-vendrás con nosotros a Japón-mencionaron ambos.
-¡¿que?!-exclamo sorprendida.
-hola, Adrien-saludaron amigablemente los padres de Marinette.
-hola señores Dupain-Cheng-respondió al saludo tranquilamente.
[¡¿Cómo puede estar tan tranquilo con lo que acaban de decir mis padres?!]-pensó la azabache.
Inesperadamente Tom cayo de rodillas al piso, el suelo se encontraba en un charco de sangre, la espalda del hombre tenía un agujero cubierto de líquido color carmín.
-¡papa!-exclamo asustada la chica.
Adrien inmediatamente saco su catana, enfrente de ellos se encontraban ocho tipos con capas negras que cubrían sus rostros, obvio son vampiros, repentinamente Sabine también cayó al suelo con un agujero en su espalda.
-¡mamá!-exclamo preocupada y asustada.
El cuerpo de la mujer estaba lleno de sangre al igual que el del hombre. La chica intento detener la hemorragia de sus padres.
El rubio ataco a uno de los tipos cortándolo a la mitad, cada vez era más dificultoso intentar atacar a todos los tipos.
-Marinette ¡ayúdame!-exclamo, él no podía detener a todos esos sujetos o eso era lo que él creía.
-pero, mis padres...-susurro.
[Hay que hacerla entrar en razón]-pensó el rubio.
-¡ellos están muertos!-grito desesperado-¡¿estas esperando a que te maten?!.....¡¿enserio te vas a rendir ahora que has llegado tan lejos?!-pregunto gritando. La oji-azul solo bajo la cabeza y se puso de pie, saco la espada de su estuche y cambio su posición a una de pelea.
-esto... ¡es por mis padres!-grito con sus ojos cristalizados, ella le corto la cabeza a uno de los sujetos, el cuerpo del hombre se convirtió en polvo, ambos jóvenes se encontraban peleando contra aquellas personas de capaz negras. Finalmente acabaron con ellos.
-quiero morirme-menciono la chica.
-vive, aunque sea solo por venganza-dijo.
-no, no pienso vivir solo por venganza, solo...quiero acabar con todo esto-dijo.
-y yo estaré a tu lado-dijo dándole un beso en los labios.
-chicos ¿qué hacen?-pregunto risueño el castaño.
-acaban de matar a mis padres-susurro cabizbaja la oji-azul.
-¡oh! ¡Lo siento mucho!-se disculpó Claude apenado.
-ya no importa-susurro dejando caer su espada. La azabache subió hasta llegar a la terraza, sus brazos se encontraban apoyados en el barandal, a su lado se encontraba sentado en el barandal Adrien.
-¿por qué? ¿Por qué?-se repetía una y otra vez-¿porque tenían que matarlos?-pregunto cabizbaja.
-supongo que es su plan-dijo.
-¿eh?-
-tal vez ellos quieren matar a todos los mortales para poder ellos gobernar, en otras palabras ellos quieren un mundo de solo vampiros-explico el oji-verde.
-ya veo-susurro la oji-azul.
-su "humanidad" será extinguida-dijo mirando el oscuro cielo.
Hubo un silencio, la chica tenía muchas preguntas en su cabeza, pero ninguna tenía una respuesta, pero algo era muy claro, si toda la humanidad va a ser exterminada ella estaba incluida.
-¿cómo haces para estar tan tranquilo?-pregunto repentinamente.
-¿a qué te refieres?-pregunto con cierta confusión el rubio.
-me refiero a que pareces muy tranquilo con todo lo que está pasando-dijo.
-bueno, estar paranoico no me ayudaría-dijo con cierta risilla.
-tienes razón-dijo la chica. Pocos minutos después se quedó dormida, una lágrima rodó por su mejilla.
-que descanses, mi princesa-susurro dulcemente.
En algún lugar de París...
Una chica se encontraba en una silla con sus brazos amarrados a cada lado de la silla al igual que sus pies, ella tenía conectados tubos a sus venas y arterias, por cada uno pasaba un líquido de diferente color, cada vez que uno de esos fluidos entraba en ella, la joven se retorcía de dolor y gemía dolorosamente; los ojos de la muchacha estaban vendados.
-creo que es suficiente-dijo-por ahora-susurro para sí misma la señora.
Una mujer con ropa de enfermera entro en la iluminada habitación y con cierta brusquedad quito los cables de ella, por ultimo quito la venda que cubría su vista.
Sus ojos eran bastante extraños como...
(Ejemplo de sus ojos, ya sé que es de un anime pero me encantaron...)
-para matarte solo a ti, es que nací-dijo, ella parpadeo y un ojo volvió a la normalidad mientras que el otro seguía como originalmente.
-quiero ver a esa chica más de cerca-menciono la señora que se encontraba en un cuarto especial.
La mujer entro de un portazo.
-pónganle un parche en ese ojo-exigió, la "enfermera" llego a la habitación y coloco un parche negro con una calavera mortal en el centro.
-¿a quién debes matar?-pregunto.
-a Adrien... Adrien Agreste-
Hola!!! Nuevo cap, espero les haya gustado, si es así regalenme una estrellita que saben que me ayuda, me encantaron esos ojos, una información extra: esa chica va a ser muy importante en el fic. No olviden pasar por mi otro libro "compartiendo habitación" que lo pueden encontrar en mi perfil. Se despide dilunar. beshito (*3*)
Imagen extra...