Capítulo 29: Almería-...

653 36 9
                                    

Marta no esperaba despertarse con besos por todas partes. Pero tampoco por gritos entre Cristina y Marc. Más bien Marc gritándole a su hermana pequeña.

Àlex por la razón que sea sigue durmiendo como un tronco. No lo molesta más y se levanta para ir a calmar a su... a su nada. A Marc.

Llega a la puerta y abre sin llamar ni nada. Si no están visibles no haberse puesto a gritar.

-¿Se puede saber que pasa aquí?
-Lo siento Marta. Pero es que hasta aquí puedo llegar. Llevate a tu hermana ya.
-Podría enviarla de vuelta a ella sola... Pero entonces mis padres me matarían por dejar sola a mi hermana indefensa de 14 años. Nótese la ironía. Y me da igual que se lo digas a papá, Cristina. O dejas de molestar de una puta vez a Marc o lo que envío a Almería es tu cadáver.
-Vale. Pues nos vamos cuando quieras.
-¿Vamos? Te he traído por pena Cristina. Y para que cuando supieras que había venido no me pusieras en contra a mamá y papá. Pero a mí no me vas a dar órdenes ahora cacho de niñata.

Marta no quiere seguir peleando y vuelve con Àlex que ahora si se despierta.

-Ey. ¿Marta que pasa?
-No... No puedo con ella. No puedo llevarla a ningún sitio sin que la lie. Y si la dejo atrás me la arman mis padres.
-Tranquila que te va a dar algo.
-Me voy.
-Vale. Intenta no morirte de camino a casa.
-Lo intentaré. Pero pensando en que van a ser muchas horas con mi hermana a lo mejor provocó un accidente y nos mato antes de llegar.
-¿Quieres que vaya con vosotras?
-No. No hace falta Àlex.
-Insisto.
-Si te vas a quedar más tranquilo hazlo pero no lo veo necesario.
-¿Cuando nos vamos?
-En cuanto me vista y le meta una ostia a esa que tengo por hermana.
-Entendido. Me alejo hasta que gastes la mala ostia que tienes.
-A ti no voy a hacerte nada.
-Quién sabe. A lo mejor sí.
-Anda déjate de tonterías. Si tú eres un amor de niño.

Y Àlex la mira con una cara de "Si tú lo dices".

Sale de la habitación para ir a hablar con Marc. Saber que ha pasado y decirle que va a estar un poco desaparecido. Pero que va a volver. Echan a Cristina del cuarto y se ponen a hablar.

-¿Qué ha pasado?
-Pues que vale. Que era tarde y eso. Y lo he hecho por Marta. Pero que la niña está no ha dejado las manitas quietas en toda la puta noche. Lo siento Àlex pero no. Ya no puedo más con esa cría. ¿Pero que se cree? Que le saco 9 años.
-Sólo es una niña Marc. No sabe ni lo que quiere. Pero tranquilo que nos la llevamos ya.
-¿Nos?
-Sí. Me voy con ellas pa' Almería. ¿No querrás que deje sola a Marta con Cristina en un coche?
-No. No vaya a pasarle algo a Marta. ¿Vuelves hoy o ya te quedas ahí?
-En principio sí. Pero ya te aviso.
-Vale.

Justo en ese momento tocan a la puerta del cuarto de Marc. Que se abre poco a poco asomándose posteriormente la cabeza de Marta.

-Vale. Estáis visibles. Bueno que ya estoy lista, cuando quieras Àlex.
-Voy. Me visto rápido y nos vamos.
-Espera.
-Dime Marc.
-Nada Marta. No es nada.
-Vale.

Salen de la habitación y Marta espera por fuera del cuarto por Àlex. No va a molestar más de la cuenta.

Una vez todos listos y arrastrando a la fuerza a Cristina se van hacia el coche. Marta conduciendo, Àlex de copiloto y Cristina de morros en la parte de atrás del coche. Más de una vez la dan ganas de parar el coche y meterla en el maletero. Pero se aguanta y se controla.

Y tras 7 horas y media muy pesadas llegan a Almería. Dónde no paran por mucho tiempo.

-Baja que no tengo mucho tiempo Cristina.
-¿Te vas a ir? Quédate a comer por lo menos. Al menos hazlo por Àlex que debe estar muerto de hambre.
-Cállate y obedece.

Cristina se baja del coche y va hacia la puerta de su casa.

-Lo siento. Si cuando digo que yo quería un hermano sería por algo.
-¿A dónde nos vamos a ir?
-A Madrid. Recojo mis cosas y nos vamos. A menos que quieras entrar y... No sé.
-No quiero molestar.
-Tú no molestas.

Y justo detrás de Marta se escucha a alguien gritando.

-¡¿ES QUE NO PIENSAS ENTRAR?!
-¡Ya voy mamá!
-Más te vale.

Marta no sabe si llorar, si gritar o qué. Àlex sale del coche y la abraza.

-Tranquila. Relájate. No va a pasar nada.
-Vale.

Cierra el coche y van dentro de la casa. Marta, seguida por Àlex, va directa a su habitación. Va guardando todo y una vez preparado todo mira a Àlex que sigue por fuera de la habitación y se ríe.

-¿Qué haces ahí pasmado? Entra Àlex. Que no hay ningún encantamiento contra la entrada de pilotos en el cuarto.
-¿Y de chicos?
-Eres el primero que entra.
-¿Enserio?
-El primer chico no. Pero si uno que no lo conozca desde pequeña y que sea casi mi hermano. Sólo han entrado 3 contigo. Y los otros dos sólo son dos buenos amigos que toda la vida.
-Así que puedo sentirme orgulloso de poder entrar.
-Pues no sé si a tanto. Tampoco es una gran azaña.
-Ya. ¿Te ayudo con eso?
-Si puedes me harías un gran favor. Así no tengo que estar dando varios viajes hasta el coche.
-Pues dame y vamos a meter esto en el coche.
-Vale

Van hasta el coche meten todas las cosas en el maletero y vuelven a dentro para despedirse pero no les es tan fácil.

-¿Pero te vas a ir ya?
-Sí mamá. Tengo que volver a Madrid.
-Quédate a comer y luego te vas.
-Que no tenemos tiempo.

Entonces es cuando la madre se fija en Àlex.

-Ahh, que has venido con el novio y todo. No pasa nada. Para él también tengo comida. Y no mordemos ni comemos a nadie.
-Si te vas a quedar más tranquila...
-Venga a la mesa.

Marta mira a Àlex y le hace un gesto que que se me ha meter un tiro. Él se ríe.

-No va a pasar nada Marta, tranquila. Comemos y nos vamos.

Me Llaman Pistolas (MLLP 1)Where stories live. Discover now