El camino a casa fue pacifico y tranquilo tal vez con un poco de pequeña bromas parte de Thomas, aunque Jacob no le ponía demasiada atención a lo que decía, su vista y pensamientos estaban en bebé que tenía en brazos aún no podía creer lo que estaba pasando en su vida en este momento.
Jamás imagino que a los 20 años su vida daría un cambio repentino, y al conocer a Elizabeth y la llegada de Ángel a su vida todo cambio por completo.
-Mmm
-Baja del auto hermano, hemos llegado a casa.
Lo miró confuso dirige su vista hasta la casa que está en frente, ¿en qué momento habían llegado? Ni el mismo sabía la respuesta.
-Vamos todo el mundo debe estar esperándonos.
-Todo New York- Baja del auto con ayuda de su hermano, es un gran momento para él este día es como un etapa de su vida, de un joven de familia a tener su propia familia.
Los pasos hacia casa los sintió tan pesados, se encontraba nervioso aunque realmente exactamente no sabe por qué razón algo, alza la mano y la vuelve a bajar no se atreve hacerlo.
-¿Qué pasa Jacob?- Pregunta su hermano confuso al verlo de aquella manera.
-No lo sé.
-¿qué?¿Como que no sabes, Jacob?- Thomas también está confuso la manera en que se encuentra su amigo.
Ha entrado a la faceta de pánico, sus piernas tiemblas y sus manos están sudando es sudor frío por los nervios.
-Debes entrar, Jacob al niño le puede hacer daño el frío.
-Tengo miedo.
-¿de qué?, ¿por qué?- Brayan no puede creer lo que su hermano pequeño dice.
-De lo que diga la gente, la familia de que no me juzgaran- Porque en este momento le importa, solo desea sacarse esa idea tonta de la cabeza.
-Jacob...-Se detiene al momento de que Brayan lo hiciera callar, Thomas asiente.
Suspira, su hermano tenia la mirada perdida.
-Hermano, desde cuando te importa la opinión de los demás.
-No lo sé.
-Aquí, en este momento el que importa es Ángel y nada más- Jacob solo lo mira, continua- que la gente diga lo que quiera hermano, tu familia te apoya te queremos, tienes un noble corazón salvaste a este pequeño...
-Elizabeth está muerta.
-Hermano, ella supo que tú preocupaste por su bebé y ella- Deja su mano sobre el hombro- está feliz donde esté al saber que estarás cuando lo más precisado que ha dejado ella, su hijo.
Sonrió, igual que su padre, su hermano mayor siempre sabe que decir y como decirlas tal vez por esa razón también lo admiraba, asiente debe dejar ese estúpido miedo y nervios que se ha apoderado de él.
-Bien, vamos que no podemos estar más tiempo afuera-Habla al fin Thomas tras varios minutos de silencio.
Jacob asiente está preparado por que esta por pasar en este momento, Brayan abre la puerta.
-Familia hemos llegado...
*Sorpresa* se deja escuchar la momento de entrar a la casa, caen algunas serpentinas y globos delante de ellos y un cartel grande que decía *BIENVENIDO A CASA ÁNGEL*, se encontraba toda su la familia en la casa, tíos, primos, sus abuelos y algunos conocidos no lo podía creer.
-Muchas gracias por esta sorpresa- Su voz suena cortada evita llorar, realmente esta tan sentimental el día de hoy, no puede evitar recordar a Elizabeth.
Sus padres fueron los primeros en acercarse.
-Hijo, muchas felicidades- Asiente al escuchar las palabras de su padre- serás un gran padre, lo seguro, sabes que tienes nuestro apoyo.
-Gracias papá.
-Basta de discurso, quiero conocer a mi nieto- Rieron ante las palabras de su madre, asiente.
Baja la chamarra de Thomas que lo cubría del frío, ahí se encontraba su pequeño jugando sus manitas y mirando con esos hermosos ojos que ha heredado de su madre.
-Pero míralo, Joseph- Le ofrece una mirada rápido a su esposo- es un bebé hermoso.
-Sí es precioso.
*Nosotros también queremos conocerlo* escucha la voz de su prima Natalia acercándose a ellos, sus demás familia la imitaron acerándose a él, sabe que será un día largo para él.