CAPITULO - 9 -
¿Quién es ella? Es hermosa,
El día que te conocí Isabela.
P.O.V Enmanuel
Un par de días después de haber llegado a mi país, decidí salir un rato a trotar. Me había quedado en casa de mis padres ya que mi mamá no quería que me quedara en otro lado ni que comprara algo para mí ya que tenía mucho tiempo sin vernos y ella ya me extrañaba.
Salí de mi habitación y fui a trotar, me coloque mis audífonos y comencé. Iba tan concentrado que la verdad no me preocupada por nada. Note a una chica que también estaba trotando iba muy tranquila y me quería acercar a ella, es muy linda. Así que intentare algo para que no sea vea tan ridículo mi acercamiento. Así que hice como si hubiera pisado el cordón de mi zapato y la empuje un poco pero no me di cuenta y ambos terminamos en el suelo, eso no era lo que tenía planeado.
- Discúlpame .- Le digo con pena, de verdad me doy cuenta de que las cosas salen mejor si no las planeas, no quería tumbarla si no acercarme sutilmente -. Espero no haberte lastimado, lo siento mucho .- Tomo con cuidado su mano y la ayudo a ponerse de pie -.
- No te preocupes .- Me dice y noto que sacude sus piernas, claro que la había lastimado, pero que idiota que soy -.
- ¿No te hice daño? .- Le pregunto, y que pregunta la mía pues claro que si idiota -.
- No, estoy bien. No te preocupes .- Me dice -.
Claro que me dirá que no, pero con solo verla pude ver el raspón en su codo derecho, de verdad que soy muy delicado.
- Iba trotando pero pise el cordón de mi zapato y me tropecé contigo .- Le digo -. De verdad discúlpame, no fue a propósito.
Mi cara de pena era épica ¡TRAGAME TIERRA!
- Tranquilo chico .- Intenta que me calme, pero es que me muero de la pena -. No me paso nada.
- Para compensarte te invito un café .- Le dedico una sonrisa -. Sé que somos dos extraños pero es lo menos que puedo hacer para pagarte el tropiezo que tuve.
La veo bien y la verdad que es muy linda, creo que no es de aquí porque si lo fuera ya la hubiera visto en cualquier parte. De seguro está de vacaciones aquí.
- Mmm no creo, no te conozco .- Hace una mueva, tengo que convencerla. No me molestaría conocerla -. Y la verdad no me gusta hablar con desconocidos.
Auch! ese rechazo si fue directo, pensé que me diría que sí, pero no me molesta. Igual seguiré insistiendo, puede que no la vuelva a ver y no perderé esa oportunidad.
- Ah pues si ese es el problema pues me presento, mi nombre es Enmanuel .- Estire mi mano y ella la tomo -. Creo que ya está mejor, sabes mi nombre y yo me sé el tuyo.
Más estúpido no podía ser, nunca me había puesto de esta manera en frente de una chica y creo que ya estoy pasando demasiada pena para mi gusto.
- Un gusto Enmanuel, mi nombre es Isabela .- Hermoso nombre como ella -. Nunca te había visto por aquí.
Casi nunca me la paso aquí, siempre ando viajando por todo el mundo y pues es parte de mi trabajo pero claro que no le voy a decir a que me dedico puede que salga corriendo y no la vuelva a ver en mi vida.
- Ahora que ya nos conocemos, ¿Aceptas el café? No suelo estar mucho por estos lados .- Le vuelvo a sonreír -.
- Esta bien, acepto el café .- Me dice -. Pero solo porque no te quiero decir que no.
Después de todo ser un poco ridículo tiene sus ventajas, iré por un café con una hermosa chica.
- Perfecto, vamos .- Me dice y comenzamos a caminar -.
Llegamos a la cafetería y entramos, le pedí que se fuera a sentar que yo iba a pedir las cosas. Ella solo asintió con una sonrisa y se fue a sentar cerca de una gran ventana.
- Buenos días, ¿Qué va a ordenar? .- Me atiende un chico -.
- Voy a querer dos cafés con galletas por favor .- Le digo -.
- De un momento .- Me dice y teclea en la computadora -. ¿Cuál es su mesa?
- Aquella de allá .- Señale donde se encontraba Isabela -.
- ¿Dónde está su novia? .- Me pregunta -.
- No es mi novia .- Le digo -. Es una amiga.
- Disculpe lo que dije .- Me dice apenado -. Se puede ir a sentar, en un momento le llevan su pedido.
Solo agradecí y me fui a sentar con Isabela, note que se estaba riendo.
- ¿Y tú de qué te ríes? .- Le pregunte con curiosidad al sentarse enfrente de ella -. ¿Qué te causo risa? Lo pregunto porque no paras de reírte ¿Estuvo bueno el chiste?
Y tengo razón ella seguía riéndose de no sé qué.
- Es que vi a un perrito corriendo y detrás de él iban unos niños, creo que se les escapo y la verdad me causo gracias esa situación .- Me cuenta -. Cosas de niños que causan mucha risa.
- No te creas algo parecido me paso, pero en vez de ir detrás del perro el perro iba detrás de mí. Estaba pequeño y pues para mí eso era como un dinosaurio .- Le digo y me rio sin darme cuenta al recordar eso -.
- Por lo menos eso te queda como recuerdo de tu infancia .- Me dice -.
Tiene razón, esos momentos de mi niñez no los olvidare bueno al menos no los buenos. Cada ocurrencia que hacia me costaba mucho y as cuando mi mamá se enteraba de todo lo que hacía.
- Si queda pero como un trauma severo .- Le digo -. Lo bueno fue que no me mordió ni nada solo me hizo correr como seis cuadras hasta que puede perder lo y volví a mi casa todo sudado.
- Son cosas que pasan .- Menciona -. Bueno eso nunca me paso y espero que nunca me pase.
- ¿Hoy no tuviste clases? o ¿Estudias por las tardes? .- Pregunte de lo más normal y ella me mira confundida, como si lo que pregunte no fuera normal -.
- Enmanuel, hoy es sábado y los sábado no hay clases .- Me dice -.
Yo solo hago una mueca graciosa.
- Que pena, ni me acordaba que día era hoy .- Me disculpe -.
- ¿Eres de aquí? .- Me pregunta -.
- Más o menos. Viajo mucho, pero por ahora es mi casa .- Le digo -. ¿Tú si eres de aquí de Chile?
Una chica se acerca a nosotros y nos deja sobre la mesa los cafés y las galletas.
- Si, nací y pues crecí aquí .- Me dice y toma de su café -. Y como viajas mucho ¿Estarás un tiempo aquí? .- Me mira y tomo una galleta -.
- Pues la verdad estoy aquí durante una semana ya que estoy conociendo parte de Chile que quería conocer. Pero tengo que volver a donde es mi abuela porque se acerca su cumpleaños y pues a ella no le gusta que este lejos cuando es su día .- Le cuento -.
- ¿De dónde es tu abuela? .- Pregunta por curiosidad -.
- Es de Buxton, ella ya está muy mayor y no me gusta que alga de casa es por eso que voy constantemente de visita juntos con mis padres y hermanos .- Le digo -.
¿Abuela? Por favor Enmanuel, ¿No pudiste decir algo más creíble? Si ella supiera que en realidad voy hacer los encargos que me piden mis jefes. Esto de mentir no es lo mío, ahora metí en problemas a mi abuela y ella ya no está en este mundo.
- ¿Dónde estudias tú? .- Me pregunta -.
En la vagancia será. No estudio ni siquiera he realizado un curso.
- No estudio, no tengo aptitud para eso .- Le digo -. Pero si trabajo y me gano mis cosas.
- Pues no pareces un chico tonto .- Me dice -.
Mmm gracias. Creo que fue un insulto sutil.
- Me estoy tomando mi tiempo .- Le digo -. Pero no es que quiera entrar a una universidad, eso no es lo mío y pues no me va mal.
Terminó mi café y coloque la taza sobre su platico. Luego comí unas galletas.
- Bueno creo que ya es hora de irme .- Mira su reloj y se levanta de la silla -.
¿En qué momento paso tan rápido la hora? Ni cuanta me había dado.
- Espero verte de nuevo Isabela .- Le digo -.
- Claro que si Enmanuel .- Me sonríe -. Gracias por el café y las galletas.
Le tendí la mano y ella la tomó. La sacudió con firmeza dos veces.
- Ha sido un placer hablar contigo, Isabela. Que tengas un bonito día.
- Igualmente, Enmanuel .- Le guiñe el ojo y ambos tomamos direcciones distintas -.
La verdad espera a que ella cruzara para seguirla, no lo hago de mala manera solo quiero saber dónde vive eso es todo. Dio varias vueltas y yo detrás de ella pero sigilosamente, después de unos minutos más ella se detuvo en una casa y por lo visto era la de ella ya que saco unas llaves. Camine con disimulo y choque con ella, pero esta vez no la tire al suelo.
- Oh diablos .- Se quejó -.
- Lo siento, lo siento. ¿Isabela? .- Ella alzó la mirada y me ve -. Ven te ayudo .- Le extiendo la mano y se levanta -. ¿Vives aquí?
Cualquiera cree que estoy aquí por coincidencia.
- Si, aquí vivo .-Me dice y noto que se soba el brazo -.
- Yo voy a visitar a un amigo, vaya quien lo creería .- Mentí -. Te dije que me gustaría volverte a ver pero eso si fue rápido.
- Y de la misma manera .- Me dice por el empujo -.
- Lo siento de nuevo .- Le digo -. Oye conozco un buen lugar para comer ¿Te gustaría salir conmigo más tarde? .- Le pregunto -.
- No hace falta que me invites a comer .- Me dice -.
- Claro que sí. Te lastime y tengo que compensarte eso .- Le digo intentado convencerla -. Y no acepto un no por respuesta.
- Solo tienes que disculparte, nada más .- Me dice -.
- Tienes que aceptar ya que estaba esperando para invitarte a comer .- Le digo -.
- ¿Me estabas esperando? .- Pregunta y me puse nervioso por un momento -.
¿Ahora qué diablos le invento?
Idiota!
- No trato de ser atrevido, solo que soy bueno encontrando algo de comer si quieres .- Estaba nervioso -. La verdad ya no sé qué estoy diciendo, perdón.
- Esta bien aceptare tu invitación .- La mire y le sonreí -.
- Perfecto, ¿Te puedo pasar buscando como a las 7:30 pm? o ¿Es muy tarde? .- La mire -.
- Esa hora está bien .- Responde -.
- Me retiro, nos vemos más tarde .- Le digo y me voy -.
Ha de pensar que soy un poco raro, pero la verdad no me molesta que piense, lo unció que espero de esto es que no tenga novio y pueda iniciar una amistad con ella y puede que algo más.
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- ¡Um! ¿Cuántos años tienes, Enmanuel? .- Me pregunta sin dejar de verme, mire mi reloj y suspire -.
- En cuarenta y cinco minutos tendré diecinueve .- Aparta la vista de mí y mira las luces que pasaban -.
- Oh. Pues feliz casi cumpleaños .- Me mira con una sonrisa -. Actúas como si fueras de veinticinco años. Vistes muy bien y no hablas como alguien de esa edad.
Me encogí de hombros, a lo que me dedico hace que me comporte de esta manera, he aprendido mucho para la corta edad que tengo. Estos negocias han hecho de mi todo lo que soy ahora. Pero nada de eso te lo puedo decir nunca.
- Es que leo mucho... y puedo permitirme vestirme así .- Señale mi ropa -. Trabajo desde muy pequeño y pues me se defender de quien sea. Mis hermanos son iguales, papá nos crio bien a los tres.
- Debes de tener algún trabajo .- Me dice -.
Lo tengo pero no el que te imaginas.
- No tengo trabajo, Isabela. No lo necesito .- La mire -. Y antes de que lo pienses no, no robo ni nada de eso, no hago nada malo ni ilegal. Solo que se cómo ganarme la vida y pues darme mi ciertos lujos .- Ni yo me creo toda la estupidez que estoy diciendo -.
- ¿Tus padres son ricos? .- Pregunta con curiosidad -.
- A mi madre le va bien, pero no le pido nada. Tengo mi propio dinero .- Respondí -. Trabajo desde niño, es por eso que se cómo cuidar el dinero, me falto muchas cosas de niño pero ahora ya no. Trabajo mucho para tener lo mío sin pedir.
- ¿No estudias ni trabajas? ¿Entonces qué haces? .- Pregunta nuevamente yo solo sonreí con humor -.
- Leo mucho .- Respondí con tranquilidad -. Así aprendo cosas nuevas y pues me instruyo un poco.
Me instruyo, pero para robar y hacer cosas ilegales.
- Eso ya lo has dicho .- Me dice -.
- Bueno... es cierto .- Me encogí de hombros -. No te miento, pero si piensas que lo hago entonces no veo porque seguimos hablando, si quieres te llevo de regreso a tu casa y hacemos como si nunca hablamos ni nada.
- No es para que te molestes, no estoy diciendo nada malo y si en un momento lo hice pues una disculpa, no fue mi intención .- Me dice -. ¿Por qué no me cuentas sobre ti? .- Pregunta -.
No puedo contarte nada de la verdad, lo único que te puedo decir son mentiras y más mentiras.
- ¿Qué quieres saber de mí? .- Pregunte -. La verdad no hay mucho que contar y creo que te voy a aburrir con lo que te diga, además siento que me tienes miedo como si piensas que hago cosas malas solo por no estudiar ni trabajar. Trabajo con otros amigos, solo que no en una empresa o algo así, es más nosotros vendemos cosas y así nos ganamos el dinero de buena manera, no robamos ni vendemos nada malo.
- No pienso que hagas cosas malas, solo que no se .- Se encoge de hombros -. Es raro eso es todo.
Mira por la ventana al otro lado del taxi. Pase mis manos por mis jeans estaba asustado y sé que ella lo noto de inmediato, pero no dijo nada. Esto me pasa por estar mintiendo y no saber que decir. Pero ¿Qué puedo hacer? Con mentir he ganado muchas cosas.