Forever Troublemaker. [Termin...

By PauSmile

43.7K 2.5K 742

"El que es, nunca deja de ser..." Es precisamente esa frase la que define a mi esposo, Zayn Malik. Pasamos mu... More

Forever Troublemaker.
*°*°*°*°
Ceguera en el cielo.
Floreciendo en la oscuridad.
Sombras en los espejos.
Tonos grises en tardes soleadas.
Lluvia que arruina vidas.
Esquemas y sombras.
El día que lo cambió todo.
El día que lo cambió todo II
Volviendo a casa.
Familia y amor.
Distancias.
Luz y oscuridad.
Fly away from the fire.
Relaciones únicas.
Siempre.
Dos cartas.
Importante.
Dulce humo.
El humo se desvanece.
Luz y Oscuridad.
Inesperado.
Lo siento. Lo lamento.
Equivocaciones.
Nos pertenecemos.
Probando la dicha.
Salvándonos.
Mensaje claro.
Una familia Normal.
Tocando la luz.
Sobre fiestas y riesgos.
Decisiones de vida. Parte I
Decisiones de vida. Parte II
Amada.
Doble filo.
La mancha en el Espejo.
¡Divorcio concedido!
En Pedazos.
Pesadilla.
Votos matrimoniales.
Medicina y Droga.
Última vez.
Deseos y Esperanzas.
Corazón dividido. Parte I
Corazón dividido. Parte II
Terminó. Parte I
Última madrugada.
Epílogo.
EXTRA
Agradecimientos.
¡IMPORTANTE!

Terminó. Parte II

426 27 21
By PauSmile

Mis huesos duelen y el aire en mis pulmones es poco. La asfixia se ha juntado con el dolor. Sigo sin poder creer lo que estoy viviendo. Mi esposo no ha hecho más que amar a sus hijas y a mí sin pausa. Deseo por un momento rasgar toda mi piel y dejarme ir bajo un puente al reconocer que lo he hecho todo mal, que soy una persona terrible. Rompí mis votos matrimoniales, acabé con mi matrimonio y ahora tengo que cargar con ello por el resto de mis días. Dudo que Zayn llegue a perdonarme, ni siquiera sé si yo puedo perdonarme a mí misma.

El tiempo que he estado aquí de rodillas, llorando y arrepintiéndome por mis actos se escapa de mis manos. Pueden ser minutos u horas. Sólo vuelvo a la realidad cuando escucho la puerta. Al girarme veo a Amalia con las niñas en sus canastas. Las deja sobre la alfombra y corre hasta donde estoy.

—¡Señora Marie! ¿Qué pasa? —niego con la cabeza ya que mi garganta está cerrada. —¡Dígame qué sucede, por favor! —me toma por los hombros y me impulsa para ponerme en pie. Con sus manos limpia mis lágrimas y me presiona una vez más para que le responda.

—Se acabó... Amalia, se acabó... —la mujer frunce el ceño. Me pregunta de inmediato si no es eso lo que yo quería que pasara. —NO... ¡Por supuesto que no! Él... él no hizo nada —las lágrimas regresan y quiero volver al suelo.

Amalia me guía hasta el sofá blanco, el mismo donde mi esposo estuvo durmiendo todos estos días. —Cálmese, por favor. Supongo que esto se debe a que ya vio los papeles de la cocina —es mi turno para lucir confundida—. Sí, en la cocina. Recién vi los papeles firmados...

Cubro mis manos con mi rostro. Es oficial, se terminó. Una perorata de palabras inconexas empieza a salir por mis labios. Expreso mis mayores miedos comentándole que no sé qué es lo que haré sin él. Me desgarro al decir en voz alta que he sido yo quien se ha equivocado. El ama de llaves se dedica a observarme con tristeza. Ella sabe que lo que digo es cierto y siempre se ha mantenido del lado de los Malik, así que la he perdido a ella también.

—Señora Marie... Yo creo que aún puede cambiar los hechos —suspira—. El señor Zayn sigue queriéndola. Yo lo sé, usted lo sabe...

—Pero no me perdonará por esto. Lo destruí, de nuevo —la interrumpo mascullando mientras limpio mi rostro.

—La verdad es que yo no tengo idea de su historia antes de venir a trabajar para ustedes, pero, ¿no vale la pena que lo intente? —mira a las pequeñas—. Considero que sus pequeñas merecen eso, ¿no es así? Merecen a sus padres juntos, merecen que ambos estén comprometidos con la lucha por mantener su amor.

Con el borde de mi camisa limpio mis lágrimas y veo el maquillaje del día arruinado impreso en ella. —Él ha luchado tanto por nosotros...

—Puede que de ahora en más sea su turno —tomo aire tratando de recomponerme. Amalia sonríe tristemente hacia mí y le pregunto si sabe dónde está mi esposo. —No está en casa señora.

Me devano los sesos pensando en su actual ubicación. Puede estar trabajando, o en el castillo. Si es como nuestra última gran pelea, no me sorprendería que estuviera de camino a Londres justo ahora. —Tengo el número de Loretta, la nueva secretaria. Tal vez ella sabe dónde está —asiento efusivamente y ella me da el número de la mujer—. No se preocupe por las niñas. Tómese su tiempo para resolver esto.

TENGO que resolver esto.

ººº

Una hora después me acerco al lugar en el que Loretta, la dulce nueva secretaria de mi esposo, me dijo que lo encontraría. Camino por las calles tan familiares para mí, repasando los recuerdos que creé con él. El llanto no se ha detenido porque cada vez que creo que lo he controlado una nueva oleada de culpa y dolor se apodera de todo.

Estoy en camino a una misión para recuperar a mi esposo después del desastre que he causado en nuestras vidas. No va a ser fácil y aún tengo muchas dudas que espero resolver junto a él. Me cuesta comprender cómo es que dejó que el caos avanzara sabiendo que él no había hecho nada mal. Me dejó creerlo así sin más.

No tiene sentido.

Las llaves que siempre he cargado en mi llavero tintinean en mis manos. Cada vez estoy más cerca y comienzo a trazar un plan en mi cabeza sobre cómo direccionar el tema. Mi meta es clara, necesito que Zayn me perdone. ¿Será posible? No tengo la respuesta y eso está acabando conmigo.

Respiro pausadamente antes de abrir la primera puerta y subir las escaleras. Me dirijo hasta el departamento correcto y quedo congelada frente a la puerta. Estoy frente al apartamento de mi esposo frente a Julliard, su guarida de profesor. Cientos de recuerdos se agolpan en mi mente y cada uno es mejor que el anterior. Vivimos tantas cosas dentro de esas paredes que decidimos conservar el lugar en vez de venderlo al mejor postor. Ambos consideramos que sería nuestro rincón especial.

En los primeros meses de nuestro matrimonio solíamos venir aquí cuando teníamos algo de tiempo. Cocinábamos, veíamos películas, él cantaba y yo bailaba por todas partes; nos amábamos cada noche y regresábamos a nuestras rutinas un par de días después. Nuestro pequeño paraíso. Un espacio tan especial está por convertirse en un campo de guerra. En un infierno.

Tomo la llave con cuidado y abro la puerta. Sorprendentemente no hay cosas fuera de lugar o destruidas en el suelo. Suspiro y doy una mirada en la cocina. No está. Camino hasta las habitaciones. En la de huéspedes no hay un alma, así que me acerco hasta el cuarto principal. Abro la puerta que estaba apenas entreabierta y lo veo. Lo único visible es su cabello. Está sentado en el suelo, recostado contra el costado de la cama.

—Zayn —susurro y en sorpresa absoluta su rostro gira para verme. Sus ojos miel están oscuros, rojos e hinchados alrededor. Hay lágrimas frescas en sus mejillas y su cabello es todo un desastre. —Ehm... ¿podemos hablar? —intento sonar controlada, pero en vez de eso mi voz está partida en pedazos, tal como yo.

Se pone en pie y aun de espaladas responde en voz baja: —Los papeles están firmados ya. Avísame para ir a la corte —pasa su brazo por su rostro y sé que está secando la humedad en su cara.

—No estoy aquí por eso —hago sonar mi garganta encontrando mi voz real. —Es algo importante...

Me asusto cuando gira en un segundo y sus ojos están como platos. —¿Pasó algo con las niñas? —niego vehementemente. Él se relaja y se sienta en los pieseros de la cama.

El silencio en la habitación es asfixiante y tengo que acabar con él si es que quiero lograr algo el día de hoy. —Vi... vi los videos de las cámaras —al fin me mira y no creo ser capaz de resistir verlo así. —Nunca me dijiste que teníamos cámaras en casa.

Pasa su mano por su cabello, pero no logra nada. Sigue despeinado. —Siempre supe que debía tener ojos sobre ustedes —sus dedos anular y pulgar aprietan el puente de su nariz—, lo sabes desde antes de que nos casáramos.

Frunzo el ceño. Varias veces dijo que tendría que vigilarme o tenerme protegida. Todo comenzó en la fiesta de compromiso sorpresa con su familia. Sus primos miraban de más y me dijo que tendría que vigilarme las veinticuatro horas. Jamás creí que fuera cierto o que fuera a hacerlo por medio de cámaras. >>Además, cuando supe que estabas embarazada y yo no estaba en casa la mayor parte del tiempo, tuve que tomar medidas —agrega respirando con calma.

Trataba de protegernos. Nos vigilaba para estar presente sin estar presente. Ato los cabos en mi cabeza. Un padre y esposo responsable, eso es lo que es. Quería observarnos, quería saber que estábamos bien. Me explica sin ganas que siempre estuvo viéndonos desde su móvil con una especie de aplicación que personas de seguridad le proporcionaron. "Tenía en mi celular siempre a mano lo que sucedía en casa", comenta. Cree que no podía dejarnos desprotegidas, a la merced de cualquier paparazzi o psicópata en busca de algo bueno para las noticias.

Vale. —Eso puedo comprenderlo —digo y doy un paso dentro de la habitación. —¿Por qué las mandaste a quitar?

Noto en la línea de su mandíbula que sus dientes están rechinando. Le duele lo que está por decir. —Dos días antes de la fiesta decidí que debíamos pasar más tiempo juntos como familia —su voz cae y tiene que volver a tomar aire para continuar—. Pedí... pedí la casa de los suburbios de vuelta. Podríamos mudarnos después del primer cumpleaños de Ana y Kara —¿Salir de la mansión de vuelta a los suburbios? Lo miro frunciendo el ceño—. Nunca quise criarlas en la mansión y tú tampoco. Te conozco Marie —niega con la cabeza—. No te gustó el lugar desde que pusiste un pie en él.

Está en lo cierto. El lugar era y es demasiado para mí. Me cuesta creer que él quisiera volver a nuestra antigua casa, pero me agrada saber que pensaba en nuestras hijas y en criarlas juntos; pasar tiempo en familia, tiempo de calidad y real. Aunque eso no explica por qué mandó a quitar esos aparatos. Le hago la pregunta y responde con voz monótona que la casa pasará a alguien más de su familia que no quería las cámaras en casa, a su mamá y hermanas. Wow.

Nos quedamos en silencio una vez más. Ahí está Zayn Malik sorprendiéndome de nuevo, haciéndome sentir como lo que soy... como un enorme saco de problemas. Nuestra vida no era perfecta, pero no estábamos en el peor de los escenarios, fui yo quién lo descarriló todo directo hacia la locura.

—¿Cómo me encontraste? —pregunta poniéndose en pie después de un momento. Camina lentamente hasta la ventana más allá de la cama.

Le respondo que ha sido Loretta. —¿Por qué me dijiste que no habías despedido a Sabrina? —voy derecho al punto dos del listado de preguntas.

—¿Hubiera hecho alguna diferencia? —dice mirando a través de la ventana. Bufa y añade: —Por supuesto que no. Caíste directo sobre los brazos de él —la amargura en su voz es clara.

Doy un paso más dentro del cuarto y me defiendo: —¡Me sentía sola y abandonada! —ahora que sé la verdad no tiene sentido el abandono. Él estaba siempre allí, aunque yo no lo supiera. —Debiste decírmelo. Nada de esto habría pasado si sólo me hubieras dicho que no pasaba nada entre Sabrina y tú.

Se aleja de la ventana, da tres pasos rápidos en mi dirección y lo veo enrojecer. —¡Yo no sabía que nos habías visto! —grita y pone su dedo índice en su cien—. ¡Piénsalo! ¡Piénsalo Marie! Desde mi punto de vista tú me fuiste infiel. ¡YO.NO.HICE.NADA.MAL! —sus gritos retumban en las paredes y hacen que mi corazón se acelere. No le temo, pero me duele lo que veo y escucho.

Las lágrimas han retornado con mayor fuerza. Busco en mi mente a mi abogado personal, pero mi consciencia sabe que él tiene razón. La llamada. —¡Pensé que ya no me amabas! No estabas en casa nunca... —paro porque el llanto no me deja hablar—. ¡Recibí una de tus llamadas y era una mujer! ¿Qué querías que pensara?

Gruñe y el color escarlata de su rostro aumenta. Hemos entrado al campo de batalla. —¿Por qué no me enfrentaste? ¡Ni siquiera me lo preguntaste! —sus manos van por todos lados acompañando sus gritos—¿Por qué no recurriste a mí, Marie? ¡Podríamos haber solucionado esta mierda antes de que empezara!

Permanezco en silencio. No quiero decir nada, sólo quiero llorar y que esta discusión acabe lo más rápido posible. >>¿Sabes por qué no lo hiciste? —miro al suelo, directo a mis pies. —Es porque no querías. Estabas buscando una forma de... deshacerte de mí para dejarlo entrar a él en tu vida —la culpa cae nuevamente sobre mi cuerpo. Lo admito, lo sé.

Ya no puedo negarlo. Aunque me sentía sola y abandonada por mi esposo, presa de un matrimonio acabado y solitario, debí ir con él. Debíamos hablarlo, enfrentarlo, ser honestos sobre lo que estábamos sintiendo. Tenía que apoyarme en él para que las cosas se solucionaran y no hacer lo que hice. Me dejé llevar por lo que vi, me dejé llevar por lo que YO estaba sintiendo sin tener en consideración lo que ÉL estaba pasando.

Escucho un par de pasos más. Vuelvo mis ojos al frente y lo veo aún más cerca de mí, a unos sesenta centímetros de mi posición. Su expresión ha cedido y ahora parece totalmente dolido. —¡Recurriste a él y no a mí! A un desconocido en vez de la persona con la que has estado casada por tantos años, Marie.

Me sobrepasa y sale por la puerta. Unos segundos después escucho el estruendo de otra puerta al cerrarse. La habitación de huéspedes. Camino hasta la cama limpiando mis mejillas. El dolor sigue dando vueltas por mi sistema y no sé cuál es el siguiente paso. Ya hemos dejado claro que la bruja de este cuento de hadas soy yo, pero mi corazón desea fervientemente que vuelve a interpretar el rol de princesa, y así, tal vez, quedarme con el príncipe.

Me dejo caer sobre el colchón notando el cansancio en mi cuerpo. Soy un amasijo de emociones y llanto combinados con ira y culpa.

ººº

Por alguna gracia divina me he quedado dormida. La luz ya no se cuela por la ventana, lo que me hace saber que ya es de noche. No me molesto en ver el reloj. Me retuerzo en la cama y salgo de ella. El round dos puede estar por comenzar. Me prometo a mí misma que resolveré esto, así que lo haré.

Arrastro mis pies por el pasillo hasta la puerta del cuarto de huéspedes. Giro el pomo y lo veo en la cama acostado. Me acerco y me dejo caer a su lado. Suspiro mirando al techo. Varios días dormí en esta habitación cuando Zayn estaba molesto conmigo por lo sucedido con Liam. ¡Ha pasado tanto tiempo! Lo gracioso es que vuelvo a estar aquí en busca del perdón de mi esposo por otra indiscreción, que esta vez es mi culpa enteramente.

Giro mi rostro para verlo. —Sé que no estás dormido —suspira, abre sus ojos y gira para verme. Ahora hay menos hinchazón, pero el tono sigue siendo rojizo. Es probable que mis ojos estén igual. Al ver que no dice nada tomo la palabra. —Dormías con las niñas... —susurro.

—Son lo único que me queda —responde en un tono tan bajo que me cuesta entenderlo al comienzo. Una lágrima escapa por el borde de su ojo derecho; quiero atraparla pero me detengo. —Estaba pensando... Siempre has sido buena para no ver las cosas como son —un nudo se forma en mi garganta. Voy a llorar aquí y ahora—. ¿Recuerdas lo que pasó con Maya?

Asiento lentamente, mi mejilla rozando la almohada. Soy una especialista en complicar las cosas. Tengo un historial que lo demuestra. No pude ver que él me amaba cuando estaba con Ed, e incluso antes de marcharme a Nueva York; fue inconcebible para mí que Zayn decidiera cruzar el mundo por mí. En la fiesta de máscaras realmente pensé que esperaba por Maya, en vez de comprender que me quería sólo a mí. Vivo estropeándolo todo.

Hago mi mayor esfuerzo por destruir el nudo que amenaza con desatar el llanto. —¿Qué te hizo cambiar de opinión? —sus ojos, ahora más cercanos al color miel que al negro, me observan con calma. Estudia mis facciones tomándose su tiempo.

—En la presentación... —frunce el ceño y limpia su mejilla antes de continuar—, te veías feliz. Cien por ciento comprometida con tu pasión, con él. Cuando se tocaban, todo dolía. No puede soportar reconocer que ya no estaba más en tu vida y en tus planes —mira al techo. Veo su manzana de Adán subir y bajar. No soy la única que está tratando de detener el nudo—. Supe que tenía que dejarte ir. Hice todo lo que estaba a mi alcance para recuperarte...

—Excepto decirme la verdad —le interrumpo y sus ojos vuelven a fijarse en mi persona.

Se apoya en sus codos y yo lo sigo, sentándome del todo. —Iba a decírtelo —ahora soy yo quien frunce el ceño—. Justo después de que sucedió iba a decírtelo, pero estábamos en medio de la fiesta. Cuando fui a buscarte... —mira al colchón, se sienta quedando frente a frente y noto que sus manos son puños—, estabas con él. Bradley ya llevaba mucho tiempo en medio de los dos y tú pensabas que yo te había engañado.

>>¿No te acuerdas? ¡No me dejaste explicarte! —pasa su mano derecha por su cabello y veo que el rojo en sus mejillas aparece—. Estabas cerrada a lo que sea que dijera. Te había perdido... antes de que esa fiesta tuviera lugar, yo te había perdido.

Mis ojos están enfocados en él. Estoy haciendo lo posible por digerir todo lo que está diciendo. Me está costando mucho trabajo. Bufa y retorna a los susurros: —Sabía que me amabas cuando me dejaste en el Reino Unido, pero al verte con Bradley dudé de tus sentimientos por mí —resopla. Mira al techo, luego a sus manos y por último a mis ojos—. Rompiste mi corazón, de nuevo, Marie. Fue como Ed y Liam unidos... —el nudo se ha salido de control, me convierto en un mar de lágrimas en segundos. Jamás en mi vida había llorado tanto—. Viví todo nuevamente, pero fue aún peor —el escarlata toma su expresión. Está enojado una vez más. —¡Estamos casados por Dios santo!

—¡Lo sé, lo sé! Entiende que estaba convencida de tu traición, Zayn —me defiendo encontrando mi voz después de varios minutos. —Dejé de sentirme amada e importante. Me sentía desanimada con cómo nuestro matrimonio estaba yendo.

—¡Mientes! ¡No estábamos mal! Tomé días libres para estar en casa, contigo y con las niñas. ¿Qué más querías de mí, mujer? —ambos estamos de rodillas ahora gritando justo sobre nuestros rostros.

—¡No quería días! Te quería siempre, te quería durante el embarazo, te quería cuando no estabas allí —hemos regresado a la batalla. —Soy consciente de tu trabajo, pero estaba embarazada y necesitaba de tu presencia más que nada.

Sus puños impactan en el colchón y ambos saltamos un poco. —No te llevó mucho tiempo encontrar alguien para reemplazarme —la ira el dolor y cada mal momento que he pasado las últimas semanas se condensan en mi mano derecha y termino por apuntar directo a su mejilla. Antes de golpear su rostro me detiene tomándome por la muñeca. —¡Esa es la verdad y lo sabes! ¡Lo trajiste a nuestra casa!

Su agarre se endurece alrededor de mi mano. >>¿Cómo crees que me hizo sentir el que él estuviera contigo mientras yo trabajaba? Verlo a tu lado... ¡con Ana y Kara! —trato de zafarme sin éxito. —¡Un maldito desconocido alrededor de mis hijas! ¿Cómo pudiste, Marie?

Las respuestas son tan absurdas en mi cabeza que decido callarme. Permití que alguien a quien apenas conocía se adentrará en mi corazón, en la academia, en mi casa y en mi matrimonio. He estropeado mi vida en todos los niveles por sentirme el centro de la vida de alguien, por sentirme importante. Una egoísta es lo que soy. No me importaron mi esposo ni mis hijas al momento de tomar una decisión tan estúpida. Aunque, eso no quiere decir que Bradley sea una mala persona, soy yo la del problema.

Queda claro que lo que hice fue causado por la soledad que sentía y la venganza personal que emprendí hacia Zayn tras enterarme de su engaño. Parece que después de todo sencillamente involucré a Bradley en algo que no debía. Casi siento que lo usé para mis propósitos, cubriéndolo con una capa de sentimientos que pueden ser falsos.

Dejo de hacer fuerza y él me libera. Miro mis manos sobre mi regazo y veo como las gotitas de agua caen sobre mis jeans. Zayn se levanta, lo observo pasar sus manos por su cabello desesperadamente y luego se detiene frente a una de las paredes. Maldice y la golpea fuertemente. Un hueco es el resultado de su ataque. En la habitación sólo se escucha su respiración agitada y mis sollozos por más de cinco minutos.

Pasamos de los susurros a los gritos y llegamos al silencio. Esta sin duda es la peor pelea que hemos tenido en nuestra vida juntos, contando el caos del Reino Unido. Carezco de fuerzas para continuar, estoy exhausta nuevamente. Quiero dormir y que todo esto sea sólo una pesadilla.

Es él quien acaba con el silencio. Vuelve a sentarse en la cama, toma mi barbilla para que lo mire y pregunta: —Marie, respóndeme algo, ¿lo amas? —niego con la cabeza. Sé que no lo amo. Esto ha sido una enorme y confusa locura causada por mí. Él asiente al parecer complacido con la respuesta. —¿Estuviste... con él?

Limpio mis lágrimas y busco mi voz. —No. No pude —soy honesta—. Creo que ya sabías eso, ¿verdad? —Suelta mi mentón y sus ojos miel me dejan saber que tengo razón. —¿Por eso hiciste lo de la madrugada? ¿Para confirmarlo? —Zayn sería capaz de saber todo de mí con sólo tenerme bajo su control.

Frunce el ceño y suspira. —Esperaba que lo sintieras, que recordaras que me amabas sólo a mí. Que era una equivocación lo que estabas haciendo al estar con él.

—¿Estabas dispuesto a perdonarme y seguir a mi lado?

Una sonrisa pequeña y triste aparece en su rostro. —No lo he estado siempre —tiene razón. Cada vez él ha sido quien me ha excusado, quien ha dado todo de sí para que lo nuestro funcione. Me perdonó por Ed, por dejarlo, por Liam...

—¿Vas a perdonarme ahora? —Deja de mirarme, se pone en pie y mira más allá de mí. Lo está considerando, está midiendo su respuesta porque sabe que lo que diga a continuación puede cambiarlo todo.

—Es diferente, estamos casados y me engañaste —se cruza de brazos y vuelve sus ojos miel a mí. —¿Qué harías si estuvieras en mi lugar?

Justo eso era lo que quería evitar. —Creo que mis actos han hablado por mí...

Camina hasta la puerta y antes de salir se gira y dice: —Exacto. 


ººº

¡Hola, hola!

Nuevo capítulo. Bueno, en realidad es la segunda parte. Quiero agradecerles por el apoyo, los votos y comentarios. De verdad me animan a escribir :D Este es la segunda parte del penúltimo capítulo, así que el próximo jueves tendrán el último capítulo. 

¿Qué creen que está por pasar? ¿Zayn debería perdonarla o no? xD

Instragram: PauSmile01

Lots of Love!

Pau :D

Continue Reading

You'll Also Like

149K 3.9K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
128K 17.3K 19
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abrió los ojos para darse cuenta que al final... Todavía no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...
571K 77K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
537K 62.6K 15
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo qu...