Llegaron ese viernes muertos en vida a Cervera. Pero descansaron lo suficiente para estar bien la mañana del sábado para luego ir a buscar a Marc. Marta piensa tirársele encima en cuanto lo vea salir por las puertas. Vaya cariño le ha cogido a su cuñado en tan poco tiempo. Será por el tiempo ese en que ella y Àlex no se veían ni hablaban ni nada y Marc estaba a su lado siempre que podía y para todo lo que lo necesitara.
Están en el aeropuerto esperando por Marc más nerviosos que nunca. Muy raro. Tampoco es que no lo hayan visto en meses. Ni que tenga algo malo que contarle. Pero ellos están nerviosos.
Àlex parece un terrorista. Todo tapado hasta la nariz. Vaya chico más exagerado es. No querrá que lo reconozcan pero Marc se va a reír un buen rato cuando lo vea así.
Y todavía no ha terminado de salir por las puertas y ya se está riendo. No lo había reconocido así vestido, pero teniendo a Marta pegada a él no podía ser otro.
-¿Te puedes dejar de reír?
-No. Pero vaya pintas llevas chico. No sé cómo Marta no se está riendo también.
-Porque ya lo he visto salir de casa así. Bueno que le he ayudado yo y todo.
-No te van a matar por venirme a recoger.
-¿Y como explico quién es ella?
-¿Esta tontería es por Marta? ¿Para que no te vean con ella? Àlex no seas infantil. Acabarán descubriéndolo y siempre puedes decir que es una amiga. Sin ánimo de ofender cuñi.
-No ofendes. Y Àlex quítate eso que te me asfixias.
-Vale.
Àlex va quitándose cosas de encima mientras van saliendo y en busca del coche. Deja las cosas en la parte de atrás, donde las aparta Marc para sentarse y se sienta de copiloto con Marta al volante.
-Así que al final decidisteis venirme a buscar. No os dejaban solos en casa ¿no?
-Prefiero no tener más sustos por ahora.
-¿Más sustos? ¿Qué me he perdido?
-Que casi pensamos que ibas a ser tío.
-Eso me dijo tu hermana.
-Cristina debería cerrarse la boca de vez en cuando y no molestar también.
-Sí es muy maja.
-Creo que prefieres a Almudena. Un pajarito me ha dicho qué...
-¿Te lo ha contado?
-Sí. Pero no te preocupes Marc, no me enfada que te hayas tirado a mi amiga cuando habías venido a cuidarme a mí.
-Espera. ¿Quién fue a cuidar de quién? ¿Cuando fuiste a verla?
-Àlex. Nene que no pasó nada entre nosotros. No hicimos nada. Solo vino a ver cómo estaba. No nos hablábamos y lo estaba pasando muy mal.
-¿Cuando?
-El día después de Reyes.
-Me dijiste que ibas a estar con tus amigos.
-¿Como querías que te dijera que iba a ver a Marta cuando tú no te atrevias a hablarle?
-Dejad de pelearos por favor. Ya está todo arreglado.
-Vale. Por ti.
Marc prefiere no decir nada y Àlex no vuelve a hablar en todo el camino hasta Cervera. Todo por una tontería de visita express que le hizo Marc a Marta. Que ya pasó y no pasó nada. Pero él es muy cabezota.
Llegan a Cervera y cada uno se va por su lado. Y Marta no sabe a quien seguir de los dos. Decide seguir a Àlex que si no luego se cabrea aún más.
-Nene. ¿Estás enfadado?
-No amor. Contigo no.
-Queria que estuviera un poco más alegre nene. No hicimos nada.
-Ya. Pero me jode que él te hablara y te viera y yo muriéndome porque la había cagado pero bien.
-Ya está arreglado Àlex. No te preocupes más por eso.
-Vale. Voy a descansar un poco. ¿Te importa?
-No mi amor. Descansa.
-¿Te tumbas aquí conmigo?
Marta duda un momento y entonces Àlex vuelve a hablar.
-Un ratito. Hasta que me duerma.
-Vale. Hazme sitio.
Àlex se echa a un lado y Marta se tumba a su lado en la cama hasta que el chico se queda dormido como un tronco y ella se levanta y va a dar con Marc.
-Hola. ¿Estás bien?
-Hola Marta. Sí. ¿Y tú?
-Sí. ¿Puedo sentarme ahí contigo?
-Claro. Ven.
Marta va hasta la cama con él y se sienta a su lado. Al principio no sabe que decir pero acaba hablando.
-Siento que Àlex se pusiera tan tonto.
-No lo sientas enana. Àlex es así. Está celoso de mí por haber ido a verte sin él.
-Ya le he dicho que no pasó nada.
-Ni se te ocurra enseñarle las fotos.
-No sé si las habrá visto ya. Supongo que no. Sí las hubiera visto me la habría armado antes.
-Es Àlex.
-Ya. ¿Qué vas a hacer en tu cumpleaños?
-Tengo un test en Australia. Así que nada supongo.
-Vaya. Vaya mala pata.
-No será tan malo. Además es un día como cualquier otro.
-Ya somos dos que pensamos igual. No me gusta celebrar mi cumpleaños, pero mi compañera quiere que lo haga.
-¿Y si lo celebras con Àlex?
-No sé. Tampoco llevamos tanto.
-No te gustan los regalos. Ya te he pillado bien cómo eres.
-Creo que este año me gustará más el 17 de Febrero.
-¿Mi cumpleaños?
-Y el mío. 17 de Febrero y 23 de Abril. Sí, podrían ser mis días favoritos de ahora en adelante.
-El cumple del novio siempre es especial.
-Tú eres mi cuñado no mi novio.
-Hablaba de Àlex.
-¿Àlex? ¿Cumple también ese día?
-No. Cómo dijiste 23 de abril pensé que era por Àlex pero ya veo que no.
-Es el día del libro. Me gusta mucho leer.
-Tú día favorito del año es el cumpleaños de mi hermano... interesante.
-No jodas.
-Vaya novia tiene mi hermano. Hija para algo está Google. Ahí sale hasta el primer diente que se le cae a la gente.
-Esto me pasa por no ser cotilla.
-Bueno ya lo sabes y ya tienes tiempo para pensar que regalarle.
-¿Y no puedo fingir que no sé cuándo es?
-Me gustas. Ya veo que no soy el único agarrado. Bienvenida a la Familia Márquez.
-Gracias cuñi guapo.
Y se le tira encima.