-¡Marinette!-grito Adrien.
Marinette bajo su mirada a su abdomen, su ropa se teñía de carmín, la espada se encontraba incrustada en su estómago, ella parecía perder mucha sangre, respiraba con dificultad.
El rubio se acercó a ella, la azabache se cayó al suelo.
-¡tranquila! ¡Estarás bien!-exclamaba con preocupación.
-Adrien-susurro-estoy perdiendo mucha sangre-dijo débilmente.
-lo sé, pero encontrare la forma de salvarte-dijo haciendo presión en la herida para evita que siguiera saliendo sangre.
-en caso de que no sobreviva solo te pido algo-dijo.
-¿Qué es?-pregunto, unas pequeñas lagrimas asomaban por sus ojos.
-nunca me olvides-dijo en un hilo de voz.
-¿Cómo podría olvidarte?-pregunto-eres todo para mí-dijo.
-yo viviré en tus recuerdos-menciono, cada vez su voz se hacía más débil.
-Marinette-susurro.
El rubio parecía desprender un aura verde que se tornó negra.
-¿Adrien, estas.....bien?-pregunto el castaño un poco débil.
El volteo su rostro hacía el pelirrojo y el castaño, los ojos de Adrien se habían tornado a un rojo intenso, en sus ojos se podían notar las llamas ardientes, sus pupilas eran pequeñas casi inexistentes.
En la cara de ambos se notaba el horror, nunca habían visto a Adrien así. Por el ojo derecho del rubio descendió una lágrima de sangre.
-alcanzó su límite-susurro el castaño.
El muchacho se puso de pie, con esa aura negra tenía un aspecto escalofriante.
La bola de luz parecía abrirse por completo, en el centro de esta estaba una chica, su cabello era de color rubio muy claro llegando casi al blanco (sus ojos eran como los del cap 32).
-ella es Stella, estuvo en cautela desde bebé, fue creada para igualar tu poder-dijo la princesa sonriente.
-¡así que por eso morían tantos bebes de sobredosis!-grito el castaño.
-exacto, esos bebes eran experimentados, les inyectábamos bastantes cosas pero siempre morían, ella fue la única que sobrevivió todo eso-explico.
-¿no pensaste en todo lo que sufrió esa chica?-pregunto el pelirrojo molesto.
-es cierto que ella agonizo todos estos 17 años, pero se experimentó de esta forma porque sabíamos que había un descendiente de semejante poder de la señora agreste-dijo-así que con esa chica intentamos igualarla al poder de Adrien-menciono.
-¡¿tú eres Adrien?!-exclamo la chica enojada.
-¡tks! ¡Stella!-exclamo el rubio.
-no podrás contra mí-menciono con una sonrisa malévola.
-quiero tener la satisfacción de matarte y vengar la muerte de mi novia-dijo-para eso primero tendré que deshacerme de mi hermano y papá-susurro mirándolos fríamente.
El corrió hacia ellos dos.
-¿crees que podrás ganarme?-pregunto sarcástico.
-tú mismo lo habías dicho...tengo más poder que tu-dijo acercándose a él. De su mano parecía crearse una espada, esta era de color negro brillante.
Del rubio salió una onda expansiva, pero no era la típica onda verde, esta era de color negro.
Muchos de los vampiros que tuvieron contacto con aquella onda murieron al instante.
-hermano, te perdono-dijo-¿me das un abrazo?-pregunto.
Los ojos de Adrien había vuelto a la normalidad, en ellos no se reflejaba venganza o rencor.
-¿eh? ¿No es una trampa?-pregunto el rubio mayor desconfiado.
-¿acaso sería capaz de matar a mi propia familia?-pregunto-te quiero a pesar de lo que hiciste-dijo. Félix abrió sus ojos como platos y luego se acercó corriendo a Adrien y lo abrazo.
Félix comenzó a sollozar y una lágrima cayó de sus ojos.
-que idiota eres-dijo Adrien-ten cuidado con lo que te rodea-menciono, sus ojos otra vez cambiaron de color volviendo a los de hace un rato (rojos y con llamas reflejadas).
Félix abrió sus ojos como platos, se separó un poco de su hermano el cual tenía una sonrisa sádica en su rostro, bajo su mirada y tenía la espada negra incrustada en abdomen.
-sinceramente no esperaba que fueras capaz de matar a tu propio hermano-dijo honesto el rubio mayor con un hilo de voz.
-tú fuiste capaz de matar a tu propia madre-dijo para después sacar y alzar su espada en alto-adiós, hermano-dijo malvadamente para luego bajar su espada con fuerza hacia él y degollarlo.
-no me arrepiento de nada-susurro y se convirtió en polvo.
Adrien camino lentamente hacia su padre.
-hijo, tu no serias capaz de matar a tu padre-dijo temeroso y retrocediendo.
-hace un momento tu ordenaste que me mataran, creo que debería devolverte el favor-dijo comenzado a caminar más rápido.
Repentinamente Adrien desapareció enfrente de los ojos de Gabriel, él estaba confundido, luego apareció al lado e el, volvió a desaparecer, parecía como si se tele-transportará.
-hijo-susurro dolorosamente, tenía una espada negra atravesada de lado a lado.
-lo siento, Gabriel, pero tu hiciste lo mismo-dijo.
-¡vaya, matar a tu propia familia, no me lo esperaba de ti, Adrien!-exclamo la princesa con una risilla.
-sí, y la próxima eres tu-susurro.
El corrió velozmente, cuando estaba a punto de incrustar su espada en ella una chica se colocó de pie frente a la princesa.
-¡Stella, quítate!-grito molesto el rubio.
-si vas a matarme tendrás que pasar por encima de ella-dijo la princesa señalando a Stella.
-Stella, te han lavado el cerebro, esa mujer es malvada y cruel-dijo.
-tu eres igual-dijo, Adrien abrió sus ojos como platos-por cierto, creo que tu novia se va a convertir en comida de vampiros-dijo señalándola.
-si ella muere quiero vengar su muerte-susurro.
En un segundo Adrien empujo a Stella y ataco a la princesa, el cuello de la "realeza" estaba cubierto de sangre debido al corte provocado en él.
-maldito-susurro débilmente.
-no me arrepiento de nada, majestad-dijo haciendo una reverencia y soltar una carcajada.
-¡¿Cómo te atreves?!-exclamo enojada-ella es como mi madre-susurro abrazando el cuerpo de la princesa.
-tu "madre" me la debía, ella mato a la mía-dijo.
Inesperadamente la chica comenzó a volar hasta llegar al centro de todo el cielo, con su mano lanzo un "rayo" que empujo el cuerpo de Marinette, haciendo que ella gimiera de dolor.
-esto no te lo voy a perdonar-susurro, un aura negro se formó de nuevo alrededor de él, el carmín de sus ojos se volvió más potente, sus pupilas eran un pequeño ovalo negro, su ropa se tornó negra, el tomo la espada negra al hacerlo los poros de sus manos expulsaban sangre, comenzó a flotar hasta llegar al punto que estaba enfrente de la chica.
-esto es muy malo-dijo Claude preocupado.
-¿por qué?-pregunto el pelirrojo.
-Stella fue criada para igualar el poder de Adrien, si ellos dos se enfrentan será la extinción del planeta, incluyéndolos a ellos-explico-es necesario que ellos mantengan el control-dijo.
-pero, Adrien parece que ya no lo tiene-dijo el Nathaniel.
-adiós a los cálidos días, no importa cómo te derrotare-menciono el rubio en lo alto del cielo, Marinette seguía viva.
-Adrien-susurro en un hilo de voz.
El muchacho irradio una onda negra, "extrañamente" el cielo y las nubes se tornaron color gris y comenzó a llover fuertemente.
La chica abrió su boca y emitió un sonido muy agudo, tanto que todos los que lo escuchaban trataban de taparse los oídos, parecía que Adrien fuera inmune, él sonrió maléficamente.
El chasqueo sus dedos y unas espadas, catanas y cuchillos aparecieron alrededor de él, apunto a la muchacha de al frente y las armas se dirigieron hacia ella, la chica logro esquivar todos los objetos.
-¡JA! Soy más hábil que tú-dijo confiada.
Inesperadamente un cuchillo atravesó su mano, ella miro el objeto corto-punzante.
-ya verás-susurro, de su mano se creó una espada gris.
[Su espada es de un color más débil que el mío, eso significa que yo tengo más poder]-pensó el muchacho.
Ella lanzo aquella arma hacia él, el objeto creo un corte en su brazo, la herida emanaba mucha sangre.
De repente en su ropa negra comenzaron a aparecer manchas de sangre.
-hijo, tu puedes-susurro una voz femenina a sus espaldas, el giro su cabeza al lado proveniente de la voz.
-mamá-susurro, la señora se veía cristalina, tal vez se una ilusión.
-lamento mucho haberte heredado este poder, estas sufriendo mucho-se lamentó y disculpo la señora con una lágrimas.
-mamá, me alegra mucho tener este potencial porque viene de ti-susurro regalándole una sonrisa.
-tu puedes, siempre estaré a tu lado-menciono feliz para después desaparecer.
Adrien abrió sus ojos, se madre le había hablado desde su subconsciente.
-acabare con esto de una vez-dijo, sus colmillos crecieron un poco más.
El corrió a ella, cuando estaba cerca desapareció y apareció detrás de ella, la agarro de los hombro y la empujo hacia abajo, una vez en el suelo se colocó encima de ella.
-¿enserio eres capaz de matarme?-pregunto.
-si-respondió-fui capaz de matar a mi propia familia ¿crees que tú vas a ser la excepción?-pregunto con cierta burla, de sus ojos comenzaron a caer más lagrimas color carmín.
Enterró su espada negra en la frente de la muchacha.
-acabo mi sufrimiento-susurro la chica y cerro sus ojos con una lagrima recorriendo su mejilla.
[Marinette]-pensó el chico y voló velozmente hacia la chica.
-Adrien-susurro-me duele mucho-la chica se veía muy pálida y poco a poco cerro sus ojos.
-te salvare-susurro, el acerco sus colmillos al cuello de la chica para después incrustarlos, en este caso no extrajo sangre, el inyecto de su sangre a la de ella.
Pasaron unos minutos y ella abrió sus ojos, eran de color carmín.
-Marinette-susurro feliz.
-Adrien-susurro y lo abrazo el chico no dudo en corresponderlo, ella se separó un poco y con su dedo pulgar limpio las marcas de aquellas lágrimas de sangre.
-lo lamento tanto-se lamentó el chico bajando su mirada.
-¿por qué?-pregunto la chica.
-te convertí en una vampira-respondió.
-sí, ahora podre estar contigo hasta la eternidad, tal vez no envejeceremos como una persona normal, pero no importa si estoy a tu lado-dijo la chica con una lágrima rodando su mejilla.
El chico sonrió y terminaron por besarse apasionadamente en medio del "infierno".
Esto fue un amor con colmillos.
Hola!!! Como vieron este es el final, agradezco mucho su apoyo en este fic, sus estrellas y comentarios me inspiraban a seguir, tal vez haga un cap extra, gracias por todo!!!. Se despide dilunar. beshito (*3*)
Imagen extra...