demonios, sus ojos brillan y puedo asegurar que los míos hacen lo mismo.
-"Demonios, cada uno de sus votos han sido contados, ustedes han elegido y la decisión ha sido tomada. Esta noche, cuando la oscuridad que siempre está de nuestro lado está presente, revelaré el destino de Inframundo"_
Guardé silencio y observe las caras de impaciencia de todos los presentes.
Fui capaz de sentir la presencia de Ciel y Sebastian llegando al lugar, proseguí a hablar.
-"El rey forastero es el ganador, el destino de los demonios ha sido decidido, es una decisión absoluta. A partir de hoy comenzarán los preparativos para la coronación del nuevo Rey, las leyes se seguirán al pie y su juramento será proclamado en frente de su pueblo"_
"El día de la coronación, las decisiones del nuevo Rey implicarán si deberé o no de ser exiliada de mi puesto"
Di la vuelta seguido de los otros, Ciel me miraba atónito, el ministerio sonreía como nunca y se dispusieron a dar sus discursos para los demonios.
Sentí a Ciel siguiéndome, los demás se habían quedado atrás, como siempre me dirigí al balcón de la habitación. El único lugar privado que teníamos para hablar.
Saque con furia la Katana y la coloque con rudeza en su lugar, el balcón estaba abierto.
-________... ¿estás bien?_ reí secamente.
-Lo sabía... sabía que pasaría esto y aún así no puedo evitar enojarme_ camino hasta estar a mi lado.
Me rodeó con sus brazos y sentí su fuerza sostenerme con lo que me atrevo a decir es... amor.
-Podremos reinar Inframundo juntos, me aseguraré de que nada más cambie_ no aleje sus brazos, disfrute su contacto.
-No puedes asegurarlo, no sabes si seguiré siendo Reina de Inframundo_
Me dio la vuelta con brusquedad.
-No me convertiré en Rey si no es contigo, la actual Reina demonio, no voy a quitarte el puesto que te corresponde por sangre_ me miro con dureza.
-Si la sangre importara tanto ellos me abrían elegido, es más, ni siquiera estaría sucediendo todo esto_ negué con la cabeza.
Esta vez no me abrazo, se colocó a mi lado y observábamos el paisaje, si observaba a lo lejos, más la de los árboles de cerezo era posible ver las enormes paredes de fuego que protegen palacio.
-Parece que tú no quieres reinar conmigo_
-Sigues con eso_ suspire.
-Ahora que ya has anunciado la decisión, me gustaría que me explicarás tus razones_
-¿Mis razones?_
-Si, las razones por las que te niegas a que sea Rey_
Tan complicado, ¿debería decirle?. Era cierto, Ciel se convertirá en Rey en un par de días, una vez que eso suceda ya no puedo intervenir.
Asentí, tiene que saberlo, aunque lo sepa no podrá negarse, sea como sea, ahora Ciel será el nuevo Rey demonio.
-Me olvidaras..._ susurre.
-¿Qué?_
-Si te conviertes en Rey... me olvidaras_ evite mirarlo.
-¿De qué hablas?_ nuevamente me giró con brusquedad.
Seguí apartando la mirada, cerré los ojos y me prepare para lo que venía.
-En el momento en que te conviertas en Rey olvidaras todo lo que viviste antes de eso, tu vida como humano y también tu vida como demonio_ hice una pausa y abrí los ojos aún sin mirarlo_. También me olvidaras a mi.
-________, es por eso que insististe tanto, tú..._
-No quería que me olvidaras_ lo mire
Sus ojos demostraban una seriedad profunda. Lo que tenemos, nuestra aparente relación es lo que nos permite sentir todo aquello que esta prohibo para un demonio. Si el realmente siente algo por mi será capaz de sentir el enojo que yo siento.
-No puede ser, eso no puede pasar_
-Claro que puede, Ciel_
Dejó al descubierto su increíble fuerza y golpeó fuertemente el suelo, efectivamente, él estaba enojado.
-Si voy a olvidarte... no quiero ser Rey_
-No puedes renunciar ahora_ lo fulmine.
-Entonces debe haber una manera de evitarlo, una manera de recordarte_
Lo había. Guardé silencio y me adentré a la habitación. Pronto ya no estaré pisando palacio, esta habitación no me pertenecerá e incluso no seré capaz de ver el paisaje que el balcón me da todos los días.
-_________, tú sabes algo_
No quiero hablar, no quiero decirle, pero no puedo mentir.
La capa dorada seguía en mis hombros, me despojé de ella y la arroje en la cama, seguí ignorando las preguntas de Ciel y me aproximé a hacia mi Katana para quitarme la peineta de mi cabello.
-Si tú no me lo dices buscaré a alguien mas_
-No creo que tengas éxito_
-No me refería a los demonios que siempre están detrás de ti, los miembros del Ministerio tal vez me digan algo_
Suspiré. Ellos podrían decirle, era posible pero igualmente no. Ya todo estaba hecho, ya no importa si lo sabe.
-Un heredero..._ quite la peineta.
-¿Heredero?_ me di la vuelta.
-Todo efecto secundario provocado por la coronación será anulado si se da un heredero de la sangre pura de la realeza y la sangre del próximo Rey_
-Un hijo... ¿si tenemos un hijo no te olvidare?_ me limité a asentir.
Se acercó con rapidez a mi, tomo mi mano con fuerza, me atreví a mirarlo y la seriedad seguí adornando su rostro.
-¿Por qué no me lo dijiste antes?, ¿por qué no confiaste en mi?, ahora veo que pudimos haber evitado todo esto_
-Tu no pertenecías a este mundo, tú no tenías porque convertirte en demonio, tú no tenías que haberte involucrado con Inframundo, no debiste buscarme_ solté con frialdad.
-Es demasiado tarde para decirlo_ paso con lentitud su mano por mi mejilla.
Su mano recorrió lentamente mi rostro, rozó mis labios, acaricio mi mentón y se deslizó a mi cuello. Por segunda vez en el largo día volvió a atraparme en sus brazos con su ya característica fuerza, dejándome sin escapatoria.
-Solo tenemos que tener heredero_
No. No. No.
Me removí en sus brazos pero no me soltó, intente sacarme de su agarre pero me fue inútil.
-Ellos quieren controlarte, aún si no me olvidas y un heredero llega harán lo mismo_ dice con frustración.
-Si me convierto en Rey y tenemos un hijo, ¿en verdad crees que dejaré que lo manipulen?_ se rió con ironía.
-No... tú eres Ciel, eso no pasaría_
-_________, escúchame, no quiero olvidarte, solo tenemos..._
-No_
-________...._
-No voy a hacerlo, no así_
-No hagas esto, no ahora_
Deje de forcejear y me mantuve quieta, después de segundos le correspondí el abrazo.
-Ciel... no pasara nada_
No mentí.
Hola❤️
Un capítulo para el final