Jimin se levantó muy temprano a la mañana siguiente, tenía un deber, y lo cumpliría. Tomo un baño y se vistió elegante, como siempre.
Salió de su habitación y se dirigió a la de YoonGi, iba a golpear pero su mano se detuvo en la puerta...tenia miedo de YoonGi, lo ponía nervioso.
Suspiró y con toda la valentía del mundo, tocó, y espero paciente a que la puerta se abra.
—¿Qué estas haciendo? — escucho la voz de JungKook a su lado, enojado volteo a verlo.
— Cuido- — calló — no te tengo que dar explicaciones —dijo y solo abrió la puerta para entrar a la habitación de YoonGi, como si fuera suya.
Se dio cuenta de lo que había echo cuando vio a YoonGi sentado en su cama, con una ceja enmarcada y un libro en sus manos. Y no olvidemos los pañuelos esparcidos a su alrededor.
Trago en secó al ver al pelinegro mirarlo tan fijamente, como si leyera su mente.
—¿Qué haces aquí? — pregunto él pelinegro con la voz apagada.
Jimin solo sonrió, no se dejaria intimidar tal facilmente — Buenos días...¿Como amaneciste? Esta semana yo te cuidaré.
YoonGi no tardó en soltar una pequeña carcajada —¿Tú? — enarco una ceja — es lo menos que puedes hacer...ya que me tiraste anoche a la piscina.
Jimin mordió su labio inferior — no agradezcas...se que mis cuidados te harán bien.
— Lo dudo— YoonGi susurró mirando su libro.
—¿Disculpa?
—Disculpado, ahora puedes dejarme solo...ah, y cierra la puerta al salir — sonrió con arrogancia y cambió de pagina.
Jimin resopló — No voy a irme...me comprometí a cuidarte...y eso es lo que voy a hacer — dijo sentándose en una silla al frente de la cama de YoonGi.
— ¿Acaso te quedarás ahí como una estatua? — preguntó enarcando una ceja, al ver que él rubio asentia, suspiró — Creo que es tu tiempo el que pierdes...no el mio.
—No es perdida de tiempo, te estoy cuidando... Deberías agradecer — dijo Jimin indignado.
—Aja, ya callate...si vas a ser una estatua, al menos cumple bien tu rol — dijo YoonGi volviendo a leer.
Y se quedaron callados, Jimin de ves en cuando mojaba sus labios y YoonGi estornudaba o tosía.
Los minutos pasaron...y pasaron...y pasaron...Jimin se comenzaba a aburrir, vio a YoonGi, este estaba sumergido en su lectura.
Suspiro con desgano y se enderezó en la silla, moviendo su pie, nervioso e insistente.
— No hagas eso...me irritas — dijo YoonGi sin apartar la vista de su libro.
Jimin paró y soltó un bufido, empezó a jugar con sus manos, él silencio era aburrido. Solo se escuchaba los estornudos de YoonGi.
Estuvo a punto de preguntarle que es lo que le gustaba hacer. Pero antes de que abriera la boca, alguien golpeó la puerta y la entre abrió.
—Princi...¡oh! Príncipe Jimin — dijo una empleada con sorpresa al verlo — Los reyes...los llaman para el desayuno. — dijo con timidez.
Jimin asintió sonriente, la empleada desapareció por la puerta y él se giro para ver a YoonGi.
—¿Vamos a desayunar? — preguntó Jimin acercándose a YoonGi.
— ¿Crees que puedo en este estado? Ve tu sólo, yo no iré— estornudo y limpió su nariz.
Jimin suspiro y bajo la mirada, asintió y camino afuera de la habitación.
¿Porque le había dolido la forma en la que le había hablado? Si es algunas ocasiones era mucho peor y no le afectaba en lo mas mínimo.
Suspiró y se encaminó hacia el comedor real, encontrando a sus padres, TaeHyung, y JungKook parado en una esquina. De este ultimo evadió su mirada.
— Hijo...¿Porque vienes solo? ¿Donde esta tu prometido? —dijo el rey, desayunando muy agustamente.
— Él... No vino porque... Esta enfermo — bajo la mirada, y se le ocurrió una idea — ¿Padre puedo llevar mi desayuno y él desayuno del príncipe YoonGi a sus habitaciones? — pregunto mirando a sus padres.
TaeHyung fruncio el ceño, pero no se comparaba con lo de JungKook, su mirada de desconcierto se podía notar a leguas.
— Claro hijo... ¿Porque no? Pronto estarán casados...tienen que acostumbrarse a pasar tiempo juntos.
Jimin solo asintió, agradeció y camino con dos empleadas detrás suyo que portaban bandejas llenas de alimentos.
No se molestó en tocar la puerta, sólo entro, viendo a YoonGi semi desnudo caminando en su habitación.
—¡Oye! — gritó él pelinegro tapándose con su camisa.
Jimin se puso de todos los colores, y salio como si quemase ahí adentro. Se apoyo en la puerta y respiro profundamente.
—Alteza ¿se encuentra bien? — dijo una de las empleadas.
Jimin asintió frenéticamente y escucho una voz de YoonGi indicándole que podía entrar.
Entró aun con las empleadas detrás, y sonrió de oreja a oreja a un YoonGi enojado. Las empleadas dejaron todo y se fueron haciendo una reverencia.
—¿No te disculparas? — agregó YoonGi.
—¿Eh?
—Por entrar así a mi habitación — dijo YoonGi con una mueca.
—Ahh...si...— Jimin rascó su cabeza — desayunemos — dijo y se sentó en la mesa que estaba en el pequeño barandal que había en la habitación de YoonGi.
— ¿Contigo? — preguntó YoonGi, con una ceja alzada, se sentó al frente de Jimin.
—Aja, ya te dije tengo que cuidarte — habló Jimin llevándose un pan a la boca. —Come — preparó un emparedado con manjar para ponerlo frente a YoonGi.
El pelinegro con la vista aun en el alimento no movió ni un dedo.
—Vamos come...— agregó Jimin — Si no comes, me lo comeré yo.
— Comételo, no quiero — dijo YoonGi levantándose de la mesa pero una mano en su brazo lo detuvo — Que no quiero... — miro a Jimin con el ceño fruncido.
—Porfavor...al menos acompañame a desayunar, no me gusta desayunar solo — hizo un puchero.
YoonGi con una mueca, se sentó con brusquedad y cruzó sus piernas.
Jimin no evito pensar en que se veía atractivo.
☆ミ ☆彡
TaeHyung caminaba de un lado a otro con una sonrisa, persiguiendo a JungKook mientras limpiaba.
—Ya te dije que dejes de seguirme. — JungKook caminaba de un lado a otro.
—Pero te tengo que contar sobre mi primo y Jimin...— TaeHyung siguió caminando detrás de JungKook.
JungKook automáticamente se paró en seco —¿Contarme? — preguntó interesado.
—Si — TaeHyung asintió — Esta mañana escuché que Jimin vio casi desnudo a YoonGi — TaeHyung empezó a reír a carcajadas muy fuertes.
JungKook solo cerró los puños con fuerza, esto no debía estar pasando...en la mañana Jimin prefirió pasar con YoonGi que arreglar las cosas con él.
Enojado empezó a caminar con más rapidez aun con TaeHyung detrás, riendo como si no hubiera un mañana.
No dejaría que esto pasé, no lo dejaría, no dejaría que Jimin se acerque a YoonGi.
Cometió un error, pero no volvería a suceder, Jimin era suyo y de nadie más.